México desistió en el plazo de enero del 2024 para prohibir el maíz genéticamente modificado y abrió la puerta al grano para consumo animal y uso industrial de alimentos para personas, esto en medio de una disputa con Estados Unidos.

En un nuevo decreto, que sustituye a uno publicado el 31 de diciembre del 2020, México mantiene la prohibición del maíz transgénico para “alimentación humana”, al que definió solo como el utilizado para la elaboración de harina con la que se elaboran las “tortillas”.

La Secretaría de Economía dijo en un comunicado tras la publicación del nuevo decreto en el Diario Oficial que esta prohibición “no representa afectación alguna al comercio ni a las importaciones” debido a que México es “de sobra autosuficiente en la producción de maíz blanco libre de transgénicos”.

Entre el 18% y el 20% de las alrededor de 17 millones de toneladas de maíz que México compra a Estados Unidos es maíz blanco, utilizado en productos alimenticios como la tortilla, de acuerdo con expertos. El resto es amarillo. Todo es genéticamente modificado.

El nuevo decreto resolvió una laguna de la norma de diciembre del 2020 referente a si la prohibición incluía al maíz genéticamente modificado para consumo animal, el que más se importa de Estados Unidos, y el de uso industrial para producción de alimentos para personas.

La nueva disposición establece que se realizarán “acciones” para la “sustitución gradual” para estos dos fines, pero no establece fechas ni plazos para ello.

La Secretaría de Economía dijo que se eliminó la fecha para prohibir su uso, prevista para enero del 2024.

El decreto señala que “en tanto se logra la sustitución” de maíz transgénico, la autoridad sanitaria, la Cofepris, “podrá otorgar autorizaciones” para esos dos usos.

“La implementación de alternativas para la sustitución gradual en el país de maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana se deberá realizar con base en criterios de suficiencia en el abasto”, señala el decreto.

Se indica que las nuevas disposiciones son en congruencia con las políticas de autosuficiencia alimentaria del país, de conformidad con “principios científicos y normas, directrices o recomendaciones internacionales relevantes”.

La semana pasada, el nuevo negociador jefe de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) dijo que Washington había dado a México hasta hoy 14 de febrero para responder a una solicitud y que explicara la ciencia detrás de las prohibiciones previstas al maíz genéticamente modificado y al glifosato.

El nuevo decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y que entra en vigor este martes, mantiene la disposición para revocar permisos y no conceder nuevas autorizaciones de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado y negar autorizaciones para el uso de grano transgénico para alimentación humana.

También ordena anular autorizaciones existentes de permisos para la importación, producción, distribución y uso de glifosato y que se nieguen nuevas, pero extiende el periodo de transición a marzo del 2024.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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