El gobierno federal y las principales aerolíneas del país acordaron reducir en 25% las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), tras el incidente en el que un avión comercial suspendió su aterrizaje de último momento para evitar colisionar con otra aeronave en pista.

El acuerdo, alcanzado tras una reunión en la que también participaron representantes de Defensa, Marina y otros actores del sector, que se realizó ayer por la tarde en la Secretaría de Gobernación (Segob), busca bajar la “superdensidad” de despegues y aterrizajes del aeropuerto Benito Juárez, explicó el subsecretario de Comunicaciones, Rogelio Jiménez.

“Establecimos 12 meses para lograr que se bajen en un 25% (las operaciones), el aeropuerto ya tiene muchas décadas de estar saturado y en pésimas condiciones”, dijo el funcionario en entrevista con Radio Fórmula.

El AICM es el aeropuerto más concurrido del continente, con un movimiento récord de 50.3 millones de pasajeros en 2019 y 36 millones en 2021.

El incidente con las aeronaves se produjo la noche del sábado y precipitó la renuncia de Víctor Hernández, director de Servicios de Navegación, adscrito a la secretaría de Comunicaciones y Transportes. Fue el encargado de elaborar las nuevas rutas aéreas para la inicio de operaciones del AIFA.

Ricardo Torres Muela fue designado como nuevo encargado de despacho en la dirección general de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Se destacó que el funcionario cuenta con 43 años de experiencia como Controlador de Tránsito Aéreo.

Sobre el incidente, Jiménez confirmó que se trató de un error del personal a cargo del control aéreo, aunque enfatizó que aún se investigan las circunstancias precisas y las personas involucradas.

Reconoció que entre las causas podría estar “la gran carga de trabajo” que enfrentan y que existe un “déficit de más de 250 controladores a nivel nacional”.

Jiménez detalló que el plan de reducción de operaciones empezará entre agosto y septiembre próximos e incluirá vuelos de pasajeros, carga y charter.

Se contempla que “la gran mayoría” migre al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que entró en operaciones el pasado 21 de marzo, y donde hasta ahora solo opera un puñado de aerolíneas con un número muy reducido de rutas.

“Es el que está mejor equipado y es el que puede recibir con mayor eficiencia los vuelos”, agregó Jiménez sobre el AIFA, una de las obras emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El Felipe Ángeles ha generado muchas críticas, tanto de la oposición como de expertos que advierten de las complicaciones de operar dos terminales en una ciudad rodeada de montañas y a más de 2,200 metros de altitud.

Sin embargo, Jiménez descartó que la causa del incidente haya sido el rediseño del espacio aéreo que se realizó ante la entrada en operación del AIFA.

Ayer durante su conferencia de prensa, López Obrador descartó que existan riesgos en el espacio aéreo de la capital. “No hay peligro, somos responsables y todo el personal que trabaja en la aviación es gente profesional, gente buena que no desea una desgracia”, aseguró el mandatario.

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Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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