La Comisión Europea aprobó este jueves, sin imponer ningún tipo de condición, la absorción de Credit Suisse por parte de UBS al entender que la transacción no plantea problemas de competencia en la Unión Europea, informó la institución en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario explicó que su investigación demostró que la absorción “no reducirá significativamente la competencia” en los mercados en los que las actividades de los dos bancos se regulan dentro del Espacio Económico Europeo (EEE).
En particular, Bruselas consideró que la entidad resultante de la fusión “seguirá enfrentándose a una presión competitiva importante de un amplio abanico de competidores” en los mercados en los que participa, entre los que incluye “varios bancos globales, proveedores especializados y actores locales fuertes”.
“La Comisión concluyó, por tanto, que la fusión propuesta no plantea problemas de competencia en ninguno de los mercado examinados dentro del EEE y aprobó sin condiciones la transacción”, remarcaron las autoridades comunitarias.
El banco suizo UBS accedió a comprar su competidor Credit Suisse a mediados de marzo pasado después de que el segundo, pocos días después de las turbulencias con bancos regionales en Estados Unidos, se viera envuelto en una crisis de confianza que hundió su cotización en el mercado.
UBS, que pagó 3,000 millones de francos por Credit Suisse para salvarlo de la quiebra, confía en poder cerrar la operación a finales de este mes o principios de junio.