La vicepresidenta y ahora aspirante presidencial demócrata, Kamala Harris, ha ejercido como fiscal durante gran parte de su vida. Su rival, el republicano Donald Trump, se convirtió hace unas semanas en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos en ser condenado por un delito.

Este es el contraste que la campaña de Harris pretende resaltar en la fuerte contienda que se espera para los próximos meses, con el fin de poner a Trump a la defensiva y redirigir la atención hacia sus problemas legales, que llegaron a un punto crítico en mayo cuando fue declarado culpable de 34 cargos criminales por falsificar registros comerciales para ocultar una supuesta relación con la actriz Stormy Daniels.

Los demócratas lo saben, y planean sacar el máximo partido a la experiencia de Harris como fiscal.

La propia Harris ya mostró que esa será su estrategia durante los discursos que pronunció en los últimos días, el primero el lunes en la que hasta hace poco era la sede de la campaña de Biden en Wilmington, Delaware y, al día siguiente, en un instituto educativo de Wisconsin, al que acudieron más de 3,000 personas.

En ambas ocasiones, Harris evocó su trayectoria de más de dos décadas como fiscal, enfrentándose a quienes abusaban de mujeres, estafadores y tramposos; todo esto con una clara referencia a su rival republicano.

Harris comenzó a ejercer como fiscal en 1990 en el condado de Alameda, California y, posteriormente, fue seleccionada para trabajar en la oficina del fiscal de distrito de San Francisco, donde se encargó de casos que incluían agresiones sexuales a menores, homicidios y robos. Más tarde, fue nombrada fiscal general de California, cargo que ocupó durante seis años, antes de ser elegida para el Senado en 2016, las mismas elecciones que llevaron a Trump a la Casa Blanca.

En contraste, Trump está envuelto en varios litigios, incluyendo acusaciones en Georgia y Washington DC por haber intentado anular los resultados de las elecciones de 2020 en las que perdió frente a Biden y otro caso en Florida sobre mal manejo de documentos clasificados, aunque recientemente una jueza determinó que debía archivarse.

Trump por su parte busca evidenciar a Harris  como demasiado progresista o argumentar que ha sido “blanda” con los criminales durante su carrera, utilizando la narrativa republicana de que los delitos han aumentado en los últimos años.

Otro punto de contraste será la edad. Si bien los republicanos habían utilizado este factor para atacar a Biden, quien a sus 81 años es el mandatario de mayor edad en la historia estadounidense, con Kamala Harris en la contienda las cosas cambian. Ahora Trump, con sus 78 años se convierte en el candidato más veterano, frente a los 59 años de Harris.

Esto se suma a que la designación de Kamala Harris como reemplazo de Joe Biden en la carrera presidencial, cuya candidatura podría formalizarse el próximo 7 de agosto, parece haber puesto nerviosos a los republicanos. Desde Donald Trump, JD Vance y diversos liderazgos del partido, han reaccionado a las aspiraciones de la vicepresidenta.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Gerónimo Gutiérrez, exembajador de México en Estados Unidos, sobre la reacción republicana Kamala Harris y cómo se podrían desarrollar las campañas en Estados Unidos.

 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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