La expectativa era alto, los miembros de la Asamblea Nacional y del Senado francés se dieron cita para escuchar a su presidente, el joven Emmanuel Macron, quien presentaría sus prioridades de gobierno antes quienes tendrán que aprobar sus iniciativas en los próximos años. Pero no todo fue bueno, la oposición llegó la sede de acusaciones de “monarquismo” y “americanismo”.

 

 

Macron pidió a los legisladores a que sea en un plazo de un año, las reformas sustanciales que se requieran, entre las que mencionó la reducción en un tercio del número de diputados y senadores para permitir mejorar la eficacia en la adopción de las leyes, así como la introducción de “dosis de proporcionalidad” en el sistema electoral para mejorar la representatividad. 

 

Macron fu firme al indicar que si no se adoptan dichas reformas en el plazo fijado, convocará a los ciudadanos a hacerlo a través de un referéndum. “Creo profundamente que, con sus decisiones recientes, nuestro pueblo nos pide tomar una vía completamente nueva”, dijo. 

 

El presidente galo indició que el próximo 1 de noviembre, levanatrá el estado de emergencia, vigente en Francia desde los atentados de 2015, y esta será sustituida por una ley antiterrorista. Macron  anunció que, antes del fin de año, se pondrán en marcha “convenciones democráticas” en los países miembros para que los ciudadanos contribuyan al relanzamiento de la UE.

 

 

El discurso duró poco más de hora y media y el mensaje central fue “recobrar el espíritu de los fundadores de Europa” para poder relanzar a Francia como potencia luego de las crisis económica y de seguridad.

 

Con información de El País / Foto: Twitter

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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