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En el primer bimestre de 2024, la iniciativa privada llevó a cabo 52 anuncios de inversión en México, equivalentes a cerca de 26 millones de dólares, informó la Secretaría de Economía (SE).

La SE precisó que del 1 de enero al 29 de febrero, se identificaron 52 anuncios de inversión, con una expectativa de inversión de 25,844 millones de dólares.

Confió en que dicho monto ingrese al país en los siguientes dos o tres años, y apuntó que “la expectativa generada de empleo por dichos anuncios es de 28,702 nuevos puestos de trabajo directos.

La nota destacó que el mayor número de anuncios proviene de empresas de Estados Unidos, seguido de Alemania, Argentina, China, Países Bajos y Francia.

“Lo anterior reafirma que México se encuentra en un momento inmejorable para recibir inversiones, gracias a la política económica del Gobierno, que promueve la relocalización y el impulso de las industrias estratégicas”, expuso la Secretaría de Economía

En el caso de Estados Unidos los anuncios suman una expectativa de inversión por 15.,839 millones de dólares, un 61.3% del total.

Alemania representa anuncios de inversión por 5,237 millones de dólares, con un 20.3% del total del monto en cuestión, mientras que desde Argentina se esperan inyecciones de capital al país por 1,944 millones de dólares, un 7.5%.

Le siguen China, con 1,585 millones de dólares para el 6.1%, y Países Bajos, con 404 millones de dólares, para el 1.6%, además de Francia con 128 millones de dólares (0.5%).

La SE puntualizó que “6 de los 10 principales países de origen con mayor IED en México al cierre de 2023, concentran el 91.2% del total de los anuncios de inversión, lo que refrenda la confianza para continuar invirtiendo en el país”.

Además, dijo que se observa la intención de ingreso de inversiones provenientes de países con menor participación de la IED en México, como China, Francia, India y Suiza, “lo cual diversificará el origen de las inversiones”.

En ese sentido, precisó que los anuncios referidos “son adicionales a los reportes oficiales de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México”.

De la inversión anunciada, el 95% se concentra en la industria de las bebidas, automóviles, hierro y acero, y autopartes.

Mientras que las principales empresas con anuncios de inversión hacia México fueron FEMSA y Amazon (AWS) de Estados Unidos con 9,965 y 4,963 millones de dólares, respectivamente; DHL Supply Chain, de Alemania, con 4,000 millones de dólares; Ternium, de Argentina, con 1,945 millones de dólares y Volkswagen, de Alemania, con 942 millones de dólares.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mantuvo este martes la previsión de crecimiento para México en un 2.5% para este 2024, sostenido en el consumo interno y la relocalización de empresas o ‘nearshoring’, aunque  acompañado de reducción de sus exportaciones por la desaceleración en Estados Unidos.

“Una desaceleración más pronunciada en EE.UU. y una inflación más persistente de lo previsto, que obligue a mantener los tipos altos durante más tiempo, son los principales riesgos a la baja”, destacó en su ‘Estudio Económico de México’, que presentó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.

Para 2025, la OCDE también mantuvo su pronóstico de crecimiento del PIB de nuestro país para 2025 en 2%.

El organismo señaló que la reconfiguración en curso de las cadenas de valor mundiales impulsaría la inversión más de lo previsto, mientras que confió en que la inflación general y subyacente seguirán a la baja.

“La inflación general se ha suavizado y la inflación subyacente, aunque más persistente, está también disminuyendo gradualmente, aunque la inflación de los servicios sigue siendo elevada”, se lee en el documento presentado.

La OCDE consideró que la fuerte apreciación del peso frente al dólar estadounidense ha contribuido a contener la inflación tras la histórica apreciación de la moneda de casi 13% hasta 16.96 unidades por billete estadounidense en 2023.

El documento prevé que México finalice el año con una inflación general de 4.1% y una subyacente de 4.2%; y apuntó que será hasta 2025 que esté cerca del objetivo del Banco de México (Banxico) con un índice de 3.2%.

Además, el organismo consideró que la economía está “navegando bien el incierto entorno económico mundial”, mientras comienza a beneficiarse del ‘nearshoring’, aunque advirtió que, para aprovechar plenamente su potencial, es necesario afrontar desafíos de largo plazo, como la baja productividad y las elevadas desigualdades.

La OCDE también consideró que México requiere un volumen mayor de ingresos tributarios para mantener la prudencia fiscal y abordar necesidades de gasto en educación, infraestructura, transición digital y ecológica, así como en corrupción y combate al crimen.

Y es que según el organismo, México tiene la relación de impuestos como proporción del PIB más baja de los países miembros de la OCDE.

Los mexicanos en Estados Unidos aportan 324,000 millones de dólares a ese país cada año, por lo que se han convertido en pieza clave para la economía estadounidense, señaló este lunes la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.

“Lo más injusto de todo es que no se les reconoce la contribución económica que hacen nuestros mexicanos en el exterior. Los mexicanos contribuyen 324,000 millones de dólares en impuestos al erario de Estados Unidos”, señaló la canciller al intervenir en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

La funcionaria afirmó que el monto de esta contribución es incluso mayor al Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, que asciende a poco más de 314,500 millones de dólares, según los datos que exhibió.

Aunado a ello, resaltó que cada mexicano que vive en Estados Unidos paga alrededor de 1.38 dólares de impuestos por cada dólar de gasto social del Gobierno de Estados Unidos, mientras que los ciudadanos estadounidenses pagan 0.69 dólares.

“Entonces, los mexicanos estamos contribuyendo mucho más a, incluso, a mantener el Gobierno”, enfatizó. Puntualizó que, actualmente, hay 37.3 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.

Asimismo, recalcó que siete de cada 10 trabajadores agrícolas en Estados Unidos son de origen mexicano “Cuando nos dicen que nos los van a mandar a todos de regreso, ¿pues quién sabe con quién van a trabajar el campo en Estados Unidos?”, indicó.

Bárcena recordó que los migrantes mandaron unos 63,000 millones de dólares de remesas a México en 2023, pero puntualizó que esto representa solo el 18.5% de su ingreso y el resto lo gastan en Estados Unidos.

“Entonces le dan vuelta a la economía en Estados Unidos y es invaluable porque son nuestros mexicanos, participan en sectores agrícolas, de servicios, de construcción, a pesar de no tener estatus migratorio muchos de ellos”, explicó.

Bárcena señaló que en este Gobierno se ha desarrollado una ‘Estrategia de movilidad humana única’, ante la situación de que México es de los pocos países que enfrenta todas las fases del ciclo migratorio. Destacó los diálogos de alto nivel del presidente López Obrador para pugnar por la regularización de los mexicanos en Estados Unidos.

La canciller mexicana también reconoció el trabajo de la comunidad mexicana en Estados Unidos y su empoderamiento. “Nuestras redes mexicanas en el exterior son muy fuertes”, remató.

La inflación se desaceleró en la primera quincena de febrero, ubicándose por debajo de las expectativas del mercado y aumentando las especulaciones de que el Banco de México (Banxico) comience a recortar la tasa de interés.

De acuerdo con cifras divulgadas este jueves por el INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.10% respecto a la quincena anterior, con lo que la inflación general anual se ubicó en 4.45%. En la misma quincena de 2023, la inflación quincenal fue de 0.30 % y la anual, de 7.76%.

Se trata del dato de inflación quincenal más bajo desde la segunda quincena de noviembre del 2023, y para una quincena igual, la primera de un febrero, es la menor indicación desde el 2019.

El índice de precios subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, se incrementó 0.24% a tasa quincenal y 4.63% a tasa anual. En su interior, a tasa quincenal, los precios de las mercancías aumentaron 0.21% y los de servicios 0.27%.

El dato de la inflación subyacente disminuye así por 25 quincenas consecutivas y siendo la menor inflación desde la segunda quincena de junio del 2021.

En tanto, el índice de precios no subyacente registró una caída de 1.10% quincenal y un crecimiento de 3.93% a tasa anual. Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios bajaron 3.95% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 1.50%.

Los rubros que más bajaron en la quincena fueron el jitomate, el tomate verde y el pollo, mientras que el gas doméstico LP, la gasolina de bajo octanaje y la cebolla fueron los que sufrieron más incrementos.

Recordemos que, a inicios de febrero, Banxico mantuvo la tasa referencial en un 11.25%, un récord máximo en el que se ubica desde marzo del año pasado, y abrió la puerta a comenzar en breve un recorte.

Una encuesta entre especialistas económicos divulgada esta semana por Citibanamex dejó ver que gran parte del mercado prevé una primera rebaja en marzo.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) elevó este jueves a 3.2% el crecimiento anual definitivo del PIB de 2023, tras si estimación difundida en enero que reportaba un incremento del 3.1%.

La economía registró este avance gracias a los avances de la industria (3.5%), los servicios (3.1%) y el sector agropecuario (1.9%), según las cifras originales del INEGI.

El aumento de 2023 llega tras el crecimiento anual del 3.9% en 2022 y el incremento del 6.1% en 2021, de acuerdo.

De igual forma, el INEGI aumentó a 2.5% el crecimiento interanual del PIB del cuarto trimestre de 2023, comparado con el mismo periodo de 2022, tras una estimación previa del 2.4%, con base en cifras originales.

Este dato ocurrió por el aumento interanual de la industria (2.8%), de los servicios (2.4%) y del sector agropecuario (0.3%).

Por otro lado, el Instituto mantuvo en el 0.1% el crecimiento trimestral del PIB en el cuarto trimestre de 2023, de acuerdo con cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada. Las actividades primarias se contrajeron un 1% ante el trimestre precedente y las secundarias un 0.1%, mientras que solo las terciarias se elevaron un 0.3%.

El dato del PIB publicado este jueves está dentro de lo esperado por el Gobierno. Recordemos que la Secretaría de Hacienda había estimado un crecimiento de “al menos” 3%.

Mientras que el Banco de México (Banxico) había pronosticado un incremento de entre 3.1% y un 3.5% en su informe de noviembre pasado.

El incremento en México estuvo en sintonía con el crecimiento de 3.1% del PIB de Estados Unidos, a donde van más del 80% de las exportaciones de nuestro país.

Pese a lo positivo del dato, quedó por debajo de las expectativas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien esperaba un avance del 3.5%.

El mandatario previó el pasado 12 de enero que acabaría su sexenio en octubre con un incremento promedio del 1.3% cada año pese a la contracción histórica de 8.8% que dejó la pandemia en 2020 y el decremento de 0. % de 2019, su primer año completo de Gobierno.

México registró 36,058 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED) durante 2023, la cifra más alta de su historia, informó la Secretaría de Economía (SE).

La dependencia detalló en un comunicado que la IED reportada al cierre del año anterior fue 2.2% superior a la registrada en 2023, cuando se reportaron 35,292 millones de dólares.

Sin embargo, precisó que sin contar los movimientos extraordinarios por la fusión Televisa-Univisión y la reestructura de Aeroméxico ocurridas en 2023, el aumento sería del 27%.

“Al cuarto trimestre de 2023, México registró 36 mil 058 millones de dólares de IED, un nuevo máximo histórico desde que se tiene registro”, indicó la SE.

La Secretaría de Economía detalló que un 74% de este monto fue parte de las reinversiones de utilidades hechas por compañías ya establecidas en el país y 13% correspondieron a nuevas inversiones.

Un 13% adicional de esta IED en 2023 se refiere a cuentas entre compañías, es decir, préstamos, cobros y pagos entre empresas mexicanas y extranjeras del mismo grupo corporativo.

De acuerdo con el reporte presentado, el comportamiento de la IED en el último año tiene que ver con “la confianza de los inversionistas extranjeros en el buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país”.

“Lo anterior permite mantener los capitales extranjeros en el país mediante la reinversión de sus utilidades y que las empresas cuenten con la capacidad de realizar y recibir préstamos, así como saldar sus deudas, con el exterior”, precisó la dependencia.

Por países, la mayor IED hacia México se registró desde Estados Unidos, con un 38%, seguido de España y Canadá, con 10%, respectivamente; y Japón, con 8%. Le siguen Alemania (7%), Argentina (6%), Reino Unido (3%), Países Bajos (2%), Bélgica (2%) y Corea del Sur (1%).

La ciudad de México es la entidad que más se ha beneficiado de la inyección de capital extranjero, acaparando el 31% del total de la IED, por encima de Sonora (8%), Nuevo León (7%), Jalisco (6%) y Chihuahua y el Estado de México (5% cada uno).

En especial, se subrayó el beneficio a industrias relacionadas con la fabricación de equipo de transporte, computo y de generación de energía; así como a la industria química, de bebidas y tabaco, y metálicas básicas, entre otras, que en conjunto capitalizaron el 50% de la IED.

Tan solo detrás de las industrias se encuentra la minería, con el 33% de la participación de la inversión extranjera hacia México, seguida de los servicios financieros, con el 20%, y el alojamiento temporal, con el 7%.

Según la misma Secretaría de Economía, tan solo en 2023 se identificaron 378 anuncios de inversión, con una expectativa de inversión de 110,744 millones de dólares en un periodo de hasta tres años.

La inflación en Estados Unidos, un asunto central de la campaña electoral, se moderó a 3.1% anual, menos de lo esperado según datos oficiales divulgados el martes.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un aumento de 3.1% interanual a enero, frente al 3.4% en la medición de diciembre, informó el Departamento de Trabajo.

El dato decepcionó al mercado, que esperaban una inflación por debajo de 3% por primera vez desde marzo de 2021, cuando la economía comenzaba a salir de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.

Los analistas apuntaban a un aumento del IPC de 2.9%, según el consenso reunido por el sitio especializado Market Watch.

“En momentos en que el crecimiento y el empleo se mantienen fuertes, la inflación cayó dos tercios desde su pico”, dijo el presidente Joe Biden en una declaración, en la que reiteró que “aún queda trabajo por hacer para bajar los precios”.

Y es que recordemos, que la economía es una de las bases de la campaña del demócrata, en la que basa sus deseos de reelegirse.

La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentos y energía, y es un dato clave para los mercados, se mantuvo en 3.9% anual.

Así, el IPC se encamina hacia la meta de 2% anual, una buena noticia para la Reserva Federal (Fed). Luego de años de tasas bajas, el banco central estadounidense subió con fuerza sus tasas de interés de referencia en un intento por enfriar la economía.

Recordemos que las tasas altas encarecen el crédito y con ello desalientan el consumo y la inversión, bajando así la presión sobre los precios. Las tasas se ubican ahora en máximos en más de dos años, en niveles de 5.25% a 5.50%. La expectativa del mercado y de la propia Fed es comenzar a recortarlas este año.

Los datos de inflación mostraron que los precios aumentaron 0,3% entre diciembre y enero, por encima de la variación registrada entre noviembre y diciembre (0,2%), indicó el Departamento de Trabajo. Rubros como vivienda, cuidados personales y alimentación aumentaron de precio en la medición mes a mes, en tanto el costo de la energía bajó.

El banco central estadounidense considera prioritario otro índice de inflación, el PCE, cuyos datos se conocerán el 29 de febrero. En diciembre, el índice PCE se mantuvo estable en 2.6% en la medición interanual. Pero la inflación subyacente marcó 2.9%, su nivel más bajo en casi tres años.

México recibió en 2023 un 10% más de turistas internacionales que en 2022, acompañado de un incremento de casi el 9% en el ingreso de divisas por este concepto, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Al país ingresaron más de 42.15 millones de turistas extranjeros durante todo el año pasado, comparado con los 38.32 millones del año anterior, según el informe del organismo.

El principal repunte anual sucedió en los turistas fronterizos, que aumentaron un 18.3% hasta superar los 15.26 millones de personas, mientras que en 2022 fueron cerca de 12.9 millones.

En tanto, los turistas que llegaron vía aérea subieron un 7% anual hasta los 22.82 millones, pero quienes arribaron vía terrestre disminuyeron un 0.9% hasta los 4.05 millones.

Los datos reflejan la recuperación del turismo tras la pandemia, cuando se recibieron 31.86 millones de turistas internacionales durante 2021, un 31.3% más que en 2020, además de un ingreso de 18,487 millones de dólares.

Por otro lado, en 2023 el gasto total de los turistas internacionales se elevó un 8.9% anual al pasar a 28,682 millones de dólares.

En contraste, el gasto medio de cada turista decreció un 1% hasta 680.44 dólares en 2023 comparado con los 687.46 dólares en 2022.

Tan solo en diciembre, la llegada de turistas internacionales se incrementó en un 7.8% interanual hasta los 4.59 millones. El gasto total de estos turistas se disparó un 11.3% hasta los 3,181 millones de dólares, y el gasto medio se elevó en 3.2% a 693.12 dólares por turista.

La economía relacionada con el turismo creció un 7.8% anual en el tercer trimestre de 2023, impulsada en particular por los servicios.

El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves sin cambios la tasa de interés que se encuentra en 11.25%, el mayor nivel en su historia.

En su anuncio de política monetaria, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, Banxico dijo que “la inflación general anual exhibió un ajuste al alza”, y reconoció que el panorama sigue “implicando”.

La Junta de Gobierno del Banco de México indicó que tomando en cuenta la postura monetaria ya alcanzada y la persistencia de los choques que se enfrentan, optaba por mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día. “Con esta decisión, la postura de política monetaria se mantiene en la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico”.

La decisión de mantener sin cambios la tasa, luego de una serie de aumentos que iniciaron durante la pandemia de COVID-19 en junio de 2021 y que acumularon 725 puntos base.

La resolución llega también tras difundirse que la inflación repuntó en enero al 4.88%, después de que en octubre comenzara a descender al 4.26%, su menor nivel desde febrero de 2021.

Banxico dijo que las previsiones para la inflación subyacente se mantienen prácticamente en los mismos niveles que en la reunión pasada, por lo que prevé que el proceso desinflacionario continúe, ante la postura de política monetaria y la mitigación de los choques derivados de la pandemia y de la guerra en Ucrania.

Sin embargo, destacó que las previsiones están sujetas a diversos riesgos. Al alza mencionó la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada; afectaciones climáticas, y escalamiento de conflictos geopolíticos.

Entre los riesgos a la baja, mencionó una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos, y que los niveles más bajos del tipo de cambio respecto a los primeros meses del año pasado contribuyan más que lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación.

Banco de México mantuvo su pronóstico sobre la inflación general, al estimar que al cierre de 2024 promediara un 3.5%, mismo nivel que prevé para la inflación subyacente.

La decisión de Banxico ocurrió en sintonía con lo adoptado por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó por cuarta vez la tasa en un rango entre el 5.25% y el 5.5%.

La inflación SE aceleró en enero pasado, aunque el índice subyacente continuó moderándose, algo que podría reforzar las expectativas de que el Banco de México (Banxico) recortaría la tasa de interés en sus próximas reuniones de política monetaria.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.88% anual, hilando tres meses consecutivos al alza, después de haber alcanzado su menor nivel desde febrero de 2021, de acuerdo con cifras divulgadas este jueves por el INEGI.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, se ubicó en 4.76%, su nivel más bajo desde julio de 2021.

A finales del año pasado, Banxico mantuvo su tasa referencial en un 11.25%, un récord máximo en el que se ubica desde marzo del año pasado, pero en sus argumentos dejó abierta la posibilidad de un próximo recorte, aun cuando reconoció que el panorama inflacionario seguía implicando retos.

Sólo en enero, los precios aumentaron un 0.89% respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.40%, detalló el INEGI.

Los productos que más incrementos sufrieron en el mes fueron el jitomate y la cebolla, mientras que el transporte aéreo y el huevo fueron los que más descendieron.

La calificadora Standard & Poor’s (S&P) ratificó la calificación crediticia de México en ‘BBB’, con perspectiva estable, al descartar afectaciones por los comicios del próximo 2 de junio, y en un entorno de tendencias adversas a nivel global.

“Este horizonte incluye el período previo a las elecciones nacionales de junio, el período de transición presidencial y el inicio de la próxima administración”, destacó la agencia en su más reciente reporte.

La entidad indicó que espera que se mantenga “un manejo macroeconómico cauteloso, incluida una política monetaria prudente y un retorno a déficits fiscales bajos” en los dos próximos años, justo de cara a las elecciones más grandes de México, el periodo de transición presidencial y el inicio de la próxima Administración.

Descartó posibles iniciativas políticas que puedan afectar el ambiente de negocios o la tendencia de crecimiento económico de largo plazo para el país.

Esto, en la antesala de la presentación del último paquete de reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) donde ha delineado cambios en materia de pensiones, salarios mínimos, energía, seguridad, el poder judicial y órganos autónomos, entre otras.

En contraste, previó que la próxima administración del Gobierno deberá aprovechar las oportunidades de inversión desatadas por la relocalización de empresas extranjeras, fenómeno conocido como ‘nearshoring’.

Por su parte, anticipó como un riesgo a la baja el alto nivel de déficit que sostiene el Gobierno, lo que podría conducir a un margen de endeudamiento más pronunciado, a pesar de tres años consecutivos reduciendo su nivel de deuda con respecto a su producto interno bruto (PIB).

Hasta ahora, agencias como Moody’s y Fitch Ratings también han mantenido la perspectiva estable para la calificación soberana de México, con niveles de ‘Baa2’ y ‘BBB-0’, respectivamente.

Sobre la decisión de la calificadora, la Secretaría de Hacienda dijo que la ratificación de la calificación soberana permitirá al país continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales.

“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público mantiene su compromiso por mantener la estabilidad en las finanzas, así como en la deuda pública”, dijo la dependencia a través de un comunidado.

México recibió un récord de 63,313 millones de dólares en remesas en 2023, lo que implica un aumento del 7.6% respecto a 2022 y representa el décimo incremento anual consecutivo, además de que anota un nuevo récord histórico, reportó este jueves el Banco de México (Banxico).

El monto entre enero y diciembre pasado fue superior al récord de 58,868 millones de dólares del mismo periodo anterior, precisó el banco central. México es el segundo mayor receptor de remesas del mundo, según el Banco Mundial.

Además, la remesa promedio de 2023 fue de 393 dólares, un 0.9% mayor que en el mismo lapso de 2022, cuando fue de 390 dólares.

El número total de operaciones se elevó un 6.6% al ascender a 161,031 millones de operaciones desde una cifra previa de 151,120 millones, con el 99% de los envíos hechos de forma electrónica.

Por otro lado, el Banxico informó de 1,056 millones de dólares en egresos por remesas de México al exterior, una expansión anual de 19.5%.

Tan solo en diciembre, México reportó una recepción de remesas por 5,490 millones de dólares, un aumento interanual de 12.8%.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha destacado que las remesas, casi en su totalidad enviadas desde Estados Unidos, son la principal fuente de ingresos externos para México, el segundo mayor receptor en el mundo, solo detrás de India.

Pero, pese al aumento en las remesas, BBVA advirtió que en 2023 su proporción ante el PIB bajó a 3.5% desde el máximo histórico de 4% del año anterior por el fenómeno del ‘superpeso’, la apreciación récord de la moneda mexicana.

El aumento de las remesas en 2022 sigue con la tendencia al alza marcada desde marzo del 2020, al inicio de la pandemia de COVID-19. En plena pandemia, 2020 fue un año récord de remesas para México con 40,605 millones de dólares, un aumento del 11.4% respecto a los 36,438 millones de dólares de 2019.

La Reserva Federal, banco central estadounidense, dejó sin cambios la tasa de interés, en su nivel actual en un rango entre el 5.25% y el 5.5%, un mínimo de 22 años, aunque abrió la puerta a un cambio inminente, al eliminar de su comunicado, que está considerando futuros aumentos.

Por el contrario, precisó que se está acercando una reducción de las tasas de interés, señal de que sus directivos confían en que están llevando la inflación bajo control.

Aun así, el banco enfatizó que “no vaticina que será apropiado” reducir las tasas de interés “hasta que haya cobrado una mayor confianza de que la inflación se está moviendo de manera sostenida” hacia su meta de 2%.

Ello sugiere que es poco probable que el banco reduzca las tasas en su próximo encuentro que se tiene programado para marzo.

Los cambios en la declaración comparado con el discurso que usó en su último boletín en diciembre indican que el banco definitivamente se ha orientado hacia considerar reducciones de las tasas. Recordemos que en diciembre el banco dijo que aplicaría tres reducciones de un cuarto de punto este año. Sin embargo, los funcionarios han dicho poco sobre cuándo empezarían, aunque hace unos días enfatizaron que la institución procedería con cautela.

El cambio de posición de la Fed ocurre en momentos en que la economía ha demostrado una sorprendente solidez después de 11 aumentos de las tasas de interés, orientados a inhibir la inflación que llegó a máximos de cuatro décadas hace 18 meses.

En los últimos seis meses, los precios han aumentado a una tasa anual debajo del 2%, lo que se ajusta a la meta del banco, según la medida inflacionaria preferida de la Fed. Y el crecimiento económico sigue siendo saludable. En los últimos tres meses del año pasado, la economía creció a una tasa anual de 3.3%, informó el gobierno la semana pasada.

En una conferencia posterior, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que si la economía evoluciona “en términos generales como se espera, probablemente será apropiado comenzar a reducir la moderación de la política en algún momento de este año”.

“Creemos que nuestra tasa de política probablemente esté en su punto máximo para este ciclo de ajuste”, señaló.

El presidente de la Fed afirmó que no necesitan “datos mejores” sino “la continuación de los buenos datos que hemos estado viendo”. “Tenemos seis meses de buenos datos de inflación, la pregunta realmente es: seis meses de buenos datos de inflación ¿nos están enviando una verdadera señal de que, de hecho, estamos en un camino sostenible hacia una inflación del 2%? Esa es la pregunta y la respuesta vendrá con más datos”, insistió.

La Fed es consciente, añadió, de que “reducir los tipos demasiado pronto o demasiado podría dar lugar a una reversión del progreso” y derivaría en “una política más estricta para que la inflación vuelva al 2%”, remató.

La economía de América Latina y el Caribe ha sido resiliente y está recuperándose mejor de lo que se esperaba después de la pandemia, pero por el impacto de la dura situación en Argentina la tasa de crecimiento regional caerá del 2.5% registrado en 2023 a 1.9% en 2024.

En tanto, para 2025 se prevé que el crecimiento de la región vuelva a ser del 2.5%, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para Argentina, cuya economía creció un 5% en 2022 tras la pandemia, el FMI espera una contracción de 2.8% este año antes de que vuelva a recuperar el nivel de 5% en 2025. En 2023 la actividad de la nación sudamericana habría retrocedido un 1.1%.

El organismo multilateral reveló este martes sus perspectivas de la economía global en una conferencia realizada en Johannesburgo, Sudáfrica.

El crecimiento mundial está previsto que sea del 3.1% en 2024 y del 3.2% en 2025, de acuerdo con el FMI.

Se trata de niveles que están por debajo del promedio histórico de 3.8% registrado en la década anterior a la pandemia, debido principalmente a las elevadas tasas de interés implementadas por los bancos centrales para controlar la inflación y una baja productividad, entre otros factores.

La tasa de crecimiento del PIB de Latinoamérica y el Caribe para 2024 representa una revisión a la baja de 0.4 puntos porcentuales con respecto a la estimación de octubre de 2023 y refleja la contracción de la economía argentina en un contexto de políticas de ajuste implementadas por el gobierno del presidente ultraderechista Javier Milei.

“Hemos revisado a la baja las previsiones de este año debido al plan muy ambicioso del nuevo gobierno para estabilizar la economía”, expresó Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI.

El impacto de la situación argentina en los indicadores regionales se debe a que la nación tiene una de las economías más importantes de la región, junto a Brasil y México.

Excluyendo a Argentina y Venezuela, el crecimiento regional habría sido de 2.9% en 2023. Para 2024 está previsto en un 2.3%, y quedaría en ese mismo nivel en 2025, según el FMI.

Además de Argentina, Brasil y México fueron los únicos otros países latinoamericanos incluidos en el reporte de las previsiones globales.

En Brasil, el PIB retrocedería del 3.1% registrado en 2023 a un 1.7% en 2024 y ascendería a 1.9% en 2025. La economía mexicana, en tanto, también retrocedería del 3.4% de 2023, a un 2.7% en 2024 y 1.5% en 2025, principalmente por el enfriamiento de la actividad en Estados Unidos, que en este año tendrá un crecimiento de 2.1% y en 2025 de 1.7%, comparado con el 2.5% de 2023.

Recordemos que el FMI y la administración de Milei anunciaron a inicios del mes un acuerdo en relación a un programa de refinanciación de un multimillonario préstamo que fue otorgado en 2018 y que había sido suspendido por incumplimientos del anterior gobierno.

La inflación argentina ascendió en diciembre a 25.5% y fue de 211.4% respecto del mismo mes de 2022 y el nivel más elevado en las últimas tres décadas en Argentina, donde más del 40.1% de su población vive en situación de pobreza.

El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 3.1% anual en 2023, alcanzando un nuevo máximo histórico, impulsado por todos los sectores y dentro de las expectativas del Gobierno, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La economía mexicana registró este avance gracias a los incrementos de la industria (3.6%), los servicios (2.9%) y el sector agropecuario (2%), según las cifras originales del organismo autónomo.

La subida de 2023 llega tras el crecimiento anual del 3.9% en 2022 y el incremento del 6.1% en 2021, según las cifras actualizadas del INEGI.

Pese al aumento anual, el crecimiento de la economía se desaceleró en el cuarto trimestre, cuando avanzó un 0.1% trimestral frente al periodo previo, de julio a septiembre, de acuerdo con cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada.

Las actividades primarias se contrajeron un 1.1% ante el trimestre precedente, las secundarias se mantuvieron sin cambios (0%), y solo las terciarias avanzaron un 0.1%.

Por otro lado, el PIB del cuarto trimestre creció un 2.4% interanual frente al mismo periodo de 2022, la tasa de crecimiento más baja de los cuatro trimestres del año, con base en cifras originales.

Este dato ocurrió por el aumento interanual de la industria (3.1%); de los servicios (2.1%) y del sector agropecuario (0.3%).

El INEGI publica esta estimación oportuna del PIB antes de revelar el dato definitivo el próximo 22 de febrero.

El PIB publicado este martes está dentro de lo esperado por el Gobierno. Recordemos que la Secretaría de Hacienda había estimado un crecimiento de “al menos” 3%. El Banco de México (Banxico) había pronosticado un avance de entre 3.1% y 3.5% en su último informe de noviembre pasado.

El crecimiento en México estuvo en sintonía con el avance del 3.1% registrado con el PIB de Estados Unidos, a donde van más del 80% de las exportaciones mexicanas.

Aún así, quedó por debajo de las expectativas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien anticipaba un avance del 3.5%.

El mandatario previó el 12 de enero que acabaría su sexenio en octubre con un incremento promedio del 1.3% cada año pese a la contracción histórica de 8.8% que dejó la pandemia de COVID-19 en 2020 y el decremento de 0.3% de 2019, su primer año completo de Gobierno.

La economía de Estados Unidos creció más de lo esperado en los últimos meses de 2023, un año que cerró con una expansión del PIB del 2.5%, por encima del 1.9% que se registró en 2022, informó este jueves el Departamento de Comercio.

Con la campaña electoral en curso y el presidente Joe Biden buscando su reelección, la mayor economía mundial tuvo un crecimiento en el último trimestre de 3.3% en proyección anual. El resultado se vio sostenido por un mercado laboral sólido y por los gastos de los consumidores.

La economía ha sorprendido a los líderes de la industria y a algunos economistas que habían pronosticado una desaceleración desde mediados de 2022. Parte de la resistencia de la economía se debe a la fortaleza del mercado laboral, caracterizado por la escasez de despidos y los fuertes aumentos salariales, que apuntalan el gasto de los consumidores.

En otro informe, el Departamento de Trabajo reportó este jueves de que las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo aumentaron 25,000, a 214,000, ajustadas estacionalmente, en la semana finalizada el 20 de enero.

El aumento del gasto público y de las tasas de interés casi nulas durante la pandemia del COVID-19 también han contribuido a evitar una recesión.

Los economistas habían basado en gran medida sus sombrías previsiones en el rápido ritmo al que el banco central estadounidense, la Fed, estaba subiendo las tasas para amortiguar la demanda. La mayoría se ha retractado de sus previsiones de recesión y ahora espera un crecimiento lento este año.

Se espera que en su reunión de la próxima semana, la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés oficial en el rango actual del 5.25%-5.50%.

Dado que el informe del PIB también muestra que las presiones inflacionistas disminuyeron el trimestre pasado, se prevé que el banco central empiece a recortar las tasas en algún momento del primer semestre de este año. Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha subido su tipo de referencia a un día 525 puntos básicos.