El presidente Joe Biden, aseguró este martes en su primer discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas que no quiere una nueva Guerra Fría con China.

“No queremos una nueva Guerra Fría o un mundo dividido en bloques rígidos”, dijo el presidente. Advirtió que “con nuestros valores y nuestra fuerza, vamos a defender a nuestros aliados y a nuestros amigos, y nos oponemos a los intentos de países más fuertes de dominar a los más débiles”.

La cita de la diplomacia mundial, que se abrió este martes y que durará una semana, era particularmente esperada este año, tras la suspensión del año pasado debido a la pandemia de COVID-19, que impidió a las delegaciones viajar a Nueva York.

Biden anunció el “regreso” de su país como socio fiable tras cuatro años de gobierno de su predecesor Donald Trump.

Afirmó que durante los últimos ocho meses ha dado prioridad a la reconstrucción de las alianzas de su país, y a la revitalización con sus socios y el reconocimiento de que son esenciales para la seguridad y la prosperidad duradera de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos también destacó la “lucha” por la democracia en Cuba y Venezuela. Biden aseguró que “el futuro pertenecerá a quienes abrazan la dignidad humana, no a quienes la pisotean”, y condenó “a quienes buscan sofocar a su pueblo con mano de hierro”.

El demócrata también prometió aumentar los esfuerzos internacionales de su país para combatir tanto la pandemia como el cambio climático.

“Buscamos avanzar en la lucha contra el COVID-19 y responsabilizarnos por objetivos específicos en tres desafíos clave: salvar vidas ahora, vacunar al mundo y reconstruir mejor”, dijo.

Para enfrentarse a la pandemia, Biden abogó por la “ciencia y la  voluntad política” y pidió a los países “actuar ahora” para proporcionar vacunas, test diagnósticos, tratamientos y oxígeno para paliar los efectos de la enfermedad. En este contexto, pidió la creación de un mecanismo para “financiar la seguridad sanitaria mundial”, algo que ha considerado fundamental. “Necesitamos un consejo que se ocupe de estas cuestiones, que esté armado para identificar futuras pandemias y  tomar medidas de forma inmediata.

También se comprometió a trabajar con el Congreso estadounidense para “duplicar” la cantidad de ayuda internacional de Estados Unidos a los países menos desarrollados para hacer frente al cambio climático. Según los expertos, el anuncio supone un compromiso de más de 11,000 millones de dólares anuales.

Sobre la lucha contra el terrorismo, Biden indicó que su país no es el mismo que en 2001, por lo que aseguró que Estados Unidos está “mucho mejor equipado” para hacer frente a este grave problema.
Sostuvo que Estados Unidos está “más capacitado” para enfrentarse a este tipo de violencia y ha enumerado aspectos como la creación de alianzas, la financiación del terrorismo, contrarrestar la propaganda o evitar que los terroristas viajen a otros países.
En este sentido, defendió su decisión de que Washington diera por finalizada la guerra más larga de su país, 20 años, en Afganistán, lo que dijo, abre una “nueva era de diplomacia” en la que el país norteamericano tiene previsto “aprovechar” su poder para invertir en las vidas de las personas y renovar y defender la democracia, independientemente de las dificultades.

Otro de los mensajes que llamó la atención fue la del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raissi, que se mostró favorable a reanudar las negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de su país, que fueron interrumpidas desde su elección en junio.

Por la tribuna de la ONU también desfilaron varios mandatarios latinoamericanos, como el brasileño Jair Bolsonaro, que presentó una imagen idílica de su país “sin corrupción” y con la “credibilidad recuperada” y la mejor política medioambiental. En definitiva, uno de los “mejores países para invertir”, aseguró.

Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, se mostró escéptico sobre las negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolanos en México y pidió una elección presidencial “libre” en Venezuela.

El presidente chino, Xi Jinping, participa en la Asamblea a través de un mensaje pregrabado desde Pekín, lo que ha sido considerado como un duelo a distancia entre las dos superpotencias, China y Estados Unidos.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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