El presidente estadounidense, Joe Biden, lamentó este jueves el “trágico hito” alcanzado por el país al llegar al millón de muertos por la pandemia de COVID-19.

Así lo indicó el mandatario en un comunicado, en el que da por hecho que Estados Unidos ha alcanzado esa cifra, aunque instituciones que hacen el conteo aún no la han confirmado, como es el caso la Universidad Johns Hopkins, que en sus datos de este jueves habla de 998,997 fallecidos hasta el momento.

“Hoy marcamos un trágico hito: un millón de vidas perdidas por COVID-19 (…) Cada una de ellas una pérdida irreparable”, aseguró Biden.

El mandatario reconoció que Estados Unidos ha cambiado “para siempre” por el impacto de la pandemia. “Debemos mantenernos vigilantes contra esta pandemia y hacer todo los posible para salvar tantas vidas como sea posible, mediante más pruebas, más vacunas y tratamientos como sea posible”, agregó.

Y es que Estados Unidos es el país del mundo con más fallecidos por la pandemia de COVID-19.

Aunque fue uno de los primeros en comenzar la administrar las vacunas, la tasa de inmunización se ha estancado en poco más del 65% de su población, lo que ha provocado la preocupación entre las autoridades.

Precisamente este jueves, Estados Unidos es uno de los convocantes de la segunda cumbre mundial sobre la COVID-19.

En este encuentro, que como el primero será de carácter virtual, participan numerosos países además organizaciones no gubernamentales e instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio.

Los dos grandes objetivos de esta segunda cumbre son coordinar los esfuerzos para combatir la COVID-19 y diseñar mecanismos para prevenir futuras pandemias. Rusia no ha sido invitada, mientras que China ha declinado su participación.

Estados Unidos aprovechó la Cumbre para anunciar que compartirá la patente de una tecnología clave para fabricar vacunas de la COVID-19 con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que puede ayudar a otros países a desarrollar sus propias dosis.

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) emitirán una licencia para compartir varias tecnologías con la OMS, entre ellas la patente de la proteína S estabilizada, que ha ayudado a fabricar varias vacunas de la COVID-19, como las de Pfizer y Moderna.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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