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Especialistas del sector privado elevaron a 3.15% el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023, desde su estimación previa que era del 3.04%, según reveló este lunes la encuesta mensual de septiembre del Banco de México (Banxico).

De igual forma, la previsión de crecimiento para 2024 se ajustó a 1.91% tras una estimación anterior del 1.66%, de acuerdo con la media de los 35 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros consultados por el Banco central entre el 19 y el 28 de septiembre.

Estas proyecciones se difunden tras revelarse que el PIB creció un 3.6% interanual y un 0.8% trimestral en el segundo trimestre del año, con lo que la economía acumula un crecimiento del 3.7% en lo que va del año, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En contraste, los especialistas consultados por Banxico revisaron ligeramente su perspectiva de inflación general para el cierre de 2023, al elevarla al 4.7% desde una proyección previa del 4.66%.

Esta previsión llega a pesar de que la tasa de inflación se ubicó en 4.64 % en agosto pasado, su menor nivel desde febrero de 2021.

En tanto, la previsión de la inflación para 2024 pasó a un 3.95% desde una tasa previa de 3.98%.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (51%) y las condiciones económicas internas (20%).

A nivel particular señalaron los problemas de inseguridad pública (24%), la ausencia de cambio estructural (12%) y la falta de Estado de derecho (10%).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 17.67 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 17.75 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024, calculan ahora que se intercambie en 18.67 unidades por dólar, un dato menor al estimado de 18.70 del mes anterior.

En cuanto al sector externo, para 2023, las expectativas sobre el déficit comercial bajaron a 20,241 millones de dólares desde el anterior de 21,048 millones de dólares. El pronóstico de la inversión extranjera directa (IED) para 2023 creció a una proyección de 37,398 millones de dólares desde una anterior de 36,700 millones de dólares.

Analistas del sector privado elevaron a 2.7% la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cierre de 2023, informó la “Encuesta Citibanamex de Expectativas”.

La estimación de los analistas privados va desde un máximo de 3.5%, como prevé la entidad financiera Bradesco BBI, y un mínimo de 2.1% de Natixis.

Para 2024, la más reciente publicación del banco, levantada entre 33 grupos de análisis de diferentes bancos, casas de bolsas y otros “traders” y “brokers”, sostiene el pronóstico de avance en 1.5%.

Las expectativas para la economía el año entrante oscilan entre un 0.8%, como prevé el banco Santander, y un máximo de 3.6% estimado por Masari Casa de Bolsa.

De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, el crecimiento del PIB esperado para 2023 es superior al 3%, debido a la llegada de empresas al país por la relocalización de las cadenas de suministro, fenómeno conocido como “nearshoring”.

Por su parte, la encuesta de Citibanamex mostró un consenso entre los especialistas de que el Banco de México (Banxico) hará un primer recorte de 25 puntos base a la tasa de interés hasta diciembre de 2023.

Y es que recordemos que las últimas dos decisiones de política monetaria tomadas por Banxico han mantenido la postura restrictiva sobre la pausa en el ciclo alcista en las tasas de interés por un tiempo prolongado hasta un 11% al concluir el año y se elevó a 8.38%, desde un 8.5%.

“Todos los participantes continúan proyectando que el siguiente movimiento de Banxico a la tasa de política monetaria será un recorte. La mediana para dicho movimiento sigue siendo un recorte de 25 puntos base en diciembre 2023, sin cambios desde la última encuesta”, añade el documento.

La encuesta del Citibanamex también reflejó que las expectativas de inflación general anual para el cierre de 2023 aumentaron ligeramente a 4.68% desde un 4.66%.

Sobre la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como los energéticos, disminuyó la proyección de los analistas consultados a 5.15%, de un 5.17%.

Para 2024, las proyecciones para la inflación general y subyacente se mantuvieron sin cambios en 4%, aun por encima de la tasa objetivo del Banco de México de 3%.

Asimismo, la encuesta anticipó un tipo de cambio “más fuerte” con un consenso entre los analistas privados de 17.88 pesos por dólar al cierre de 2023, desde una previa de 17.95 unidades por billete. Para el próximo año se espera un cierre para el peso en 19 pesos, ligeramente menor a los 19.03 de su última proyección.

Especialistas del sector privado elevaron a 2.59% el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023 desde la estimación previa del 2.26%, según reveló este martes la encuesta mensual correspondiente a julio del Banco de México (Banxico).

En contraste, la previsión para 2024 decreció a 1.49% tras una estimación anterior de 1.57%, de acuerdo con la media de los 36 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros que participaron en el sondeo del banco central, entre el 20 y el 28 de julio.

Estas proyecciones se difunden tras conocerse que el PIB aumentó un 3.7% interanual y un 0.9% trimestral en el segundo trimestre de 2023, con lo que la economía acumula un crecimiento del 3.7% en lo que va del año, según la estimación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Asimismo, los expertos mejoraron la perspectiva de la inflación general para el cierre de 2023 a una estimación de 4.63% desde una proyección previa del 4.7%.

Esta previsión llega tras difundirse que la tasa de inflación cayó hasta 4.79% en la primera quincena de julio, su menor nivel desde marzo de 2021.

De igual forma, los especialistas consultados por el Banxico redujeron la proyección de la inflación de 2024 a un 3.98% desde la anterior de 4.01%.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (57%) y las condiciones económicas internas (15%).

Mientras que a nivel particular señalaron los problemas de inseguridad pública (24%), la falta de Estado de derecho (12%), la ausencia de cambio estructural (9%) y la incertidumbre política interna (9%).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 17.96 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 18.37 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024 calculan ahora que la moneda se intercambiará en 18.93 unidades por dólar, un dato menor al estimado de 19.22 del mes anterior.

Especialistas del sector privado elevaron a 1.16% el pronóstico de crecimiento del PIB para 2023, desde su estimación previa que era del 1%, según la encuesta mensual correspondiente a febrero del Banco de México (Banxico).

Además, los expertos revisaron su previsión para 2024, llevándola a 1.74 % tras una estimación anterior de 1.68%.

La encuesta recoge la opinión de 36 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros, que participaron en el sondeo entre el 21 y 28 de febrero pasado.

Estas proyecciones se difunden tras revelarse la semana pasada que el PIB avanzó un 3.1% anual en 2022 impulsado por todos los sectores y por encima de las primeras estimaciones, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Los expertos consultados por Banxico incrementaron también a 5.34% su perspectiva para la tasa de inflación general al cierre de 2023, mientras que el mes previo proyectaron que acabaría el año en 5.19%.

Para 2024, también elevaron la proyección de la tasa a un 4.09% desde el 3.98% previo.

En cuanto a la inflación subyacente, también hubo cambios: para 2023 esperan que cierre en 5.46%,cifra mayor al 5.28% proyectado anteriormente. Para 2024 esperan cierre en 4.02%, dato mayor al 3.95% previsto el mes anterior.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (46%), las condiciones internas (18%) y la inflación (16 %).

Mientras que a nivel particular enunciaron los problemas de inseguridad pública (22%), las presiones inflacionarias en el país (12%), la ausencia de cambio estructural (8%) y la incertidumbre política interna (8 %).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 19.73 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 20.11 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024, los analistas calculan que el peso se intercambiará en 20.22 unidades por dólar, un dato menor al estimado de 20.62 del mes anterior.

Analistas del sector privado elevaron a 8.50% el pronóstico de inflación para México al cierre de este año, desde el 8.44% que apuntaban el mes pasado.

En su proyección para 2023, la inflación general la ubican en 5.09%, por encima del 4.76% dado a conocer en septiembre.

De igual manera, para la inflación subyacente ajustaron su previsión al alza, en un 8.29%, por encima del 8.08% que pronosticaban en julio pasado. Para 2023, esperan que se ubique en 5.01%, también por encima de su previsión previa que era del 4.69%.

También revisaron al alza su estimación para el crecimiento económico del país para 2022 a 2.10%, de acuerdo con la más reciente encuesta del Banco de México (Banxico) sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente al mes de octubre.

Esta estimación de crecimiento es ligeramente mayor a la del mes pasado, cuando se proyectaba 2.00% según la media de las proyecciones de 38 grupos de análisis locales y extranjeros.

En contraste, para 2023, los expertos estiman que la economía crezca un 1.0%, menor que el 1.20% pronosticado en septiembre pasado.

Sobre el tipo de cambio, los analistas previeron que el peso cierre el 2022 en 20.40 unidades por dólar, por debajo de lo proyectado en la encuesta anterior, cuando esperaban que la cotización fuera de 20.62 pesos por billete estadounidense.

Para el cierre de 2023, los analistas calculan que la moneda mexicana se intercambiará en 21.03 unidades por dólar, un dato inferior al estimado de 21.38 del mes anterior.

Los especialistas del sector privado consultados por Banxico consideraron que, a nivel general, los principales factores se asocian con la gobernanza (33%) y las condiciones externas (25%).

A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (14% de las respuestas); las presiones inflacionarias en el país (13% de las respuestas); y la debilidad del mercado externo y la economía mundial (11% de las respuestas).

Analistas del sector privado subieron a 8.13% el pronóstico de inflación para México al cierre de este año, desde el 7.80% que apuntaban en julio pasado.

En su proyección para 2023, la inflación general la ubican en 4.66%, por encima del 4.50% dado a conocer el mes pasado.

De igual manera, para la inflación subyacente ajustaron su previsión al alza, en un 7.67%, por encima del 7.08% que pronosticaban en julio pasado.

Para 2023, esperan que se ubique en 4.44%, también por encima de su previsión previa que era del 4.31%.

También revisaron al alza su estimación para el crecimiento económico del país a 1.9%, de acuerdo con la más reciente encuesta del Banco de México (Banxico) sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado.

Esta estimación de crecimiento es ligeramente mayor a la del mes pasado, cuando se proyectaba 1.80%, según la media de las proyecciones de 38 grupos de análisis locales y extranjeros.

En contraste, para 2023, los expertos estiman que la economía crezca un 1.36%, menor que el 1.60% pronosticado en julio pasado.

Sobre el tipo de cambio, los analistas previeron que el peso cierre el 2022 en 20.70 unidades por dólar, por debajo de lo proyectado en la encuesta anterior, cuando esperaban que la cotización fuera de 20.82 pesos por billete estadounidense.

Para el cierre de 2023, los analistas calculan que la moneda mexicana se intercambiará en 21.42 unidades por dólar, un dato inferior al estimado de 21.48 del mes anterior.

Los especialistas del sector privado consultados por Banxico consideraron que, a nivel general,los principales factores se asocian con la gobernanza (45%) y la inflación (18%).

A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (18% de las respuestas); las presiones inflacionarias en el país (13% de las respuestas); otros problemas de falta de estado de derecho (10% de las respuestas); la incertidumbre política interna (9% de las respuestas); la debilidad en el mercado externo y la economía mundial (5% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (5% de las respuestas); el aumento en precios de insumos y materias primas (5% de las respuestas); y la política monetaria que se está instrumentando (5% de las respuestas).

Analistas del sector privado consultados por el Banco de México (Banxico), ajustaron al alza su previsión de crecimiento del Producto interno Bruto (PIB), pasando del 5.80% proyectado en junio pasado, al 6.10% para este 2021.

Para el 2022, los analistas también elevaron ligeramente el pronóstico de crecimiento del PIB a un 2.90% desde el 2.80%, según la mediana de la consulta realizada entre 37 grupos de análisis económico.

En lo que respecta a la inflación, el sondeo de Banxico mostró una aceleración para el indicador entre las expectativas de los analistas a un 6% para el cierre de este año, desde el 5.60%. Para el final del 2022, los expertos estiman una inflación del 3.67%.

En cuanto al tipo de cambio, los expertos consultados por Banxico proyectan para este año 20.38 pesos por dólar, poco mayor que los 20.35 pesos estimados en la consulta previa. Para 2022 el tipo de cambio se mantuvo sin cambio en 21.00 pesos por dólar.

Los especialistas consultados consideraron que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México, se asocian con la gobernanza (47%) y las condiciones económicas internas (29%).

A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (16% de las respuestas); la incertidumbre política interna (14% de las respuestas); la debilidad en el mercado interno (10% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (10% de las respuestas); y la política de gasto público (10% de las respuestas).

La encuesta de Banxico fue recabada entre 37 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero. Las respuestas se recibieron entre los días 20 y 29 de julio.

Analistas del sector privado ajustaron sus proyecciones sobre el comportamiento de la economía mexicana, e indicaron que la inflación general cerrará el año con un alza de un 3.90% a tasa anual, frente al 3.66% estimado el mes previo. Para 2021, la proyección de inflación general pasó del 3.50% al 3.51%.

Así lo reveló este martes la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del Banco de México (Banxico), que consultó a 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, entre el 24 y 26 de febrero.

Los analistas precisaron que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzaría un 3.67%, en lugar del 3.50% proyectado en enero pasado. Para 2022, la proyección de movió del 2.50% al 2.60%.

Las expectativas de inflación subyacente para los cierres de 2021 y 2022 permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior, aunque la mediana de los pronósticos para el cierre de 2022 se revisó al alza. Para 2021, la inflación subyacente pasó del 3.57% al 3.58%, mientras que para el 2022 pasó del 3.45% al 3.50%.

Adicional, revisaron al alza la previsión del tipo de cambio; pasó del 20.20 a los 20.30 pesos por dólar. Para 2022 el tipo de cambio sería de 20.85.

Los analistas consultados por el Banco de México en relación a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses consideraron que, a nivel general, los principales factores se asocian con las condiciones económicas internas (47%), la gobernanza (33%); y las finanzas públicas (10%).

A nivel particular, los principales factores son: la debilidad en el mercado interno (23% de las respuestas); la incertidumbre política interna (19% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (18% de las respuestas); la política de gasto público (8% de las respuestas); y otros problemas de falta de estado de derecho (7% de las respuestas).

El Banco de México (Banxico) presentó este viernes los resultados de la encuesta correspondiente a diciembre sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, en la que recortan su expectativa de crecimiento para 2019, pasando de 0.04% a 0.03%

Sin embargo, los analistas consultados aumentaron a un 1.10% su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana para el 2020, dato mayor al 1.08% estimado en la encuesta de noviembre.

Entre los resultados destaca que las expectativas de inflación general para los cierres de 2019 y 2020 se mantuvieron en niveles similares a los de la encuesta de noviembre. Prevén que la inflación se sitúe en 2.92% para 2019, mientras que para 2020 será de 3.44%.

Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense permanecieron en niveles cercanos a los del mes previo. Estimaron un tipo de cambio de 19.55 para el cierre de 2019 y de 20.10 pesos por dólar al cierre del año próximo.

Según los los analistas consultados por el Banco de México, los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses son,  a nivel general se asocian con la gobernanza (46%) y las condiciones económicas internas (29%).

A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (21%); la incertidumbre sobre la
situación económica interna (16%); la incertidumbre política interna (13%); la política de gasto público (9%); la plataforma de producción petrolera (6%) ; y la debilidad en el mercado interno (6%).

Experto consultados por el Banco de México (Banxico) ajustaron a la baja su perspectiva de crecimiento para 2019 y 2020.

De acuerdo a los resultados de la encuesta de agosto de 2019 sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, el país crecerá en 2019 0.50%, mientras que en 2020 lo hará en 1.47%.

La encuesta fue recabada por el Banco de México entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.

Las expectativas de inflación general para los cierres de 2019 y 2020 disminuyeron en relación a la encuesta de julio, pasando a 3.31% para 2019 y a 3.54% el próximo año.

Por su parte, las expectativas de inflación subyacente para los cierres de 2019 y 2020 permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior: 3.62% y 3.44% respectivamente.

Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense para los cierres de 2019 y 2020 aumentaron en relación al mes previo, colocándose en 19.91 y 20.38 respectivamente. Con esto, prevén un dólar más caro que como se cotiza actualmente.

Al ser consultados sobre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país, los analistas consultados por Banxico consideraron que, a nivel general, los principales factores se asocian con la gobernanza (38%) y las condiciones económicas internas (32%).

A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia: la incertidumbre política interna (17% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (15% de las respuestas); los problemas de inseguridad pública (12% de las respuestas); la política de gasto público (10% de las respuestas); y la plataforma de producción petrolera (9% de las respuestas).

Este martes economistas consultados por, Citibanamex recortaron su estimación del crecimiento de la economía mexicana para esta año a 0.6 por ciento desde el 0.9 por ciento anterior.

Esta es la sexta ocasión consecutiva que los especialistas encuestados por Citibanamex ajustan a la baja sus pronósticos.

Para 2020, la mediana de los pronósticos del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó a 1.4 por ciento desde el 1.5 por ciento previo del 22 de julio. Sin embargo, ya hay economistas como los de Grupo Bursamétrica que tiene un estimado de 0.8 por ciento.

En cuanto a la tasa de interés del Banco de México, el consenso de participantes apuntan a que el siguiente movimiento en la tasa de política del Banco Central será un recorte de 25 puntos base en la reunión de septiembre de este año. No obstante, cuatro de un total de 21 analistas espera que el recorte se dé la próxima semana.

Para la inflación general, los especialistas bajaron las expectativas para el cierre de 2019 a 3.70 por ciento desde un previo de 3.73 por ciento, mientras que para 2020 el pronóstico disminuyó a 3.60 desde 3.63 por ciento. Sin embargo, los pronósticos para la inflación subyacente de 2019 subieron a 3.65 por ciento desde un anterior de 3.60 por ciento.

En el tipo de cambio, los analistas pronostican que el dólar cerrará 2019 en 19.80 pesos, dos centavos más que lo estimado hace una quincena. Para 2020 el consenso se mantuvo sin cambio en 20 pesos por dólar.

Analistas privados consultados por el Banco de México (Banxico) revisaron a la baja sus proyecciones para la economía nacional para 2019 a 1.32 por ciento desde el 1.52 por ciento previsto en su reporte de abril.

En cuanto el pronóstico para 2020, los encuestados mantuvieron su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) en 1.72 por ciento.

Mientras que para la inflación, los analistas prevén que llegue a un nivel de 3.75 por ciento al cierre de 2019, desde el 3.66 por ciento del reporte anterior. Para 2020 esperan que registra un nivel de 3.65.

En cuanto al tipo de cambio del peso frente al dólar, los expertos estiman que cierre el año en 19.92 unidades, 0.02 centavos más que lo esperado en abril. En 2020, cerrará en 20.41, según los estimados de los analistas.

Asimismo, los expertos destacaron como principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica en México la incertidumbre política interna, problemas de inseguridad pública y la plataforma de producción petrolera.

Esta encuesta fue recabada por el Banco de México entre 39 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero entre el 23 y el 30 de mayo.

El Banco de México (Banxico) dio a conocer este lunes los resultados de la encuesta correspondiente a marzo 2019 sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado.

Indicó que dicha encuesta fue recabada entre 37 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, entre el 22 y 28 de marzo.

Entre los principales resultados se señala que las expectativas de inflación general para el cierre de 2019 se mantuvieron en niveles similares a los de la encuesta de febrero, aunque para el cierre de 2020, las perspectivas de inflación general se revisaron a la baja en relación al mes anterior.

Las expectativas de crecimiento del PIB real para 2019 y 2020 se revisaron a la baja en relación al mes previo. Mientras en febrero la expectativa de crecimiento para 2019 era de 1.64%, ahora es de 1.56%. Para 2020 pasó de 1.91% a 1.82%.

Consultados por el Banco de México en relación a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses, los especialistas consideran que, a nivel general, los principales factores se asocian con la gobernanza (39%), las condiciones económicas internas (29%) y las condiciones externas (10%).

A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia: los problemas de inseguridad pública (14%); la plataforma de producción petrolera (14%); la incertidumbre política interna (12%); la falta de estado de derecho (10%); y la debilidad del mercado externo y la economía mundial (10%).

Tras la visita que realizó el equipo de Hacienda a Nueva York la semana pasada, y que según analistas desencadenó que el Bank of America redujera su pronóstico de crecimiento para México a un 1%, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió.

“Acerca de la proyección sobre crecimiento económico, yo tengo otros datos. Respeto, desde luego, a quienes sostienen que no vamos a alcanzar nuestras metas de crecimiento económico”, dijo AMLO.

Aseguró que al país le irá muy bien, pues quitando la variable de corrupción al crecimiento, México avanzará mucho.

Puso como ejemplo que desde que llegó al poder, en 45 días aproximadamente, se ha apreciado nuestra moneda en un peso con 30 centavos en relación al dólar, además de que el peso es una de las monedas que más se ha apreciado en el mundo.

“Qué bueno que haya esas proyecciones, yo lo único que pido es seriedad en analistas, en quienes hacen esas proyecciones porque si no a ellos les afecta, se desprestigian y yo acepto los desafíos, si ellos dicen: ‘A ver, uno por ciento’, yo digo ‘más de dos’, o sea, digo, el doble”, añadió López Obrador.

El mandatario indicó a los periodistas que su afirmación quedaba grabada, por lo que “vamos a ver quién tuvo la razón”.

 

José Luis Vargas

Excélsior

 

 

Las críticas que importan son de las personas que uno respeta por su nivel intelectual, honestidad y sensatez. Esa es precisamente la razón que me lleva a responder a los recientes artículos de José Woldenberg, Vergüenza (12/4/18) y de Jesús Silva–Herzog Márquez, El abono (16/04/18), ambos publicados en Reforma.

Ambos analistas incurren en el mismo error: condenar a una persona a partir de la animadversión que permea en el ambiente con respecto a ella. Y es que la manera en la que Silva-Herzog se expresa en su texto del candidato Rodríguez Calderón refleja un prejuicio en el que el autor ya lo declaró culpable, sin importarle que hasta el momento no existe sentencia o investigación ministerial concluida que constate tales ilícitos. Esto a través de calificativos como los de la primera oración de su segundo párrafo: “El Tribunal Electoral ha convertido a un forajido en candidato presidencial”, o cuando afirma que “El gobernador con licencia empleó los recursos de su estado para engañar al Instituto Nacional Electoral”.

Hoy es muy fácil caer en la constante tentación de generar juicios paralelos o mediáticos a partir de la simple creencia de uno o múltiples ciudadanos de que el otro es culpable, y que ello se replique como un virus, hasta llevarlo a la condena.

Así de tajante es la conclusión del politólogo cuando nos dice en su artículo que su convicción de la culpabilidad de el Bronco entorno a presuntas firmas irregulares es porque el periódico Reforma así lo dijo hace unos días: “Reformahacía hace unos días el recuento de sus trampas”.

 ¿De verdad creemos que a la sociedad le conviene un aparato de justicia que se deje guiar por los mismos criterios inquisitivos?

Otro de los argumentos en el que coinciden ambos articulistas de este diario, es al exponer lo que a su juicio es la obligación del TEPJF: ofrecer certeza y tutelar la aplicación de la ley y la Constitución. En este apartado preciso no podría estar más de acuerdo, si no fuese porque ambos se refieren al cumplimiento de esos principios desde una perspectiva abstracta y subjetiva de lo que consideran son los “buenos” valores que deberían prevalecer en una decisión judicial. La defensa de la Constitución y de los DDHH no se limita a reponer procedimientos, sino a favorecer la protección más amplia de las personas, por lo que su alcance es el de reparar integralmente las violaciones.

Es decir, olvidan que el caso concreto al que se refieren tiene una parte demandante; Rodríguez Calderón-, quien acude a la justicia a hacer valer sus derechos y probar afectaciones concretas imputables a la autoridad electoral, quien originalmente negó su derecho a estar en la boleta.

Precisamente, la actuación de un tribunal apegado a los principios del Estado de derecho exige analizar si la actuación del Estado fue proporcional y apegada al marco legal respecto de quien acude alegando un derecho violado. En el caso concreto, el Bronco alegó y probó que durante el proceso de verificación de las casi dos millones 200 mil firmas que presentó, al menos un millón 200 mil habían sido validadas por el INE. Dentro de esa primera etapa, Rodríguez Calderón acudió a 12 audiencias en las que demostró que decenas de miles de firmas que el INE había declarado erróneamente inválidas, cumplían en realidad con los requisitos legales. En esas audiencias no se revisó la totalidad de los apoyos invalidados por la autoridad administrativa; faltando del total de apoyos, más de 400 mil de ser revisados por el aspirante.

En la última fase de verificación (revisión cualitativa), el INE le comunicó que, del millón 200 mil apoyos previamente revisados y validados a 387 mil 897 se le habían encontrado “inconsistencias” de última hora. Sin explicar en qué consistía cada una de éstas, el Bronco se dio a la tarea titánica de demostrar que existieron errores y acreditó que más de 14 mil eran en realidad válidas. Es aquí cuando él solicitó que le permitieran revisar los 418 mil 494 respaldos que no fueron cotejados en su presencia.

Hasta este momento, Rodríguez Calderón había recuperado 62 mil 760 firmas erróneamente invalidadas por el INE, lo que representó un margen de error del 8% del total de los apoyos que tras haber sido invalidados, fueron cotejados por él.  Cabe preguntar en quién debería recaer la presunción de inocencia y la protección jurídica, cuando se logró probar un desaseo de 62,760 firmas mal verificadas.

Existen otros ejemplos igualmente alarmantes como el margen de error en la verificación de firmas de la aspirante María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, quien de las más de 11 mil firmas que el INE le invalidó, logró demostrar que el margen de error de la autoridad administrativa en dicho proceso fue del 70%. Es decir, 7 de cada 10 firmas invalidadas fueron errores imputables al INE.

Además, resulta alarmante que en el marco de la crítica es evidente que las sentencias no han sido leídas, aún cuando son públicas y cualquier persona las puede consultar, ya que el texto de las sentencias permite advertir sus evidentes diferencias.

Cuando ambos analistas refieren que se aplican dos varas distintas a casos idénticos, connotan que no conocen a fondo ninguno de los dos casos respectivos. Ambos juicios tienen en común que el TEPJF consideró que a los dos aspirantes se les violaron sus derechos a la presunción de inocencia y al debido proceso. Esto último, debido que el INE, mediante la aplicación para recabar firmas, dejó a los aspirantes sin capacidad de probar que los apoyos que les invalidaban realmente eran de ellos. En otras palabras, es como si cualquier ciudadano, al realizar un trámite administrativo como la obtención de una licencia para conducir, el pago de impuestos, etcétera, el Estado omitiera entregarle un resguardo de un comprobante que le permita acreditar que realizó ese trámite en tiempo y forma.

En otras palabras, el INE los privó de contar con una prueba que les permitiera confrontar su afirmación y con ello poder recuperar apoyos que en realidad eran válidos, lo que se traduce a que los aspirantes acudían a ciegas sin poder defenderse plenamente. Por ello, el TEPJF consideró que el derecho de audiencia que se les permitió ejercer fue deficiente.

No obstante, lo anterior, la mayoría del Tribunal reconoció que se trataba de circunstancias distintas, ya que el Bronco, al haber solicitado y acudido a revisar los apoyos que le invalidó la autoridad, demostró que el INE actuó con un alto margen de error. Por otra parte, Ríos Piter no acudió y por ende no demostró que la autoridad hubiese desestimado los apoyos que obtuvo en tal proporción como en el caso del regiomontano.

En tal sentido, las pruebas que aportó para ese asunto particular Ríos Piter, no generaban si quiera la presunción de que alcanzaría las más de las 866 mil firmas requeridas, mientras que Rodríguez Calderón sí. Se trata de mera aritmética: un 8% de margen de error del INE, contra 1.9% de firmas por alcanzar y un universo de más de 418 mil firmas que no se le dio oportunidad de revisar, a pesar de haber sido solicitado.

Esa fue la razón por la que una mayoría de magistrados del Pleno de la Sala Superior optó en el caso de Rodríguez Calderón por la inmediata reparación para que ejerciera su derecho a ser votado y apareciera en la boleta, pues de no hacerlo así y haber llegado a comprobar la validación de esas firmas (cuestión qué ocurriría por los números señalados), el hoy candidato hubiera perdido al menos una tercera parte del periodo de  campaña  (30 días), con lo cual la afectación hubiera sido irreparable y se habría vulnerado además el principio de equidad en la contienda.

Contestando precisamente a esos juicios lapidarios en los que Silva-Herzog y Woldenberg cuestionan la solvencia técnica e imparcialidad de la mayoría de la Sala Superior del TEPJF, habría que recordar que uno de los fundamentos del Estado constitucional y democrático radica, precisamente, en los límites y garantías para que la autoridad que representa al Estado no avasalle los derechos de los individuos, debido a la desproporción que existe entre uno y otro. Los jueces actuamos conforme a un expediente concreto, en donde ante cada caso se valoran y ponderan los elementos que conforman el juicio. Cuando existen pruebas o indicios a favor del individuo que generan una duda razonable o plausible, la obligación del juzgador es decantarse por su inocencia.

En ese sentido, la sentencia de la Sala Superior se avocó a verificar si los respaldos ciudadanos presentados por el Bronco eran suficientes para alcanzar la candidatura, y no a castigar aquéllos que no cumplían con los requisitos legales; además de que esas presuntas conductas irregulares son objeto de investigación ante las autoridades competentes.

Finalmente, subrayo que la legitimidad democrática de los tribunales constitucionales no se mide por la popularidad de sus decisiones, sino por una actuación que constate el respeto irrestricto a los derechos humanos, a un juicio justo y al debido proceso, trátese de quien se trate.

*Magistrado del TEPJF

 

Pese al intercambio de mensajes que tuvo a través de sus redes sociales con algunos analistas críticos de su actuar, el precandidato presidencial de Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que respeta a quienes piensen distinto, aunque dijo, los que critican no se aguanta cuando él responde.

 

“Yo respeto el derecho a disentir, yo creo en la crítica, porque tiene que ver la crítica con la democracia, cuando no hay crítica hay autoritarismo, tiene que haber crítica, no puede haber pensamiento único”.

 

Expuso que la democracia significa comunicación y la comunicación implica mensajes de ida y vuelta, no es nada más de que: “yo te voy a estar criticando, y te quedas cayado, porque si tú replicas te acuso de autoritario, de prepotente, de sectario, etcétera, etcétera” y sostuvo que se tiene que ir al debate.

 

Acusó que hay articulistas que no aceptan respuesta a la crítica.“No se les puede cuestionar, ellos si pueden decir que soy mesiánico, que soy populista, que soy oportunista, yo apenas lo único que les dije, se los repito, que son profundamente conservadores, con apariencia de liberales, eso es todo y tengo razón”, dijo.

 

 

Por otro lado indicó que de llegar a la Presidencia, desaparecerá el CISENm pues dijo “Hay expedientes y han investigado a mis hijos, a toda mi familia desde el CISEN, por eso no es venganza, es poner orden y que se acabe el espionaje a los opositores, van a desaparecer el CISEN”, indicó.

 

Subrayó que tiene en su poder todos los expedientes de lo que hace el personal del CISEN en contra suya y de su familia, pues dentro del organismo hay simpatizantes de su movimiento que le hacen llegar toda la información. Reafirmó que su gobierno no van a estar espiando a los opositores, pues va a tener otras cosas en que ocuparse.