El Partido Comunista de Cuba eligió este lunes al presidente Miguel Díaz-Canel para suceder a Raúl Castro como primer secretario de la organización en la cuarta y última sesión de la reunión quinquenal de los comunistas cubanos.

Díaz-Canel, de 60 años, se convierte así en el máximo jefe del Partido Comunista y del gobierno en la isla.

La sucesión marca el final de seis décadas de gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro, quienes encabezaron la revolución izquierdista de 1959.

Díaz-Canel, quien reemplazó a Raúl Castro en la presidencia en 2018, lidera una transición hacia un liderazgo más joven en la nación caribeña.

El líder cubano dijo en un discurso ante unos 300 militantes que continuaría consultando a su predecesor sobre las decisiones estratégicas en el país.

“Estará siempre presente, bien al tanto de todo, combatiendo con energía, aportando ideas y propósitos a la causa revolucionaria a través de sus consejos, su orientación y su alerta ante cualquier error o deficiencia”, dijo en su primer discurso como jefe del Partido Comunista, en alusión a Castro.

El nuevo primer secretario del Partido ha reiterado la continuidad de la nación desde que asumió la presidencia y no se espera que aleje a Cuba de un sistema socialista unipartidista aunque estará bajo presión para emprender más reformas económicas.

Díaz-Canel aseguró que quiere que el PCC sea más “democrático, atractivo y cercano al pueblo”, pero a la vez advirtió a los “activistas del caos” de que “la paciencia tiene límites”.

Llamó a generar “encuentros periódicos con representantes de los distintos sectores de la sociedad” y consideró necesaria una militancia ejemplar “que despierte admiración y respeto en el pueblo”.

Así, el nuevo líder del PCC reiteró que el embargo impuesto por Estados Unidos es el principal “obstáculo” al desarrollo de Cuba, pero acotó que “ratificar esta verdad no intenta ocultar las deficiencias de nuestra realidad”.

A la vez, insistió en que la aspiración de su país es mantener una relación con Estados Unidos “como con el resto de la comunidad internacional” y cuestionó que existan leyes como la Helms-Burton y altos presupuestos para lograr un cambio de régimen en la isla, mientas la nueva Administración de Joe Biden asegura que Cuba no está entre las prioridades de su política exterior.

Deploró nuevamente el incremento de la hostilidad de Washington en los últimos años, mediante sanciones y campañas de “intoxicación ideológica” que buscan “desprestigiar a Cuba y confundir al pueblo exacerbando las contradicciones internas”.

También mencionó temas que podrían explorarse como parte de una futura colaboración bilateral, entre ellos la lucha contra la pandemia o el cambio climático.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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