El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció esta mañana que entregará el avión presidencial que no ha podido vender a la empresa Olmeca, Maya, Mexica (OMM), la recién creada compañía del Ejército que administra obras públicas como el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles.
“El avión presidencial se va a entregar a la empresa Olmeca, Maya, Mexica, la empresa que va a operar el Tren Maya y los aeropuertos de Tulum, Chetumal, Palenque y el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA)”, declaró el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
?#ÚLTIMAHORA | Para bodas, bautizos y XV años es para lo que se va usar el avión presidencial.
Sí, como no se pudo vender, #AMLO anuncia que se irá al #AIFA para que lo puedan rentar y así solventar sus gastos. pic.twitter.com/Rnphgiy6R7
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) March 28, 2022
La aeronave, usada por el expresidente Enrique Peña Nieto, pero adquirida por el expresidente Felipe Calderón a un precio de 218.7 millones de dólares, estará abierta al público en el AIFA, que se inauguró el pasado 21 de marzo en la base militar área de Santa Lucía, donde se alquilará para bodas, cumpleaños y eventos corporativos.
“Se va a entregar el avión para que puedan rentarlo y que se utilice para que no esté sin volar y que pueda tener ingresos, su renta para pagar sus gastos y su mantenimiento”, detalló el mandatario.
López Obrador reconoció que no ha podido vender el aparato, que fue una de sus principales promesas desde que estaba en campaña y que incluso en su último informe indicó que dicho compromiso ya estaba en proceso.
El presidente, quien incluso intentó rifar el avión en la Lotería Nacional en 2020, alegó que es “muy lujoso” y “muy extravagante, por lo que su gobierno no ha podido venderlo.
También afirmó que ha habido compradores interesados, pero que ofrecen menos de los 130 millones de dólares que vale el aparato, según valuaciones de Naciones Unidas.
“Reconventirlo, volverlo avión comercial de 240 lugares, ya no es posible, costaría muchísimo, inclusive hasta técnicamente sería complicado por el material que tiene, entonces por eso ha costado venderlo, no se ha podido y tampoco queremos rematarlo”, sostuvo el mandatario.
El presidente, quien promueve un estilo de vida austero como filosofía política, reiteró que “el gobierno no lo puede usar” y que los funcionarios públicos tienen prohibido hacer uso de él.
Por ello, ahora pasará a manos del Ejército, que administra el AIFA, obra emblemática de la actual administración, que, aunque fue inaugurado, las obras aún no están concluidas y solo hay seis vuelos nacionales diarios, sin ninguna ruta internacional.
“El aeropuerto va avanzando en su utilidad, en su tráfico aéreo, están los vuelos programados, pero cada vez van a ser más los vuelos porque ya no se permite la saturación en el aeropuerto de la Ciudad de México”, afirmó el mandatario.
