Hoy se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que en el caso de nuestro país, tiene un trágico y especial significado: ocho periodistas asesinados en lo que va de año en Michoacán, Veracruz y Baja California), principalmente.

En Tijuana, uno de los puntos rojos para la prensa, los comunicadores consideran que si antes ya era complicado trabajar en esa ciudad, desde los asesinatos en enero pasado de sus colegas Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, el clima se ha vuelto incluso más tenso y hostil.

El caso de Lourdes Maldonado conmocionó el país. Entre otros motivos, porque en marzo de 2019, en una de las conferencias diarias del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la periodista dijo “temer” por su vida a raíz de un “pleito” que tenía con el hoy exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla.

Leopoldo Maldonado, director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, señaló que generalmente los periodistas que corren “mayores riesgos” son los que están cubriendo en regiones donde se han desatado luchas entre grupos criminales y choques contra las autoridades, como es el caso de Tijuana.

“Hay un clima de animadversión en contra del ejercicio periodístico, que no es de ahora sino que es histórico por parte de los poderes fácticos y de los poderes públicos, pero hoy la impunidad rampante genera un incentivo”, explicó en entrevista con la agencia Efe.

Resaltó que es muy importante tomar en cuenta que desde hace más de 15 años la prensa está cubriendo en un contexto “de guerra” en muchas regiones del país. Y en la actualidad, el discurso de López Obrador, muy crítico con una parte de la prensa, genera “un ambiente de hostilidad y de permisividad de violencia permanente que se replica por parte de otros actores”, añadió.

“El año pasado documentamos por lo menos 62 casos de estigmatización por parte del presidente en contra de la prensa. (…) Con López Obrador se ha incrementado en un 85% la violencia contra la prensa frente al primer trienio de Enrique Peña Nieto”, precisó.

Recordemos que para el gobierno federal, la cifra de comunicadores asesinados en relación a su labor se reduce a seis, cuando el recuento de diversas organizaciones es de siete e incluso de ocho.

Según Reporteros Sin Fronteras (RSF) y diversas fuentes más, se contabiliza la muerte de 8 comunicadores en lo que va de 2022:

  • José Luis Gamboa Arenas, de Veracruz.
  • Margarito Esquivel Martínez y Lourdes Maldonado, de Baja California.
  • Roberto Toledo y Armando Linares, de Michoacán.
  • Heber López, de Oaxaca.
  • Jorge Luis Camero Zazueta, en Sonora
  • Juan Carlos Muñiz, en Zacatecas.

Según la información compartida, el gobierno federal no contabiliza a Roberto Toledo como periodista asesinado por su labor, pese a que colaboraba precisamente en Monitor Michoacán, el mismo medio que dirigía Linares, así como el de Jorge Luis Camero Zazueta, ocurrido en Sonora el 24 de febrero de 2022.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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