El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó su discurso del Estado de la Unión recordando los desastres naturales que golpearon al país, como el huracán Harvey, los incendios de California; mencionó el tiroteo de Las Vegas, al que calificó como el tiroteo más mortal de la historia del país.

 

Reiteró que con la unidad y cooperación, el país siempre saldrá delante. “Un terreno en común y convocar a la unidad (…) esa es la clave. El mundo ha visto en este último año lo que siempre supimos, que ningún país es tan fuerte y grande como los Estados Unidos. Reconocemos que el Estado de nuestra Unión es fuerte, porque el país es fuerte, y juntos estamos construyendo un país, fuerte, orgulloso y seguro”.

 

Trump presumió que durante su primer año de Gobierno, se han creado 2.4 millones de empleos, además de que los salarios de los estadounidenses crecen día a día. Resaltó que las cifras de desempleo entre la comunidad negra e hispana, están en niveles históricamente bajos.

 

 

El mandatario enfatizó los beneficios que la reforma fiscal trajo al país, y que aprobó con ayuda de los republicano. Destacó que a partir del anuncio de su reforma, 3 millones de trabajadores han recibido bonos, pues la empresas reconocen los recortes de impuestos, los cuales seguirán creciendo en beneficio de los estadounidenses. “Jamás ha habido mejor momento para vivir el sueño americano. A todos los ciudadanos que me ven desde su casa les digo,  si se esfuerzan, si creen en sí mismos, si creen en Estados Unidos, juntos podemos lograr lo que nos propongamos”.

 

 

El magnate indicó que Estados Unidos debe actuar y caminar como una sola familia, pues será así como se alcance el futuro prometedor por el que él y su gobierno trabajan a favor del país. Afirmó que así como los ciudadanos aman a su país, merecen un gobierno que les muestre el mismo amor y lealtad. Trump pidió respetar y honrar a la bandera, además de “levantarse cuando suena el himno”, lo que pareció ser una respuesta al caso de algunos deportistas negros que decidieron arrodillarse durante el himno para protestar contra su gobierno.

 

El republicano dijo que las empresas están volviendo a confiar en su país, pues saben que el Gobierno está apostando por ellas. “Esto no pasaba hace mucho, todo está regresando. Muy pronto se abrirán nuevas plantas por todo nuestro país. Todas estas noticias los estadounidenses no estaban acostumbrados a oír, pues por muchos años las empresas se iban, ahora quieren estar en Estados Unidos, ahí quieren estar”.

 

 

En uno de los temas que se esperaba abordara, Trump sostuvo que Estados Unidos ha dado la vuelta a los tratados de comercio que sacrificaban la prosperidad del país, que atentaban contra las empresas y los empleos. Afirmó que la era de la rendición económica de su país se acabó, y adelantó que ahora las relaciones de comercio serán justas y recíprocas. Dijo que compondrá los acuerdos malos, y extenderá nuevos acuerdos siempre y cuando sean justos y que velen por los intereses de los trabajadores nacionales.

 

Al referirse al tema de la seguridad, Trump dijo que las fronteras abiertas que han permitido los gobiernos anteriores, han provocado el ingreso de drogas y pandillas a los Estados Unidos, además de que trabajadores de bajos sueldos le arrebatan los trabajos a millones de estadounidenses; además de que han provocado múltiples muertes de ciudadanos inocentes a manos de pandillas que cruzan las fronteras y que encuentran en los huecos legales una oportunidad para delinquir.

 

Como se esperaba, Trump hizo un llamado al Congreso para componer las leyes migratorias y dar mayor apoyo a los agentes migratorios, pues aseguró, son quienes cuidan las fronteras para salvaguardar la vida de todos los estadounidenses. Fue en ese punto cuando tal como se había adelantado, Trump “extendió su mano” a los demócratas para trabajar en beneficio de todos los ciudadanos sin importar su origen o credo, aunque insistió en que es su deber defender primero a los estadounidenses, “porque los estadounidenses también son soñadores”

 

 

En otro de los temas que más esperados, Trump detalló su plan migratorio, el cual se basa en cuatro pilares: dar protección a 1.8 millones de dreamers, casi el triple de beneficiados por el gobierno de Obama, y que busca que aquellos que cumplan con ciertos requisitos, puedan ser ciudadanos; asegurar la frontera, para lo que reiteró su deseo de la construcción de un muro en la frontera con México, para mantener a salvo a todas las comunidades. Dijo que su plan cerrará los vacíos que son aprovechados por los delincuentes para ingresar al país; acabar con la lotería de visas, ya que actualmente el gobierno entrega papeles sin ninguna consideración, y lo que el país necesita, dijo Trump, es gente que aporte a la sociedad y que quiera y respete a  los Estados Unidos; el último punto es proteger a la familia nuclear, con lo que se pondría fin a la migración en cadena.

 

Dijo que su plan migratorio, el cual es necesario y urgente, garantizará estabilidad y crecimiento económico, además de que garantizaría la seguridad y el futuro del país.

 

 

Trump se refirió a su política de defensa y pidió reconstruir y modernizar el arsenal nuclear. “Espero que nunca tengamos que utilizarlo pero en caso de hacerlo se hará de manera fuerte, para permitir disuadir cualquier acto de agresión”. Fue ahí donde calificó a Rusia como un rival. “En todo el mundo enfrentamos a regímenes sin control, grupos terroristas, y rivales como China y Rusia que amenazan nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores”.

 

Sobre la lucha contra el terrorismo, el mandatario insistió en que las fuerzas armadas de su país seguirán luchando hasta derrotar por completo a ISIS, e insistió en que los terroristas no son criminales, sino combatientes enemigos que se saltan las reglas. “Cuando son detenidos deben ser tratados como terroristas que son”, y por ello anunció que firmó una orden ejecutiva para mantener abierta la prisión de Guantánamo en Cuba.

 

 

No dejó pasar el tema de Corea del Norte, y dijo, no repetirá los errores de la administración de Barack Obama. “Estamos ejerciendo una campaña de máxima presión” para prevenir que el régimen norcoreano se haga de un arma nuclear que represente una amenaza al mundo. Dijo que lo que más teme el régimen de Kim Jong-un es la verdad, que se sepa el trato y las condiciones en que sus habitantes viven.

 

“El pueblo soñó este país, construyó este ´país, y será el pueblo el que haga de nuevo grande este país. No hay nada que no podamos lograr. Con confianza en los ciudadanos, en el país, en los valores, nunca fallaremos. Nuestra nación será fuerte, orgullosa y libre”, finalizó el mandatario en medio de aplausos y gritos de ¡Estados Unidos!, ¡Estados Unidos!, ¡Estados Unidos!

 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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