El periodista Roberto Toledo, de 55 años, fue asesinado este lunes a balazos en el municipio de Zitácuaro, Michoacán, según informó Monitor Michoacán, medio en el que trabajaba.
“Hoy asesinaron a uno de nuestros miembros, de nuestro equipo. Hace unos minutos atentaron en contra de su vida”, indicó en un mensaje divulgado en redes Armando Linares, director de Monitor Michoacán.
⚠ "No vamos a quitar el dedo del renglón", dijo Armando Linares de Monitor Michoacán, tras el asesinato de su compañero Roberto Toledo. Es el cuarto homicidio de un periodista en México en 2022. Denunciaron amenazas el jueves.#NoSeMataLaVerdad pic.twitter.com/fVyjH2Ki9P
— Frontline Freelance MX (@FrFreelanceMex) January 31, 2022
Linares explicó que este medio de información local había sufrido “una serie de amenazas” en los últimos meses, y hoy “finalmente estas amenazas se cumplieron”, El comunicador detalló que fueron tres personas armadas quienes asesinaron a Toledo de manera “ruin”.
Linares, visiblemente afectado, atribuyó el asesinato de su compañero a la labor del medio, dedicado a “exhibir corrupciones” de las autoridades y de los políticos.
“Nosotros no estamos armados, nosotros no traemos armas. Nuestra única defensa es la pluma, un lapicero una libreta”, apuntó.
Sin contabilizar todavía este último asesinato, la organización Artículo 19 contabilizó un total de 148 periodistas asesinados por su labor desde 2000 a la fecha en México, 28 de ellos durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, que arrancó en diciembre de 2018.
La organización reportó que tan solo en el primer semestre del 2021, documentó 656 agresiones en contra de 84 periodistas, activistas y personas defensoras de DH. “En promedio, un periodista recibió 8 agresiones ese año; y una mujer periodista, recibió 11 agresiones”, apuntó.
Tras un crimen en diciembre de 2018 y diez en 2019, el país registró 7 homicidios de comunicadores en 2020 y otros 7 en 2021.
El primer mes de este año cerró así con la muerte de cuatro comunicadores: José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz; Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California, y Roberto Toledo en Zitácuaro, Michoacán.
