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Por @JorgeGCastaneda

El Financiero

 

En 1999 y 2000, un respetable colega, el entonces embajador de Estados Unidos en Venezuela, John Maisto, repetía por doquier que Washington debía prestar atención a lo que el entonces recién electo Hugo Chávez hacía, no lo que decía. Maisto pregonaba esta sugerencia con las mejores intenciones del mundo, como ahora lo hacen nuestros interlocutores estadounidenses pro-NAFTA. El pequeño problema en aquella época fue que, muy pronto, Chávez comenzó a hacer lo que decía. El pequeño problema ahora es que Trump no sólo va a hacer lo que dice, sino que lo que dice el presidente de Estados Unidos no es un mero dicho: es un hecho.

Esto tiene que ver con la entrevista de Donald Trump a The Economist ayer, centrada en el comercio y en el TLC con México, pero también con el escándalo más reciente (no el último) en Washington: el cese fulminante y público del director del FBI. Lo que dice Trump se transforma rápidamente en lo que hace Trump, pero además, tratándose de quien es, el impacto financiero, geopolítico y hasta cultural de su retórica reviste implicaciones muy materiales.

Todo indica, como lo hemos señalado aquí, que las negociaciones del TLC, con o sin Canadá, no comenzarán antes de septiembre. No habrá aprobación legislativa en Estados Unidos antes de 2019. La carta de solicitud de Trade Promotion Authority que el Ejecutivo enviará al Congreso estadounidense quizá la semana que entra o después, incluirá provocaciones muy directas destinadas a generar un reacción de rechazo en la Ciudad de México y en Ottawa. De ignorarlas, México puede pasar por ingenuo o complaciente; de caer en la provocación, corremos el riesgo de torpedear una negociación que podría, a la larga, salir bien. ¿Qué hacer?

Por mucho que me moleste coincidir con López Obrador, en una de esas convendría más que el gobierno de Peña Nieto fijara un plazo perentorio para el envío del nuevo acuerdo (bilateral o trilateral) al Congreso de Estados Unidos. De no cumplirse, se suspenderían las pláticas con el pretexto/justificación de que no sería congruente, democrático ni políticamente sensato seguir negociando cuando una de las partes –i.e. México– ya vive bajo un gobierno saliente (lame duck) y con un Congreso también legislando en sus últimas semanas.

Los inconvenientes de este esquema son evidentes, pero sus ventajas son contundentes, aunque menos visibles. Peña Nieto le pasa el paquete al siguiente mandatario y gana tiempo con Trump. Como van las cosas en Washington, nadie sabe cuánto tiempo permanezca en la Casa Blanca. Obliga a cada candidato a la presidencia de México a pronunciarse durante la campaña sobre lo que haría con el TLC. No bastarán los lugares comunes imbéciles sobre el respeto, la cooperación y la soberanía. Y en tercer lugar, o bien obliga a Trump y a sus negociadores a acelerar el paso y terminar a tiempo, o bien a dejar todo en paz por ahora, o bien a salirse ellos del TLC, en lugar de que lo haga México, por buenas razones, pero siempre difíciles de explicar.

El despido de James Comey del FBI marca un hito en la presidencia de Trump. En lugar de utilizar la distracción de los reflectores y los enredos del ocupante de la Casa Blanca para no hacer nada, México debiera aprovechar esta debilidad para formular planteamientos duros y audaces, en materia comercial, y en el tema de seguridad, durante la próxima reunión de Miami. Es por allí.

 

Foto: Facebook

La manera de medir la fortaleza de una relación comercial no es a través de los déficits, indicó  este jueves el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, respondiendo a un decreto del presidente estadounidense, Donald Trump,  sobre el tema.

 

Trump indicó en días pasados que el déficit de Estados Unidos con México es demasiado grande y que su vecino ha sacado ventaja del acuerdo comercial Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN) que también incluye a Canadá.

 

Por ello, Ildelfonso Guajardo agregó que México enviará en septiembre una delegación a China, su segundo socio comercial, en una misión que buscará mostrar que el país tiene alternativas ante la posibilidad de que caiga el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ha sido clave para la economía y que incluye a Estados Unidos y Canadá.

 

“Iremos a China en septiembre para poder seguir adelante con esta agenda y sí utilizarla geopolíticamente como un apalancamiento estratégico (…) Se manda la señal de que sí tenemos muchas alternativas”, destacó el funcionario.

 

China es el segundo socio comercial de México después de Estados Unidos, a donde el país latinoamericano envía cerca del 80 por ciento de sus exportaciones bajo el TLCAN.

 

 

Con información de El Financiero /Foto: 

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto conversó telefónicamente con su homólogo estadounidense Donald J. Trump sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), donde se descartó que Estados Unidos saliera de dicho acuerdo.

De acuerdo con información de la presidencia de México, los mandatarios coincidieron en la conveniencia de mantener el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y trabajar junto con Canadá, para llevar a cabo una exitosa renegociación, para beneficio de los tres países.

Por su parte, la Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump acordó no dar por terminado en este momento el TLCAN y se comprometió a proceder aceleradamente, de acuerdo a los procedimientos internos de Canadá y México, a facilitar la renegociación del tratado para beneficio de los tres países.

Donald Trump dijo este jueves en Twitter que un acuerdo comercial renegociado de Estados Unidos con Canadá y México era “muy posible”, pero que si no se podía lograr un “trato justo para todos” se tendría que revocar el TLCAN.

 

 

Finalmente, el canciller, Luis Videgaray dijo que charló  con algunos integrantes del gobierno de los Estados Unidos y confirmaron que existía esa posibilidad de que Estados Unidos desistiera del acuerdo, pero no era una decisión tomada…  “Sí fue una posibilidad real, tenemos confirmado que es algo que se estaba considerando, no es una decisión que estaba tomada”, indicó.

 

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en vigor el 1º de enero de 1994, y a partir del mismo, el comercio en la región de América del Norte ha aumentado más de tres veces.

 

 

Redacción APO / Foto: Especial

Luego de que el presidente Donald Trump anunciada los aranceles aduaneros compensatorios de hasta el 24 por ciento que impondrá a las importaciones de madera canadiense, el ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jim Carr, declaró que su gobierno estudia “opciones legales” para oponerse a los dichos de Trump.

 

“Nuestro gobierno está en total desacuerdo con esta decisión. No tiene bases y lucharemos con energía por los intereses del sector maderero canadiense, sus trabajadores y sus comunidades”, indicó Carr.

 

 

Por su parte la ministra de relaciones exteriores, Chrystia Freeland, ofreció una entrevista a la cadena CNN en donde indicó que “defenderán fuertemente a los productores y trabajadores canadienses”.

 

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también indicó que defenderá los intereses de las compañías de su país frente a las medidas impuestas por Estados Unidos. “Mi trabajo consiste en defender los intereses canadienses, ya sean de la industria maderera o de las de software”.

 

Trudeau sostuvo que cualquier conflicto dañará a ambos países, “como he señalado muchas veces a la Administración (Trump) desde que fue elegida, millones de bienes y empleos en Estados Unidos dependen de un buen flujo de bienes, servicios y personas a través de la frontera”.

 

 

 

 

Con información de Excélsior / Foto: Archivo APO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que en las próximas negociaciones que se sostengan sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), habrá grandes cambios o de los contrario, su país abandonará el acuerdo que mantiene hasta hoy en día con México y Canadá.

 

En el marco de su visita a Mil -waukee, Wisconsin, volvió a retomar el discurso que hizo popular durante su campaña el año pasado, al reiterar que el TLCAN ha sido un desastreEl TLCAN ha sido muy malo para nuestro país, para las empresas y para nuestros trabajadores.

 

El republicano aprovechó para manifestar su inconformidad a las reglas y regulaciones que hay en torno a las renegociaciones del tratado, calificándolas de horrendas”. Queremos empezar a negociar con México inmediatamente, pero hay disposiciones que ordenan esperar mucho tiempo. Se tiene que notificar al Congreso y tiene que haber una certificación. Entonces, no se puede hablar durante 100 días. Toda la cosa es ridícula”.

 

 

 

Con información de La Jornada / Foto: Archivo APO

Diversas voces se han manifestado en rechazo a la candidatura compartida que realizaron los gobierno de México, Canadá y Estados Unidos para ser la sede de la Copa Mundial en 2026. Y es que aseguran que Estados Unidos se beneficiará de las otras dos naciones por obtener un negocio multimillonario.

 

A pesar de que Suni Gulati, dirigente del futbol estadounidense, aseguró que el presidente Trump “los animó a seguir adelante” con la candidatura conjunta, las autoridades deportivas parecen ignorar el proyecto del muro fronterizo o la política migratoria de persecución contra indocumentados o bien la restricción de entrada a ciudadanos de siete países.

 

Se ha calculado que la edición de 2026, por la que pelean, le generaría a la FIFA ingresos por 6,500 millones de dólares, mil millones más de lo que se proyecta para Rusia 2018. Por su parte, Decio de María, titular de la Federación Mexicana, reconoció que “Estados Unidos no necesita ni de Canadá ni de México para organizar un Mundial”, por lo que con dichas declaraciones se ejemplifica la ventaja que Estados Unidos sacaría de los otros dos países.

 

De acuerdo a analistas políticos, ni en el Tratado de Libre Comercio en 1994 fue tan evidente la supremacía estadounidense, por lo que esperan que la situación en el bloque cambie en los próximos 9 años que faltan para que se lleve a cabo la justa deportiva.

 

 

 

 

Con información de Político.mx / Foto: Twitter

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray  dijo que está abierto a un diálogo para modernizar el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), previo a la reunión con el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) esta mañana.

 

El canciller mexicano insistió en la voluntad de encarar con ánimo constructivo y positivo para renegociar el TLCAN. Posteriormente, Videgaray presentó la propuesta del tema de la Asamblea General que se llevará en la Ciudad de México a mediados de junio, el cual buscará fortalecer el diálogo y la concertación para la prosperidad entre los países.

 

“Este tema, que llevará por nombre Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad, será un catalizador para avanzar en una agenda común en los cuatro pilares de la OEA consignados en la carta de Bogotá: el fortalecimiento de la democracia, la promoción de los derechos humanos, el desarrollo integral y la seguridad multidimensional”, señaló ante el Consejo Permanente del organismo.

 

 

 

Con información de Agencias /Foto: Twitter

Por Michael Grunwald

Político.com

En un discurso de campañas apocalípticas, Donald Trump denunció dos catastróficos temas que limpiaría, como el Obamacare y el Tratado de Libre Comercio (TLCAN). Su empuje para deshacer el Obamacare, se convirtió en su primer fracaso político en la Casa Blanca.

 

Ahora Trump, podría repetir la historia con el TLCAN,  pues el cuidado de salud y el comercio no tienen tanto en común, más allá que la sensibilidad y la complejidad política; sin embargo, hay similitudes sorprendentes entre el enfoque de Donald Trump, que aseguró que es el peor acuerdo comercial de la historia, tras 23 años de haberse pactado con México y Canadá. 

 

En paralelo, se incluyen sus promesas utópicas para ser reemplazados con una alternativa para ser nombrado posteriormente sin dejar de lado la confianza de sus socios de negocio, como lo esperaba.

 

La desaparición del proyecto de ley republicano, que buscaba derogar el Obamacare, inspiró una  cantidad de burlas sobre la incapacidad de Trump para reflexionar su “arte de reparto”, como parte de la negociación en Washington. Pero el fracaso del Trumpcare era sobre todo un fracaso sustancial. Fue condenado por sus tuits y demandas por la imposibilidad de conciliar sus exuberantes promesas con los planes del mundo real, así como su incapacidad para obligar a la cooperación y el cumplimiento de las personas que no trabajan para él.

 

 

Tras el proyecto de reforma sanitaria, los asesores de Trump, han  buscado estrategias sobre cómo evitar un desastre  similar en el futuro, pero una mirada cercana a la política y los datos sugieren que las conversaciones del TLCAN podrían fácilmente convertirse en el Trumpcare 2.0, como el Obamacare, el TLCAN es un acuerdo imperfecto, pero cualquier solución al desastre de Trump impicaría compensaciones difíciles a través de un proceso laborioso que crearía ganadores y perdedores.  No hay forma para que el presidente agite una varita mágica  y haga felices a todos, sobre todo cuando hay tanta gente con status quo.

 

 

De hecho, una importante revisión del TLCAN, podría ser más difícil de  alcanzar que la derogación del Obamacare. Los congresistas republicanos negaron la derogación pese a que todos ellos se opusieron al Obamacare, la mayoría de ellos no se opone al TLCAN. Aún más complicado, incluso antes de Trump,  buscará negociar con los republicanos un mejor acuerdo del TLCAN, que tendría que forjar entre Canadá y México, y es difícil imaginar por qué el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se arriesgaría a la ira de su pueblo mediante el otorgamiento de concesiones para el político estadounidense que los llamó violadores y exigió un muro fronterizo para mantenerlos fuera de Estados Unidos.

 

La semana pasada, una propuesta de la administración de Trump al Congreso, indicó que la renegociación del TLCAN sería un convenio mucho más moderado, mientras que arruina ofertas comerciales en la campaña electoral, pero no quiere decir que dejará su acercamiento polémico al comercio. La carta dejó cuidadosamente opciones abiertas, y cuando firmó dos órdenes ejecutivas comerciales, los escépticos se quedaron mudos; sin embargo, cuando los cambios de lugar del TLC sean públicos , Trump podría tener problemas para conseguir avances para las empresas y trabajadores en Estados Unidos, y no podrían concretarse las fantásticas victorias que prometió.

 

La carta dirigida al representante comercial estadounidense Stephen Vaughn, incluye un resumen histórico de TLC, típico para ese tipo de notificación oficial. Pero su lenguaje repetitivo sobre los efectos del acuerdo entre Estados Unidos, Canadá y México acordó eliminar todos los aranceles y derechos sobre bienes, uno del otro es notable, es un error colosal.

 

Eso no suena como un llamado para revocar. Suena más a lo que se suponía que el TLCAN que hacer cuando se inició durante el gobierno de Ronald Reagan, negociado bajo el presidente George HW Bush, y ratificada durante el gobierno de Bill Clinton. Y es por eso por lo que muchos agricultores de Estados Unidos, los minoristas y fabricantes como mucho.

Por Bob Davis y William Mauldin

The Wall Street Journal

 

La administración de Trump asegura que el Congreso  buscará un cambio modesto en el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) durante las próximas negociaciones con México y Canadá, un acuerdo que el presidente Donald Trump calificó como desastroso  durante su campaña presidencial.

 

De acuerdo con la propuesta de la administración, que circula en el Congreso  por la oficina del representante comercial de Estados Unidos, el gobierno estadounidense mantendrá alguna de las disposiciones del muy controvertido TLCAN, el que incluye un panel de arbitraje que permitiría a inversionistas evitar los tribunales locales de las tres naciones para  resolver demandas civiles. Los críticos de esos paneles aseguran que esta propuesta afecta a la soberanía nacional.

 

El proyecto, revisado por The Wall Street Journal, buscará “mejorar los procedimientos y resolver disputas”, en vez de eliminar los paneles.

 

Estados Unidos tampoco usará las negociaciones del TLCAN para enfrentarse en conflictos sobre las políticas de moneda extranjera o para alcanzar metas numéricas en el déficit comercial bilateral,  como algunos aseguran.

 

Se trata de un cambio de largo plazo; sin embargo, la propuesta pide que una integrante del TLCAN restablezca los aranceles en caso de que las importaciones causen daños, o se considere una “grave amenaza de daño” a industrias nacionales.

 

El documento plasma el compromiso entre a los deseos de los “traders” (o halcones financieros) para utilizar las renegociaciones del TLCAN para establecer una nueva agenda comercial que modere a quienes respalden el compromiso con el Tratado de Libre Comercio tradicional con Estados Unidos. El Congreso se divide en ese sentido.

 

El proyecto será revisado; la administración otorga al Congreso 90 días de aviso bajo la ley de comercio antes de iniciar la renegociación formal del TLCAN.  No está claro si México o Canadá estén de acuerdo con los cambios que pide Estados Unidos.

 

En una reunión con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau que se llevó a cabo el mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump, señaló que estaba buscando pequeños cambios en el TLCAN, al menos en lo que refiere a Canadá, pero no ofreció detalles; por su parte, la oficina del representante comercial de Estados Unidos no realizó comentarios.

 

El académico de economía internacional del Instituto Peterson, Jeffrey Schott, reflexionó sobre el Tratado de Libre Comercio y  aseguró que las medidas impondrían nuevas tarifas, llamadas “snapback” en el mundo comercial, mismas que se buscaron durante la administración de Clinton hace 24 años, cuando negoció el TLCAN, y México no estuvo de acuerdo con los cambios.

 

El escrito que acompaña al proyecto del TLCAN, enviada a miembros del Comité de Finanzas del Senado,  entre otros,  dice que el déficit comercial de Estados Unidos con Canadá y México “demanda que la administración tome medidas inmediatas para revisar la relación”.

 

Pero el proyecto no propone medidas específicas para cerrar el déficit con las reglas de origen,  el porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLCAN, podría establecerse  de tal forma que apoyen  la producción  y el empleo en Estados Unidos.

 

Sin embargo, el documento, no proporciona mayor detalle sobre cómo se realizaría o cuál sería el nivel de contenido nacionalista que plantea Estados Unidos.

 

Otro cambio sustancial podría surgir desde la sección de compras gubernamentales del TLCAN, que actualmente requiere que el gobierno estadounidense considere ofertas de compañías mexicanas y canadienses en  proyectos de infraestructura local.

 

En el proyecto de objetivos, la administración de Trump plantea “establecer reglas que requieran  la contratación pública y  se lleve a cabo de forma consistente con la ley estadounidense y la política de la administración sobre las preferencias de adquisiciones domésticas”, que abriría puertas a las políticas de Trump. Mientras tanto, los contratistas estadounidenses podrían perder negocios en México y Canadá.

 

Schott dijo que varios de los objetivos de negociación propuestos reflejan las disposiciones del Acuerdo Transpacífico (TPP), un pacto con 12 países. Trump hizo una campaña en contra del TPP y retiró a Estados Unidos del acuerdo en su primer día en la Oficina Oval.

 

Entre las disposiciones del TPP que buscará Estados Unidos, según el proyecto, se encuentra el proteccionismo y el comercio digital, la aplicación más estricta a la propiedad intelectual y los requisitos  que las empresas estatales operan de forma comercial.  El gobierno de Obama esperaba  usar el TPP para establecer estándares para las empresas estatales en el Pacífico como forma de influir en el comportamiento de China.

 

Las disposiciones laborales y ambientales, muy importantes para los demócratas,  hacen eco  del TPP, dijo Schott. Los Estados Unidos buscarían incluir disposiciones  en el contenido del acuerdo del TLCAN, están ahora de acuerdo en cumplir un acuerdo paralelo y hacerlo cumplir de la misma forma que se aplican los requisitos del TLCAN. El última instancia, esto significaría la imposición de aranceles si el conflicto no se resuelve entre las partes.

 

Muchos partidarios del enfoque de Trump, con respecto al comercio esperaban que se incluyeran reglas que vincularan a la moneda  en el TLCAN y usarían esto como plataforma de acuerdos con países asiáticos. Incluso si la moneda no está incluida en las principales negociaciones del TLCAN, los funcionarios estadounidenses podrían lograr un acuerdo paralelo sobre divisas con sus contrapartes en México.

 

El gobierno de Obama ganó nuevas directrices en divisas por un acuerdo destinado a acompañar al TPP, pero el Congreso se quejó de que el acuerdo de divisas no era vinculante, y los legisladores nunca llevaron la TPP a votación.

 

 

El gobierno de Canadá presentará el próximo 10 de abril el proyecto para legalizar la mariguana con fines recreativos, informó el portavoz del primer ministro, Cameron Ahmad.

 

 

El gobierno de Justin Trudeau fijará las normas sanitarias, mientras que las provincias tendrían la responsabilidad de establecer las redes de distribución para supervisar la venta de la marihuana.

 

La compra y el consumo del producto  solo aplicaría para  mayores de edad y cada persona podrá poseer máximo 30 gramos de cannabis en espacios públicos.

 

También podrían tener el derecho al autocultivo de hasta cuatro plantas de cannabis; sin embargo, el gobierno recordó que las leyes actuales deberán ser respetadas hasta la entrada en vigor de la nueva reglamentación.

 

“Mientras no tengamos un marco legal para controlar y regular la marihuana, las leyes actuales se seguirán aplicando”, indicó Trudeau a principios de marzo.

 

 

Con información de Agencias /Foto: Especial 

El consejo escolar de Toronto, el más importante de Canadá, anunció que no organizará nuevos viajes a Estados Unidos por el temor de que sus estudiantes se topen con problemas a la hora de cruzar la frontera.

 

El responsable educativo del distrito escolar de Toronto, John Malloy, explicó que no quiere ver a sus estudiantes en una situación en la que potencialmente tengan que dejarlos atrás, porque las autoridades les niegan la entrada siguiendo unas reglas que no están nada claras. En teoría, los agentes de frontera pueden prohibir el paso a los ciudadanos de origen de los seis países de origen musulmán identificados en el último decreto migratorio en vigor.

 

El consejo escolar de Toronto está integrado por 584 centros de enseñanza y cuenta con 246 mil estudiantes. No es solo uno de los más importantes por tamaño en el continente norteamericano, es también de los más diversos culturalmente.

 

Los viajes ya programados se realizarán en la medida de lo posible; pero si a algún estudiante con la documentación en regla se topa con problemas, todo el grupo volverá. Los organizadores insisten en que nadie se va a quedar atrás.

 

Los colegios de Toronto organizan una docena de viajes cada año a Estados Unidos. Hay otros colectivos canadienses, como el del condado de Essex en Ontario, que cancelaron hace un mes los viajes tras el anuncio de la primera orden ejecutiva.

 

Por su parte, el sector turístico en Estados Unidos, entre tanto, se prepara ante lo que ya se denomina como el “Trump Slump”. Los operadores de la industrian anticipan una caída de los ingresos en 2017 como efecto de las políticas migratorias de la nueva administración.

 

Las aerolíneas del golfo Pérsico ya están observando importantes caídas en las reservas. El gasto en turismo también se contrae, pero se explica mayormente por el alza de los costes derivados de la apreciación del dólar.

 

 

Con información de Agencias /Foto: Especial 

Canadá y Francia analizan sumarse al veto de aparatos electrónicos para los vuelos de Medio Oriente y el norte de África.

 

En días pasados Londres y Washington anunciaron la prohibición de estos aparatos con la finalidad de aumentar la seguridad en los aviones comerciales.

 

Las nuevas medidas de seguridad se basan en un informe de la inteligencia estadounidense, que afirma que la rama de Al-Qaeda en la península arábiga planea camuflar explosivos en estos dispositivos.

 

Los vuelos afectados son Royal Jordanian, EgyptAir, Turkish Airlines, Saudi Airlines, Kuwait Airways, Royal Air Maroc, Qatar Airways, Emirates y  Etihad.

 

Algunos países, como Turquía, ya han mostrado su descontento y han pedido explicaciones tanto a Washington como a Londres.

 

 

Con información de Huffington Post / Foto: Especial 

En entrevista con un periódico Chileno, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, sostuvo que la relación entre México y Estados Unidos se encuentra en un “momento de definición” y que las decisiones y acuerdos que alcancen con el país del norte van a marcar como será de ahora en adelante la convivencia entre ambos países.

 

Respecto al tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el funcionario afirmó que “como un acuerdo de libre comercio, hemos dicho muchas veces: permaneceremos en el Nafta siempre y cuando sea bueno para México y si así conviene a los intereses mexicanos”.

 

Indicó que la posición de México es construir un mejor acuerdo y aceptó que suponen que Estados Unidos tiene la misma disposición, por lo que hay una gran oportunidad de modernizar y de mejorar lo que más convenga a las tres partes, y pidió recordar que dichas negociacionesson un “pacto trilateral, con Canadá, un acuerdo que es antiguo”.

 

Enfatizó que “México tiene límites que son claros y que parten de nuestra conciencia como una nación soberana, con una profunda dignidad, y no estamos dispuestos a cruzarlos”.

 

 

 

Con información de Político.mx / Foto: Archivo APO

Como parte de una visita que realizó a Estados Unidos, el primer ministro canadiense Justin Trudeau consideró que el plan del presidente Donald Trump sobre acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) golpearía a la fuerza laboral estadunidense. Indicó que los buenos empleos para la clase media suceden debido a la “estrecha relación entre los vecinos”.

“El TLCAN ha sido mejorado una docena de veces en los últimos 20 años… siempre hay oportunidades de hablar sobre cómo podemos mejorarlo”.

Y aunque no mencionó a México, el canadiense agregó que el tratado “ha llevado a muchos buenos trabajos para mucha gente en ambos lados de la frontera y le tomo la palabra (a Trump) cuando habla de hacer algunos ajustes, porque eso es lo que queremos hacer”

Sobre las diferencias entre Canadá y Estados Unidos respecto a recibir más refugiados, Trudeau reiteró que “estamos de acuerdo en algunos temas y en otros no. Canadá reconoce que la diversidad es un recurso de fortaleza, por eso estamos abiertos al mundo.

 

Las declaraciones fueron hechas por el ministro canadiense como parte de una entrevista para la televisora NBC durante una visita a Nueva York.

 

 

 

 

 

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

El Presidente de México, Enrique Peña Nieto aseguró que la relación entre nuestro país y Estados Unidos se va a reconfigurar tras los cambios en la política del país vecino.

 

Durante el discurso inaugural de la planta automotriz Nemak en Monterrey, el Presidente de México indicó que aunque nuestro país está abriéndose camino, principalmente en Europa, reconoce que los tres países que integran el TLCAN se necesitan entre sí, por lo que no se puede ignorar.

 

“México ha sido firme y puntual. Como presidente de México tengo claro mi objetivo, que es defender los intereses de México y de los mexicanos… Somos una nación que se conduce al amparo de respetar a otros, por lo que exigimos el mismo respeto”, destacó el Presidente.

 

La planta Nemak Monterrey tuvo una inversión de 200 millones de dólares y producirá componentes estructurales, blocks y transmisiones para automotrices como Ford, General Motors, Audi y Volkswagen.