El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) defendió haber divulgado el número telefónico de la corresponsal de The New York Times en México, Natalie Kitroeff, quien lo contactó previo a publicar un reportaje respecto a una investigación de Estados Unidos sobre sus presuntos nexos con el narcotráfico.

“No exageren, si la compañera está preocupada porque se dio a conocer su teléfono, que cambie su teléfono, otro número, pero además es la representante de The New York Times”, respondió desafiante el mandatario en su conferencia matutina.

Ayer, López Obrador mostró y leyó en voz alta el cuestionario que Kitroeff le hizo llegar, incluido su número telefónico. Eso ocasionó que el diario estadounidense, organizaciones internacionales e incluso el INAI reaccionaran y condenaran lo sucedido.

AMLO desestimó la investigación que abrió el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por presuntamente violar la ley que impide exhibir esta información.

Fue en ese punto donde se le mencionó que el proteger datos personales está amparado por la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. Sin embargo, sorprendentemente el presidente dijo que eso era lo de menos.

“Por encima de eso (de la ley) está la libertad. No puede haber ningún reglamento, no puede haber ninguna ley por encima del principio sublime que es la libertad. ¿Y mi derecho? ¿Y el derecho a la calumnia? ¿Ella tiene derecho a la calumnia?”, reclamó.

Fiel al discurso que ha venido manejando en los últimos meses, se lanzó contra los medios y periodistas que critican a su gobierno.

“De inmediato cuestionaron eso (el difundir datos personales), pero no son capaces de una autocrítica para revisar el tipo de periodismo, si es que se puede llamar periodismo a lo que hacen”.

En ese sentido, López Obrador advirtió que “si ustedes (periodistas) calumnian, aquí hay réplica, con todo (y datos), sea quien sea. Imagínense que termina el presidente de México chantajeado, arrinconado, en el banquillo de los acusados por ustedes, por una agencia de un gobierno extranjero”, agregó.

El mandatario dijo que el dar a conocer el dato de la periodista no era un error, además de que era algo que volvería a hacer.

“Es que aquí la vida pública es cada vez más pública, no (veo ningún error). Claro (que volvería a presentar un teléfono de un periodista), cuando se trate de un asunto en donde está de por medio la dignidad del presidente de México. Por encima de la ley, está la autoridad moral y la autoridad política”, subray

AMLO aprovechó para acusar de hacer “periodismo faccioso” a medios internacionales como Univision, The New York Times, The Washington Post, Financial Times y The Wall Streel Journal, mientras que en México mencionó a medios como Reforma.

Por eso dijo, “ustedes (periodistas) se sienten bordados a mano como una casta divina, privilegiada, ustedes pueden calumniar impunemente como lo han hecho con nosotros, como se hizo ayer, como lo dimos a conocer ayer, y no los puede uno tocar ni con el pétalo de una rosa”.

López Obrador insistió en que él representa aun país y al pueblo. Dijo que no va a venir cualquier persona, así sea del New York Times a acusarlo. “Eso era antes cuando las autoridades en México permitían que se le chantajeara; ahora no, ahora nos tienen que respetar”.

AMLO alegó su derecho a defenderse, a él y a su familia, a quienes dijo, se les acusa sin ninguna prueba.

“Quién le va a reparar el daño a mis hijos, que cuando pongan sus nombres va a salir de que los hijos de AMLO fueron investigados por recibir dinero del narcotráfico”.

En ese sentido, dijo que los periodistas tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano, incluido él.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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