El senador Ricardo Monreal exigió al gobierno de Chihuahua y a las fiscalías del estado y de la República una rápida aclaración de los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui, en Chihuahua, así como la detención de los asesinos.
El líder de la mayoría legislativa en el Senado aseguró que “es una tristeza que estemos en esta vorágine de violencia en el país, que no haya sido detenida y que continuemos después de varias décadas de avanzar el crimen organizado en territorios completos de nuestro país”.
En ese sentido, subrayó que es momento de reflexionar en el Congreso y de revisar con toda seriedad el plan de seguridad del gobierno, pues los senadores tienen la obligación constitucional de hacerlo.
Precisó que es momento de abordar la estrategia de seguridad, “sin tabúes, sin ideologías, sin intereses partidistas y sin actitudes egoístas”.
En ese sentido se expresó el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, quien calificó de alarmante la violencia que se vive en el país.
Afirmó que lo dicho por el presidente López Obrador, acerca de que fue provocado por grupos criminales que controlan esa región, contradice su versión de que es falso que haya territorio mexicano controlado por la delincuencia organizada.
El dirigente perredista exigió al gobierno federal cambiar la estrategia de “abrazos no balazos” porque lo único que se ha logrado es que este sexenio se convierta en el más violento en la historia de México.
“La gente necesita sentirse segura, necesita que las autoridades y el gobierno federal les garantice una vida libre de violencia, libre de miedo de salir a las calles, urge buscar nuevas estrategias de seguridad, la estrategia de abrazos es un fracaso. Es necesario que abran los ojos y se den cuenta del tamaño del problema”, expresó.