La tormenta tropical Otis se intensificó rápidamente en las últimas horas convirtiéndose en huracán este martes, que causará lluvias “torrenciales” mientras se acerca a los estados del sur del país, durante su avance por el Pacífico, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El SMN detalló que el centro del fenómeno se localizó se localiza a 170 kilómetros (km) al suroeste de Punta Maldonado y a 220 km al sur-sureste de Acapulco, Guerrero.
#Otis se intensificó a #Huracán de categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 175 km/h, de acuerdo a un vuelo de reconocimiento de un avión #Cazahuracanes. Se prevé que impacte durante la madrugada del miércoles entre Acapulco y Coyuca de Benítez, municipios de #Guerrero pic.twitter.com/3rbyry4e5f
— CONAGUA Clima (@conagua_clima) October 24, 2023
El fenómeno presenta vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora (km/h), rachas de 215 km/h y desplazamiento hacia el nor-noroeste a 11 km/h.
El organismo no descartó que en las próximas horas, Otis alcance la categoría 3. Además, dijo que la trayectoria prevista por el SMN estima que Otis tocará tierra la madrugada de mañana miércoles cerca de Acapulco.
Para esta jornada, el organismo que depende la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pronosticó lluvias torrenciales en Guerrero, e intensas en Oaxaca y Chiapas, además de precipitaciones fuertes en el Estado de México, Morelos y Puebla, y chubascos en Michoacán, Tlaxcala y la Ciudad de México.
“Se mantendrá en estrecha vigilancia por su aproximación a las costas de Oaxaca y Guerrero; además, se prevén rachas de viento de 70 a 90 kilómetros por hora y oleaje de 3 a 5 metros de altura en costas de Oaxaca”, añadió el SMN.
Otis es el decimoquinto ciclón con nombre de esta temporada en el Pacífico, donde antes se formaron Adrian, Beatriz, Calvin, Dora, Eugene, Fernanda, Greg, Hilary, Irwin, Jova, Kenneth, Lidia, Max y Norma.
De ellos, el más dañino ha sido Hilary, que en agosto dejó cuatro muertos en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sinaloa, todos en el norte de México.
Mientras que el doble azote de los ciclones Lidia y Max dejó cinco muertos en total en la segunda semana de octubre, uno en Nayarit, dos en Jalisco y dos en Guerrero.
