La Unión Europea y China parecen dirigirse a un enfrentamiento político grave por la crisis del COVID-19, esto luego de que Beijing rechazara las restricciones de viaje que algunos países del bloque han empezado a imponer a sus ciudadanos, y que se espera podrían ampliarse en los próximos días.

Beijing rechazó una oferta de ayuda de la UE, incluidas donaciones de vacunas, al insistir en que la situación de salud en su territorio estaba “bajo control” y que las provisiones médicas eran “suficientes”, según el portavoz del gobierno, Mao Ning.

Y es que a medida que el bloque se acerca a imponer algún tipo de restricciones conjuntas a los viajeros de China, Beijing advirtió que los viajeros de la UE podrían enfrentar represalias similares.

“Nos oponemos firmemente a los intentos de manipular las medidas de COVID con fines políticos y tomaremos represalias con base en el principio de la reciprocidad”, advirtió Mao.

Pese a la advertencia, la UE parece decidida a tomar algún tipo de acción conjunta para garantizar que los viajeros entrantes de China no transmitan nuevas variantes potenciales al continente.

“Los viajeros de China deben estar preparados para las decisiones que se tomen con poca antelación”, advirtió en un comunicado el gobierno de Suecia, que ocupa la presidencia de la UE.

Varias naciones integrantes de la UE anunciaron medidas individuales durante la semana pasada, aunque paralelamente el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de la UE insistió en que la situación en China no representaba una amenaza inmediata para la salud en general.

“Las variantes que circulan en China ya circulan en la UE y, como tales, no suponen un desafío para la respuesta inmunitaria” de los ciudadanos de la UE, afirmó el centro europeo en su último reporte de impacto.

Recordemos que diversos expertos han dicho con anterioridad que las restricciones a los viajeros tendrían poco impacto en la contención de la enfermedad, aunque también insistieron en el valor de detectar potenciales variantes del COVID-19 que no estén en Europa en este momento.

Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Japón, Australia y Canadá, así como varios países de la UE han impuesto medidas más duras contra el COVID-19 a los viajeros chinos ante la preocupación por la falta de datos sobre los contagios en el país y el temor a la propagación de nuevas variantes, mientras el país asiático combate un brote de coronavirus tras suavizar bruscamente las restricciones que llevaban en vigor casi toda la pandemia.

China, que durante la mayor parte de la pandemia adoptó una estrategia de COVID Cero con duras restricciones para erradicar el virus, relajó de forma abrupta el protocolo en diciembre pasado.

Las autoridades chinas habían anunciado antes que, a partir del 8 de enero, los viajeros procedentes del extranjero ya no tendrían que hacer cuarentena a su llegada al país, lo que allanó el camino para que la población volviera a salir del país.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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