El presidente López Obrador está convocado para asistir mañana de forma virtual a la Cumbre Climática organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto con otros 39 Jefes de Estado. Biden ha sido claro desde que ganó la presidencia en la importancia de revertir el daño al combate al calentamiento global que se dio durante la presidencia de Donald Trump.

Por ello, su primer anuncio apenas llegó a La Casa Blanca, fue el del regreso de EUA al Acuerdo Climático de Paris. Fuera del rescate económico ante la pandemia, su otro gran anuncio ha sido el plan de infraestructura que está enfocado en acelerar el proceso para que la economía estadounidense sea verde y las emisiones de CO2 sean 50 por ciento por debajo de las que se emitían en 2005.

En el plan de infraestructura de Biden me sorprendió que busca, entre otras cosas, reemplazar todas las tuberías de agua del país para que estén libres de plomo. Eso es ayudar a la economía, ya que implicará una inversión de 45 mil millones de dólares, y además a la salud porque es bien sabido el daño que ocasiona el plomo del agua en los humanos.

El plan que el presidente de México presentará en esta cumbre va enfocado a la migración utilizando el programa Sembrando Vida que López Obrador considera el sello de su preocupación por el medio ambiente.

Este programa ha demostrado ser un completo fracaso. Lejos de ser la panacea que el presidente presume, mediante el cual se están plantando mil millones de árboles frutales y maderables a cambio de 4 mil 500 pesos, Sembrando Vida está generando deforestación.

Como los campesinos deben plantar las semillas que reciben como parte del programa para poder recibir los 4 mil 500 pesos, lo que están haciendo es talar y quemar sus tierras para poder tener en donde plantar los árboles. Pero el programa no se preocupa por saber qué árbol es nativo a cada lugar. Entregan semillas; piden que las planten y listo. Si después mueren más de la mitad, eso ya no importa.

Según imágenes satelitales recolectadas por el Instituto de Recursos Mundiales, el programa generó una deforestación de casi 80 mil hectáreas en su primer año. Así lo publicó el Instituto en su Análisis de los impactos en las coberturas forestales y potencial de mitigación de las parcelas del programa Sembrando Vida implementadas en 2019.

Pues este programa, con todo y sus fracasos, es la gran propuesta con la que llegará mañana AMLO a la Cumbre Climática. Ahí no solo va a presumir que Sembrando Vida es un éxito. Va a solicitar que el programa se expanda a Guatemala, Honduras y El Salvador y que esta ampliación la pague el gobierno de EUA para genera empleos y combatir la migración. Además AMLO quiere que quienes se adhieran en Centroamérica al programa puedan, al cabo de 3 años de trabajo, nacionalizarse estadounidenses si así lo desean.

No puedo imaginar la cara de Biden al escuchar esta propuesta de AMLO, el presidente que no lo quiso felicitar cuando ganó la elección de noviembre para no intervenir en los asuntos internos de Estados Unidos.

El record de México en materia de Medio Ambiente está manchado también por los asesinatos de activistas ambientalistas. Ya van cinco asesinatos en lo que va del año. El más reciente fue el 28 de marzo cuando fue asesinado en Oaxaca el activista ambientalista Jaime Jiménez Ruiz, quien se oponía a la construcción de proyectos hidroeléctricos en Río Verde. Todos estos asesinatos están impunes.

Pero AMLO quiere darle instrucciones sobre migración a Biden. AMLO, el ambientalista.

 

Columna completa en El Universal

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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