En conferencia de prensa, el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó que el gobierno de México rechaza tajantemente la intervención militar en Venezuela que pudiera provocar el derramamiento de sangre.
El canciller mexicano consideró que sería un gran desastre y un grave error la vía armada; pidió recordar lo que pasó en los años ochentas y noventas en Centroamérica.
“Nosotros vamos a perseverar en que tengamos una salida política y democrática, espero que así lo podamos lograr, aunque no es un asunto sencillo, pero lo seguiremos impulsando, esa es la posición de México”, expresó el funcionario.
Ebrard insistió que México seguirá actuando conforme lo establece la Constitución y la Doctrina Estrada de no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Pese a la posición que dio, aseguró que México está preocupado por las movilizaciones que desataron la violencia en Venezuela, y exhortó tanto a la oposición como al gobierno a respetar cabalmente los derechos humanos.
Subrayó que México seguirá optando por el diálogo y la diplomacia para encontrar una solución pacífica y democrática, por lo que dijo que está dispuesto a poner en marcha el Mecanismo de Montevideo.
Al respecto, en otro evento, la representante de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños, aseguró que defenderá la postura del gobierno respecto a una salida pacífica y negociada en el caso Venezuela.
Consideró que existen elementos para que las naciones que conforman dicho organismo logren una solución pacífica, por lo que trabajará intensamente para que las deliberaciones y la toma de decisiones vayan en ese sentido.
“Definitivamente, México no se sumará a una salida que no sea pacífica, con intermediación diplomática y con soluciones sostenidas para un conflicto tan complejo como el venezolano”, afirmó.