El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió que Ucrania corre el riesgo de provocar la Tercera Guerra Mundial y dijo que la amenaza de un conflicto nuclear “no debe subestimarse”.

En una entrevista con la televisión rusa, Lavrov culpó a Ucrania por el estancamiento de las conversaciones entre ambos países, y acusó a Estados Unidos y Gran Bretaña de presionar a Kiev para que no llegue a un acuerdo.

“Todo el mundo está recitando conjuros de que en ningún caso podemos permitir una Tercera Guerra Mundial”, dijo Lavrov, y acusó a los líderes ucranianos de provocar a Rusia al pedir a la OTAN que se involucre en el conflicto.

Al proporcionar armas, las fuerzas de la OTAN están “echando gasolina al fuego”, dijo, según una transcripción en ruso publicada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Al parecer, Lavrov hizo estas declaraciones después de que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijera que Estados Unidos quiere “ver a Rusia debilitada hasta el punto en que no pueda hacer cosas como invadir Ucrania”.

Lavrov advirtió de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”.

En tanto, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró sólo las conversaciones entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y el presidente ruso, Vladimir Putin, podrían generar una solución.

Ucrania se desintegrará “en varios Estados” por culpa de la política de los países occidentales, aseguró hoy Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.

“El resultado de la política de Occidente y del régimen de Kiev bajo su control sólo puede ser la desintegración de Ucrania en varios Estados”, comentó Pátrushev al diario Rossískaya Gazeta.

Pátrushev subrayó que “los escenarios trágicos de las crisis mundiales tanto en los últimos años como hoy en día son provocados por Washington”.

Defendió los planes de “desmilitarización” de Ucrania durante la operación militar especial rusa con el argumento de que el rearme del país vecino representa una amenaza para Rusia, incluido desde el punto de vista del desarrollo y empleo de armas nucleares, químicas y biológicas”.

“En un intento de aplastar a Rusia, los estadounidenses, utilizando a sus protegidos en Kiev, decidieron crear una antípoda de nuestro país, eligiendo cínicamente para ello a Ucrania, intentando dividir un pueblo, en esencia, único”, dijo.

Insistió en que “hoy en día lo único que une a los pueblos que viven en Ucrania es el miedo ante las barbaridades de los batallones nacionalistas”.

La semana pasada, el Ejército ruso reconoció por primera vez que se plantee no sólo “liberar” el Donbás, sino abrir un corredor terrestre hasta la anexionada península de Crimea y también acceder a la región separatista moldava de Transnistria, de mayoría rusoparlante.

Por su parte el gobierno británico calculó que alrededor de 15,000 soldados rusos han muerto en Ucrania desde que Moscú inició su invasión hace dos meses. Rusia ha reconocido 1,351 bajas militares.

El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo que 25% de las unidades de combate rusas enviadas a Ucrania “han dejado de ser efectivas en combate” y que Rusia perdió más de 2,000 vehículos blindados y más de 60 helicópteros y aviones de combate. Afirmó que Rusia ha fracasado en la mayoría de sus objetivos militares hasta el momento.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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