Todo parece indicar que la relación que existía entre el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump,. y su ex estratega Steva Bannon ha desaparecido, o al menos así lo describe el propio magnate en la respuesta que dio este miércoles a las afirmación que Bannon hiciera en un nuevo libro, del cual se filtraron algunos adelantos.
El diaril británico The Guardian fue el ecnargado de revelar adelantos del libro de Michael Wolff, en el cual Bannon relata la reunión que Donald Jr., Jared Kushner, el entonces jefe de la campaña, Paul Manafort, y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya sostuvieron en junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York, y la cual califica como “traidor” y “antipatriota” dicho encuentro.
“Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo o con mi presidencia. Cuando fue despedido, no solo perdió su trabajo, perdió su cabeza”, señaló el presidente estadounidense mediante un comunicado. “Steve tuvo muy poco que ver con nuestra histórica victoria”. “Steve tuvo todo que ver con la pérdida de un escaño de senador en Alabama que controlaban los republicanos durante más de 30 años”.
El magnate señala a su ex colaborador como una persona contra la globalización y ferviente defensor del proteccionismo y el aislacionismo, por lo que dijo, “no representa” a su base de votantes, incluso lo acusa de pretender “estar en guerra con los medios de comunicación, a los que llama el partido de la oposición, pero dedicó su tiempo en la Casa Blanca a filtrar información a los medios para aparentar que él era mucho más importante de lo que era”.
Trump dejó ver que cuando se trata de su familia, su irá recae contra quien la ataca, y añadió que “Steve estuvo raramente en un encuentro a solas conmigo y solo pretende haber tenido influencia para engañar a algunas personas que no tenían acceso ni ideas, a los que ayudó a escribir libros falsos”, agrega en referencia al origen de la polémica.
