El reféndum de independencia en Cataluña, que había sido anulado por el Tribunal Constitucional incluso antes de que se llevara a cabo, trajo consigo una serie de enfrentamientos que a su vez dejaron decenas de heridos, un partido de fútbol jugado a puerta cerrada y con ello la dimisión de un directivo; reacciones internacionales y nacionales en contra de la violencia empleada.
De acuerdo a resultados preliminares, se registraron 2,020,144 (90,09%) votos a favor del sí en el referéndum; 176,565 (7,87%) rechazando la independencia; 45,586 (2,03%) papeletas en blanco y 20.129 votos nulos (0,89%).
Se informó que un 96% de los colegios electorales abrieron este domingo, los cuales fueron instalados en escuelas, hospitales y oficinas municipales que la autoridad local habilitó y que aperturaron a las nueve de la mañana, luego de que en las horas previas ciudadanos resguardaron las instalaciones para impedir que la policía desalojara los centros de votación.
El portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, informó a todos los ciudadanos que podrían votar en cualquier colegio gracias a un sistema informático de censo universal.
El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, acusó al Govern catalán de ser el responsable de los incidentes registrados y adelantó que comparecerá voluntariamente en el Congreso para debatir sobre el desafío independentista.
Diversas autoridades solicitaron la cancelación del proceso y asumir el fracaso de la consulta. “Les pido que cesen en la irresponsabilidad, que asuman que lo que nunca fue legal es ya claramente irrealizable, y que continuar con esta farsa no lleva a ningún lugar”, indicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Por su parte el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont denunció que en la jornada de hoy se fraguó una “nueva operación de represión” del Estado “contra la población que quiere ejercer su derecho a votar”, lo cual no impidió que mucha gente haya votado.
Con información de El País / Foto: Twitter
