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Pese a la desaceleración económica, tanto nacional como mundial, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se mantiene optimista y sostiene que las medidas contracíclicas jugarán un papel relevante para apoyar el crecimiento en 2020.

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, aseguró que para el próximo año se mantiene una expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.5 a 2.5 por ciento.

Tras participar en el 125 aniversario de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), dijo que ese rango dependerá de las “acciones contracíclicas.

Por su parte Alejandro Gaytán, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda reconoció que todo indicaba que la economía mexicana iba a crecer 2 por ciento en 2019, sin embargo, diversos factores afectaron la proyección.

Indicó que hay factores externos, la volatilidad, las tensiones comerciales, el retraso en la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la desaceleración económica.

“Cuando se presentó el Paquete Económico para 2019 el año pasado, todo apuntaba que íbamos a crecer 2 por ciento, pero la desaceleración fue mucho más fuerte de lo esperado. Ha habido más volatilidad en los mercados y mucha más incertidumbre de la esperada”, sostuvo el funcionario.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó este lunes los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral, los cuales señalan que aumentó 0.1% en términos reales, en el tercer trimestre del año, correspondiente a los meses julio-septiembre.

El dato dado a conocer representa una baja en dicho indicador por primera vez desde el cuarto trimestre de 2009.

Por componentes, las Actividades Primarias crecieron 3.5%, mientras que las Secundarias cayeron 0.1%. Por su parte, las Actividades Terciarias no mostraron variación durante el tercer trimestre de 2019 frente al precedente.

En su comparación anual, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto con series desestacionalizadas tuvo una reducción real de 0.4% en el trimestre en cuestión respecto al periodo julio-septiembre de 2018.

Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias avanzó 5.3%, en tanto que el de las Secundarias descendió 1.8%. El PIB de las Actividades Terciarias mantuvo el mismo nivel que el reportado en igual trimestre del año pasado.

El INEGI indicó que durante los primeros nueve meses de 2019, el PIB oportuno no registró cambio frente a igual lapso de 2018, con cifras desestacionalizadas.

La Secretaría de Hacienda Y Crédito Público recortó su pronóstico de crecimiento económico para 2019 a un rango de entre 0.6 – 1.2 por ciento, desde el 1.1 – 2.1 por ciento previo.

La nueva previsión se da luego de que en el segundo trimestre la economía tuviera un avance de 0.02 por ciento, y una contracción de 0.3 por ciento en el primer trimestre.

“El crecimiento en la segunda parte del año se verá impulsado por un mayor gasto corriente y de inversión pública, de acuerdo al presupuesto aprobado para 2019; por las acciones para impulsar la economía anunciadas en el mes de julio, y por mayores oportunidades de inversión por la expectativa de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por parte de los congresos de estos últimos dos países”, dijo Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica para el próximo año.

“Asimismo, se espera que el consumo y las exportaciones no petroleras contribuyan a la recuperación de la actividad económica, estas últimas impulsadas por el comercio con Estados Unidos, y que el relajamiento monetario a nivel internacional y la reducción en la tasa objetivo del Banco de México generen condiciones más favorables para el consumo de bienes duraderos y la inversión”, agregó.

El mes pasado el Banco de México recortó su pronóstico de crecimiento para 2019 a un rango de 0.2 – 0.7 por ciento.

Para el año 2020, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador espera que la economía del país crezca en un rango de 1.5 – 2.5 por ciento, un pronóstico mejor al previo, que era de 1.4 – 2.4 por ciento.

En un comunicado la Secretaría de Haicenda indicó: “Se estima que el fortalecimiento del mercado interno, la creación de empleos, el repunte del crédito y la inversión en infraestructura pública y privada generen un mayor dinamismo durante el año”.

El presupuesto del próximo año contempla un gasto de 6.96 billones de pesos. Los ingresos se componen de 5.51 billones provenientes de ingresos presupuestales, y 584.4 mil millones de financiamiento.

Para 2020 se proyecta un precio para la mezcla mexicana de exportación de 49 dólares por barril menor a los 55 que fueron contemplados en los Precriterios Generales de Política Económica de abril pasado.

Este recorte es “por una menor demanda del energético, resultado de el escalamiento de las tensiones comerciales, la desaceleración de la actividad industrial a nivel global, así como la entrada en vigor en 2020 de la regulación de la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre el contenido máximo de azufre del combustóleo”.

La plataforma de producción se estima en 1.951 millones de barriles de petróleo diarios, ligeramente superior a los 1.916 previstos en abril pasado.

El tipo de cambio que se prevé para el próximo año es de 20 pesos por dólar, en línea con lo estimado previamente, y superior a las 19.54 unidades en las que opera actualmente el billete verde en el mercado interbancario.

“Para el cierre de 2020, se prevé una inflación anual de 3.0%, igual a la proyectada por el Banco de México para el cuarto trimestre de ese año en su Informe Trimestral de abril-junio de 2019”, añadió Hacienda.

En tanto que el superávit primario esperado el próximo año es de 0.7 por ciento del PIB, menor al 1 por ciento que se espera para este 2019.

“Para 2020, se prevé una reducción del precio de la mezcla mexicana de petróleo con respecto al precio aprobado en la LIF 2019 al pasar de 55 a 49 dpb para 2020. Ante esta caída en el precio del petróleo se solicita, de acuerdo a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) y su Reglamento para compensar caídas en el precio del petróleo, un nivel de déficit público que permita compensar la disminución esperada de los ingresos petroleros y dar estabilidad al gasto presupuestario sin comprometer la sostenibilidad fiscal”, explicó Hacienda.

Experto consultados por el Banco de México (Banxico) ajustaron a la baja su perspectiva de crecimiento para 2019 y 2020.

De acuerdo a los resultados de la encuesta de agosto de 2019 sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, el país crecerá en 2019 0.50%, mientras que en 2020 lo hará en 1.47%.

La encuesta fue recabada por el Banco de México entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.

Las expectativas de inflación general para los cierres de 2019 y 2020 disminuyeron en relación a la encuesta de julio, pasando a 3.31% para 2019 y a 3.54% el próximo año.

Por su parte, las expectativas de inflación subyacente para los cierres de 2019 y 2020 permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior: 3.62% y 3.44% respectivamente.

Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense para los cierres de 2019 y 2020 aumentaron en relación al mes previo, colocándose en 19.91 y 20.38 respectivamente. Con esto, prevén un dólar más caro que como se cotiza actualmente.

Al ser consultados sobre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país, los analistas consultados por Banxico consideraron que, a nivel general, los principales factores se asocian con la gobernanza (38%) y las condiciones económicas internas (32%).

A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia: la incertidumbre política interna (17% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (15% de las respuestas); los problemas de inseguridad pública (12% de las respuestas); la política de gasto público (10% de las respuestas); y la plataforma de producción petrolera (9% de las respuestas).

Este miércoles el Banco de México recortó nuevamente su pronóstico de crecimiento para la economía de nacional a un rango de entre 0.2 y 0.7 ciento desde el 0.8 al 1.8 por ciento anterior.

En su informe trimestral de abril a junio, Banxico indicó que: La revisión para 2019 se deriva del hecho de que, de acuerdo con la información publicada por el INEGI, el crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue menor a lo previsto, lo que indica una debilidad más profunda de los componentes de la demanda interna a lo estimado con anterioridad, así como de ajustes a la baja en el crecimiento esperado a lo largo del horizonte de pronóstico para la producción industrial en Estados Unidos y en la plataforma de producción petrolera.

Esta es la quinta ocasión que el Banco Central revisa a la baja su estimado para el PIB de este año, desde que lo diera a conocer en noviembre de 2017. En su informe trimestral de esa ocasión, el Banxico pronosticó una tasa de expansión de entre 2.2 y 3.2 por ciento.

El recorte al pronóstico de este miércoles se da después de que la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informara que el PIB creció apenas 0.02 por ciento en el segundo trimestre, frente al trimestre previo.

El Banco Central también revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2020, de un rango de 1.7 – 2.7 por ciento a 1.5 – 2.5 por ciento.

Además Banxico también redujo su expectativa sobre los empleos formales que serán creados en el país durante este año. En su informe trimestral abril-junio señaló que se concretarán entre 450 mil y 550 mil puestos de trabajo, de un rango previo de 530 mil y 630 mil puestos en el informe previo.

Al ser cuestionado sobre el ajuste que hizo el INEGI respecto al PIB del segundo trimestre de 2019, el cual indicó que no se creció el 0.1% anunciado con anterioridad, sino que que el crecimiento fue de cero, lo que demostraba que la economía estaba estancada, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo algunas precisiones..

¿Mantiene usted su apuesta de crecimiento de dos por ciento para este año o la ajustaría? ¿Cuál sería la estrategia para que despegue la economía? ¿Usted considera normal este arranque lento del sector económico?

Aseguró que es normal un lento arranque en el sector económico al inicio del sexenio, pues son otros parámetros de medición los que se tendrían que tomar; dijo que mantiene sus proyecciones.

“Antes tenían una metodología que se sigue aplicando para medir crecimiento, a nosotros sí nos importa el crecimiento, pero nos importa más el desarrollo porque, repito, crecer es crear riqueza y el desarrollo es crear riqueza y distribuir la riqueza”, dijo AMLO.

En ese sentido dijo, todo lo que está haciendo su gobierno tiene que ver con que haya una mejor distribución de la riqueza, lo que permite que haya mayor desarrollo y mayor bienestar.

Insistió en que crecer puede ser que beneficie a un pequeño grupo, por lo que ahora se está creciendo y hay más y mejor distribución del ingreso.

Sobre si modificaría su proyección de crecer 2.0% este año, AMLO dijo que no, que su apuesta sigue en el mismo sentido.

Dijo que el país va muy bien, muy distinto a lo que piensan los expertos quienes pronostican que se caiga en una recesión y que el gobierno tenga un descalabro en materia económica.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) presentó este viernes los resultados del Producto Interno Bruto (PIB), los cuales indicaron que no registró variación en términos reales durante el segundo trimestre de 2019 respecto al precedente.

Dicho ajuste se realiza con cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que el crecimiento estimado inicialmente de 0.1%. Ahora se sabe que la economía nacional se estancó durante el periodo en cuestión.

Por componentes, el PIB de las Actividades Terciarias aumentó 0.2%, en tanto que el de las Primarias se redujo 3.4%, al igual que el de las Secundarias en un 0.2% en el trimestre abril‑junio de este año frente al trimestre previo.

En su comparación anual el Producto Interno Bruto reportó un incremento real de 0.3% en el segundo trimestre del año actual con relación al mismo lapso de 2018.

Por grandes grupos de actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias creció 1.7% y el de las Terciarias 1%, mientras que el de las Secundarias descendió 1.7% en igual periodo.

Durante los primeros seis meses de 2019, el PIB a precios constantes registró una variación de 0.2% frente a igual semestre de 2018, con cifras desestacionalizadas.

El INEGI aclaró que  en el informe presentado este viernes, se destacan las variaciones porcentuales de las series desestacionalizadas o ajustadas estacionalmente, tanto respecto al trimestre anterior como respecto al mismo trimestre del año anterior, ya que la gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales.

“Éstos son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales como, por ejemplo, la elevada producción de juguetes en los meses previos a la Navidad provocada por la expectativa de mayores ventas en diciembre”, indicó el Instituto.

Explicó que la desestacionalización o ajuste estacional de series económicas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie al no poder comparar adecuadamente un determinado trimestre con el inmediato anterior.

Este martes especialistas consultados por Citibanamex, mantuvieron sin cambio sus expectativas de crecimiento económico de México para 2019 y 2020 en 0.6 y 1.4 por ciento, respectivamente. Esta es la primera vez en las últimas 7 encuestas de Citibanamex que el pronóstico de crecimiento para 2019 no disminuye.

Con respecto a la inflación general, los economistas consultados disminuyeron su estimación para este año a 3.64 por ciento desde el 3.7 anterior y para el próximo año la mantuvieron en 3.6 por ciento…Sin embargo para la inflación subyacente se prevé que este año finalice en 3.69 por ciento cifra superior al 3.49 por ciento anterior.

Por otro lado en la encuesta, la mayoría de los analistas estiman que el Banco de México llevará a cabo otro recorte de 25 puntos base en su próxima reunión de política monetaria para ubicarla en 7.75 por ciento.

Finalmente, pesar de la volatilidad reciente en los mercados cambiarios de economías emergentes, se avistan pocos cambios para el peso-dólar. El consenso de los economistas encuestados ahora espera el tipo de cambio al cierre de 2019 en 19.75 pesos por dólar, 5 centavos menor al 19.80 estimado hace una quincena, mientras que la mediana para el cierre de 2020 se mantuvo sin cambios en 20 pesos por dólar.

Durante la presentación de su reporte mensual de perspectivas económicas del mes de agosto, este lunes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas volvió a reducir su previsión de crecimiento de la economía mexicana a, 0.6 por ciento desde el 0.9 por ciento anterior…

Fernando López Macari, el presidente nacional del IMEF dijo que esta rebaja obedece en parte a que, “La falta de claridad sobre el futuro que luce altamente incierto está frenando la inversión total del país, lo que está produciendo una notable desaceleración en la creación de empleos y frenando el ritmo del consumo privado que es el principal motor de nuestra economía”

Aunado a esto se suman factores internacionales como, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, así como una salida desordenada del Reino Unido de la Unión Europea “son factores de alta incertidumbre que conducen a una recesión global…

Por otro lado, Los integrantes del IMEF coincidieron en que la reciente reducción de tasas de interés por parte del Banco de México no tendrá un impacto en la economía, ya que la falta de inversión privada en el país es poco sensible al ajuste en las tasas de referencia, debido a que está más asociada al ambiente general de falta de certeza jurídica y económica.

Luis Rubio

Reforma

Las calles están limpias, el turismo ha crecido de manera explosiva, los comerciantes parecen felices y los hoteles están llenos. Oaxaca parece finalmente haber roto con sus impedimentos históricos y disfruta de un nuevo momento de paz y crecimiento. Si sólo fuera tan fácil. Lo único que ha cambiado es que los gobiernos federal y estatal le han concedido todo a la Coordinadora de Maestros, la famosa CNTE, con lo que desaparecieron los bloqueos: los (supuestos) maestros le concedieron a la ciudadanía la gracia de vivir de manera normal, al menos hasta que comience la nueva ronda de demandas, amenazas y extorsiones. Todo lo cual impide el crecimiento.

La discusión respecto al crecimiento económico es permanente y se ameniza con discursos políticos que no atienden las causas del fenómeno y que se exacerban cuando la tasa de crecimiento es menor. Pero el problema de fondo nunca acaba por resolverse. En el curso de las décadas se han emprendido diversas estrategias para enfrentar esta ausencia y se ha avanzado en algunos planos, pero ni siquiera se ha llegado a un consenso sobre la causa última de una tasa promedio tan baja, al grado en que, en lugar de buscar elevarla, se festina el que no haya recesión.

El primer gran problema para llegar a un diagnóstico que todo mundo comparta es lo que ocurrió en los setenta, pues ahí yace el corazón de la disputa política. En esa década, la economía creció cerca del 8% anual y ese es el recuerdo que los críticos de las reformas posteriores guardan en su memoria y por lo cual siempre proponen retornar a esa era. Ahora, con AMLO, sienten que llegó el momento de recuperar ese momento idílico.

Hay dos problemas con ese recuerdo: uno es que es falso y el otro que es irrepetible. Lo falso radica en que no se puede aislar el periodo en que efectivamente hubo un alto ritmo de crecimiento de las consecuencias que siguieron, pues la gasolina que impulsó ese crecimiento fue la combinación de una deuda externa creciente, la expectativa de ascensos permanentes en el precio del petróleo y un gasto público exacerbado. Si uno toma no sólo los setenta sino los setenta y los ochenta juntos, la fotografía acaba siendo muy distinta: en los ochenta se tuvo que pagar el exceso de los setenta en la forma de una recesión permanente y niveles extremos de inflación. Esa era es irrepetible porque fue un momento único en que se conjuntaron circunstancias excepcionales que acabaron arrojando un patético crecimiento promedio y cada vez mayor conflictividad social.

En segundo lugar, el problema no radica en la falta de crecimiento, sino en la falta de crecimiento generalizado: cuando uno se apersona en Querétaro o Aguascalientes, resulta de inmediato evidente que eso de bajo crecimiento es ridículo; lo contrario es cierto en Oaxaca o Guerrero. Entonces, el problema no es que el crecimiento sea bajo, sino que algo diferencia a los estados del norte de los del sur.

En tercer lugar, la propensión permanente a modificar las reglas del juego en un país en que el presidente (o la autoridad en general) tiene un poder desmedido, crea un entorno de desconfianza interminable. Esa fue la razón por la cual se procuró el TLC norteamericano: para crear un espacio en que las reglas fuesen permanentes y confiables y es buena parte de la razón por la cual el norte crece con celeridad.

Santiago Levy lleva años argumentando que la economía informal es la gran lacra del país porque impide que las empresas crezcan y se desarrollen y ha propuesto una serie de medidas para disminuir la carga fiscal y facilitar su formalización. El planteamiento tiene sentido, toda vez que si uno compara la recaudación fiscal de quienes se encuentran en la economía formal respecto al PIB, la carga impositiva no es muy distinta a la del mundo desarrollado: el problema claramente se encuentra en la enorme dimensión de la economía informal y los
mecanismos que la promueven.

El ejemplo de Oaxaca sugiere otra explicación (adicional) al problema del crecimiento. Luis de la Calle lo resume con toda elocuencia: “La prevalencia de la extorsión en el país se ha convertido en uno de los principales frenos al crecimiento de las micro y pequeñas empresas, muchas de las cuales se ven obligadas a no crecer y a permanecer en la informalidad, donde la extorsión tiende a ser centralizada y conocida. Esto implica que no tienen un incentivo para invertir, crecer, explorar nuevos mercados y productos, expandirse fuera de sus mercados locales y menos para contratar un número creciente de empleados… Más aún, las probabilidades de extorsión aumentan con el éxito de las pequeñas empresas”.

La realidad es que no es muy difícil dilucidar la causa del estancamiento económico, pero estamos encarrilándonos, una vez más, en la dirección equivocada. El gobierno actual está exacerbando la incertidumbre para la inversión en un momento en que el TLC está en la tablita y cree que con un gran estímulo fiscal todo va a cambiar. Sería mejor que ataque las causas de la extorsión y la informalidad porque ahí yace el corazón del problema estructural que impide el crecimiento. También ayudaría fortalecer, en lugar de destruir, a las instituciones que generan confianza, pero eso ya sería mucho pedir.

La Oficina de Estadísticas Nacionales de la Gran Bretaña informó este viernes que durante el segundo trimestre del año, El producto interno bruto cayó 0.2 por ciento tras un sólido avance del 0.5 por ciento en los últimos tres meses.

La economía del Reino Unido se contrajo por primera vez en más de seis años en el segundo trimestre, lo que representa un duro golpe al primer ministro Boris Johnson, que acaba de asumir el cargo.

Los economistas esperaban que no hubiese un cambio. En junio, la economía se estancó.

La caída abrupta se produjo después de que muchas empresas agotaran inventarios acumulados antes de la fecha límite original del 29 de marzo para abandonar la Unión Europea. Los niveles de existencias cayeron en 4 mil 400 millones de libras (5 mil 300 millones de dólares), eliminando 2.15 puntos porcentuales del PIB.

La economía también sufrió el impacto de las fábricas de automóviles que adelantaron a abril los cierres de verano por mantenimiento para evitar posibles interrupciones al suministro en la fecha límite original del brexit.

La fabricación, que disfrutó de un primer trimestre excelente, se redujo 2.3 por ciento en los siguientes tres meses, el mayor nivel desde 2009.

Las cifras del PIB son las primeras desde que Johnson se convirtió en primer ministro el mes pasado, prometiendo retirar al Reino Unido de la UE para la nueva fecha límite del 31 de octubre, con o sin un acuerdo para amortiguar el golpe.

El Banco de México (Banxico) presentó este jueves los resultados de la encuesta correspondiente a julio de 2019 sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado.

La encuesta fue recabada por Banxico entre 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.

Destaca que las expectativas de inflación general para los cierres de 2019 y 2020 se mantuvieron en niveles similares a los de la encuesta de junio, al igual que las expectativas de inflación subyacente.

Sin embargo, las expectativas de crecimiento del PIB real para 2019 y 2020 se revisaron a la baja con respecto a la encuesta anterior.

Los analistas recortaron su proyección para colocarse en 0.8% para el cierre del año, desde un 1.10% reportado en junio pasado. Para 2020 también ajustaron su proyección, pasando de 1.70% a 1.50%.

De igual forma, las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar para los cierres de 2019 y 2020 disminuyeron en relación al mes previo.

Prevén que la monea del país vecino esté ligeramente más barato, ajustando su pronóstico anterior de 19.78 a 19.70 pesos. Para 2020, dejaron sin cambios su previsión de 20 pesos.

Los especialistas consideraron que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México se asocian con la gobernanza y las condiciones económicas internas. A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia: la incertidumbre política interna; la incertidumbre sobre la situación económica interna; los problemas de inseguridad pública; la política de gasto público; y la plataforma de producción petrolera.

Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentara los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral, reportando un crecimiento de 0.1% en términos reales para el segundo trimestre de 2019, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reaccionó.

En voz de su presidente nacional, Gustavo de Hoyos, indicó que si bien era buena noticia que México no haya entrado en recesión técnica, crecer anualmente al 0.4% del PIB, es insuficiente.

Señaló que el crecimiento registrado se produjo por el apalancamiento en el dinamismo de Estados Unidos.

El presidente de Coparmex le recordó al gobierno federal que México podría crecer a una tasa mucho mayor, siempre y cuando se genere confianza y se preserve la estabilidad macroeconómica.

Y es que durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que México amaneció con una buena noticia, pues “contrario a lo que pronosticaban algunos de que se iba a caer la economía e íbamos a entrar en recesión, afortunadamente la economía creció”.

Enfatizó que no les funcionó su pronostico a los expertos.

Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que México amaneció con una buena noticia, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados del crecimiento económico correspondiente al segundo trimestre del año.

“Contrario a lo que pronosticaban algunos de que se iba a caer la economía e íbamos a entrar en recesión, afortunadamente la economía creció, no les funcionó su pronostico a los expertos”, dijo AMLO.

El presidente explicó que lo que se había advertido es que no iba a haber crecimiento económico, y que entonces con dos trimestres seguidos de decrecimiento, se iba a entrar en recesión técnica. “Pues resultó que no”, respondió.

Indicó que el dato a conocer de que el PIB creció en el segundo trimestre del año un 0.1%, despeja el miedo y la intención de crear desconfianza.

Señaló que su gobierno nunca tuvo duda de que iba a haber un crecimiento, aunque reconoció que la insistencia de que era posible caer en recesión, llevó a crear dudas e incertidumbre.

Y aunque dijo que la economía va muy bien al igual que el país, no quiere decir que todo esté resuelto. Reconoció que hay problemas que se están enfrentando.

Sobre los señalamientos que se hicieron de que no había crecimiento porque no había gasto, AMLO dijo que lo dado a conocer por el INEGI demuestra que con austeridad y gastando bien, también se puede crecer.

Remató diciendo que su gobierno está enfocado a dirigir el gasto en beneficio de quienes más lo necesitan, pues eso es también era reactivar la economía.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó este miércoles los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral, los cuales señalan que un aumentó del 0.1% en términos reales, en el segundo trimestre de 2019.

El dato de crecimiento corresponde al periodo abril-junio de este año, frente al trimestre previo con cifras ajustadas por estacionalidad.

Detalló que por componentes, las Actividades Terciarias crecieron 0.2%, mientras que las Primarias cayeron 3.4%. Por su parte, las Actividades Secundarias no mostraron variación durante el segundo trimestre de 2019 respecto al trimestre precedente.

En su comparación anual, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto con series desestacionalizadas tuvo un incremento real de 0.4% en el trimestre en cuestión con relación al trimestre abril-junio de 2018. Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias creció 1.7% y el de las Terciarias 1%, en tanto que el de las Secundarias descendió (-)1.6% en el mismo periodo.

Durante los primeros seis meses de 2019 el PIB oportuno registró una variación de 0.3% frente a igual semestre de 2018, con cifras desestacionalizadas.

Sin embargo, con cifras originales, la Estimación Oportuna del PIB mostró un caída de 0.7% en el segundo trimestre de 2019 con respecto a igual trimestre de 2018, con lo cual acumula un crecimiento de 0.2% a tasa anual en el primer semestre.

El INEGI precisó que las estimaciones oportunas proporcionadas dadas a conocoer podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 23 de agosto de 2019.