LEOPOLDO GÓMEZ

MILENIO

 

 

Trump atraviesa uno de los momentos más complicados de su incipiente presidencia. El despido del director del FBI y sus secuelas lo han puesto a la defensiva y sobre un escenario de posibles implicaciones legales. Sus críticos plantean que esto podría ser el principio del fin de su presidencia, pero sus defensores solo ven una cacería de brujas para favorecer a los demócratas.

 

Este quiebre de opiniones es fiel reflejo de la fragmentación de los medios. El surgimiento de la televisión por cable y el posterior auge de internet multiplicaron las fuentes de información y abrieron la posibilidad de que cada quien escoja las noticias que más se ajustan a sus preconcepciones. Esto ha generado burbujas informativas que alimentan la polarización de la sociedad norteamericana.

 

Por ello, lo que es catastrófico para algunos medios y sus seguidores, para los otros ni verdad es. Así, mientras CNN y MSNBC casi evocan un Watergate moderno, Fox News advierte ataques políticamente motivados que hacen necesario “luchar en contra de quienes están tratando de destruir a Trump,” a decir de Sean Hannity, uno de sus conductores.

 

Esto explica por qué muchos de los medios en Estados Unidos no anticiparon el arrastre de Trump en las elecciones. Ahí también está la razón por la cual no se ha desplomado su popularidad a pesar de ser el presidente con el mayor número de notas negativas en sus primeros 100 días desde que se tiene registro (Harvard Kennedy School, mayo de 2017).

 

En esta coyuntura política, MSNBC y CNN superaron en el rating comercial a Fox News que por años había sido líder en audiencia. Las notas sobre el affaire ruso sin duda tuvieron impacto mediático y también parecen haberlo tenido en la popularidad de Trump que, sin desplomarse, tocó su nivel más bajo.

 

Sin duda, Trump pasa por una situación delicada. Pero sigue teniendo a su favor la polarización social, la fragmentación de los medios y el respaldo de los republicanos. Solo si eso no fuera suficiente para mantener el control del Congreso en 2018, la situación podría dar un vuelco.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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