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El secretario de Justicia de los Estados Unidos, William Barr, declaró este martes que su departamento no ha descubierto evidencia alguna de algún tipo de fraude que pudiera cambiar el resultado de las elecciones presidenciales.

Las declaraciones de Barr contrastan con las denuncias y acusaciones del presidente Donald Trump, quien se niega a aceptar su derrota ante el demócrata Joe Biden.

En entrevista con la agencia The Associated Press (AP), Barr divulgó que fiscales y agentes del FBI han estado siguiendo pistas y atendiendo a denuncias que han recibido, pero hasta ahora no han detectado ninguna irregularidad que pueda cambiar el resultado de la votación.

“Hasta la fecha, no hemos visto fraude de una magnitud que pueda llevar a un diferente resultado electoral”, indicó Barr.

Lo dicho por el funcionario tienen una gran importancia ya que Barr ha sido uno de los más estrechos aliados del presidente Donald Trump.

Antes de las elecciones, mencionó repetidamente la posibilidad de que los sufragios depositados por correo eran vulnerables al fraude, en momentos en que una parte de la población optó por votar de esa manera a fin de evitar la presencia física en los centros de votación a causa de la pandemia de Covid-19.

El presidente Donald Trump sigue insistiendo en que ganó las elecciones del pasado 3 de noviembre y en que hubo un “fraude” generalizado que dio la victoria a su rival demócrata, Joe Biden.

“Gané las elecciones. ¡Fraude al votante en todo el país!”, escribió este miércoles Trump en su cuenta de Twitter junto a una serie de comentarios en los que pone en entredicho la limpieza de los recuentos y las decisiones sobre impugnaciones que ha presentado su equipo de campaña.

“Esta fue una elección amañada. Prohíben a los observadores electorales republicanos, las máquinas de votación fallan por todas partes (¡lo que significa que los atraparon haciendo trampa!)”, escribió el mandatario reaccionando a una encuesta que apunta a que sus denuncias pueden estar socavando la confianza en el sistema.

La encuesta indica que cerca de la mitad de los republicanos cree en la veracidad de las denuncias de Trump de que ganó las elecciones y que le fueron robadas por un fraude generalizado que favoreció a Biden, pese a que no se haya demostrado que así sea.

Los comentarios de Trump, marcados por Twitter con una leyenda de que sus denuncias de fraude son cuestionables, también aluden a la decisión de la Junta Electoral del Condado de Wayne, en Michigan, que la noche del martes certificó unánimemente los resultados, tras haber estado bloqueada debido a la negativa de los republicanos a hacerlo.

“¡Incorrecto! Al principio votaron en contra porque había muchos más VOTOS que GENTE (¡Triste!). Luego fueron amenazados, les gritaron y fueron hostigados brutalmente, y fueron FORZADOS a cambiar su voto, pero luego SE NEGARON, como patriotas estadounidenses, a firmar los documentos”, escribió Trump.

El de Wayne, donde se encuentra Detroit, es el condado más poblado de Michigan, con un 80% de población negra, que se supone que en su mayoría votó a Biden, quien se llevó los 16 votos electorales en disputa con una ventaja de 2.7 puntos porcentuales.

Trump también se quejó de nuevo de que en Pensilvania a los observadores electorales republicanos “ni siquiera les permitieron entrar al edificio para mirar”, algo que han negado las autoridades electorales de ese estado, que también ganó Biden.

Finalmente, sobre el recuento de los votos en Georgia debido a lo ajustado del resultado, dijo que “es una broma y se hace BAJO PROTESTA. Aunque se han encontrado miles de votos fraudulentos, el número real está en firmas coincidentes”.

Pese a las denuncias de Trump, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ha indicado que los secretarios electorales deben comparar las firmas de los sobres de votación y cotejarlos con los de los votantes.

La campaña de Trump también ha anunciado que hoy presentará una petición de recuento en dos condados de Wisconsin, Milwaukee y Dane, por considerar que hay “votos ausentes alterados ilegalmente y emitidas ilegalmente”.

Biden ganó los 10 votos electorales de Wisconsin con una diferencia de unos 20,500 votos.

Este martes, el equipo de Trump también presentó una nueva querella por supuestas “irregularidades sustanciales” y “fraude” por la “falta de fiabilidad” de las máquinas de procesamiento y escaneo de votos en Nevada. En ese estado, Biden obtuvo el 50.1% de los votos, frente al 47.7% de Trump.

El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió este domingo la victoria de su rival demócrata, Joe Biden, en las elecciones del pasado 3 de noviembre, aunque lo atribuyó, sin pruebas, a un presunto fraude electoral.

Trump aclaró enseguida que esto no significa que reconozca su derrota; replicó que Biden ganó porque las elecciones estuvieron “amañadas”. Insistió en que no se permitieron observadores electorales del partido republicano, además de que los votos fueron contados por una compañía vinculada a la izquierda radical Dominion.

Acusó que dicha empresa tiene “una mala reputación y equipo engañoso que no pudo siquiera cumplir con los requisitos para Texas (¡Que yo gané por mucho!), ¡los Medios de Comunicación Falsos y Callados, y más!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Trump acompañó su mensaje de un extracto de una intervención en la cadena de televisión Fox News del comentarista político conservador Jesse Waters, en el que apuntaba de manera infundada que Biden triunfó por un supuesto fraude.

Lo que llamó la atención de su mensaje fueron las dos primeras palabras de su tuit: “He won” (Él ganó), pues por primera las pronunciaba tras el anuncio de los resultados que se niega a reconocer.

El recién nombrado jefe del futuro gabinete de Biden, Ron Klain, dijo a la cadena NBC que el comentario de Trump era “una confirmación más de la realidad de que Joe Biden ganó las elecciones”. “Si el presidente está preparado para empezar a reconocer esa realidad, es positivo”, dijo.

Sin embargo, horas después, y frente a las reacciones que generó su tuit, Trump aclaró que Biden “solo ganó a ojos de los MEDIOS FAKE NEWS”. “¡No concedo NADA! ¡Tenemos todavía un largo camino por recorrer. La elección estaba AMAÑADA!”, insistió el magnate.

Donald Trump se ha mostrado muy activo ayer en sus redes sociales, en donde volvió a insistir en que él es el verdadero vencedor de la elección presidencial; acusó a los medios de “ascender” a la Presidencia  antes de tiempo a Biden.

“¿Por qué los medios de noticias falsas asumen continuamente que Joe Biden ascenderá a la Presidencia, sin siquiera permitir que nuestro lado muestre, lo cual nos estamos preparando para hacer, cuán destrozada y violada ha sido nuestra gran Constitución en las elecciones de 2020?”, preguntó Trump.

Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo un llamado a todos los ciudadanos a que entre todos se establezca un verdadero sistema político democrático.

Pidió a los ciudadanos no permitir que se regrese a los tiempos en que predominó el fraude, la compra del voto, el relleno de las urnas, la falsificación de actas, entre otras prácticas. Dijo que eso debe quedar atrás.

AMLO insistió en que mucho de los problemas de México, sobre todo el problema de la corrupción, se pudo afianzar en el gobierno por la falta de democracia.

“Cuando hay democracia nadie puede sentirse absoluto en ningún nivel de la escala. La democracia es equilibrios, es competencia, la democracia obliga al que está en el gobierno a hacer bien la cosas porque, si no, en la elección futura sale ese partido y entra otro. Es competencia y eso es bueno”, sostuvo el mandatario.

Lamentó que anteriormente en México un solo grupo era el que tenía el predominio y por lo tanto no había democracia; acusó que durante ese tiempo hubo puras imposiciones.

Dijo que se debe garantizar que no haya simulación, pues era costumbre que en el discurso político siempre se hablaba de democracia, pero en los hechos no había. Recordó que hubo fraude en diversas elecciones, señalando específicamente las elecciones del 1988, 1994, 2000, 2006 y 2012.

Puso como ejemplo una de las “traiciones a la democracia más lamentables”: después de muchos años de dominio del PRI, en el año 2000 ganó Vicente Fox, quien permitió que se hiciera fraude al término de su gobierno. “El que llegó con la bandera del cambio democrático propicia el fraude y lo peor de todo es que lo dice, lo confiesa (…) entonces, lamentable”.

Señaló que con su triunfo en 2018, se puso un alto al fraude en las elecciones. Prometió no fallarle al pueblo de México, además de que reiteró que su gobierno dejará como herencia que haya democracia.

En ese sentido reiteró que en las elecciones del próximo años, todos los mexicanos tienen que ayudar, “ser guardianes” para que se respete el voto, para que sean elecciones limpias, libres, y en caso de que se presenten irregularidades, denunciarlos.

El presidente Donald Trump ofreció esta tarde un mensaje a medios, en el que dijo, sin prueba alguna, que ganaría las elecciones en Estados Unidos si los demócratas que apoyan a su rival Joe Biden no estuvieran tratando de “robarle” la contienda.

“Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección”, dijo el mandatario desde La Casa Blanca.

Trump indicó que su equipo de campaña había iniciado una “tremenda cantidad de litigios” para contrarrestar lo que llamó “corrupción” de los demócratas, incluso cuando varios funcionarios en estados en los que el conteo sigue han defendido la integridad de la votación.

“No podemos permitir que nadie amordace a nuestros votantes e invente los resultados”, dijo el republicano. “Tengo la sensación de que los jueces van a tener que decidir al final”.

El presidente reiteró sus acusaciones de fraude electoral como hizo al declararse ganador de los comicios la madrugada del miércoles, horas después del cierre de las urnas el martes, cuando amenazó con ir hasta la Corte Suprema.

“Están intentando amañar las elecciones. Y no podemos permitir que eso suceda”, añadió el presidente quien busca mantenerse por un segundo periodo al frente del gobierno estadounidense.

También criticó las encuestas de intención de voto de los medios, que durante meses presentaron a Biden como favorito, como “una interferencia electoral en el verdadero sentido de la palabra por poderosos intereses especiales”.

Trump insistió en que desde meses atrás, él advirtió sobre los problemas que el voto por correo traería. Además dijo, no hubo la llamada ‘ola azul’ que los encuestadores vaticinaron.

El republicano aseguró que “tengo la sensación de que los jueces van a tener que decidir al final”, advirtió el mandatario.

El presidente Donald Trump afirmó la madrugada de este miércoles que ganó las elecciones presidenciales, pese a que el recuento de los votos continúa en varios estados claves.

Como lo habían advertido diversos analistas, el mandatario se proclamó ganador y denunció un fraude sin presentar pruebas. Trump anunció que va a acudir a la Corte Suprema de Justicia para pedirle que detenga el conteo de votos enviados por correo.

“Nosotros ganamos esta elección”, dijo el mandatario en un discurso en La Casa Blanca. “Este es un fraude al público estadounidense (…) Queremos que la votación se detenga”, dijo.

Trump enfatizó que “francamente ganamos esta elección”, pues dijo que estaba ganando en varios estados considerando como clave donde los sufragios están siendo contabilizados todavía.

Horas antes, el actual presidente acusó a Biden de intentar “robar” la votación, en un tuit que inmediatamente fue etiquetado como “engañoso” por Twitter.

La campaña de Biden rechazó las declaraciones de Trump calificándolas de “indignantes” y “sin precedentes”, y el equipo legal del demócrata se dijo listo para actuar si el presidente trata de detener el recuento.

En un breve mensaje desde Wilmington, Delaware, Biden declaró que estaba “en camino” de lograr la victoria, y pidió paciencia a la población. “¡Mantengan la fe, ganaremos!”, prometió el exvicepresidente de Barack Obama frente a simpatizantes congregados en sus automóviles. “Esto no se acaba hasta que cada voto sea contado”, añadió.

“Si el presidente cumple con su promesa de ir a la corte para tratar de evitar el escrutinio apropiado de los votos, tenemos un equipo legal que está listo para desplegarse y resistir esta acción”, dijo el director de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.

La presidencia de la República alertó este lunes sobre prácticas de fraude, corrupción y extorsión por parte de terceros ajenos a la Administración Pública Federal (APF), utilizando el nombre del jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo.

La oficina indicó que fue notificado en recientes días sobre el actuar de terceras personas se han hecho pasar por el cercano colaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y por algunos miembros de su equipo para solicitar aportaciones monetarias o en especie a cambio de diversos fines, los llamados “moches”.

“Dentro de las funciones de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, NO SE ADSCRIBE la solicitud de algún tipo de aportación, contribución o cualquier otro apoyo monetario o en especie para ningún fin”, indicó la Presidencia a través de un comunicado.

Fue la propia Oficina de Romo quien señaló que dichas prácticas se enmarcaban en el fraude, corrupción y extorsión; por ello invitaron a presentar las denuncias correspondientes ante dichos actos.

Al respecto, adelantó que se han emprendido las acciones legales respectivas ante las autoridades correspondientes.

Más de 50 exfuncionarios de seguridad nacional republicanos expresaron su apoyo al candidato presidencial demócrata Joe Biden, uniéndose a una de las varias organizaciones republicanas que se oponen a la reelección del presidente Donald Trump.

El grupo, llamado Exoficiales de Seguridad Nacional Republicanos por Biden, se lanzó en agosto pasado con 70 miembros.

Los nuevos apoyos lo llevarán a sumar cerca de 130 personas que han roto públicamente con el presidente Donald Trump, incluyendo a siete que sirvieron bajo su administración.

Otros trabajaron como altos funcionarios de defensa y seguridad en los gobiernos de los presidentes republicanos Ronald Reagan, George H.W. Bush y George W. Bush.

Entre las 56 nuevas personas del grupo que apoyan a Biden se encuentran Greg Brower, ex director adjunto del FBI; Larry Pfeiffer, exjefe de personal de la CIA y Alden Munson, exsubdirector de Inteligencia Nacional.

El grupo comenzará a publicar anuncios de periódico a partir de hoy en siete estados Que pueden decidir la elección del 3 de noviembre: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Florida, Arizona, Carolina del Norte y Texas, dijo una persona involucrada en el esfuerzo.

El anuncio acusa a Trump de no ser apto para el cargo de presidente y de haberle fallado a Estados Unidos con su respuesta a la nueva pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 200.000 personas en Estados Unidos y ha desencadenado una grave crisis económica.

El grupo también emitirá un anuncio de televisión durante “Fox & Friends”, un programa de televisión que Trump suele ver. La propaganda presenta a Michael Leiter, exdirector del Centro Nacional de Antiterrorismo, acusando a Trump de volver más inseguro a Estados Unidos debido a su desprecio por los hechos, sus críticas a los funcionarios de inteligencia y su desdén por los aliados internacionales.

Entre las principales razones que la organización señala para no apoyar a Trump, están que el magnate “ha dañado gravemente papel de Estados Unidos como líder mundial”; adicional, aseguran que el hoy presidente ha demostrado que no está en condiciones de conducir al país durante una crisis nacional.

Adicional, acusan que Trump ha solicitado influencia extranjera, y con ello ha minado la confianza en las elecciones presidenciales. Acusan que el republicano se ha alineado con dictadores y no ha defendido los valores estadounidenses.

En temas de la contienda electoral, este jueves Facebook anunció que prohíbe desde ayer, la publicación de anuncios que hagan referencia a un supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales o que insinúen que el resultado de los comicios es ilegal, al igual que cualquier contenido que critique o ataque los distintos métodos de votación.

La compañía aclaró que las nuevas reglas, que se aplican tanto en Facebook como Instagram.

La medida llega un día después de que el presidente Donald Trump dijera en el primer debate electoral que la elección presidencial del 3 de noviembre estará “amañada”.

Trump fue especialmente crítico con el voto por correo y durante el debate se sirvió de una serie de pequeños incidentes para argumentar que el fraude ya estaba ocurriendo.

El presidente Donald Trump ha vuelto a intentar sembrar dudas sobre la legitimidad del sistema de voto por correo para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre al asegurar que se han enviado “80 millones de papeletas” que “ni siquiera” habían sido solicitadas por los electores.

“Enviar 80 millones de papeletas a personas que ni siquiera han pedido el voto es injusto y un fraude total en desarrollo. ¡Miren lo  que está pasando ahora mismo”, dijo el mandatario estadounidense, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Trump ha arremetido en varias ocasiones contra el sistema de voto por correo en Estados Unidos, una opción que será previsiblemente utilizada por millones de electores teniendo en cuenta que el país sigue siendo el más afectado por la pandemia y así se evitan acudir al colegio electoral y exponerse a contagios.

En las últimas semanas, el mandatario estadounidense ha llegado a llamar a sus seguidores que opten por el voto por correo a que acudan también a sus centros electoral para depositar sus papeletas como una forma de asegurarse de que su voto cuenta.

En Estados Unidos el voto doble es una práctica que está prohibida y que está contemplada como delito por la legislación electoral federal.

Trump también ha criticado este jueves al periodista Bob Woodward por haber publicado ahora fragmentos de las entrevistas que le realizó hace meses y en las que el mandatario reconoció que ha restado importancia a la pandemia de coronavirus.

“Bob Woodward tenía mis declaraciones desde hace muchos meses. Si pensó que eran tan malas y peligrosas, ¿por qué no lo contó de inmediato en un esfuerzo por salvar vidas? ¿No tenía la obligación de hacerlo? No, porque sabía que eran respuestas buenas y adecuadas. ¡Tranquilo, sin panico!”, ha asegurado.

Y es que ayer, el diario The Washington Post adelantó algunos puntos clave del libro de Bob Woodward, quien pose grabaciones de algunas de las conversaciones que mantuvo este año con el mandatario.

En ellas Trump admite que minimizó la gravedad de la pandemia de COVID-19 en sus discursos públicos de febrero y marzo a pesar de que sabía que la enfermedad era especialmente “mortal”, y subrayó que lo hizo para contener el “pánico” y evitar la “histeria” en los mercados.

“Siempre he querido restarle importancia, todavía me gusta restarle importancia, porque no quiero crear pánico”, dijo Trump el 19 de marzo a Woodward, según relata el periodista en su libro “Rage”, que saldrá a la venta el próximo martes.

En “Rage”, el periodista Bob Woodward, también revela 25 cartas entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y su homólogo estadounidense. En los textos, Kim utiliza palabras exageradas para halagar a Trump mientras forjaban una amistad inusual.

Dirigiéndose a Trump como “Su Excelencia”, las cartas de Kim están plagadas de un lenguaje adulador y comentarios personales, de acuerdo con transcripciones del libro publicadas por CNN.

Steve Bannon, a quien se le atribuye la victoria electoral del presidente Donald Trump en 2016, ha sido acusado de cometer fraude en la recaudación de fondos para una campaña destinada a ayudar al republicano a construir su muro en la frontera de Estados Unidos y México, informó este jueves el Departamento de Justicia.

Como principal asesor de la campaña presidencial de Trump que luego se desempeñó como estratega jefe de La Casa Blanca, Bannon colaboró en articular el populismo de derecha y la feroz oposición a la inmigración que han ayudado a definir los tres años y medio de Trump en el cargo.

Bannon dejó La Casa Blanca en agosto del 2017.

El exasesor fue una de las varias personas denunciadas por fraude electrónico en una acusación de los fiscales federales en Manhattan por supuestamente defraudar a cientos de miles de donantes a través de una campaña de financiación colectiva de 25 millones de dólares llamada “We Build the Wall”.

Los fiscales dijeron que Bannon recibió más de 1 millón de dólares de ese dinero a través de una organización sin fines de lucro.

El esfuerzo de Trump para construir un muro a lo largo de la frontera con México, una promesa clave de su campaña de 2016, ha tenido problemas en medio de desafíos judiciales, obstáculos logísticos y oposición de los demócratas en el Congreso.

Mientras tanto, más de 330,000 simpatizantes han donado a recaudadores de fondos privados y especuladores que han prometido construir el muro por su cuenta, según una investigación de Reuters. Dichos esfuerzos han tenido un éxito limitado.

La acusación se produce mientras Trump aparece en las encuestas de opinión detrás de su contendiente demócrata Joe Biden, de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

El presidente Donald Trump se mostró “triste” por la detención de su excolaborador, y se desmarcó de la campaña privada para construir el muro en la frontera con México con la que Bannon aparentemente defraudó cientos de miles de dólares.

“Me siento muy mal (…) muy triste”, aseguró Trump al ser preguntado por la detención y enjuiciamiento de su exasesor en una breve comparecencia en el Despacho Oval de La Casa Blanca, antes de reunirse con el primer ministro de Irak, Mustafa al Kazemi.

El gobernante aseguró que no ha estado en contacto con Bannon “desde hace mucho tiempo” y dijo que él “no sabe nada” del proyecto por el que han sido acusados su exasesor y otras tres personas.

También, sobre la iniciativa objeto del proceso judicial, a través de la cual los acusados supuestamente defraudaron cientos de miles de dólares de donantes, aprovechándose de su interés por financiar el muro fronterizo, el gobernante dijo que no le gustaba.

“No me gusta ese proyecto. Pensé que se estaba haciendo como un alarde”, agregó el presidente, que aseguró que siempre le pareció “inapropiado” sufragar la construcción del muro fronterizo, que prometió a sus electores, con fondos de donaciones privadas.

Por su lado, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que “como todo el mundo sabe, el presidente Trump no está involucrado en este proyecto y creía que solo se estaba haciendo como un alarde y quizás recaudar fondos”.

“El presidente Trump no ha estado involucrado con Steve Bannon desde la campaña y la primera parte de la Administración, y no conoce a las personas involucradas en este proyecto”, dijo.

El presidente Donald Trump sugirió este jueves, por primera vez de manera abierta, retrasar la elección presidencial del 3 de noviembre, retomando sus acusaciones de que la votación por correo, que se prevé aumente por la pandemia de Covid-19, pueda dar pie a fraudes.

Sin embargo, las fechas de las elecciones están fijadas en la ley federal, y no pueden ser cambiadas por el presidente, ya que es una facultad exclusiva del Congreso.

Como se ha vuelto costumbre, el presidente Donald Trump utilizó su cuenta de Twitter para señalar que “con el Voto Universal por Correo (no el Voto en Ausencia, que es bueno), 2020 será la elección más IMPRECISA / FRAUDULENTA de la historia. Será una gran vergüenza para EUA. ¿Aplazar la elección hasta que la gente pueda votar de manera debida y con seguridad?”

Su mensaje llega en un día de malas noticias para su gobierno, especialmente en temas económicos: se informó que la economía se contrajo a un vertiginoso 32.9% anual en el trimestre abril-junio, la peor caída trimestral de la historia.

La pandemia de Covid-19 ha provocado cierres de empresas, decenas de millones de empleos perdidos y una tasa de desempleo de 14.7%.

De acuerdo a expertos en seguridad electoral, no hay pruebas de fraude electoral generalizado en la votación por correo, incluso en estados que votan exclusivamente mediante el servicio postal.

Cinco estados votan exclusivamente por correo y aseguran que tienen instaladas las salvaguardas necesarias para impedir que un “actor extranjero hostil” altere el sufragio. Los expertos han indicado que el fraude en todas sus formas es inusual.

Trump ha venido manejando el mismo discurso en contra de la votación por correo o en ausencia desde hace varias semanas. Ha dicho que la votación por vía remota es el “mayor riesgo” para su reelección. Su campaña y el Partido Republicano han intentado combatirla, aunque en otros tiempos les dio una ventaja significativa.

El magnate, en desventaja en las encuestas públicas y privadas, se negó hace algunas semanas en una entrevista a comprometerse a aceptar los resultados, una amenaza similar a la que hizo semanas antes de los comicios de 2016.

“Tengo que ver. Vea… tengo que ver”, le dijo al periodista Chris Wallace durante una entrevista en “Fox News Sunday”. “No voy a decir que sí’, no voy a decir que no’ y la vez pasada tampoco lo hice”.

El mes pasado, Trump dijo en Arizona que “ésta será, en mi opinión, la elección más corrupta de la historia de nuestro país”.

En abril, el presidente había descartado la perspectiva de tratar de cambiar la fecha. “Ni siquiera se me ocurrió cambiar la fecha de la elección”, dijo. “¿Por qué habría de hacerlo? Tres de noviembre. Es un buen número. No, no veo la hora de que se haga esa elección”. “No estoy pensando en eso”, insistió. “En absoluto”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció esta mañana que el gobierno presentará denuncias contra algunas empresas energéticas por fraude.

El mandatario aseguró que alista las denuncias contra “los que resulten responsables” de dañar a la Hacienda Pública por contratos “fraudulentos” entregados en administraciones pasadas que obligaban a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a pagarle una tarifa a los privados.

Al indicar que primero hablará con los privados, criticó que la opinión pública solo acepte la opinión de los particulares.

“Incluso se puso por delante el que se estaba afectando la generación de energía limpia y que estábamos nosotros queriendo regresar al combustóleo para contaminar, ese no es el fondo del asunto, aquí estamos ante un posible fraude a la nación”, dijo AMLO en la  mañanera.

El presidente se refirió a la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que este lunes notificó de la suspensión provisional de la política que la Secretaría de Energía (Sener) publicó el 15 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Este acuerdo, como explicó el propio mandatario este martes, pretende que la electricidad de generadores privados de viento y sol no tenga prioridad sobre la de plantas hidroeléctricas y otras fuentes de CFE.

“Como el plan era arruinar a la empresa pública, a la Comisión Federal de Electricidad, pues las hidroeléctricas están
subutilizadas”, insistió López Obrador.

Aunque el presidente dijo que la SCJN otorgó un amparo a las empresas inconformes, en realidad la Suprema Corte concedió esta medida cautelar a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), quien impugnó la semana pasada la política porque “violenta los principios fundamentales de competencia y libre concurrencia ordenados en la Constitución”.

“Somos respetuosos de la legalidad, hay en México Estado de derecho, esto también lo digo para que en otras partes, particularmente en España, en Estados Unidos, pues no se piense que se actúa de manera arbitraria”, dijo López Obrador.

El presidente indicó que explicará a los empresarios de Estados Unidos y España “por qué están actuando así”.  Aun así, adelantó que va “a defender el interés público” ante la Corte, aunque “lleve tiempo”, pues se calcula que la SCJN podría tardar hasta un año en determinar la constitucionalidad de la política de Sener.

“Lo que hay es una campaña hablando de que no respetamos acuerdos, pues si ustedes se enteran de que hay un delito o un presunto delito, pues estamos obligados todos a denunciarlo, ¿o ya lo dejamos así? ¿que nos sigan robando?”, remató.

De cara a la contienda electoral del próximo año, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado sobre si apoyaría a algunos miembros de su gabinete en sus intenciones por contender a cargos públicos, a lo que respondió que prefiere no meterse en esos temas.

Dijo que aunque algunos de sus colaboradores estén bien posicionados y tengan intenciones de participar en el proceso electora, serpa responsabilidad de cada quien decidirlo en momento, y dejó en claro que el gobierno federal no se entrometerá.

López Obrador aprovechó para asegurar que “vamos a estar pendientes para que no haya fraude electoral. Me voy a convertir en guardián para que se respete la libertad de los ciudadanos a elegir libremente a sus autoridades”.

Y aunque dijo que eso puede ser una tarea que le corresponda al INE, él denunciará si hay intentos de fraude. Recordó la reforma que convirtió al fraude electoral en delito grave.

Dijo que “es en serio” que a la persona que se le acuse de fraude electoral por estas comprando votos, condicionando el voto, utilizar dinero del presupuesto para favorecer a partidos o candidatos, o el que se falsifique actas o embarace urnas, se irá a la cárcel sin derecho a fianza.

AMLO dijo que él padeció el fraude electoral, además de que provocó que el país se estancara y retrocediera por la antidemocracia.

Acusó que anteriormente, las autoridades resolvían todo con dinero y con el aparato. “Se acaban los fraudes electorales”, remató el mandatario.

López Obrador también aprovechó para hacer un llamado a sus simpatizantes a no responder a sus opositores con caravanas de automóviles tal y como se ha comenzado a convocar en redes sociales, pues dijo, la Cuarta Trasformación no lo necesita. Señaló que en caso de hacerlo, se caería en la trampa y solo se haría bulla.

“Hago un llamado muy respetuoso, que no se vaya a malentender, porque me enteré de que simpatizantes nuestros, a favor de la transformación de México, están organizando una caravana de vehículos de apoyo al gobierno entonces yo les pido que por favor ojalá y no lo hagan, no hace falta hacer lo mismo”.

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, respondió a través de un comunicado, a las diversas quejas de usuarios que se han presentado en los módulos de tarjetas recargables (con personal de apoyo en el periodo de transición), donde se solicita el reembolso de saldo, pues sus plásticos no fueron reconocidos por el lector del torniquete.

Se indicó que personal del Metro, tras realizar la verificación, detectaron que se trata de tarjetas antiguas, recubiertas con la imagen de la nueva Tarjeta de Movilidad Integrada “#MiTarjeta”.

Se informó que las tarjetas con saldo ilícito, se adquirieron y/o recargaron de forma ilegal y al momento de presentarlas en el sensor, son rechazadas con la leyenda “Saldo inválido o “Tarjeta no autorizada.

Aclaró que, en caso de ser una tarjeta lícita que haya sido recargada en un lugar no autorizado, el saldo será anulado y no podrá ser recuperado. El Metro indicó que el plástico podrá usarse sólo si se recarga en las taquillas o máquinas expendedoras autorizadas.

Del 21 de enero al 1 de febrero, se han rechazado más de 23 mil tarjetas con saldo ilícito en las 195 estaciones de la red.

“Del 21 de octubre al 1 de febrero, la Gerencia de Atención al Usuario del Metro CDMX tiene registro de 906 tarjetas de Movilidad Integrada que fueron llevadas por usuarios a los módulos de Tarjeta Recargable para solicitar reposición de saldo, sin embargo, en la verificación de los plásticos se detectó que fueron intervenidos con recargadas de saldo ilícito, por lo que éste se invalidó al pasar por los torniquetes”, señaló el organismo.
Finalmente, el Metro hizo un llamado a los usuarios a adquirir y recargar la tarjeta de Movilidad Integrada, únicamente en taquillas y máquinas expendedoras del STC o bien, en los transportes que conforman la Red de Movilidad Integrada, “hacerlo evitará que sean víctimas de fraude”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que es suficiente con el marco legal que existe actualmente, por lo que “no hace falta una gran reforma político-electoral”.

Sin embargo indicó que lo que hace falta es que haya voluntad política para que no se permita el fraude electoral y se castigue a quienes lo cometan y que no haya incumplimiento.

En ese sentido aseveró que si el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral federal y la Fiscalía Electoral quieren poner orden y acabar con el fraude, tienen todos los elementos para meter a la cárcel a quien utilice dinero para quienes cometan delitos como favorecer a candidatos o partidos con recursos públicos.

López Obrador afirmó que es más importante reducir el presupuesto de los partidos políticos que hacer una reforma político-electoral, por lo que se debe volver a presentar la reforma constitucional que presentó el año pasado.

Planteó que el dinero que se les reduzca a los organismos políticos, que manejan mucho dinero, puede destinarse a atender las necesidades de la población.

“Lo más importante es que se disminuya el presupuesto a partidos, eso significa ahorro importante que se traduce en más apoyo a la gente”, indicó el mandatario.

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, refutó hoy el reciente informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los resultados electorales del pasado 20 de octubre, en los cuales se perfiló en principio una segunda vuelta electoral y posteriormente lo dieron como ganador.

Morales señaló por medio de un tuit que la OEA “encontró irregularidades en 226 actas. Incluso anulando el voto del MAS-IPSP en esas actas, la diferencia se mantiene por encima del 10 por ciento”.

De acuerdo a la ley electoral de Bolivia en una primera vuelta electoral el candidato ganador debe obtener al menos el 50 por ciento más uno de los sufragios, o tener una ventaja mínima de 10 por ciento respecto al segundo lugar.

La Secretaría General de la OEA concluyó en su informe final sobre las elecciones bolivianas que hubo una “manipulación dolosa e “irregularidades graves, por lo que la supuesta victoria de Morales no fue válida.

La OEA informó que hubo alteración de actas y falsificación de las firmas de jurados de mesas, además de la redirección del flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con lo que se facilitó la manipulación de datos y la suplantación de actas.

“Se detectaron irregularidades en el llenado de actas de escrutinio y cómputo que afectan la integridad de las mismas, y de “una muestra de cuatro mil 692 actas […] se identificaron 226 actas en las que dos o más actas de un mismo centro de votación fueron llenadas por una misma persona, dice el documento de 96 páginas de análisis y 500 anexos.

Por otra parte, esta misma semana se públicó el estudio denominado “¿Qué sucedió en el conteo de votos en Bolivia en 2019?, el cual fue suscrito por más de 120 economistas y estadísticos que aseguran que la tendencia de las elecciones bolivianas beneficiaban a Morales.

Dicho documento argumenta que tras la detención en vivo de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminarees (TREP), la preferencia cambió por la proporción de votos registrados en las zonas retomadas al final, donde con 84 por ciento de la votación, Morales tenía una ventaja de 7.9 puntos porcentuales.

La suspensión del TREP durante unas 20 horas se reinició y posteriormente se anunció el triunfo de Morales con más del 10 por ciento de diferencia respecto al candidato opositor Carlos Mesa.

Morales se proclamó como candidato vencedor y próximo a reiniciar un nuevo periodo presidencial, mientras la oposición denunció fraude y desconoció los resultados.

“El único fraude fue el de @OEA_oficial, cómplice del golpe de Estado, para instaurar un gobierno de facto”, publicó este viernes el exmandatario boliviano.