Luego de que el diario EL PAÍS revelara que la ministra Yasmín Esquivel también plagió su tesis de doctorado, el representante legal de la integrante de la Suprema Corte, Alejandro Romano, envió un posicionamiento en el que negó que se haya incurrido en plagio.
🔴 EXCLUSIVA | Yasmín Esquivel plagió la tesis con la que obtuvo el grado de doctora en Derecho. EL PAÍS comprobó que 209 de las 456 páginas de su tesis se corresponden con trabajos publicados antes por otros 12 autores
🖋 @amormundi_ | @BeaGTorres https://t.co/B6tjdn87lH
— EL PAÍS México (@elpaismexico) February 24, 2023
El abogado de la ministra indicó que “la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, –el de deficiencias o descuidos–, pero jamás una forma de plagio”.
Indicó que “técnicamente esta figura jurídica (plagio) implica la publicación de una obra completa a nombre de otro”, con lo cual señaló que es inexacto acusar que, al omitir citar un autor en una tesis profesional, “implique automáticamente el plagio de su obra completa”.
Alejandro Romano refiere específicamente el caso de autores italianos, Luigi Ferrajoli y Mauricio Fiovaranti, que fueron detectados por EL PAÍS como unos de los muchos que se plagiaron en la tesis de Esquivel Mossa.
“Son renombrados juristas italianos reconocidos a nivel mundial que son citados comúnmente por cualquier estudiante y profesor en Derecho, y por ello, sería absurdo afirmar que les fue plagiada su obra cuando se invocan sus puntos de vista, como ustedes lo sostienen, seguramente por una falta de asesoría legal adecuada, y no por mala fe”, justificó.
Incluso el abogado asegura que la elaboración de la tesis para obtener un grado académico, no tiene propósitos comerciales, sino que constituye un mecanismo para que un grupo de especialistas en la materia, constaten que una persona tiene la cualidades profesionales para desempeñarse en una ciencia o arte, o simplemente para escalar un grado más del que ya ostenta.
Con eso, afirmó que la institución educativa que otorgó el grado académico, la Universidad Anáhuac, “validó un trabajo de investigación, y consideró que cumplía con los estándares para ser aceptado”.
Finalmente, Romano sostuvo que la honorabilidad, competencia y probidad de una persona, son valores que se refrendan día con día y no solamente cuando se elabora un trabajo académico, en un intento por limpiar la imagen de la ministra de la Corte, quien también enfrenta un proceso universitario en la UNAM por el presunto plagio de su tesis de licenciatura.
Investigación completa en EL PAÍS