Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, obtuvo este viernes una suspensión judicial contra una extradición inmediata a los Estados Unidos, que lo requiere por narcotráfico.
“Se decreta de plano la suspensión de oficio respecto de los actos consistentes en la deportación, expulsión, extradición y su ejecución” de manera que “no sea entregado al gobierno de los Estados Unidos de América, ni a ningún Estado diverso”, señala la resolución de un juez.
Washington reclama a Ovidio Guzmán y a su hermano Joaquín por conspiración para exportar a ese país cocaína, metanfetaminas y marihuana. Por cada uno ofrece cinco millones de dólares de recompensa.
Desde ayer, el canciller Marcelo Ebrard ya había descartado una extradición exprés de Guzmán a los Estados Unidos, aclarando que la solicitud existente tenía que seguir el curso regular.
Este viernes, al participar en la conferencia del presidente López Obrador, el titular de la SRE recordó que la ley de extradición mexicana “marca una serie de plazos para que se presenten los elementos” y “evidencias de prueba en contra” del acusado.
“Estimamos que eso va a ocurrir entre cuatro y seis semanas a partir de ahora por parte de los Estados Unidos, que presentó la solicitud de extradición (en septiembre de 2019)”, dijo Ebrard.
Sin embargo, el gobierno de nuestro país acusa a Guzmán por delitos contra la salud y relacionados con armas de fuego, aunque también hay indagatorias vinculadas a la delincuencia organizada, señaló por la secretaria de Seguridad Pública, Roca Icela Rodríguez.
La suspensión judicial se obtuvo previo a que elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), adscritos a la Interpol, cumplimentaran una orden de detención con fines de extradición en contra de Guzmán López.
Paralelamente, un juez de Control con sede el Altiplano dictó prisión preventiva con fines de extradición al hijo de “El Chapo”.