El papa Francisco dijo este fin de semana que en la guerra de Ucrania se debería tener “el coraje de la bandera blanca” y “negociar”, que es una “palabra valiente”, para lograr el final del conflicto.

En una entrevista a la Radio Televisión Suiza de la que se publicaron algunos extractos y que será transmitida completa la próxima semana, el líder de la Iglesia Católica señaló que “creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el valor de la bandera blanca, de negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales”.

Explicó que la palabra negociar es una palabra “valiente”. “Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el valor de negociar”, añadió el pontífice. Las palabras del pontífice rápidamente se viralizaron, pues algunos aseguraron que con eso le pedía a Ucrania rendirse ante Rusia.

En el mismo sentido y refiriéndose a la guerra de Gaza, el papa dijo: “Negociar nunca es rendirse”.

“No se avergüencen de negociar, antes de que la situación empeore”, dijo Francisco, que ha hecho numerosos llamamientos a favor de la paz en la “martirizada Ucrania” y que mandó a su enviado para el conflicto, el cardenal italiano Matteo Zuppi, a reunirse con las autoridades en Kiev, Moscú y Washington.

Sin embargo, tras publicarse la entrevista, la Santa Sede matizó que el Papa no habló de rendición sino de negociación, según el portavoz vaticano, Matteo Bruni, citado por los medios italianos.

“El Papa utiliza el término bandera blanca, y responde tomando la imagen propuesta por el entrevistador, para indicar con ella el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. En otro momento de la entrevista, hablando de otra situación de conflicto, pero refiriéndose a cualquier situación bélica, el Papa afirma claramente: ‘la negociación nunca es rendición'”, dijo.

Según Bruni, el deseo del Papa sigue siendo el que ha repetido siempre en los últimos años: ‘mientras renuevo mi más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano y rezo por todos, en particular por las innumerables víctimas inocentes, imploro que encontremos esa pizca de humanidad que nos permita crear las condiciones para una solución diplomática en la búsqueda de una paz justa y duradera'”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue uno de los primeros en reaccionar a lo dicho por el Papa; en su discurso a la nación de ayer por la noche, dijo que “si los asesinos y torturadores rusos no avanzan hacia Europa es sólo porque les paran ucranianos con armas en la mano bajo la bandera azul y amarilla”.

El jefe del Estado ucraniano añadió que “en Ucrania había muchas paredes blancas de casas y de iglesias que ahora están quemadas y destrozadas por los proyectiles rusos”. “Y esto habla de forma muy elocuente sobre quién debe parar para que acabe la guerra”, destacó Zelenski.

En tanto, el jefe de la diplomacia de Kiev instó a la Santa Sede a “no repetir los errores del pasado y a apoyar a Ucrania y a su pueblo en su justa lucha por sus vidas” y al mismo tiempo agradeció al papa sus constantes oraciones por la paz.

Por su parte el Kremlin afirmó que el papa Francisco al hablar de izar la bandera blanca se pronunció a favor de las negociaciones para poner fin al conflicto, y no de la rendición de Kiev.

“Entiendo que las palabras del pontífice tenían un contexto más amplio”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria al contestar a una pregunta sobre las declaraciones del pontífice interpretadas en Kiev como un llamamiento a la rendición ante Rusia.

Agregó que el sentido del palabras del líder de la Iglesia católica es transparente, ya que “se pronunció a favor de las negociaciones”. “Ustedes saben que también Putin ha declarado en incontables ocasiones nuestra disposición a resolver nuestros problemas mediante negociaciones, y esta es la vía preferible”, dijo Peskov.

Agregó que todos los llamamientos a entablar negociaciones “chocan con la negativa tajante del régimen de Kiev”, que busca el apoyo de “muchos países europeos para seguir haciendo todo lo posible y condenar a Rusia a lo que consideran una derrota estratégica inevitable”.

Al respecto, el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, que agrupa a los líderes de todas las confesiones religiosas del país, rechazó en un comunicado las declaraciones del Papa Francisco.

“Declaramos de forma categórica que nadie podrá forzar a nuestro pueblo a rendirse”, se lee en la nota publicada en la página del consejo.

El comunicado añade que “rendirse a la merced del enemigo” no es sinónimo de “paz” sino de “la victoria de la esclavitud sobre la libertad, de la oscuridad sobre la luz y de la supremacía del derecho del más fuerte sobre la fuerza de la ley”.

Los líderes religiosos ucranianos advierten, además, que una rendición ante Rusia traería más víctimas civiles ucranianas y “decenas y centenares de curas que predican los mandamientos de Dios torturados”.

Los líderes religiosos ucranianos concluyen que “rezarán por una victoria sobre el enemigo y una paz justa” y tienden la mano “a toda la gente de buena voluntad que apoya a Ucrania en este tiempo crucial”.

Finalmente, la Comisión Europea aseguró que la paz en Ucrania “está en manos de un solo hombre, y es Vladímir Putin”.

“Más bien, la paz está en manos de un solo hombre, y ese es (el presidente ruso) Vladímir Putin. Continúa haciendo la guerra todos los días”, dijo hoy Peter Stano, el portavoz de Exteriores de la CE y del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

En la rueda de prensa diaria de la Comisión, Stano recordó que la UE quiere “una paz justa, una paz que tenga en cuenta a la víctima de la guerra, y esa es Ucrania”.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario