Los nueve periodistas asesinados durante 2018, convirtieron a México en el país sin conflicto armado más peligroso del mundo para el ejercicio de la profesión, de acuerdo a un estudio de la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
La organización con sede en Francia señaló que México sólo fue superado por los 15 periodistas asesinados en Afganistán y los 11 en Siria, ambos escenarios de sangrientos conflictos.
El informe señaló que la protección brindada por las autoridades mexicanas a los periodistas amenazados es insuficiente pese a que los comunicadores dedicados a escribir sobre corrupción y crimen organizado son con frecuencia blanco de ataques.
RSF contabilizó 80 periodistas asesinados en el cumplimiento de sus labores, 348 presos, 60 secuestrados y tres desaparecidos durante 2018. “La violencia contra periodistas ha alcanzado niveles sin precedentes y la situación es crítica”, dijo el secretario general de RSF, Christophe Deloire.