México propuso a Jesús Seade, quien acompañó la renegociación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá(T-MEC), y posteriormente se encargó de los últimos cambios, como candidato a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“El 8 de junio de 2020, el México presentó la candidatura del Sr. Jesús Seade para el puesto de Director General de la OMC, en sucesión del actual Director General, el Sr. Roberto Azevêdo, que ha anunciado que dejará el cargo el 31 de agosto de 2020”, dio a conocer la organización.

A su vez, el canciller mexicano Marcelo Ebrard confirmó la postulación de Seade en reconocimiento a su trayectoria en favor del comercio internacional y su destacada labor en las negociaciones del T-MEC que entra en vigor el 1 de julio de este año.

La posición en la OMC quedará vacante a finales de agosto después de que su titular Roberto Azevedo, de Brasil, dijo que dejaría al cargo.

La salida anticipada de Roberto Azevedo pone a la entidad en una situación delicada, ya que los países tendrán sólo tres meses para elegir a su sucesor, cuando dicho proceso normalmente es de nueve meses; además, el cambio se enmarcará en la pandemia por Covid-19 que enfrenta el mundo.

Quienes estén interesados en presidir la OMC, podrán presentar sus solicitudes a partir de hoy, y hasta el 8 de julio próximo. Posteriormente, serán invitados a reunirse con los 164 miembros de la OMC.

Si en los tres meses que ahora durará el proceso no se logra definir a un sucesor, uno de los subdirectores del organismo asumirá como director general interino.

El procedimiento para designar al jefe de la OMC no es precisamente una elección, sino un mecanismo de consenso que funciona por eliminación. La votación sólo es posible como último recurso, de no haber acuerdo.

El proceso de selección es supervisado por una “troika”, integrada por el presidente del Consejo General (órgano supremo de decisión, que reúne a los miembros de la OMC), el presidente del órgano de solución de diferencias y el presidente del órgano de examen de políticas comerciales.

El presidente del Consejo General, en este caso el embajador de Nueva Zelanda, David Walker, será el encargado de recibir a los representantes de los Estados para consultarles sobre sus preferencias e intentar determinar cuál candidato tiene más probabilidades de alcanzar un consenso.

No hay un principio de rotación geográfica, pero el reglamento prevé que si en la selección final los países tienen que elegir entre candidatos con méritos similares, deberán tener en cuenta “la conveniencia de reflejar la diversidad de los miembros de la OMC en las nominaciones sucesivas al cargo de director general”.

Tras cada etapa de consultas, la “troika” elimina sucesivamente a los candidatos con menos adhesiones. Al finalizar la fase del proceso de consultas, ésta presenta a los embajadores al candidato con mayores posibilidades de lograr un consenso y recomienda su nominación.

La selección, en 2013, de Roberto Azevedo, quien sucedió al francés Pascal Lamy, se realizó en tres etapas de eliminaciones sucesivas. En 1999, los países miembros no lograron un acuerdo y el mandato fue dividido en dos ejercicios, de tres años cada uno, para los dos candidatos preferidos.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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