El gobierno estadounidense publicó este jueves una normativa para agilizar el proceso de asilo en los casos “creíbles” de miedo a persecución o tortura y expulsar “rápidamente” a quienes incumplan los requisitos, informó el Departamento de Justicia.

La nueva tramitación de asilo y deportaciones en la frontera entre Estados Unidos y México,  llega cuando un número récord de migrantes está intentando entrar en su territorio.

La mayoría de los migrantes varados en la frontera sur de Estados Unidos proceden de México y Centroamérica, pero cada vez son más los que llegan de lugares más lejanos buscando refugio, incluidos en las últimas semanas los ucranianos que huyen de la invasión rusa de su país, una acción que Moscú califica de “operación militar especial”.

Con esta nueva medida, los funcionarios de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) podrán tratar las solicitudes de las personas que alegan que no pueden regresar a sus países por temor de ser víctimas de persecución o tortura.

Actualmente el proceso de asilo es competencia de los jueces de inmigración y suele tardar de varios años debido a la cantidad de solicitudes que reciben.

Esta normativa, con la que el gobierno del presidente Joe Biden espera reducir la demora a varios meses, está destinada a “garantizar que las solicitudes de asilo se procesen de manera justa, diligentemente y de acuerdo con el debido proceso”, afirmó el secretario de Justicia Merrick Garland.

“Ayudará a reducir la carga de nuestros tribunales de inmigración, protegerá los derechos de quienes huyen de la persecución y la violencia y permitirá que los jueces de inmigración emitan órdenes de expulsión cuando corresponda”, añadió.

Para el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas, se trata de construir un sistema de asilo más funcional y sensato para garantizar que las personas elegibles reciban protección más rápidamente, mientras que las que no son elegibles sean expulsadas rápidamente.

En los casos en los que el temor de persecución o tortura es “creíble”, el solicitante pasará a una entrevista con un funcionario de asilo que recabará información y a continuación el USCIS decidirá si le otorga asilo. Si no se lo concede, el solicitante entra en un proceso de deportación ante un juez de inmigración.

Aunque la normativa simplifica las expulsiones, no se aplicará a los niños no acompañados.

Su puesta en marcha se hará de forma gradual, por fases, comenzando con un número limitado de personas que se irá ampliando a medida que la División de Asilo de USCIS se desarrolle y reciba más recursos, informa el comunicado.

Según el Centro de Información y Acceso de Registros Transnacionales (TRAC), los tribunales de inmigración, dependientes del Departamento de Justicia, acumulan atrasos, con montañas de casos pendientes en los despachos de los jueces.

Algunos defensores de los derechos de los inmigrantes se oponen al cambio de norma, cuyo objetivo es tramitar los casos en 90 días, por temor a que provoque más deportaciones.

Recordemos que el presidente Biden ha mantenido un polémico decreto conocido como Título 42, puesto en marcha en marzo de 2020 por su predecesor, Donald Trump, y que permite expulsar rápidamente hacia México u otros países a la mayoría de los migrantes sorprendidos cruzando la frontera para limitar la propagación del COVID-19.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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