México tiene las peores cifras de mortalidad de la OCDE desde que comenzó la crisis por la pandemia de COVID-19 a comienzos de 2020, hasta el punto de que el aumento del número de fallecimientos triplica la media registrada en la organización.

En su informe bienal sobre la salud publicado este martes, y que en esta ocasión se centra en el impacto del coronavirus, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que la epidemia ha causado directa e indirectamente entre 2020 y la primera mitad de 2021 un incremento medio de la mortalidad del 16% respecto a los cinco años precedentes.

En México, sin embargo, el alza ha sido del 54.8%. De hecho, se han producido en el país prácticamente 4,500 decesos por cada millón de habitantes, más de los que se podían esperar si no hubiera irrumpido la pandemia. Este dato contrasta frente a las apenas 2,000 muertes en el conjunto de la organización.

Si bien las 290,000 muertes oficialmente atribuidas al COVID-19 en el país, significan menos de 2,000 fallecimientos por cada millón de habitantes, Federico Guanais, uno de los autores del informe, indica que esto se explica porque en México se hacen muchos menos pruebas de detección. Es decir, hay una parte significativa de las muertes que se han producido desde 2020 que también se deben al coronavirus aunque no hayan sido detectados como tales.

La OCDE señala que México también destaca por ser el país, al 1 de noviembre, con la tercera tasa de vacunación más baja, con un 47% de la población inmunizada, frente al 65% de media en los 37 Estados miembros.

Su posición relativa ha retrocedido en los últimos meses, ya que a comienzos de julio ocupaba el sexto puesto, lo que muestra la lentitud de la campaña de vacunación, que como recuerda la OCDE, está permitiendo reducir netamente el impacto de la epidemia en términos de hospitalizaciones y de muertes.

Guanais enfatiza que Latinoamérica tomada como conjunto si no es la más afectada, es una de las regiones del mundo más afectadas por el coronavirus desde que se propagó el virus a comienzos de 2020, con otros países igualmente fuertemente golpeados, como Perú o Brasil.

Entre los que pertenecen a la OCDE, también se ha visto seriamente sacudido Colombia, donde la mortalidad global subió un 37.8% en un año y medio hasta junio de 2021 si se compara con el periodo de referencia de 2015 a 2019. Colombia tiene la menor tasa de cobertura por vacunación de todos los países miembros, ya que solo un 42% de sus habitantes habían recibido la pauta completa al empezar noviembre.

Estos datos contrastan con los de Chile, donde ya se había inmunizado al 79% de la población, el tercer porcentaje más elevado de toda la OCDE. En Chile, la mortalidad global ha subido un 25.7% desde que empezó la crisis de la COVID, es decir, más que la media.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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