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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer esta mañana una serie de encuestas para dimensionar el impacto de la pandemia el Covid-19 en la actividad económica y en el mercado laboral del país.

Los tres trabajos que realzó son la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 (ECOVID-IE); la Encuesta Nacional de Agencias Funerarias ante Covid-19 (ENAF) y la Encuesta Telefónica sobre Covid-19 y Mercado Laboral (ECOVID-ML).

“El objetivo de la encuesta es generar indicadores cualitativos a partir de las opiniones de los dirigentes empresariales, que permitan conocer de forma oportuna, el impacto registrado en el país y contribuyan en la toma de decisiones de los diversos sectores de la sociedad para superar tal contingencia”.

Para el caso de la ECOVID-IE, las encuestas se realizaron del 7 de mayo al 12 de junio de 2020, con un tamaño de muestra de 4,920 empresas grandes y MIPyMES con instalaciones fijas y que realizan actividades económicas correspondientes al sector industria (minería, electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas), comercio y servicios (incluye transportes).

Para la ENAF, las entrevistas se realizaron del 25 de mayo al 12 de junio de 2020, y la muestra se integró por 474 empresas de servicios funerarios. Finalmente, para la ECOVID-ML, las encuestas fueron realizadas en abril de 2020 y el universo de estudio es la población de 18 y más años usuaria de teléfono (68.2 millones de personas); de las cuales, 35 millones forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra que representa una tasa de participación económica del 51.3%.

  • ENCUESTA SOBRE EL IMPACTO ECONÓMICO GENERADO POR COVID-19 (ECOVID-IE)

Se estima que de las empresas en el país estimadas, poco más de la mitad instrumentaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que 40.4% no lo hicieron.

Las empresas consideradas como esenciales y que llevaron a cabo paros técnicos o cierres temporales de 21 días o más, registraron 41.4% y las no esenciales 50.5%.

El 93.2 % de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria por Covid-19. La mayor afectación fue la disminución de los ingresos, con 91.3% Le siguió la baja demanda que a nivel nacional se  reportó en 72.6% de las empresas consultadas.

La mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal, por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.1% y 15.4% respectivamente.

Solo 7.8% obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole. La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4%.

Se estima que los apoyos que las empresas recibieron fueron por concepto de transferencia en efectivo (54.3%), aplazamiento de pagos a créditos (11.8%) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).

Durante abril de 2020, el 60.2% de las empresas instrumentaron acciones operativas, mientras que el 39.8% no lo hizo. La entrega de pedidos a domicilio fue la acción operativa más instrumentada a nivel nacional por el 45.0% de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8%, el trabajo encasa (home office) con 32.6% y las ventas por Internet con 29.6%

  • ENCUESTA NACIONAL DE AGENCIAS FUNERARIAS ANTE COVID-19 (ENAF)

En promedio, una empresa funeraria grande prestó 351 servicios funerarios durante febrero, en tanto que en mayo prestó 516 servicios. Una microempresa realizó 12 servicios funerarios en febrero y 16 mayo.

En la mitad de las empresas de servicios funerarios, los ingresos totales permanecieron sin cambios durante la contingencia originada por Covid-19, en un tercio disminuyeron y en un 17.1% aumentaron.

Cuatro de cada diez empresas realizaron cambios en la duración de la velación de cuerpos, 27.1% aplicó cambios en los trámites, 26.7% modificó los tiempos de espera, 12.5% negó la prestación del servicio y 38% realizó otro tipo de cambios.

Aproximadamente nueve de cada diez empresas realizaron cambios en los protocolos para el manejo de cuerpos por muertes relacionadas con Covid-19 en abril o mayo de 2020.

  • ENCUESTA TELEFÓNICA SOBRE COVID-19 Y MERCADO LABORAL (ECOVID-ML)

En abril de 2020, se estiman 32.9 millones de personas ocupadas, de las cuales 23.5% trabajó desde su casa, 30.3% no trabajó las horas habituales, 46.1% disminuyó su ingreso y 21.8% estuvieron ausentes temporalmente de su trabajo manteniendo un vínculo laboral.

Del 21.8% de ocupados ausentes temporales de su trabajo, en 92.9% de los casos, su ausencia se debió a la pandemia originada por el Covid-19.

De las personas que trabajaron desde su casa, el 70% cuenta con el equipamiento necesario, el 84% cuenta con condiciones se seguridad e higiene y el 27% ha tomado cursos de capacitación para el trabajo.

Se estiman 13.6 millones de personas no ocupadas con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo. De ellos, 11.9 millones de personas son ausentes del trabajo a consecuencia del Covid-19, donde 42.3% considera que retornará a su trabajo al terminar la contingencia.

En 30.4% de las viviendas algún integrante perdió su trabajo por la pandemia y en 65.1% de las viviendas sus ingresos disminuyeron durante la contingencia. De estas viviendas con disminución de ingresos, en 37.4% de ellas, sus integrantes tuvieron que vender algún bien, pedir dinero prestado o recurrir a sus ahorros.

En cuanto a las viviendas y el uso de medidas sanitarias por parte de sus ocupantes, se tiene que en 94.4% de las viviendas, sus integrantes se lavan continuamente las manos, en 81.6% de las viviendas sus integrantes acostumbran a usar cubre bocas, en 76.4% usan gel antibacterial y en 72% mantienen la sana distancia.

Los exdirectores de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke y Janet Yellen, exhortaron este viernes al Congreso estadounidense a que haga más para ayudar a la economía a lidiar con los efectos devastadores de la pandemia de coronavirus.

Indicaron que son necesarias acciones  tales como extender las prestaciones por desempleo y proveer asistencia a estados y localidades fuertemente afectados, algo a lo que se oponen muchos legisladores republicanos y el presidente Donald Trump.

En sus primeras comparecencias ante una subcomisión del Congreso desde que dejaron el banco central norteamericano, Bernanke y Yellen elogiaron los esfuerzos emprendidos por la Fed y por el Congreso, pero dijeron que ambos deberían estar preparados para ofrecer más, dada la gravedad del golpe sufrido por la economía.

El Congreso, que ha provisto más de 3 billones de dólares en respaldo, comienza la semana próxima negociaciones para definir más ayuda.

En una declaración conjunta ante la subcomisión de supervisión de la Cámara de Representantes, los dos exlíderes dijeron que la nueva medida deberá proveer ayuda a los gobiernos estatales y locales.

El gobierno del presidente Donald Trump y muchos congresistas republicanos han pedido mesura en ese aspecto, diciendo que el gobierno federal no debería estar rescatando a los estados; en su declaración Yellen y Bernanke dijeron que “la enorme pérdida de ingresos causada por la recesión, junto con las nuevas responsabilidades impuestas por la pandemia, han puesto las finanzas de los estados y las municipalidades profundamente en números rojos”.

Los dos argumentaron que el Congreso tiene que evitar los errores cometidos durante la Gran Recesión, cuando los gobiernos estatales y locales no recibieron un respaldo federal adecuado y eso empeoró la crisis e hizo la recuperación dolorosamente lenta.

Llamaron a los legisladores a financiar adecuadamente prestaciones mejoradas por desempleo, que se supone expiren para el final del mes y a hacerlo de una manera que permita que la ayuda adicional continúe sin necesidad de acción del Congreso, siempre que la tasa de desempleo permanezca a niveles altos en áreas del país.

Pidieron que el Congreso incremente el respaldo a los estudios médicos contra el virus y a más pruebas, rastreo de contactos y equipo protector, además de suministros necesarios para los hospitales.

Foto: U. Brookings

El avance de la pandemia de Covid-19 en América Latina y el Caribe llevará al PIB regional a contraerse un histórico 9.1% en 2020 y elevará la tasa de desempleo hasta el 13.5%, informó este miércoles la Cepal.

El organismo de la ONU con sede en Santiago, que el pasado abril estimó para este año una recesión regional del 5.3%, explicó que si bien hay países como Uruguay o Paraguay que han recuperado cierta normalidad y levantado las medidas de contención, “otros han debido mantenerlas o incluso intensificarlas ante el persistente aumento de nuevos casos diarios de la enfermedad”.

Se trata de la peor contracción de la actividad económica desde que se tienen registros y se traducirá en una caída del PIB per cápita regional hasta niveles del 2010, con un desplome del 9.9%, según el nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Los países más afectados serán Venezuela con una contracción del 26%, Perú (-13%), Argentina (-10.5%), Brasil (-9.2%), Ecuador (-9%), El Salvador (-8.6%), Nicaragua (-8.3%), Cuba (-8%) y Chile (-7.9%).

En el caso de México, la Cepal proyecta una contracción del 9%, colocándose así entre las economías que mayor caída presentarán.

La nueva previsión es peor que la publicada el pasado 21 de abril, cuando la Comisión estimaba una caída del 6.5%.

Adicional, los indicadores laborales también sufrirán un importante deterioro: la tasa de desempleo se ubicaría en torno al 13.5%, lo que implica un aumento del 2% con respecto a la previsión de abril y del 5.4% comparado con 2019.

El número de desempleados se incrementará así en 18 millones con respecto al año pasado y llegará a las 44.1 millones de personas.

Respecto a la pobreza, el organismo calcula que la tasa aumentará este año hasta el 37.3%, con lo que el número de personas en situación de pobreza pasará de 185.5 millones en 2019 a 230.9 millones este año.

Los mayores incrementos de la tasa de pobreza se producirían en Argentina, Brasil, Ecuador, México y Perú, mientras que la pobreza extrema se incrementará en 28.5 millones este año y tendrá un impacto especial en las mujeres.

Por su parte, BBVA México pronosticó que la economía mexicana se contraerá un 10% en 2020, aunque no descartó que la caída llegue al 12% a causa de la crisis derivada de la pandemia.

“México va a tener una caída profunda, sobre todo por el hecho de que no se estén dando ningún tipo de medidas contracíclicas, que va a hacer que la caída sea más profunda y la recuperación sea más lenta”, consideró el economista jefe de BBVA en México, Carlos Serrano.

El banco estima una recuperación parcial en 2021, con un crecimiento estimado del PIB en un rango de entre el 2% y el 4%, siendo el 3.7% el caso más probable con los datos actuales.

El informe presentado este miércoles contempla que el PIB decrezca un 15.1% en el segundo trimestre de 2020 frente al primero, cuando la economía ya se contrajo un 1.2% en comparación con el trimestre anterior.

BBVA también proyectó que en el país se van a perder 1.37 millones de empleos formales al cierre de 2020, además de que de igual forma, prevén una lenta recuperación.

La población mundial comenzará a reducirse a partir de la segunda mitad de este siglo, lo que unido a la caída de la fertilidad en ciertos países provocará cambios significativos en los equilibrios de poder globales.

Así lo indica un estudio elaborado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, que ofrece proyecciones globales, regionales y nacionales sobre economía, población, mortalidad, fertilidad y migración en 195 países.

El informe, publicado por la revista The Lancet, prevé que la población mundial alcanzará un pico de unos 9,700 millones en 2064, pero caerá hasta los 8,800 millones a finales de siglo, un descenso que será de más del 50% en hasta en 23 países, entre ellos Japón, Tailandia, Italia y España.

En la gran mayoría de países analizados, 183 de 195, la Tasa Total de Fertilidad (TTF) se situará en unos niveles que no permitirán mantener el tamaño de sus poblaciones, a menos que se apliquen “políticas liberales de inmigración”, advierte el estudio.

La TTF global podría caer del 2.37 de 2017 al 1.66 en 2100, muy por debajo de la tasa mínima del 2.1 requerida para mantener estables las cifras de población (nivel de reemplazamiento).

Así, el estudio predice “cambios enormes” en la “estructura de edad global” para 2100, cuando en torno a 2,370 millones de personas tendrán más de 65 años de edad y 1,700 millones menos de 20 años.

En este contexto, India y China sufrirían grandes descensos en el segmento de personas en edad de trabajar, lo que frenaría su crecimiento económico y provocaría cambios en los equilibrios de poder globales.

Aunque los expertos pronostican que China sustituirá en 2035 a Estados Unidos como la mayor economía mundial en términos de Producto Interno Bruto (PIB), podría experimentar un “rápido” declive demográfico a partir de 2050, con una reducción del 1% en su fuerza laboral, desde los 950 millones en 2017 a 357 millones en 2100.

Así, la potencia estadounidense regresaría al primer puesto hacia 2098, siempre y cuando, precisan, la inmigración siga nutriendo su fuerza laboral. Adicional, destacan que India podría ser el único país asiático capaz de proteger su fuerza laboral, a pesar de que la población trabajadora caería desde los 762 millones de 2017 a los 578 en 2100, lo que situaría su PIB en el puesto tercero, desde el séptimo de hace tres años.

“El continuo crecimiento de la población durante el siglo ya no es la trayectoria más probable. Este estudio ofrece a Gobiernos de todos los países una oportunidad para que comiencen a repensar sus políticas en inmigración, fuerza laboral y desarrollo económico para afrontar los retos que presentan los cambios demográficos”, explica en un comunicado el director del IHME, Christopher Murray.

Los autores recuerdan que para aquellos países con altos ingresos y con tasas de fertilidad incapaces de compensar la pérdida de población, la “mejor solución” para mantener “los niveles actuales, el crecimiento económico y seguridad geopolítica” pasa por la aplicación de “políticas migratorias abiertas”.

Entre 80 y 130 millones de personas en todo el mundo podrían caer en situación de hambre a final del 2020, a causa de la pandemia de Covid-19 Según estima un informe presentado hoy por cinco agencias de la ONU, en el que se advierte de que la desnutrición es un problema creciente.

El informe, titulado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, es elaborado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Desarrollo Agrícola (FIDA), junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

El informe advierte que a crisis sanitaria “está intensificando la vulnerabilidad y la desigualdad de los sistemas alimentarios mundiales”, desde la producción, hasta la distribución y el consumo.

Estima que a finales de 2020, entre 83 y 132 millones de personas “podrían pasar hambre” por la recesión económica derivada de la pandemia, aunque reconoce que “aun es pronto para valorar el impacto real” de las restricciones y bloqueos comerciales.

La previsión se basa en las estimaciones que indican un desplome del Producto Interno Bruto (PIB) mundial de entre el 4.9% y el 10%. Por eso se concluye que esta circunstancia imprevista “pone aún más en riesgo” la posibilidad de alcanzar la meta del Hambre Cero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

“El hambre sigue creciendo y la pandemia esta empeorando las cosas, muchas personas podrían caer en el hambre este año. Si la tendencia actual sigue adelante no vamos a lograr la meta de ‘hambre cero’ para 2030”, ha destacado en una videoconferencia el secretario general de las Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

En la misma línea se mostró la presidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas, Mona Juul, quien alertó que la pandemia amenaza el bienestar de la población, y está exacerbando el hambre y la inseguridad alimentaria.

Más allá de la pandemia, el hambre en el mundo es un problema que no deja de crecer. Los datos recabados demuestran que los hambrientos crónicos comenzaron a aumentar “lentamente” en 2014 y siguen haciéndolo hasta hoy, después de disminuir durante décadas.

En 2019 se estima que unas 690 millones de personas pasaron hambre en el mundo, diez millones más que en 2018, y casi 60 millones más en el último lustro.

En Asia, la región más poblada del planeta, se registra el mayor número de personas desnutridas (381 millones), seguida por África (250 millones) y América Latina y el Caribe (48 millones).

Las agencias sostienen que atajar el hambre o la desnutrición en todas sus formas, como la obesidad o la falta de micronutrientes, no solo tiene que ver con ofrecer suficiente comida para sobrevivir. Esta debe ser “nutritiva”, sobre todo para los niños.

En este sentido, apuntan a que “un obstáculo clave” para esa meta es “el alto coste” de los alimentos beneficiosos y que las dietas sanas son poco asequibles para “un gran número de familias”.

Las perspectivas sobre el crecimiento económico de México permanecen inciertas pese a la reapertura parcial de algunos sectores y regiones en el país, advirtió la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).

Al difundir la minuta de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 25 de junio, se indicó que todos los miembros, entre los que destacan el gobernador Alejandro Díaz de León, y los subgobernadores Irene Espinosa; Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, hicieron referencia al “severo deterioro de la actividad económica en México”.

La mayoría señaló que tras una importante contracción en el primer trimestre del año, se estima una caída importante en el segundo trimestre del año. Señalaron que las medidas de confinamiento han afectado a la demanda agregada.

Coincidieron en que si bien la reapertura de algunos sectores y regiones en mayo y junio propiciará cierta recuperación económica, la afectación ha sido considerable, por lo que persiste la incertidumbre.

Se mencionó que la entrada en vigor del T-MEC y la recuperación anticipada de la economía estadounidense deberían apoyar a la inversión, aunque advirtieron que difícilmente será suficiente para llevarla a los niveles que se requieren.

Todos resaltaron que las perspectivas de crecimiento se han deteriorado. La mayoría señaló que para 2020 hay proyecciones de una contracción de hasta dos dígitos. Puntualizaron que el FMI ajustó recientemente su pronóstico de -6.6 a -10.5%, y se recordó que el consenso de los pronósticos de analistas se ajustó de -7.5 a -8.3%.

Uno de los miembros señaló que se está observando una recesión muy profunda, con una recuperación lenta y complicada en forma de “U” como consecuencia del severo deterioro de la inversión y el consumo. En contraste, otro miembros indicó que ha aumentado el riesgo de una recuperación económica en forma de “W”.

Destacaron el riesgo de un nuevo brote del COVID-19, que podría ocasionar problemas financieros y de solvencia.

Algunos miembros de la Junta de Gobierno de Banxico resaltaron el riesgo de que las medidas sanitarias para la contención de la epidemia no sean suficientes, y advirtieron que se ha observado una elevada tasa de contagio.

Finalmente, otro miembro dijo que las estimaciones sobre la fecha en que la crisis sanitaria llegará a su máximo en el país se han venido postergando, lo que combinado con la experiencia de otros países sugiere que el riesgo de nuevos brotes una vez que el proceso de reapertura económica se profundice es elevado.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer este jueves que en junio pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 0.55% respecto al mes anterior, así como una inflación anual de 3.33%.

Así, se alcanzó el nivel más alto de la inflación desde febrero pasado, cuando se ubicó en 3.7%. Adicional, la inflación acumula tres meses continuos con avances.

En el mismo mes del año anterior, los datos correspondientes reflejaron un avance en el INPC de solo 0.06% mensual, con lo que la inflación quedó en un 3.95% a tasa anual.

Junio fue el primer mes de la llamada “nueva normalidad”, e implicó una ligera reactivación económica en buena parte delpaís tras el coronavirus, especialmente a partir del día 15.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, avanzó 0.37% mensual y dejó la tasa anual en 3.71%.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.60% y los servicios crecieron un 0.11%, alcanzando una tasa anual del 4.69% y del 2.65%, respectivamente.

En los no subyacentes, los agropecuarios cayeron un 2.09% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron un 3.85%. De este modo, la partida de no subyacentes subió un 1.12% mes contra mes y creció un 2.16% interanual.

El índice de precios de la canasta básica, que incluye un centenar de productos de amplio consumo popular, marcó un aumento mensual del 1.59%, para quedar en un alza anual de 3.14%.

El Inegi también anunció que en junio el Índice de Precios al Productor, excluyendo el petróleo, presentó una variación a la baja del 0.10% respecto del mes anterior, por lo que alcanzó una variación anual al alza de 2.67%.

La reactivación económica en México de junio llegó tras dos meses de suspensión de todas las actividades económicas no esenciales debido a la crisis del coronavirus, lo que tuvo un fuerte impacto en la producción y el consumo.

Siete candidatos, entre ellos Jesús Seade, aspiran a dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC), una institución que se enfrenta a enormes desafíos en plena crisis económica mundial, resultado de la pandemia de Covid-19.

A pocas horas de que venza el límite para registrar candidaturas, el ex ministro británico de Comercio Exterior, Liam Fox, se sumó a la disputa,  apoyado por el primer ministro británico Boris Johnson.

Además de Seade Kuri y Fox, un egipcio, una nigeriana, un moldavo, una keniana y una surcoreana aspiran a suceder al brasileño Roberto Azevedo, que dimitió el pasado 14 de mayo, antes del final de su mandato alegando razones “familiares”, lo que obligó a los 164 miembros a buscar un sucesor en tres meses, en lugar de los nueve en que nornalmente realiza la sucesión.

En plena crisis económica mundial causado por la pandemia de Covid-19, varios desafíos esperan al próximo director o directora de la OMC: preparar la conferencia ministerial de 2021, sacar a la organización de su estancamiento y tratar de impulsar el diálogo con Estados Unidos.

Washington ha amenazado con irse de la OMC, organización a la que califica de “desperdicio” y paraliza desde diciembre el tribunal de apelaciones del órgano de solución de conflictos de la OMC, encargado de los diferendos comerciales internacionales.

Estados Unidos, que considera que recibe un trato “desigual” del encargado del comercio mundial, reclama su refundación y la retirada de China de la lista de países en desarrollo.

El procedimiento para la designación del jefe de la OMC no es una elección sino un mecanismo de consenso que funciona por eliminación. Aunque como último recurso es posible someter la elección a votación, nunca se ha utilizado.

En pleno recrudecimiento de las tensiones internacionales entre Estados Unidos y China, la tarea no se prevé mucho más fácil este año. Sin consenso, uno de los vicedirectores de la OMC asumirá las riendas temporalmente.

El continente africano, que nunca ha tenido un director de la OMC, espera que ahora sea su turno, aunque no existe una regla en este sentido. Aunque los africanos no han logrado proponer un candidato único.

La Unión Africana, sorprendida por la salida precipitada de Roberto Azevedo, había retenido tres nombres, pero solo el egipcio Hamid Mamdouh, de 67 años, antiguo funcionario de la OMC que también tiene nacionalidad suiza, ha presentado su candidatura.

Nigeria ha propuesto a Ngozi Okonjo Iweala, una decisión que es objeto de un diferendo jurídico con la Unión Africana. Pese a esta discrepancia, “la candidata de Nigeria gana terreno en África”, dijo una fuente diplomática.  Okonjo, antigua ministra de Finanzas y de Relaciones Exteriores y presidenta de la Alianza Mundial para las Vacunas y la Vacunación (Gavi), asegura que cuenta con un “apoyo enorme”.

Junto a Okonjo-Iweala se presentan otras dos mujeres: la ministra de Comercio de Corea del Sur, Yoo Myung-hee, de 53 años, y la ministra de Deporte de Kenia, Amina Mohamed, de 58 años, que ya fue candidata frente a Azevedo en 2013.

A sus 73 años, Jesús Seade, que también tiene nacionalidad libanesa, es el candidato de mayor edad. Exdirector adjunto de la OMC, ha desempeñado puestos de responsabilidad en el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Moldavia presentó por su parte la candidatura de su antiguo ministro de Relaciones Exteriores, Tudor Ulianovschi, que con 37 años es el aspirante más joven.

La Inversión Fija Bruta en nuestro país registró una caída del 37.1% en abril de 2020, frente al mismo periodo del año anterior, provocada por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus, Covid-19, según datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Inegi precisó que el resultado se debió a la caída del 38% en el rubro de maquinaria y equipo y por una reducción del 36.3% interanual en la construcción.

Según datos ajustados por estacionalidad, la Inversión Fija Bruta cayó 28.9% en abril pasado frente al mes precedente, ante la caída de la maquinaria y equipo del 25.1% y de la construcción del 30.9%.

“Es la mayor contracción mensual en su historia”, confirmó Julio A. Santaella, presidente del Inegi, a través de sus redes sociales.

El mes de abril fue el primer mes (completo) en el que la pandemia de coronavirus golpeó con fuerza al país, ocasionando el cierre de las actividades productivas no esenciales, y obligando a implementar medidas de distanciamiento social.

Con los datos de abril, la Inversión Fija Bruta acumula una caída de 15.9% en los primeros cuatro meses del año debido al retroceso de la maquinaria y equipo (18.4%) y de la construcción (14.1%).

En 2019 esta inversión se contrajo el 4.9%, mientras que creció 0.6% en 2018 y disminuyó un 1.5% en 2017.

La inversión fija bruta permite tener “un amplio conocimiento” sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, precisó el Inegi. Está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.

El producto interno bruto (PIB) de México se contrajo 0.3% en 2019 por la caída de la actividad industrial, lo que supone un sustancial descenso frente al crecimiento de 2.1% del año anterior. Para este 2020, la mayoría de analistas y organismos financieros han situado la caída del PIB por encima del 8%.

Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una contracción de hasta un 10.5% de la economía mexicana este 2020.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se lanzó este viernes en contra de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), uno de los pocos organismos internacionales a los que no había atacado.

Tachó este viernes de “pesimista” a la Cepal por pronosticar la pérdida de 500,000 empresas en el país, y la comparó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Estos de la Cepal, aunque son progresistas, no dejan de tener algo de influencia del FMI. Los embarga también el pesimismo”, declaró  AMLO.

Y es que ayer, la Cepal presentó un informe que refiere que la suspensión de actividades productivas por la pandemia del nuevo coronavirus provocará el cierre de 2.7 millones de empresas formales en Latinoamérica, la mayoría de ellas microempresas, lo que implicará la destrucción de 8,5 millones de empleos.

Según este cálculo de la Cepal, organismo liderado por Alicia Bárcena, México será una de las naciones más afectadas en la región con 500,000 compañías perdidas.

Pero el presidente reiteró que ve las cosas con optimismo y por eso “hay motivos” para demostrar que ya se tocó “fondo” y ahora sigue la “recuperación” de la economía en el país.

Insistió en que, tal como lo dijo en su informe del pasado miércoles, en el primer semestre del año aumentaron las ventas de tiendas de autoservicio en 8% en términos reales. Resaltó que ha “ido disminuyendo” la pérdida de empleos, que las remesas han aumentando, mientras que el peso se sigue apreciando frente al dólar estadounidense.

Recordemos que el mandatario, en un constante choque con organismos internacionales, ha acusado que el FMI es “pesimista”.  Ha dicho que sus “recetas” neoliberales impulsaron la pobreza en el país.

El presidente Donald Trump celebró esta mañana un reporte gubernamental que indica que el país sumó 4.8 millones de empleos y que la tasa de desempleo bajó al 11.1% en junio, esto en medio de la pandemia por Covid-19.

El reporte llega cuando el país comienza a retomar actividades y cuando algunos estados empiezan a permitir la reapertura de los negocios tras el periodo de confinamiento.

“El anuncio de hoy muestra que nuestra economía está volviendo a rugir”, dijo Trump en una rueda de prensa. “Son números históricos”, añadió.

Otro reporte publicado este mismo jueves indicó que 1.43 millones de personas solicitaron beneficios por desempleo en la última semana de junio.

Trump afirmó que en algunas áreas del país todavía se están apagando “las llamas” provocadas por el coronavirus, y afirmó que la crisis “está siendo manejada”.

Pese al fuerte incremento de nuevos casos, Trump dijo que espera ver buenos números de empleo en los próximos meses y que el reporte del Producto Interno Bruto del tercer trimestre, que se conocerá poco antes de la elección presidencial de noviembre, también será fuerte.

El mandatario dijo que el informe publicado hoy “sugiere que los trabajadores tienen confianza en hallar un empleo nuevo”.

No obstante, agregó que La Casa Blanca y el Congreso siguen negociando otra ronda de estímulo, llamada por lo general “Fase 4”, para ayudar a que la economía resista una pandemia que va por su cuarto mes.

Al afirmar que México está por salir de la pandemia de Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que la economía necesita reactivarse a la brevedad para dejar atrás la crisis que provocó la contingencia sanitaria.

“Estamos por salir de la pandemia y necesitamos reactivar la economía, salir de la recesión económica, de la caída que produjo el coronavirus en la economía mundial y que nosotros podamos salir lo más rápido posible”, comentó el mandatario en su rueda de prensa matutina.

López Obrador reiteró su optimismo este lunes al señalar que el miércoles realizará una ceremonia en uno de los patios de Palacio Nacional para conmemorar el segundo aniversario de su triunfo electoral.

El presidente aprovechó para criticar el “pesimismo” del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé una contracción de hasta 10.5% del PIB para este año. Acusó que los pronósticos del organismo “siempre se caracterizan
por su pesimismo” y que solo son optimistas “cuando manejan las  economías de los países”.

Como indicadores de “optimismo”, López Obrador citó que en junio se perderán menos de 100,000 empleos formales en comparación con los cerca de 1 millón perdidos entre marzo y mayo, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

También enunció el incremento anual promedio de 10% de las remesas recibidas en el primer semestre del año. Indicó que gracias a las remesas, entre 8 y 10 millones de familias mexicanas se ven beneficiadas.

Dijo que la llegada del dinero desde otros países  es relevante dadas las circunstancias, ya que ayudan a “atemperar la  crisis” y a que esta no pase de ser una crisis económica a una crisis  de bienestar social.

López Obrador consideró “muy importante” y “muy oportuna” la entrada en vigor del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que este miércoles reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El nuevo acuerdo, dijo, “va a significar inversión” y “generación de empleos” para el país.

“Todo indica que ya tocamos fondo y vamos hacia la superficie, vamos a emerger, vamos a crecer económicamente, ya tenemos elementos para decir que ya pasó lo peor en términos económicos”, remató.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) manifestó este viernes su “enorme preocupación” tras conocer que la actividad económica de México cayó un 19.9% en abril de 2020 respecto al mismo mes del año anterior debido a la caída del sector industrial y de servicios por la pandemia de coronavirus.

“Estamos enormemente preocupados”, declaró el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín. “Hoy conocimos los datos sobre el desempeño del mes de abril, la caída más grande, histórica, que hemos tenido de nuestra economía con una cifra superior al 17%”, apuntó.

Y es que esta mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (IENGI) dio a conocer que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), según cifras desestacionalizadas, cayó un 17.3% respecto al mes previo producto de la caída de todos los sectores; mientras que en términos anuales, el IGAE registró una reducción real de 19.7%.

“Son preocupantes las cifras del desempeño del crecimiento económico y donde no hay crecimiento no hay empleo y donde no hay empleo, las personas sufren condiciones cada vez más desfavorables”, añadió el CCE.

Salazar destacó que una de las recomendaciones del organismo para incentivar la economía era hacer obra pública en cada una de las entidades, por lo que aplaudieron la propuesta de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de obras de infraestructura “como un detonador del crecimiento y desarrollo económico”. Confiaron en que dicha propuesta se pueda ver en todo el país.

Sobre el avance de la pandemia de Covid-19, Carlos Salazar dijo que las cifras “siguen siendo preocupantes” y que como empresarios entienden el dilema que están enfrentando las autoridades.

“Por un lado requerimos regresara a nuestra vida normal, a actividades productivas, pero por el otro necesitamos priorizar la salud de los trabajadores, es un dilema constante de qué es lo que tenemos que hacer”, apuntó y refirió que los empresarios “el único enemigo” que tienen es el Covid-19.

Latinoamérica y el Caribe serán la región con una menor recuperación en 2021, de apenas el 3.7 %, tras una contracción récord en 2020 por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, advirtió este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Se trata del pronóstico de crecimiento más bajo regional del mundo para 2021, después del hundimiento del 9.4% anticipado para este año.

“Latinoamérica ya era la que venía creciendo a una tasa más moderada”, explicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental, al presentar el informe regional.

Por ello, y dados los problemas “estructurales” de la región, como la falta de productividad, la baja inversión y problemas de regulación, la región seguirá estando a la cola el próximo año.

Latinoamérica concentra ya cerca del 25% de los casos de contagios confirmados Covid-19 en todo el mundo.

“La pandemia todavía se está expandiendo con rapidez, lo que indica que se necesitará que las medidas de distanciamiento social se mantengan en vigor por un mayor tiempo, lo que deprimirá la actividad económica en la segunda mitad de 2020 y dejará aún más cicatrices”, agregó el economista.

Recordemos que el miércoles pasado, el FMI ajustó sus perspectivas para el conjunto regional de América Latina y el Caribe al pronosticar que su actividad económica se desplomará un 9.4% este año por el impacto de la pandemia del coronavirus. Indicó que las dos economías más grandes, Brasil y México, se contraigan un 9.1% y 10.5% respectivamente en 2020.

Werner aprovechó para recomendar cautela a los países de América Latina a la hora de reabrir sus economías y dejar a la ciencia y a los datos guiar el proceso de  reapertura de la región.

Respecto a las prioridades en las políticas de las autoridades, el  director explicó que la prioridad inmediata de los gobiernos consiste  en proteger las vidas de las personas. Dado el espacio fiscal  limitado de los países, Werner indica que los países deberán repensar los gastos e incrementar la eficiencia de los mismos a través de  “maneras creativas” para alcanzar a diferentes segmentos de la sociedad, especialmente en aquellos sitios en los que los niveles de informalidad son altos.

En cuanto a la política monetaria, el FMI aconsejó que los bancos centrales mantengan una política expansiva, dada la perspectiva de inflación moderada, las brechas en la producción y las altas tasas de desempleo. Así, el recorte en los tipos de interés y otras medidas proyectadas para mercados específicas deberían ser consideradas hasta donde sea posible para apoyar la actividad económica y asegurar el apropiado funcionamiento de los mercados financieros.

En ese sentido, apuntó que el Banco de México (Banxico) todavía tiene espacio suficiente para  seguir recortando los tipos de interés, los cuales se ubican  actualmente en el 5% después de haber sufrido cinco recortes consecutivos en lo que va del año.

Por otro lado, Werner ha asegurado que la relocalización de las cadenas de valor y los suministros tras la pandemia de Covid-19, que  comenzó en Asia y produjo una disrupción en dichas cadenas al localizarse buena parte de ellas en el continente, beneficiará a México por la búsqueda de la proximidad, sobre todo en el caso de compañías estadounidenses.

Apuntó la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio entre  Estados Unidos, Canadá y México (T-MEC), el cual dijo, se prevé favorezca la inversión en el país.

“La combinación de la entrada en vigor del T-MEC claramente debería beneficiar a México y que (las cadenas de producción) se reubiquen de otras latitudes a territorio mexicano es un fenómeno que va a ocurrir”, dijo  Werner.

Sin embargo, advirtió que el T-MEC no va a compensar en los próximos dos años la pérdida de confianza e incertidumbre que está afectando la inversión en nuestro país.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer esta mañana que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una disminución de 17.3% en términos reales en el cuarto mes del presente año respecto al mes previo.

Las cifras corresponden a abril, primer mes en que comenzaron con las medidas de confinamiento en el país, a raíz de la pandemia de Covid-19.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía, en el corto plazo, proporcionando valiosa información para la toma de decisiones.

El dato revelado hoy por el INEGI se trata de la caída más fuerte desde que hay registro (febrero 1993) de acuerdo a la variación mensual, y se ubica en un nivel no visto desde 2010 con los efectos de la recesión económica global.

Por grandes grupos de actividades, las Secundarias cayeron 25.1%, las Terciarias 14.4% y las Primarias descendieron 6.4% durante abril de 2020 frente al mes precedente.

En términos anuales, el IGAE registró una reducción real de 19.7% en el mes de referencia.

Foto: Profeco

El Banco de México (Banxico) recortó este jueves por novena ocasión consecutiva su tasa de interés de referencia, a 5%, ante los riesgos que la pandemia de Covid-19 representa para la economía y los mercados financieros.

La Junta de Gobierno decidió “por unanimidad”, disminuir en 50 puntos base el objetivo para la tasa interbancaria, detalló la institución en un comunicado.

“Los retos derivados de la pandemia para la política monetaria incluyen tanto la importante afectación a la actividad económica como un choque financiero”, agregó Banxico.

Reconoció que la economía tuvo una importante contracción en el primer trimestre del año mientras las afectaciones derivadas de la pandemia “se exacerbaron en abril”.

“Si bien la reapertura de algunos sectores y regiones en mayo y junio propiciará cierta recuperación en la actividad económica, la afectación ha sido considerable y persiste incertidumbre”, advirtió la Junta de Gobierno.

Así, Banxico prevé que la actividad económica seguirá por debajo de su potencial en el horizonte en que opera la política monetaria y que el balance de riesgos para el crecimiento “se mantiene significativamente sesgado a la baja”.

Para Gabriela Siller, analista del banco local BASE, “el recorte en tasa incentiva al consumo y la inversión fija”. Recordó que este es el menor nivel de la tasa referencial desde noviembre de 2016.

Banxico estima que la economía mexicana podría caer este año hasta 8.8% debido al impacto de la pandemia, mientras que el FMI ajustó su estimación y señaló una caída del 10.5%.