Haisam Elsharkawi estaba a punto de viajar de Los Ángeles a Arabia Saudí la semana pasada cuando, dijo, fue detenido en el aeropuerto, interrogado, esposado, interrogado más y luego liberado sin cargos tres horas después de que su vuelo había partido.
 
 
Elsharkawi, ciudadano estadounidense de 34 años, dijo en una entrevista el lunes que oficiales de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos le presionaron repetidamente para desbloquear su teléfono móvil para que pudieran desplazarse por sus contactos, fotos, aplicaciones y cuentas de redes sociales.
 
 
Dijo que amenazaron con apoderarse del teléfono si no lo hacía. “Viajo todo el tiempo, y nunca me pidieron que desbloqueara mi teléfono”, dijo el Sr. Elsharkawi, un vendedor de electrónica de Anaheim, California. “Tengo fotos personales allí, que creo que es normal para cualquiera. Es mi derecho. Es mi teléfono.
 
 
Finalmente, cedió, y un agente de Homeland Security miró a través de su teléfono durante unos 15 minutos, dijo.
 
 
Un científico de la NASA, Sidd Bikkannavar, dijo que tuvo una experiencia similar a la del Sr. Elsharkawi en enero, cuando fue detenido en el aeropuerto de Houston hasta que entregó un teléfono emitido por la NASA para su inspección, le dijo a The Verge.
 
 
 
Los agentes fronterizos tienen amplia autoridad para buscar
 
 
Los agentes fronterizos estadounidenses tienen la autoridad legal para realizar búsquedas en la frontera de los Estados Unidos, autoridad que un oficial de policía en la calle no. Las leyes creadas que permiten a los agentes buscar bolsas sin la aprobación de un juez, con fines de inmigración o cumplimiento de la seguridad, se han extendido a dispositivos digitales.
 
 
 
¿Pueden los agentes obligarle a desbloquear su teléfono o portátil?
 
No. Pero pueden pedirle que lo cumpla voluntariamente y que la experiencia sea bastante incómoda si se resiste. Los viajeros deben decidir cuánto problema están dispuestos a soportar. Usted puede terminar perdiendo su dispositivo, ya que los agentes podrían tomar el dispositivo durante semanas antes de que se le devuelva. También podrían copiar los datos. Datos deben ser destruidos “tan rápidamente como sea posible” si no es valioso, de acuerdo con la política de Homeland Security.
 
 
 
 
 
Texto completo en The New York Times

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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