El expresidente de Perú Alan García se suicidó este miércoles de un disparo en la cabeza cuando la policía llegaba a su casa para arrestarlo en el marco de una investigación fiscal por un esquema de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

García, de 69 años, falleció en el hospital Casimiro Ulloa de Lima, al que fue trasladado poco después de dispararse dentro de su habitación, en el segundo piso de su vivienda en el distrito residencial de Miraflores.

García estaba siendo investigado por su relación con Odebrecht, que desató un escándalo de corrupción en América Latina tras admitir en 2016 que ganó contratos de obras en la región gracias al pago de sobornos.

El expresidente, que gobernó dos veces el país -entre 1985 y 1990 y entre 2006 y 2011-, fue una figura gravitante en la escena política peruana y protagonista de ácidas polémicas.

Decenas de simpatizantes, amigos y varios políticos de su partido APRA que habían llegado al hospital reaccionaron con indignación y tristeza a la noticia de su muerte.

El ministro de Interior, Carlos Morán, explicó en una conferencia de prensa que la policía llegó a la casa de García atendiendo una orden judicial de detención. Cuando los agentes ingresaron a la vivienda, el exmandatario se encerró en su habitación.

“A los pocos minutos se escuchó un disparo de arma de fuego y la policía ingresó y encontró a García con una herida de bala en la cabeza”, afirmó a periodistas.

El exmandatario había rechazado varias veces las acusaciones en su contra y se había declarado un perseguido de sus enemigos políticos.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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