El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, confirmó este lunes que a partir del próximo 11 de febrero, a las 4:00 hora local, se eliminarán las pruebas de detección de COVID-19 para las personas completamente vacunadas que arriben a su llegada a Reino Unido.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, Shapps precisó que los viajeros que se lleguen al país tan solo deberán llenar un formulario de localización, que aunque ya se manejan actualmente, “serán más simples y fáciles” de completar.
Por otro lado, aquellas personas que no estén completamente vacunadas ya no tendrán que someterse a prueba el día ocho tras su llega a este país como venía ocurriendo, o aislarse como también se ordenaba.
Con los cambios, esos viajeros que no están inmunizados deberán llenar el documento de localización que incluya un resultado negativo de una prueba de COVID realizado dos días antes de salir hacia Reino Unido y someterse a otra PCR a su llegada.
Shapps justificó las modificaciones en las actuales normas para viajar internacionalmente con el argumento de que las pruebas a personas vacunadas ya no resultan de “utilidad” al tiempo que resaltó que la medida hará que viajar “sea mucho más fácil”, ahorrará dinero a las familias y proporcionará certidumbre a los pasajeros y la industria, especialmente ante la aproximación de la temporada de verano.
En su intervención también indicó que este país reconocerá también las vacunas de otros 16 países, entre ellos China y México, lo que significa que los viajeros vacunados de un total de 118 país podrán entrar en éste rubro. Los menores de 18 años continuarán siendo tratados como totalmente vacunados a efectos de viajes internacionales.
Los cambios habían sido adelantados por el primer ministro británico, Boris Johnson, durante la visita a un hospital en Londres, aunque no había precisado fechas ni detalles.
