El presidente Joe Biden aseguró este viernes en su participación en la COP27 que Estados Unidos cumplirá su objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y pidió a los demás países “mejorar” sus ambiciones frente a un cambio climático que amenaza “la vida del planeta”.

“Nos estamos esforzando en hacer lo que nos toca para evitar un infierno climático”, dijo Biden ante representantes de casi 200 países reunidos en Egipto.

Recordemos que Estados Unidos es el segundo mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, sólo por detrás de China, y también el mayor productor mundial de petróleo y gas, cuya combustión genera CO2 y metano, los dos principales gases causantes del calentamiento.

Ante esto, Washington se ha comprometido a recortar entre un 50% y un 52% sus emisiones en 2030 respecto a los niveles de 2005. Un objetivo que cumplirá, aseguró Biden y aprovechó para lanzar un llamado de atención generalizado. “Todos los países deben hacer más”, dijo el mandatario.

Biden permaneció apenas tres horas en Sharm el Sheij, de donde partió hacia Camboya para asistir a una cumbre del sudeste asiático.

En su corta visita a Egipto, Biden mantuvo una reunión con su homólogo Abdel Fatah al Sisi, en la cual, según la Casa Blanca, planteó la cuestión de los derechos humanos, en momentos en que el encarcelado disidente Alaa Abdel Fatah realiza una prolongada huelga de hambre.

Biden realiza su gira luego de las elecciones legislativas del martes pasado en Estados Unidos.

A falta de resultados definitivos, el Congreso se dirige a una ajustada mayoría republicana que será insuficiente para desmantelar la histórica ley de transición energética aprobada en agosto y que prevé medidas climáticas por 370,000 millones de dólares.

Biden afirmó que la invasión rusa de Ucrania, que cortó la llegada de hidrocarburos rusos a los países occidentales, refuerza la “urgencia” de una transición que deje atrás la dependencia de las energías fósiles, y advirtió que la crisis climática pone en riesgo la propia “vida del planeta”.

Biden no hizo referencia alguna en cambio a una cuestión candente en esta COP27: la exigencia de los países en desarrollo de que las naciones más industrializadas, históricamente responsables del grueso de las emisiones, alimenten un fondo para compensarlos por las pérdidas y daños del cambio climático.

El debate sobre la creación de ese fondo figura en la agenda de la COP27, aunque oficialmente hay un plazo de dos años para llegar a un acuerdo.

Paralelamente, se ha abierto otra delicada discusión: cómo actualizar la cifra de 100,000 millones de dólares anuales que los países ricos se habían comprometido a entregar a los pobres, para mitigar sus emisiones de gases y adaptarse a la nueva realidad.

Esa cifra fue prometida en 2009 para 2020, pero actualmente faltan unos 17,000 millones de dólares para alcanzar ese monto.

Fuentes diplomáticas apuntan a que Estados Unidos no está contribuyendo a la altura de su capacidad económica. En ese sentido, Biden anunció que su país contribuirá en 11,400 millones al año, frente a los 7,600 millones aportados en 2020 según la plataforma especializada Carbon Brief.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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