La expectativa era alto, los miembros de la Asamblea Nacional y del Senado francés se dieron cita para escuchar a su presidente, el joven Emmanuel Macron, quien presentaría sus prioridades de gobierno antes quienes tendrán que aprobar sus iniciativas en los próximos años. Pero no todo fue bueno, la oposición llegó la sede de acusaciones de “monarquismo” y “americanismo”.
Le mandat que vous nous avez confié est celui d'une alternance profonde.
Mon discours devant le congrès.https://t.co/L3OsCjFYYN— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) July 3, 2017
Macron pidió a los legisladores a que sea en un plazo de un año, las reformas sustanciales que se requieran, entre las que mencionó la reducción en un tercio del número de diputados y senadores para permitir mejorar la eficacia en la adopción de las leyes, así como la introducción de “dosis de proporcionalidad” en el sistema electoral para mejorar la representatividad.
Macron fu firme al indicar que si no se adoptan dichas reformas en el plazo fijado, convocará a los ciudadanos a hacerlo a través de un referéndum. “Creo profundamente que, con sus decisiones recientes, nuestro pueblo nos pide tomar una vía completamente nueva”, dijo.
El presidente galo indició que el próximo 1 de noviembre, levanatrá el estado de emergencia, vigente en Francia desde los atentados de 2015, y esta será sustituida por una ley antiterrorista. Macron anunció que, antes del fin de año, se pondrán en marcha “convenciones democráticas” en los países miembros para que los ciudadanos contribuyan al relanzamiento de la UE.
Il revient à une génération nouvelle de dirigeants de reprendre l’idée de l’Europe à son origine. pic.twitter.com/DgVb5tsVhU
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) July 3, 2017
El discurso duró poco más de hora y media y el mensaje central fue “recobrar el espíritu de los fundadores de Europa” para poder relanzar a Francia como potencia luego de las crisis económica y de seguridad.
Con información de El País / Foto: Twitter