Tag

Rusia

Browsing

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este martes al emitir una declaración sobre la situación entre Ucrania y Rusia. Presumió la estrecha relación que tenía con Vladimir Putin, asegurando que la crisis de Ucrania no habría ocurrido bajo su administración.

“Si se maneja adecuadamente, no había absolutamente ninguna razón para que la situación que está ocurriendo actualmente en Ucrania hubiera ocurrido”, dijo el magnate republicano en un comunicado.

“Conozco muy bien a Vladimir Putin, y él nunca habría hecho durante la administración de Trump lo que está haciendo ahora, ¡de ninguna manera!”, subrayó.

Y es que Rusia se enfrenta a una fuerte reacción internacional después de que Putin reconoció ayer como estados independientes a los territorios separatistas prorrusos en el este de Ucrania, además de que el Parlamento ruso dio luz verde para que se envíen tropas a para proteger a Donetsk y Lugansk.

La medida se produjo con más de 100,000 soldados rusos en distintos puntos de las fronteras de Ucrania y en medio de advertencias de una invasión total planificada por el gobierno de Putin.

El presidente demócrata Joe Biden, anunció este martes sanciones económicas que buscan aislar a Rusia de la financiación de Occidente y golpearán a las “élites rusas”, así como a las instituciones financieras.

Trump, que había guardado silencio sobre la escalada de la amenaza rusa al aliado de Estados Unidos, criticó previamente la respuesta “débil” de la administración Biden que, según dijo, no coincidía con las acciones de Rusia.

“Ahora ha comenzado, los precios del petróleo están subiendo cada vez más, y Putin no solo está obteniendo lo que siempre quiso, sino que, debido al aumento del petróleo y el gas, se está haciendo cada vez más rico”, agregó el republicano.

Trump calificó de “genial” la decisión de Putin reconocer la independencia de las dos provincias separatistas del Donbás, en el este de Ucrania.

“Aquí tenemos a un tipo que es muy listo. Le conozco muy bien. Muy, muy bien”, dijo Trump en referencia a Putin durante una entrevista con un programa de radio conservador.

Según el exmandatario republicano, su primera reacción tras ver al jefe del Kremlin reconocer la independencia de las provincias separatistas ucranianas fue pensar: “esto es genial”.

“Putin ahora dice: ‘es independiente’, una gran parte de Ucrania. Yo dije: ‘¿Cómo de inteligente es eso?’ Y va a entrar como pacificador”, comentó Trump, que bromeó asegurando que una fuerza militar como la desplegada por Rusia se debería enviar a la frontera de Estados Unidos con México para controlar la inmigración irregular.

Trump, además, vaticinó que China seguirá el ejemplo ruso y tratará de hacer algún movimiento con Taiwán.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el reconocimiento de Rusia a la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, como “el comienzo de la invasión de Ucrania” y ha amenazado al Kremlin con “ir más allá con las sanciones” si continúa en esta línea.

Biden dijo que con la decisión de reconocer la independencia de estas dos regiones, el presidente ruso, Vladimir Putin, “está creando un motivo para hacerse por la fuerza con más territorio (…) está creando un motivo para ir mucho más allá. Este es el comienzo de una invasión rusa de Ucrania”, dijo en un mensaje desde La Casa Blanca.

Ante esta situación, Biden ha prometido que Estados Unidos no solo brindará más apoyo a militar a Ucrania después de que Putin haya atacado de forma directa a su “derecho a existir”, sino que también reforzará a sus aliados del Báltico.

“No tenemos intención de luchar contra Rusia. Sin embargo, queremos enviar un mensaje inequívoco: que Estados Unidos y sus aliados defenderán cada centímetro del territorio de la OTAN y harán cumplir sus compromisos”.

El demócrata dijo que todavía hay tiempo para evitar la peor de las situaciones, y afirmó que tanto Estados Unidos como sus aliados permanecen abiertos a la diplomacia, si este ejercicio es serio.

Recordemos que Putin reconoció el lunes la independencia de los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk, y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”, una decisión fuertemente criticadas por la mayoría de la comunidad internacional.

El gobierno ucraniano cifró el lunes en 14,000 los muertos en los ocho años de conflicto en el este del país, antes de agregar que al menos 30,000 personas han resultado heridas, mientras que 1.5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de “la ocupación” rusa del territorio de Ucrania.

El presidente Joe Biden también anunció que aplicará fuertes sanciones financieras a bancos y oligarcas rusos. Indicó que enviará tropas estadounidenses adicionales a los Estados del Báltico: Lituania, Estonia y Letonia,  en el flanco oriental de la OTAN, colindante con Rusia.

La imposición de la primera ronda de sanciones económicas contra Rusia, añadió Biden, tiene como objetivo aislar a Moscú del sistema financiero occidental.

Por su parte la Unión Europea aprobó también este martes su primera tanda de sanciones contra Rusia, que incluyen la prohibición de entrar en territorio europeo a altos cargos de ese país, límites al acceso para Moscú a los mercados financieros europeos y un embargo comercial a las regiones de Donetsk y Lugansk.

La aprobación definitiva de las sanciones tendrá lugar este miércoles por la mañana, así como su entrada en vigor, con la publicación en el “Diario Oficial” de la UE, informó la presidencia francesa del Consejo de la UE tras la reunión mantenida por los embajadores de los Veintisiete ante las instituciones europeas.

En su reunión, los embajadores dieron su “acuerdo” a las “propuestas jurídicas de sanciones” presentadas por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y la Comisión Europea, precisó la presidencia francesa de la UE en su cuenta oficial en Twitter.

En total, 27 personas y entidades tanto militares como políticas y económicas vinculadas con las acciones de Rusia se verán afectadas por el paquete acordado. Además, se sancionará a 351 miembros del Parlamento ruso que votaron en favor del reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk, y los 11 que propusieron hacerlo, junto con los militares responsables de la misión en Ucrania.

Además, Alemania anunció su decisión de bloquear la certificación del gasoducto ruso Nord Stream 2, controlado por el gigante energético ruso Gazprom, ya terminado y construido con participación de empresas alemanas, que está destinado a transportar directamente gas desde Rusia al oeste de la Unión Europea con entrada por territorio de Alemania y evitar así el tránsito a través de Ucrania.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no encontró apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una reunión de emergencia celebrada ayer por la noche, convocada por sus acciones para dejar bajo su control a regiones separatistas en el este de Ucrania.

Estados Unidos describió su decisión como un pretexto para una invasión mayor; muchos miembros condenaron su violación de la integridad territorial e incluso China, un cercano aliado a Moscú, hizo un llamado a la diplomacia y a alcanzar una solución pacífica.

Ucrania solicitó la inusual sesión junto con Estados Unidos, cinco países europeos y México para condenar las acciones tomadas por Putin para reconocer la independencia de Luhansk y Donetsk, que llevan casi ocho años en guerra, y ordenar que sus tropas “mantengan la paz” en las dos regiones.

Rusia ocupaba este mes el turno de presidencia del Consejo de Seguridad y quería que la reunión se realizara a puerta cerrada, pero los diplomáticos dijeron haber acordado un sesión abierta ante una intensa presión de Occidente y otros miembros.

Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, rechazó como “tonterías” el anuncio de que las tropas rusas estuvieran en la zona separatista como fuerzas de paz y dijo que su presencia era “claramente la base para el intento de Rusia de crear un pretexto para una invasión mayor de Ucrania”.

El embajador de Francia ante la ONU, Nicolas de Riviere, dijo que Rusia “está eligiendo la vía del desafío y la confrontación, pese a los esfuerzos incansables de desescalada de las últimas semanas y días” en los que habían participado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz.

La embajadora británica ante Naciones Unidas, Barabara Woodward, dijo que había reportes de que tropas y tanques rusos habían entrado en Donetsk y Luhansk y advirtió que “una invasión de Ucrania desencadena las fuerzas de la guerra, la muerte y la destrucción sobre el pueblo de Ucrania”.

En declaraciones muy breves, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, no mencionó las acciones rusas y dijo que todas las partes “deben ejercer la moderación y evitar cualquier acción que pueda avivar las tensiones”.

El embajador de Ucrania ante Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya reclamó que Rusia cancelara su reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas, retirase de inmediato sus “tropas de ocupación” y regresara a la mesa de negociaciones.

También criticó al Consejo de Seguridad por no actuar en el pasado e instó a sus miembros a defender la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

Por su parte, el embajador ruso ante la ONU acusó a Estados Unidos y sus aliados occidentales de empujar a Ucrania hacia una “provocación armada”. Afirmó que Ucrania ha concentrado 120.000 tropas a lo largo del frente con separatistas prorrusos en el este.

En tanto, México refrendó su compromiso con Ucrania y con el respeto a la soberanía ante la situación de máxima tensión con Rusia.

“México reitera su compromiso con el respeto a la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”, dijo la representante permanente alterna de México ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Alicia Buenrostro.

Durante la reunión, Buenrostro insistió en que, en las acciones recientes de Rusia, se violentan tres principios fundamentales de la Carta de la ONU: la proscripción del a amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; el respeto a la integridad territorial e independencia política de los Estados, y la no intervención en los asuntos internos de los Estados.

Buenrostro, a nombre de la delegación de México consideró que resulta “inaceptable” que en los últimos días hayan aumentado los bombardeos, las explosiones, y otras violaciones al cese al fuego. “Exhortamos a las partes a poner fin inmediatamente a las partes”, continuó.

Por último, recordó que “en la misma sala” hace algunos días Rusia hizo una declaración contundente, en el sentido de que no invadiría Ucrania. “Esperamos se mantenga el cabal cumplimiento de la misma”, terminó el texto que leyó Buenrostro en nombre de México.

El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció este lunes la independencia de las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania, según anunció el Kremlin.

Esta decisión agrava la crisis entre Rusia y Ucrania, en un momento en que Occidente teme una invasión rusa.

“Reconocer inmediatamente la independencia (de Donetsk y Lugansk)”, dijo Putin en un discurso dirigido a la nación, donde ha pedido a la Asamblea Federal rusa “ratificar los acuerdos de amistad y colaboración con ambas repúblicas”. “Serán preparados y firmados próximamente”, añadió.

En este sentido, Putin criticó que las autoridades ucranianas “no reconocen otra salida en Donbás que no sea la militar” y ha exigido al gobierno de Ucrania “cesar las agresiones” en la región.

“En caso contrario, toda la responsabilidad recaerá sobre las autoridades de Kiev”, ha añadido el mandatario.

Recordemos que los líderes de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, y la República Popular de Lugansk, Leonid Pasechnik, habían pedido abiertamente a Rusia que diera el paso y reconociera la independencia de ambos territorios, tal como planteó la semana pasada la Cámara Baja del Parlamento ruso.

Los separatistas creen que es necesario que Moscú les conceda un nuevo estatus para proteger a la población y las infraestructuras civiles de la “agresión” del Ejército ucraniano.

Esta decisión pone fin al inestable proceso de paz bajo la mediación de Francia y Alemania, que preveía la vuelta de los territorios al control de Kiev a cambio de una amplia autonomía.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió vía Twitter anunciando la convocatoria inminente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional. Kiev reclamó además una reunión “inmediata” del Consejo de Seguridad de la ONU ante la amenaza de una invasión rusa.

La ONU pidió a “todos los interesados abstenerse de cualquier decisión o acción unilateral que pueda socavar la integridad territorial de Ucrania”, señaló este lunes su portavoz, Stephane Dujarric.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, afirmó al término de una reunión de ministros de Exteriores de la Unión en Bruselas que pondrá “el paquete de sanciones sobre la mesa de los ministros europeos” por la declaración de Putin.

Rusia habían denunciado este lunes la eliminación de dos grupos de saboteadores ucranianos que habían penetrado en su territorio, y acusó a Ucrania de haber bombardeado un puesto fronterizo, afirmaciones que niega Kiev.

Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú, que desplegó 150,000 soldados en la frontera ucraniana, para invadir.

La presidencia francesa había anunciado el domingo una cumbre entre Putin y Biden pero el Kremlin calificó este lunes de “prematura” la idea. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov afirmó que se reunirá con su homólogo estadounidense, Antony Blinken el jueves.

Por su parte, la Casa Blanca considera que la invasión de Ucrania es inminente, y acusa a Rusia de buscar “aplastar” al pueblo ucraniano. Moscú niega tener planes de invadir Ucrania, pero reclama garantías de que esa exrepública soviética no se unirá nunca a la OTAN y el fin de la expansión de esa alianza a sus fronteras.

Los separatistas prorrusos que se alzaron contra Kiev sostienen un conflicto en el Este del país que ha dejado más de 14.000 muertos desde 2014, tras la anexión por Rusia de la Crimea ucraniana.

Los enfrentamientos se multiplicaron este viernes en el este de Ucrania, donde los separatistas ordenaron evacuar a los civiles hacia Rusia, generando nuevos temores de que el presidente Vladimir Putin esté ultimando los preparativos para invadir el país.

El mandatario ruso admitió una “agravación de la situación” en Donbás, región donde el ejército ucraniano se enfrenta desde hace ocho años a las fuerzas separatistas apoyadas por Moscú.

El retumbar de las bombas se percibía en Stanytsia Luganska, una localidad ucraniana bajo control de las fuerzas gubernamentales cerca de la línea del frente. Anteriormente, esta ciudad ya fue blanco de bombardeos, que alcanzaron una guardería, un ataque que no dejo ningún muerto.

Los dirigentes de las autoproclamadas repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk (ambas en el Donbás) ordenaron la evacuación de la región.

Denis Pushilin, el líder de Donetsk, anunció en un video “una salida masiva y centralizada de la población” hacia Rusia. Leonid Passetshnik, al frente de Lugansk, pidió que la población abandonara el territorio “para evitar víctimas civiles”.

Las autoridades ucranianas señalaron 45 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos el viernes. Éstos, a su vez, informaron de 27 disparos por parte del ejército ucraniano en las últimas horas.

Este aumento de los combates tiene lugar en plena escalada de tensiones entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de haber desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania con miras a invadirla.
Rusia niega estos planes y desde el martes anunció una serie de retiradas de sus tropas en la frontera, aunque según Kiev, sigue habiendo más de 150 mil efectivos rusos.

Los países occidentales dudan del repliegue parcial ruso, ilustrado con imágenes de tanques cargados en trenes.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que sigue viendo “más tropas rusas desplazándose” hacia la frontera ucraniana.

En una conversación telefónica con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, Austin instó a “una desescalada, al regreso a sus bases de las fuerzas rusas que rodean Ucrania y a una solución diplomática”, indicó el Pentágono.

Con el mundo tratando de desentrañar las intenciones de Putin, Rusia anunció que el sábado realizaría maniobras de sus “fuerzas estratégicas”, incluyendo disparos de misiles balísticos y de crucero. Según el ministerio ruso de Defensa, los ejercicios están destinados a “probar el nivel de preparación” de las fuerzas involucradas y la “fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y no nucleares”.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, garantizó que se trata de “un entrenamiento regular” que ha sido “notificado a diversos países por varias vías”.

Desde Múnich, Alemania, donde se celebra una conferencia anual sobre seguridad y defensa, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que una guerra entre Rusia y Ucrania sería “catastrófica” y subrayó que no debería haber “alternativa a la diplomacia”.

Las violaciones del alto el fuego en el este de Ucrania aumentaron el temor de Occidente a que Rusia esté buscando un “pretexto” para invadir la exrepública soviética. Desde 2014, más de 14,000 personas han muerto en este conflicto y más de 1.5 millones han tenido que abandonar sus hogares.

Los acuerdos de paz firmados en 2015 en Minsk permitieron instaurar un alto el fuego y reducir considerablemente los enfrentamientos. Pero con esta nueva escalada, se teme que Ucrania reaccione violentamente y dé a a Putin una justificación para pasar al ataque.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, aseguró este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los planes de Rusia para invadir Ucrania incluyen la toma de Kiev y anunció que propuso una reunión al ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, para tratar de rebajar la tensión.

Blinken, que viajó de última hora a Nueva York para participar en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la crisis en Ucrania, reiteró la idea de que Rusia tiene previsto atacar a Ucrania en los próximos días y que, para ello, buscará un “pretexto” que justifique su intervención.

Según aseguró, ello podría incluir un falso atentando terrorista, un supuesto descubrimiento de fosas comunes o incluso un ataque real o ficticio con armas químicas.

“Rusia podría describir este acontecimiento como una limpieza étnica o un genocidio, mofándose de un concepto que en esta cámara no nos tomamos a la ligera”, dijo al Consejo de Seguridad.

Blinken aseguró que los medios rusos ya han empezado a difundir algunas de estas “falsas alarmas” para comenzar a justificar la invasión.

El secretario de Estado aseguró que el siguiente paso en el plan ruso será celebrar reuniones gubernamentales al más alto nivel para responder, a lo que seguirán bombardeos sobre Ucrania, un bloqueo de las comunicaciones del país y ciberataques contra instituciones clave.

“Después de eso, tanques y soldados rusos avanzarán sobre objetivos clave que ya han sido identificados y señalados en detallados planes. Creemos que estos objetivos incluyen la capital de Ucrania, Kiev, una ciudad de 2,8 millones de habitantes”, aseguró Blinken.

Según dijo, su gobierno confía en que dando a conocer esta información ante la comunidad internacional se pueda influir a Rusia para que “abandone la vía de la guerra”.

Blinken dijo que escribió a su homólogo ruso para proponerle una reunión en Europa la próxima semana, con el objetivo de preparar una posible cumbre entre los líderes de los dos países. Además, explicó que EUA ha propuesto también reuniones del Consejo OTAN-Rusia y del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que la amenaza de una invasión rusa sobre Ucrania es “muy alta”, reiterando que este podría ocurrir “en los próximos días”.

Hablando con periodistas cuando salía de La Casa Blanca, Biden dijo que estaban “todos los indicios de que están preparados para entrar en Ucrania”, en referencia a Rusia, añadiendo que no tenía planes de conversar con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Por su parte la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseguró que Rusia se dirige a una “inminente invasión” de Ucrania pese a sus anuncios de retiro de tropas.

Las breves declaraciones de Biden y Thomas-Greenfield coinciden en que su gobierno recibió la respuesta de las autoridades rusas a las propuestas presentadas en materia de seguridad europea, algo que ya había adelantado el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

“Podemos confirmar que hemos recibido una respuesta de la Federación Rusa”, afirmó un portavoz del Departamento de Estado norteamericano, según la cadena CNN. Moscú le ha entregado el documento al embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan.

Lavrov había confirmado horas antes que la respuesta llegaría este jueves, prometiendo incluso que, una vez entregada, se haría pública. “Si se mantiene el secretismo, como lo prefieren Washington y Bruselas, la opinión pública será inundada con mentiras y la burda propaganda que ahora satura el espacio informativo”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.

Moscú reclama garantías en materia de seguridad para, por ejemplo, la OTAN no se expanda en el este de Europa y no se desplieguen armas de ataque. Sin embargo, en las últimas semanas han seguido anunciándose compromisos militares con los países cercanos a Rusia, incluido Ucrania, epicentro de la última escalada política y bélica.

En ese sentido, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, advirtió este jueves de que Rusia, en lugar de retirar las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania, las está acercando “poco a poco”, y aseguró que incluso está abasteciendo a los contingentes de suministros.

“Los vemos acercar poco a poco algunas de esas tropas a la frontera”, declaró Austin en una rueda de prensa al término de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN, en la que abordaron la implicación para la seguridad europea del refuerzo militar ruso junto a Ucrania.

Añadió que han apreciado que están volando “más aviones de combate y de apoyo” y, también, que están mejorando su disposición en el mar Negro. “Incluso los vemos abastecerse de sangre”, comentó.

Austin recordó que él mismo fue “un soldado no hace mucho y sé de primera mano que no se hacen este tipo de cosas si no hay una razón. Y ciertamente, no lo haces si te estás preparando para hacer las maletas e ir a casa”, apuntó.

Así, el jefe del Pentágono dejó claro que Rusia continúa la acumulación de tropas alrededor de Ucrania, en Crimea, Bielorrusia y el mar Negro, que según dijo suman ya unos 150,000 militares, y que ante esa situación Estados Unidos y los aliados van a “permanecer vigilantes”.

El Ministerio de Transformación Digital de Ucrania denunció hoy el mayor ciberataque de la historia del país, aunque indicó que hasta el momento no ha causado grandes afectaciones.

“Ayer 15 de febrero tuvo lugar el mayor ataque DDoS (denegación de servicio) en la historia de Ucrania contra los sitios web estatales y el sector bancario”, declaró en rueda de prensa el viceprimer ministro y ministro de Transformación Digital ucraniano, Mijaíl Fiódorov, citado por la agencia UNIAN.

El alto funcionario indicó que fue un ataque preparado con antelación y cuyo costo asciende a millones de dólares. “El objetivo era desestabilizar la situación y desatar el pánico”, indicó.

El jefe del departamento de ciberseguridad del Consejo de Seguridad de Ucrania (SBU), Ilyá Vityuk, señaló a su vez que es demasiado temprano para apuntar a un responsable directo, pero constató que el alto costo de una operación de este tipo descarta la posibilidad de que haya sido orquestado por un hacker solitario o un pequeño grupo.

“Este tipo de ataques son llevados a cabo por Estados a través de los servicios de inteligencia e infraestructura especialmente creada. Vemos con claridad la huella de servicios de inteligencia extranjeros”, indicó.

Por su parte el ministro de Interior ucraniano, Denís Monastirskii, afirmó que el ataque buscó bloquear los sitios web estatales, atacar la aplicación ‘Diia’ (el portal de documentación ucraniano) y los principales bancos del país.

“En particular atacaron al Ministerio de Defensa, al Ministerio del Interior. Gracias a ellos hoy la aplicación ‘Diia’, los bancos estatales y los correspondientes sitios trabajan adecuadamente”, señaló.

Según el subdirector del Servicio Estatal de Comunicaciones y Protección de la Información, Víktor Zhora, “la situación está totalmente controlada”, aunque “el ataque continúa”.

Por su parte, el subsecretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Serguéi Demedyuk, calificó el ataque como una ofensiva “informativa y psicológica”.

“No era destructiva, no dañó la infraestructura, sino que buscaba exclusivamente incidir en la población: mostrar la falta de acceso a los recursos informáticos que ofrecen el Estado y los bancos”, alertó, y recordó que la víspera muchos clientes recibieron mensajes de texto que alertaban sobre fallas en los cajeros automáticos.

Recordemos que las webs gubernamentales de Ucrania ya habían sufrido un ciberataque en enero, en medio de las fuertes tensiones con Rusia. Kiev afirmó en aquella ocasión que vio “algunos signos” de implicación de hackers asociados con Rusia en el ataque cibernético, que afectó la labor de más de 70 páginas web del Gobierno, incluidos los del Gabinete de Ministros y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, detenido en Miami en 2020, se declaró este martes culpable de cometer espionaje para Rusia desde Estados Unidos en una corte de la ciudad de Miami.

Con uniforme de preso color beige y esposado, el mexicano compareció hoy ante el juez Donald M. Middlebrooks y se declaró culpable de actuar dentro de Estados Unidos como agente de un gobierno extranjero.

“Me declaro culpable”, le dijo Cabrera al juez después de que la Fiscalía leyera todas sus actuaciones en territorio de Estados Unidos para espiar y entregar información sobre el país a un “agente de gobierno” ruso.

Acompañado de sus abogados, Cabrera Fuentes contestó en inglés a varias preguntas del juez en las que le advertía las consecuencias de declararse culpable, entre ellas que puede enfrentar una sentencia máxima de 10 años de cárcel.

Al término de la audiencia, los abogados de Cabrera, quien trabajaba como investigador en una institución de salud en Singapur antes de su arresto, no quisieron hablar con la prensa.

El mexicano, que tendrá de nuevo una audiencia de sentencia en mayo próximo, fue detenido en febrero de 2020 cuando trataba de viajar a Ciudad de México desde el aeropuerto de Miami.

Cabrera Fuentes llegó a Miami pocos días antes de su arresto con una visa de turismo y negocios temporales junto a una mujer con la que está casado en México. A la Policía le reconoció que tenía otra esposa en Rusia, un país al que estaba relacionado por ese motivo y donde, según la investigación, fue supuestamente reclutado para hacer espionaje.

El automóvil alquilado que usó durante su estancia en Miami fue visto en un condominio donde vivía un informante confidencial del gobierno de Estados Unidos en cuestiones de seguridad nacional, recordó este martes la Fiscalía.

En los teléfonos celulares de Cabrera y su esposa mexicana se hallaron fotografías de la placa de un vehículo perteneciente a esa persona, según los documentos.

En un interrogatorio en febrero de 2020 el mexicano mencionó que había conocido en reuniones en Rusia a una persona que creía que trabajaba para el gobierno de Rusia y con la que se reunió a solas por primera vez en mayo de 2019 en Moscú. El “funcionario ruso” le dijo que podría ayudarle a que su esposa rusa y sus hijas pudieran salir del país si él le ayudaba con algo.

Según la Fiscalía, en septiembre de 2019 le pidió que alquilara un apartamento en Miami en el mismo condominio donde residía el informante del gobierno estadounidense, pero que no hiciera el contrato a su nombre ni informara a su familia rusa de ello.

El apartamento lo arrendó en diciembre de 2019 una persona allegada a Cabrera, quien le transfirió unos 20.000 dólares para pagar el depósito y el alquiler.

Según los documentos, el siguiente encargo del funcionario a Cabrera fue localizar el vehículo del informante en el condominio y anotar el número de placa. El funcionario le especificó que no tomara fotografías del auto, pero Cabrera le pidió a su esposa que lo hiciera.

Según el expediente, la próxima reunión con el funcionario ruso iba a celebrarse en abril o mayo de 2020 y en ella Cabrera le iba a pasar la información obtenida, pero antes fue detenido en Miami.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, denunció este martes que Rusia mantiene una postura “amenazante” contra Ucrania y que todavía es “claramente posible” que invada el país, esto después de que Moscú anunciara la retirada de algunas unidades militares.

Desde La Casa Blanca, Biden dijo que su gobierno todavía no ha verificado el presunto repliegue de unidades rusas de la frontera con Ucrania que anunció este martes el Kremlin. “Nuestros analistas indican (que los militares rusos) siguen en una postura totalmente amenazante, y el hecho es que, ahora mismo, Rusia tiene más de 150,000 soldados alrededor de Ucrania y Bielorrusia”, señaló el mandatario.

Biden aseguró que coincide con el gobierno ruso en que hay que dar a la diplomacia “todas las oportunidades de triunfar”, y que hay “formas reales de hacer frente a las preocupaciones de seguridad” tanto de Rusia como de Ucrania y de Occidente.

“Mientras haya esperanza de una solución diplomática que prevenga el uso de la fuerza y evite un sufrimiento humano increíble, lo seguiremos intentando”, prometió el demócrata.

Sin embargo, subrayó que es “claramente posible” que Rusia invada Ucrania, y dijo que si lo hace, desatará “una guerra elegida, una guerra sin causa ni razón”, que tendrá costos humanos “inmensos” para Ucrania y graves consecuencias “estratégicas” para Moscú.

Reconoció que un ataque ruso a Ucrania tampoco sería “indoloro” para Estados Unidos, porque podría haber “un impacto en los precios de la energía” para los estadounidenses, que ya son altos, por lo que se estaba tratando de “aliviar la presión” en ese mercado.

“El pueblo estadounidense entiende que defender la democracia y la libertad siempre tiene costos”, indicó.

Biden añadió que, si es necesario, Estados Unidos “defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN con la fuerza completa del poder estadounidense”, en caso de que haya un ataque contra países que, al contrario que Ucrania, sí formen parte de la Alianza Atlántica.

El mandatario confió en que Rusia “elija la diplomacia”, por “responsabilidad histórica” y por “la estabilidad global”, pero advirtió que Estados Unidos y sus aliados “no dudarán en responder” si Moscú opta por una invasión, algo que el Kremlin asegura que no desea hacer.

Rusia aseguró hoy que aún hay posibilidades para la diplomacia en su pulso con Occidente sobre las garantías de seguridad que exige para evitar el acercamiento a sus fronteras de la OTAN, en una posible señal de su disposición a una desescalada en torno a Ucrania.

En una reunión en el Kremlin, a una pregunta directa del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre si había posibilidades de alcanzar un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN sobre asuntos clave para la seguridad del país, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, contestó afirmativamente.

“Usted y otros representantes de Rusia han dicho que nosotros advertimos de la inadmisibilidad de negociar eternamente sobre asuntos que exigen solución hoy. Pero siendo el titular de Exteriores debo decir que siempre hay posibilidades”, contestó Lavrov al jefe del Kremlin.

En la reunión, Lavrov indicó que Rusia seguirá buscando respuestas a los problemas de seguridad en Europa y agregó que, en su opinión, las posibilidades de Rusia “están lejos de agotarse”, aunque recalcó que las negociaciones no deben eternizarse. “Pero en esta etapa yo propondría continuarlas e intensificarlas”, señaló.

El presidente ruso se interesó sobre si estaba preparada la respuesta a las contestaciones de Estados Unidos y la OTAN a las demandas de garantías de seguridad, entre las que se cuenta la exigencia de que Ucrania ni ninguna otra antigua república soviética forme parte de la Alianza.

Lavrov replicó que el documento de respuesta, de diez páginas, ya ha sido redactado, y añadió que Rusia continuará esperando una reacción a sus legítimas preocupaciones sobre la indivisibilidad de la seguridad en Europa de cada uno de los países del espacio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El ministro indicó que en ellas Stoltenberg y Borrell llaman a no preocuparse, a continuar el diálogo, y señalan que lo importante es que Rusia “garantice la desescalada en torno Ucrania”. “Considero que se trata de un desprecio de la norma que señala que ninguna organización puede considerarse dominante en el espacio euroatlántico”, dijo.

Por eso, recalcó, “vamos a continuar exigiendo una reacción concreta de cada país”.

En cuanto a la respuesta individual de Estados Unidos a las garantías de seguridad que demanda Moscú, Lavrov indicó que la primera parte de ella es insatisfactoria, pero que la segunda es constructiva.

Según Lavrov, dichas medidas tienen que ver con la solución de los problemas de los misiles de emplazamiento terrestre de alcance corto y medio, así como con la disminución de los riesgos militares, medidas de confianza y de transparencia militar.

Minutos después de su cita con Lavov, el presidente ruso también se reunió con ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, en la misma sala de reuniones. Shoigú informó a Putin de que los ejercicios que se llevan a cabo con tropas de casi todas las circunscripciones militares y las flotas navales de Rusia están llegando a su término y que algunos ya han concluido.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación o Senado de Rusia, Konstantín Kosachov, destacó que los ejercicios militares están concluyendo en los plazos previstos y eso demuestra que Rusia no se está preparando para una guerra. “La histeria desatada por este motivo es absolutamente de carácter artificial”, escribió el senador en su página de Facebook.

La diplomacia volverá mañana al Kremlin, donde Putin recibirá al canciller alemán, Olaf Scholtz, que llega a Moscú procedente de Kiev con el mensaje de que una nueva agresión militar contra Ucrania tendría graves consecuencias políticas, económicas y geoestratégicas para Rusia.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó la tarde de ayer a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Ucrania a que abandonen inmediatamente el país ante una eventual invasión rusa.

“Los ciudadanos estadounidenses deberían marcharse ahora”, dijo Biden en una entrevista con NBC News. “No es como si estuviéramos tratando con una organización terrorista. Estamos lidiando con uno de los ejércitos más grandes del mundo. Es una situación muy diferente y las cosas podrían volverse locas rápidamente”, añadió.

Biden también reiteró que bajo ninguna circunstancia mandaría tropas estadounidenses a Ucrania, incluso si se tratara de rescatar estadounidenses en caso de una invasión rusa.

“Eso es una guerra mundial. Cuando estadounidenses y rusos comienzan a dispararse, estamos en un mundo muy distinto”, señaló.

Y es que las tensiones entre Washington y Moscú están en su pico más alto desde la Guerra Fría. Estados Unidos asegura que cerca de 130,000 soldados rusos están agrupados en docenas de brigadas de combate cerca de la frontera con Ucrania.

Líderes occidentales han llevado a cabo diplomacia para aliviar las tensiones; en los últimos días el presidente francés, Emmanuel Macron ha sido quien ha liderado los esfuerzos diplomáticos. Sin embargo, los comentarios de Biden, así como del Departamento de Estado, que también renovó su advertencia a los ciudadanos estadounidenses a que se fueran, apuntan a que es casi seguro que aumentarán de nuevo las tensiones.

“Lo que espero es que si (el presidente ruso Vladimir Putin) es lo suficientemente insensato para entrar, sea lo suficientemente inteligente como para no hacer, de hecho, nada que pueda afectar negativamente a los ciudadanos estadounidenses”. Biden dijo que no tendría que decirle eso a Putin, añadiendo: “Él lo sabe”.

Sin embargo, este viernes, autoridades ucranianas restaron importancia a las declaraciones del mandatario estadounidense, al asegurar que “no hay nada nuevo en esta declaración”, según el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

Recordemos que días atrás, el gobierno ucraniano consideró que la decisión de Washington de evacuar a su personal diplomático era “exagerada.”

“Conocemos la posición de Estados Unidos, que ya ha hecho antes este tipo de declaraciones”, dijo Kuleba a la prensa. “Ellos ya empezaron a evacuar a parte del personal de su embajada y familiares. Esta declaración no evidencia ningún cambio radical de la situación”, añadió.

Quien también habló del tema fue el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien dijo que Rusia podría invadir Ucrania durante los actuales Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, por lo que al igual que el presidente Biden pidió a los estadounidenses salir del país europeo inmediatamente.

Blinken no explicó las razones para la alerta de seguridad del Departamento de Estado que llama a los ciudadanos estadounidenses a dejar Ucrania.

“Sencillamente, seguimos viendo señales preocupantes de escalada rusa, incluyendo más soldados arribando a la frontera ucraniana”, dijo Blinken en Melbourne. “Estamos en un período en que una invasión podría comenzar en cualquier momento y, que quede claro, eso pudiera ser durante los Juegos Olímpicos”, añadió Blinken.

En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió a advertir este viernes del “riesgo real de un nuevo conflicto armado” en Europa, durante una visita a una base militar de la Alianza, situada en Rumania.

“El número de soldados rusos aumenta, mientras que los plazos de advertencia disminuyen”, avisó Stoltenberg en la base de Mihail Kogalniceanu, en el sureste de Rumania, cerca del mar Negro. Los occidentales llevan semanas acusando a Moscú de preparar una agresión militar contra Ucrania.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este lunes “poner fin” a la controvertida construcción del oleoducto Nord Stream 2 para abastecer de gas ruso a Europa si Moscú invade Ucrania.

Biden habló junto al canciller alemán Olaf Scholz a quien recibió en La Casa Blanca. Scholz sin embargo, se mantuvo un poco más moderado en su posición y solo prometió estar “unidos” con Biden.

La declaración de Biden ha sido la más contundente hasta ahora respecto al futuro del nuevo gasoducto, que ya se terminó, pero que no ha empezado a canalizar gas natural hacia Alemania.

“Si Rusia invade, eso significa tanques o tropas cruzando la frontera de Ucrania nuevamente, entonces ya no habrá más un Nord Stream 2”, dijo Biden. “Les prometo”, dijo Biden, que “le pondremos fin”.

Scholz fue mucho menos claro sobre hasta dónde estaría dispuesto a llegar para castigar a Rusia si despliega un ataque por parte de sus más de 100,000 tropas concentradas en la frontera con Ucrania por órdenes del presidente Vladimir Putin.

El canciller alemán advirtió que él y Biden están “absolutamente unidos” en aplicar sanciones contra Rusia e insistió en que no darán “pasos diferentes”. “Daremos los mismos pasos y serán muy, muy fuertes hacia Rusia”.

Al ser preguntado por los periodistas acerca del Nord Stream 2, Scholz evitó mencionar el gasoducto con nombre propio o confirmar directamente que apoyaría eliminar la infraestructura.

Scholz, en su primera visita a La Casa Blanca desde que asumió en reemplazo de Angela Merkel, ha sido criticado por Ucrania y Estados Unidos por su postura casi pasiva en defensa de la Ucrania pro-occidental.

Las críticas provienen de la decisión alemana de no unirse a Estados Unidos y otros aliados de la OTAN en el envío de armas para ayudar a los militares ucranianos, y también porque muchos dudan que Alemania esté dispuesta a cerrar el Nord Stream 2.

“Alemania es uno de nuestros aliados más importantes en el mundo. No hay duda sobre la alianza entre Alemania y Estados Unidos. Ninguna”, subrayó Biden.

Por su parte el presidente francés, Emmanuel Macron, propuso también este lunes a su homólogo ruso Vladimir Putin “construir garantías de seguridad concretas” para todos los Estados implicados en la crisis ucraniana.

“El presidente Putin me aseguró su disposición a participar en este proceso y su voluntad de mantener la estabilidad y la integridad territorial de Ucrania”, agregó Macron durante una rueda de prensa conjunta tras más de cinco horas de conversaciones con el líder ruso en Moscú.

Mientras el presidente ruso subrayaba sus desacuerdos con la OTAN, el mandatario francés hizo un resumen de sus objetivos: “la estabilidad militar a corto plazo y que el diálogo entre Rusia, Estados Unidos y los europeos prosiga para encontrar soluciones para la seguridad de todos”.

En ese sentido, Macron aceptó, como sugería Putin, que “no hay seguridad para los europeos si no hay seguridad para Rusia”. Pero al mismo tiempo, recordó al presidente ruso que los países bálticos y los países europeos fronterizos tenían “los mismos temores” de seguridad que las de Rusia.

Macron prometió “intensificar los contactos” con todos sus socios para “construir nuevas soluciones”. “Hemos esbozado algunas vías en nuestra reunión”, añadió.

Tras la rueda de prensa, la presidencia francesa aseguró que los dos dirigentes habían alcanzado varios puntos de acuerdo que, sin embargo, no mencionaron durante la rueda de prensa. En particular, Moscú aceptó, según París, retirar sus soldados al final de las maniobras de Zapad, en Bielorrusia. El Elíseo citó también el compromiso de ambas partes de “no tomar nuevas iniciativas militares, lo que permite prever una desescalada”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el envío de más militares al este de Europa, en un claro gesto de apoyo a sus aliados frente a potenciales amenazas derivadas de Rusia, que ha desplegado a más de 100,000 efectivos cerca de las fronteras con Ucrania.

El nuevo refuerzo norteamericano cuenta ya con el visto bueno de Biden y se hará efectivo “en los próximos días”, según confirmó el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby.

En concreto, el compromiso de Washington será el envío de 2,000 efectivos de Fort Bragg, Carolina del Norte, a Polonia y Alemania en los próximos días y trasladará unos 1,000 efectivos de Alemania a Rumania. En total se estarían movilizando cerca de 3,000 soldados.

Recordemos que Estados Unidos ya había puesto en aviso a 8,500 efectivos en caso de que la Alianza necesitara un despliegue rápido, si bien por ahora todo se hará conforme a acuerdos bilaterales.

“Estas fuerzas no van a combatir en Ucrania. No son movimientos permanentes. Responden a las condiciones actuales”, explicaron fuentes consultadas a The Washington Post, uno de los medios que reportó la información previo a la confirmación del Pentágono.

Moscú ha criticado en reiteradas ocasiones la implicación militar norteamericana en territorio europeo, en la medida en que lo percibe como una amenaza. También ha pedido a la OTAN que frene su expansión en el este de Europa.

Y es que aunque Moscú ha repetido en varias ocasiones que no quiere una guerra con Kiev y que no amenaza a Ucrania, Estados Unidos considera que el ataque de ruso es “inminente”.

Se espera que el Pentágono haga oficial el anuncio en una rueda de prensa prevista para este mismo miércoles.

La Casa Blanca afirmó este viernes que sigue sin ver “señales” de que Rusia esté en el proceso de rebajar las tensiones en torno a Ucrania, e insistió en que la diplomacia solo puede producirse en el contexto de una desescalada sobre el conflicto.

Así lo afirmó una de las portavoces de La Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en declaraciones a la prensa dentro del avión presidencial, ya que el mandatario estadounidense, Joe Biden, viajó este viernes a la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania.

“Hemos sido muy claros en que queremos que la diplomacia funcione porque la diplomacia es el único camino razonable para resolver la crisis en Ucrania”, aseveró Jean-Pierre.

La portavoz insistió en que la diplomacia solo puede funcionar en el contexto de una desescalada y recordó que aún hay 100,000 militares rusos en la frontera con Ucrania, algunos de ellos en la frontera con Bielorrusia.

“No hemos visto señales tangibles de que los rusos estén en un proceso de desescalada y esa sigue siendo una decisión del presidente ruso, Vladímir Putin”, aseveró.

Recordó que el miércoles Estados Unidos y la OTAN respondieron formalmente a las garantías de seguridad exigidas por Rusia con ideas “efectivas”, “constructivas” y destinadas a abordar las preocupaciones de Washington y sus aliados sobre la situación.

Y es que la tensión entre Rusia y Estados Unidos ha aumentado por la movilización de los militares rusos en la frontera con Ucrania, lo que ha suscitado el temor ante un posible ataque al territorio ucraniano, que Moscú niega pero Washington considera “inminente”.

Kiev, por su parte, pidió este viernes calma y aseguró que la situación es comparable a la escalada militar protagonizada por Moscú en abril de 2021.

Rusia considera “inaceptable” incluso la idea de que pueda haber una guerra con Ucrania, pese a las actuales tensiones entre ambos países y con Occidente, declaró hoy el Ministerio de Exteriores.

“Hemos dicho repetidamente que nuestro país no va a atacar a nadie”, señaló en una rueda de prensa el vicedirector del Departamento de Información y de Prensa del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexéi Záitsev. “Consideramos inaceptable incluso la idea de una guerra entre nuestros pueblos”.

Záitsev señaló que las relaciones entre Rusia y Ucrania siguen deteriorándose, debido al camino de Kiev hacia una mayor confrontación con Rusia. “Prácticamente no hay contactos políticos y la cooperación interparlamentaria e interregional está congelada”, dijo.

A su juicio, está claro que las tensiones militares en Europa se reducirían si la OTAN retira sus fuerzas de los países de Europa del este.

En tanto, el gobierno ucraniano afirmó hoy que “no tiene objeciones” a la respuesta por escrito que Estados Unidos entregó el miércoles a Rusia sobre las garantías de seguridad que el Kremlin exige a Washington y a la OTAN para crear un nuevo modelo de seguridad en Europa, que no amenace sus fronteras.

“Habíamos visto la respuesta por escrito de EEUU antes de que fuera entregada a Rusia. No hay objeciones de parte de Ucrania”, tuiteó el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, actualmente de visita en Dinamarca.

“Es importante que Estados Unidos permanezca en contacto estrecho con Ucrania antes y después de todos los contactos con Rusia. No hay decisiones sin Ucrania. Esa es la regla de oro”, añadió.

Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la OTAN, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la Alianza Atlántica a las posiciones que ocupaban antes de 1997.

El secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, dijo que ambas partes no renunciarán a la política de “puertas abiertas” de la OTAN, pero ha reiterado que Washington está dispuesto a hablar con Rusia sobre el control de armas o la transparencia en los ejercicios militares, como ha reiterado en las últimas semanas públicamente en varias ocasiones.

En Dinamarca Kuleba dijo horas antes que la prioridad es que Rusia fracase en su plan de “desestabilizar” a Ucrania, en cuya frontera Rusia acumula más de 100,000 soldados, lo que hace temer a Kiev y a Occidente un ataque ante el rechazo de una respuesta positiva a todas sus exigencias.

El ministro cree que la idea inicial de Rusia es apostar por la fuerza como amenaza para desestabilizar a Ucrania, usando además ciberataques y campañas de desinformación, para forzarla a hacer concesiones.