Hace sólo unas semanas, los analistas de Wall Street se encontraban contentos e incluso valorando sus previsiones económicas gracias a que el presidente Trump implementaría una gran reforma de impuestos corporativos, una reversión de las regulaciones, y nuevos estímulos fiscales. Eso se esperaba.
Dos semanas después de que asumió la presidencia, el republicano se ha centrado principalmente en temas de inmigración y comercio, dando pie a una reevaluación entre los analistas de los principales bancos, en los que se han indicado que hay una mayor preocupación, que incluso antes de las elecciones, ya que es incierto el futuro de los mercados y el crecimiento económico de Estados Unidos. Se enfrentan a la realidad.
“Después de la elección, el cambio positivo en el ánimo de los inversores, las empresas y los consumidores sugiere que la probabilidad de reducción de impuestos y la regulación más fácil se ve que es más alta que la probabilidad de restricciones significativas para el comercio y la inmigración”, aseguró Goldman Sachs Group Inc.
Alec Phillips, cabeza de Goldman cita tres razones clave para tener mayor cautela ante la nueva situación:
- Obamacare y su desaparición
- Polarización de los partidos
- Caos en los mercados
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Foto: IQ Option
