Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, considerado el máximo responsable de Derechos Humanos dentro del gobierno federal, ha sido “espiado repetidamente” a través del programa Pegasus, según una investigación del diario The New York Times (NYT),

En caso de confirmarse la información que publica el diario, Encinas sería el más alto cargo espiado en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien Encinas mantiene una amistad personal que no ha impedido que se produjeran entre ellos varios desencuentros, sobre todo por el papel de las Fuerzas Armadas en distintos abusos y atropellos.

NYT reconoce que no hay una prueba definitiva de quién llevó a cabo la infiltración en el teléfono de Encinas, pero inmediatamente añade que el Ejército “es la única entidad en México con acceso a este programa de espionaje”, y que ha intervenido más teléfonos que ningún otro cliente en el mundo.

Solo las agencias gubernamentales, y no los individuos, pueden comprar Pegasus, una herramienta de software desarrollada por la empresa israelí NSO que permite infiltrar un teléfono, desde una fotografía, mensaje de correo electrónico o WhatsApp, y desde ahí tener acceso al historial digital completo de un individuo, incluyendo todas sus conversaciones.

La última infiltración en el teléfono de Encinas se habría producido el pasado año, mientras dirigía la Comisión de la Verdad para esclarecer el secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, lo que llevó a Encinas a señalar la responsabilidad del Ejército.

El diario indicó en su publicación que contactó con la Presidencia, con la Secretaría de la Defensa y con el propio Alejandro Encinas, que declinaron hacer comentario sobre el presunto espionaje.

Encinas se enteró de la intervención a su teléfono por Citizen Lab, una organización basada en la Universidad de Toronto que investiga abusos en el mundo digital y casos de censura, y que efectuó un “análisis forense” en el celular de Encinas, aunque él no lo hizo público.

También dos funcionarios más que trabajaban con el subsecretario en temas relacionados al papel de las Fuerzas Armadas, han sido víctimas de este espionaje a través de sus celulares, añade NYT.

Encinas es uno de los pocos funcionarios que públicamente ha denunciado el creciente poder de las Fuerzas Armadas y su influencia en la política y en enormes contratos de obras públicas, como la construcción del Trne Maya, la distribución de medicinas o la gestión de puertos y aduanas.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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