Este viernes inició la Cumbre del Grupo de los 77 y China, en la cual los asistentes buscan estrechar la cooperación y relaciones entre sus miembros.

Previamente llegaron a La Habana presidentes, vicepresidentes, primeros ministros y altos cargos de una decenas de países. Los organizadores cuentan con delegaciones de más de un centenar de países.

Entre ellos destacó el secretario general de la ONU, António Guterres, que ayer se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel y con varios de sus ministros cubanos, además de visitar uno de los proyectos estrella de Unesco en La Habana, la recuperación del convento de Santa Clara como escuela de música.

También arribaron ayer a La Habana el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca; el presidente argentino, Alberto Fernández; el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el miembro del comité permanente del politburó del Partido Comunista de China (PCCh) Li Xi.

La cumbre tiene como objetivo es estrechar la brecha tecnológica y lleva por lema “Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, concluirá mañana con una nueva sesión de debate y la presentación de la declaración final.

Durante su discurso inaugural, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a la “democratización” de las relaciones internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, para atender al Sur global; el mandatario subrayó la necesidad de “cambiar las reglas del juego” en favor de los países en vías de desarrollo que, a su juicio, son las “víctimas principales” del comercio, las finanzas internacionales y el “intercambio desigual”, además de la “brecha científica” y de la crisis climática.

Asimismo, el presidente aseguró que el actual “orden internacional” es “injusto e insostenible” y que, sin atender “esos temas”, no será posible “alcanzar el desarrollo sostenible” al que los países del G77+China tienen “derecho”.

Como ejemplo, Díaz-Canel habló de las “carencias” con las que las delegaciones presentes se pueden encontrar en la isla debido a “seis décadas” de “bloqueo”, en referencia a las sanciones de Estados Unidos, contra Cuba.

Para Díaz-Canel, estas sanciones son parte de un “cerco reforzado” que deriva de un “injusto orden internacional” del que Cuba no es el “único” perjudicado. “Carecemos de muchas cosas, pero nos sobran sentimientos de amistad, solidaridad y hermandad”, agregó el presidente del país anfitrión.

El G77+China es el mayor foro de concertación y diálogo en el marco de la ONU, que agrupa a toda América Latina y el Caribe, a excepción de México; África, Oriente Medio y gran parte de Asia, sin Rusia.

Actualmente está conformado por 134 países, que suponen el 80% de la población mundial y a dos tercios de los miembros de Naciones Unidas.

La Cumbre, en la que participan una treintena de jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones, supone según expertos un éxito diplomático de La Habana, aunque también un enorme reto logístico y económico para la isla, en medio de una profunda crisis multidimensional.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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