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Autoridades de México y Estados Unidos acordaron nuevas políticas migratorias, para detener los cruces ilegales en su frontera común y abrir otras vías para el esperado incremento de migrantes que se espera emprendan el viaje tras el final de las restricciones de la pandemia la próxima semana.

La asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, se reunió ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y otros funcionarios de alto rango, donde concretaron  plan de cinco puntos, según comunicados de los dos países.

Según el acuerdo, México seguirá aceptando migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que sean rechazados en la frontera y hasta 100,000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador que tengan familia en Estados Unidos podrán optar a vivir y trabajar allí.

Pese a compartir una frontera de más de 3,100 kilómetros con Estados Unidos, México era una ausencia notable en la presentación la semana pasada de un nuevo paquete de medidas que incluía habilitar lugares fuera de Estados Unidos a los que podrían ir los migrantes para solicitar permiso para instalarse legalmente en Estados Unidos, España o Canadá. Los primeros centros abrirían en Guatemala y Colombia.

Las restricciones del COVID-19, específicamente el Título 42, han permitido a las autoridades estadounidenses rechazar a decenas de miles de migrantes que cruzan la frontera sur, pero esas restricciones se levantarán el 11 de mayo y los funcionarios fronterizos se preparan para una oleada de personas.

Analistas señalan que el apoyo de México resulta crucial para que Estados Unidos mantenga el control sobre la frontera sur, especialmente en un momento en el que personas de lugares tan lejanos como Haití hacen el camino a pie a través de México y es difícil devolverlos a sus países de origen.

Ahora que nuestro país se ha sumado al plan, y tras el anuncio de ayer referente a la movilización de 1,500 tropas en activo a la frontera donde prestarán apoyo administrativo, entre otras medidas, las autoridades fronterizas creen que podrán gestionar la sobrecarga y otros posibles problemas que puedan surgir cuando terminen las restricciones asociadas al COVID-19.

Los elementos en activo del Ejército y la Infantería de Marina se desplegarán en la zona de la frontera durante 90 días.

Biden, que anunció hace una semana que aspirará a la reelección, intenta transmitir el mensaje de que su gobierno está haciendo un esfuerzo serio por reducir el número de cruces ilegales, que ha sido una fuente importante de críticas republicanas. También intenta disuadir a la gente de cruzar la frontera.

Estados Unidos seguirá rechazando a los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que crucen de forma ilegal. México seguiría aceptando hasta a 30,000 migrantes al mes de esos cuatro países, que suponen la mayoría de los cruces ilegales.

Entre tanto, Estados Unidos aceptará 30,000 personas al mes de esos cuatro países durante dos años y les ofrecerá la posibilidad de trabajar de forma legal siempre que entren de forma legal, tengan patrocinadores aptos y superen las comprobaciones de antecedentes.

El gobierno también tiene previsto acelerar los trámites para filtrar a los migrantes que piden asilo en la propia frontera, deportar con rapidez a los que no se consideren cualificados y sancionar a la gente que cruce de forma ilegal o atraviese otro país de forma ilegal en su camino hacia Estados Unidos.

El Pentágono aprobó el martes una solicitud de tropas presentada por el Departamento de Seguridad Nacional, que gestiona la frontera.

El gobierno estadounidense enviará 1,500 soldados a la frontera con México en medio de un previsto aumento de las llegadas de migrantes cuando se levanten las restricciones que se implementaron con motivo de la pandemia.

El personal militar tomará datos, apoyará almacenes y efectuará otras tareas administrativas para que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueda enfocarse en el trabajo de campo, declaró la vocera de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre.

Los soldados “no ejercerán funciones policiales ni interactuarán con migrantes ni inmigrantes”, afirmó Jean-Pierre. “Ello dejará libre a los agentes de la Patrulla Fronteriza para que puedan cumplir con sus importantes labores policiales”.

Los militares cumplirán esta misión por 90 días, informó el portavoz del Pentágono brigadier general de la Fuerza Aérea Pat Ryder, “hasta que la Patrulla Fronteriza pueda encarar estas necesidades con apoyo contratado”.

Y es que las restricciones por la pandemia de COVID-19 permiten a las autoridades rechazar a miles de migrantes que crucen la frontera, pero finalizarán el próximo 11 de mayo, por lo que las autoridades fronterizas se preparan para un previsto incremento en el número de llegadas.

Incluso en medio de las restricciones, el gobierno ha registrado cifras sin precedentes de personas que cruzan la frontera desde México.

La semana pasada, funcionarios anunciaron que procurarían agilizar el examen de los migrantes que busquen asilo en la frontera, deportarán rápidamente a quienes consideren que no reúnen los requisitos y sancionarán a quienes crucen de manera ilegal hacia Estados Unidos o vengan desde otro país en su tránsito hacia la frontera estadounidense.

También abrirán centros afuera de Estados Unidos para las personas que huyan de la violencia y la pobreza, para que soliciten viajar por aire legalmente y se establezcan en Estados Unidos, España o Canadá. Los primeros centros de procesamiento serán abiertos en Guatemala y Colombia, y después habrá otros.

El Departamento de Seguridad Nacional indicó que el pedido de enviar tropas a la frontera es parte de su esfuerzo por prepararse para asumir cabalmente la misión fronteriza, incluyendo gestiones para reducir la migración, mejorar los procesamientos y agilizar las deportaciones de migrantes.

“El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza está invirtiendo en tecnologías y personal para reducir su necesidad de apoyo del Departamento de Defensa en los próximos años, y seguimos pidiendo al Congreso que nos apoye en esta tarea”, dijo la agencia en una declaración.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense tiene abiertas 380 investigaciones centradas en el liderazgo de los cárteles, confirmó su director, Christopher Wray.

Algunas de ellas, según apuntó en un interrogatorio ante el comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, han ofrecido ya resultados “clave”, como los cargos presentados a mediados de mes contra una treintena de personas vinculadas al cártel de Sinaloa, incluidos cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.

Wray apuntó que, en el marco de los esfuerzos contra la amenaza del crimen transnacional organizado, el FBI está centrado en los cárteles que trafican a través de la frontera con México narcóticos como el fentanilo.

El FBI participa, además, activamente en seis fuerzas de ataque, formadas por equipos de múltiples agencias dirigidos por fiscales y que efectúan operaciones multijurisdiccionales contra objetivos prioritarios y sus redes financieras afiliadas.

“Estamos tratando de cortar las fuentes de financiación de los cárteles y de atacar su red de distribución en Estados Unidos”, recalcó Wray.

Y es que la amenaza de la delincuencia transnacional se mantiene como una amenaza importante y creciente para los intereses nacionales e internacionales, con implicaciones para la seguridad y salud públicas, las instituciones democráticas y la estabilidad económica en el mundo, añadió Wray en su testimonio escrito enviado a los legisladores.

El director del FBI recalcó que aunque su agencia no es la encargada de garantizar la seguridad física de las fronteras del país, está comprometida a afrontar esas amenazas.

En esa línea, señaló que de los 11,400 millones de dólares solicitados al Congreso para el año fiscal 2024, 53.1 millones van dirigidos a incrementar la recolección de muestras de ADN de individuos que crucen la frontera.

En los últimos dos años, según destacó, el FBI ha aportado muestras a 223 investigaciones, incluidos más de 100 casos de abuso sexual y una docena de homicidios, y espera que esas cifras aumenten a medida que se incrementan los cruces en la frontera.

Legisladores en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, debatieron este miércoles un proyecto de ley que busca reanudar la construcción del muro en la frontera con México.

La “ley para el fortalecimiento de la frontera”, presentada por un grupo de 17 congresistas republicanos, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reanudar la construcción de un muro fronterizo con México, suspendida parcialmente por el gobierno del presidente Biden.

Recordemos que al llegar la presidencia en 2021, Biden emitió una orden ejecutiva para acabar con la declaración de emergencia de su predecesor, Donald Trump, para construir la barrera física, aunque a los pocos meses su Ejecutivo aclaró que cerraría algunas brechas existentes en el muro.

La nueva iniciativa legislativa republicana plantea prohibir que se entreguen fondos del gobierno a organizaciones que ayudan a migrantes en la frontera; suspender el uso de la aplicación móvil CBP ONE para solicitar asilo en los puertos de entrada a Estados Unidos, y pide contratar a más agentes de la Patrulla Fronteriza.

También ordena al DHS y al Departamento de Estado preparar un informe que estudie si algunos cárteles mexicanos, incluyendo los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, pueden ser incluidos en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.

“Esta propuesta ley obligará a la Administración (de Biden) a hacer cumplir la ley y reducir la migración”, dijo el congresista Mark Green, quien presentó el proyecto y lidera el comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja.

Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reforzar los trabajos para desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como el tráfico ilegal de fentanilo y armas de fuego en ambos lados de la frontera.

“México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera”, destaca la declaración conjunta que firmaron ambas naciones tras el “Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos”.

Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard comentó en un video mensaje compartido a través de su cuenta de Twitter que el objetivo central de esta reunión fue “reducir drásticamente el flujo de precursores químicos a México y Estados Unidos que provienen por vía aérea o por vía marítima y que facilitan que se produzca una sustancia que se ha dado en llamar fentanilo”.

También afirmó que esta droga “se consume, sobre todo, en los Estados Unidos en este momento”, pese  los señalamientos del gobierno estadounidense en los que se afirman que México es productor de esta droga.

En el documento firmado por las dos naciones, partes del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalaron que la delegación mexicana llevará a cabo la conformación de una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas, ilícitas, armas de fuego y municiones.

“Este grupo de trabajo especial mejorará la coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”, se especificó.

Asimismo, los gobiernos resaltaron que, tras la reunión en Washington, se acordó incrementar la cooperación para combatir el tráfico ilegal de armas de fuego entre las dos naciones.

Sobre este apartado, el canciller explicó que también se busca reducir drásticamente el número de armas que entran a México, al ser un tema pendiente en la relación bilateral.

Incluso, mencionó que el gobierno mexicano solicitó un “task force”, un grupo especializado que se dedicará “semana con semana a ver en los puntos de cruce, que ese flujo de armas hacia México se reduzca sustancialmente”.

“Esto (el control del tráfico ilegal de armas en la frontera norte) ya ha sido discutido mucho con Estados Unidos. Desde mi punto de vista fue una buena reunión y pronto vamos a tener buenos resultados”, concluyó Ebrard.

Sobre los esfuerzos del gobierno estadounidense en este último punto, se dio a conocer que se han incrementado “de manera significativa” las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones.

Esto, a través del Departamento de Justicia y la Operación De norte a Sur, encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

También se puntualizó que estas autoridades han trabajado en coordinación con sus contrapartes mexicanas para incrementar el rastreo de armas de fuego a fin de identificar y cortar el origen de los flujos de armas hacia México.

“El Departamento de Seguridad Interior (DHS) está comprometido con incrementar las incautaciones de armas mediante la Operación Rayo del Desierto, enfocada en corredores conocidos de tráfico como parte de un esfuerzo ampliado bajo la Operación Sin Rastro de DHS”, añadieron en la declaración conjunta.

Por su parte, ambos gobiernos asumieron el compromiso de atacar el consumo del fentanilo y otras drogas a través de una campaña de sensibilización pública binacional de prevención que eduque, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, y que dañan la comunidad binacional.

La asociación Pueblos Libres Sin Fronteras convocó a la primera caravana migrante de 2023 que partirá mañana de Tapachula, Chiapas Estados Unidos, ya que los cientos de migrantes llevan más de dos meses varados sin atención del Instituto Nacional de Migración (INM).

Esta nueva caravana, llamada “Paz de Cristo”, caminará desde Tapachula con banderas blancas en señal de paz, además de llevar bolsas de plástico para recoger la basura por donde pase el contingente.

Jesús Hernández, líder de la agrupación, detalló este viernes que este primer contingente de personas saldrá cerca de las 8:00 hora local con personas de distintas nacionalidades que han padecido por dormir en las calles en medio del frío y el sol.

En su mensaje a medios, solicitó al gobierno federal que les apoye para llegar a su primer parada: Oaxaca, donde pedirán ayuda humanitaria y autobuses.

“Si ustedes se dan cuenta, los migrantes llevan más de dos meses varados y hay situaciones difíciles donde el gobierno no se da cuenta”, denunció.

La caravana partirá tras la nueva política migratoria de Estados Unidos, que el pasado 5 de enero anunció que acogerá a 30,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela al mes con un programa especial, pero deportará de inmediato a México al resto que llegue por tierra.

A pesar de ello, migrantes venezolanos intentarán cruzar porque consideran que ya han sacrificado “todo”.

La caravana refleja el flujo migratorio récord en la región, como muestra la detención de 2.76 millones de indocumentados en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.

Durante 2022, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), México recibió 118,478 peticiones de migrantes que solicitaron asilo, la segunda cifra más alta tras la de 2021 con 131,448 casos.

Estados Unidos activó un plan que ayudará a poner fin al Título 42, normativa sanitaria utilizada para expulsar de forma exprés a los migrantes que llegan a su frontera sur con el pretexto de la pandemia de COVID-19.

El anuncio llega después de que un juez federal le diera al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) un plazo de cinco semanas para suspender la norma.

“Estamos activando nuestros planes” para cuando se levante el Título 42, dijo el subsecretario interino del DHS, Blas Nuñez-Neto, en una llamada con periodistas.

Cuando sea suspendida la normativa puesta en marcha por el expresidente Donald Trump, se aplicará el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al gobierno para deportar e incluso imponer penalidades a quienes no cumplan con los requisitos y sean considerados inadmisibles.

Entre los planes del Ejecutivo están incluidas medidas para reducir los tiempos de procesamiento, aplicar sanciones a quienes crucen la frontera de manera ilegal y trabajar con gobiernos de la región, incluyendo México, para hacer frente a los coyotes y traficantes de personas, explicó Núñez.

“Hay más de 23,000 agentes en la frontera y hemos incrementado significativamente nuestra capacidad de detención para poder transportar a los migrantes y deportarlos”, señaló el funcionario.

Nuñez adelantó además que, como parte de su preparación, la Administración de Joe Biden está en conversaciones con gobiernos de la región para poder deportar a venezolanos a terceros países.

“Se han usado terceros países para repatriar venezolanos históricamente y es algo que vamos a seguir haciendo”, aseguró el funcionario.

Y es que recordemos que Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas con Venezuela y a principios de octubre el gobierno de Biden alcanzó un acuerdo con México para poder expulsar a los migrantes de este país suramericano que llegan a la frontera sur.

La semana pasada, el juez federal Emmet Sullivan, del distrito de Columbia, emitió un fallo obligando al gobierno a acabar con el Título 42, al que califico de “arbitrario y caprichoso”.

El Título 42 tiene su origen en una ley del siglo XIX diseñada para detener “la introducción” de enfermedades contagiosas. Con el pretexto de esa normativa, Estados Unidos no permite a los migrantes solicitar asilo cuando llegan a su territorio y son expulsados del país por la vía rápida.

La principal diferencia entre normativas consiste en que el Título 8 obliga a las autoridades a trasladar a los indocumentados a centros de detención durante varias horas donde pueden pedir asilo, mientras que el Título 42 permite resolver la deportación en 15 minutos y sin espacio para el asilo.

La resolución judicial de Sullivan no solo tumbó una de las últimas barreras impuestas por Trump a la inmigración que quedaban en pie, sino que supuso un desafío para la Administración de Biden en un momento en que se registran detenciones récord de migrantes indocumentados en la frontera con México.

Solo en octubre hubo 230,000 arrestos en la frontera con México, con más de 78,400 expulsiones del territorio estadounidense. Bajo el Título 42, Estados Unidos ha expulsado a más de 2.5 millones de migrantes, según datos de la organización International Rescue Committee.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó este miércoles que las investigaciones preliminares apuntan a que es “probable” que la muerte de dos personas en Polonia por el impacto de misiles en una localidad fronteriza cerca de Ucrania fuera provocado por las defensas antiaéreas ucranianas, descartando así que se haya tratado de un ataque directo por parte de Rusia.

“El análisis preliminar sugiere que es probable que el incidente fuera provocado por un misil de las defensas antiaéreas ucranianas para defender el territorio de un ataque ruso”, afirmó el líder europeo en conferencia de prensa.

Las declaraciones de Stoltenberg se dan luego de la reunión de emergencia de embajadores aliados convocada para examinar el incidente registrado en la localidad de Przewodow, en el este de Polonia, que encendieron todas las alarmas por las implicaciones de un posible ataque contra un miembro de la OTAN.

Stoltenberg descartó que se esté ante un ataque ruso contra un miembro de la Alianza Atlántica.

“No hay indicaciones de que haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicaciones de que Rusia esté preparando acciones militares ofensivas contra la OTAN”, declaró.

Sin embargo, insistió que Moscú es el responsable final de este episodio. Dijo que para la OTAN este incidente es “resultado directo” de la guerra de agresión contra Ucrania y se produjo en plena oleada de ataques rusos contra ciudades ucranianas.

“Esto no es culpa de Ucrania”, ha insistido el ex primer ministro noruego, para subrayar que las fuerzas ucranianas ejercen su derecho a defenderse de la ofensiva rusa.

Desde los cuarteles generales de la OTAN, se ha hecho hincapié en que el episodio registrado en Przewodow demuestra “los peligros que conlleva la guerra en Ucrania” y justifica el aumento de la presencia de la organización militar en el flanco oriental, aunque Stoltenberg ha insistido en que no cambia la evaluación fundamental de la amenaza contra los aliados de la OTAN.

“Seguiremos manteniendo consultas y vigilando la situación muy de cerca. La OTAN permanece unida y siempre haremos lo necesario para proteger y defender a todos los aliados”, insistió.

Al respecto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se manifestó en el mismo sentido al decir que Rusia es responsable en última instancia de la explosión ocurrida en Polonia, que se produjo, según afirmó, cuando las fuerzas de Moscú atacaron a civiles e infraestructura en Ucrania.

Informes iniciales culparon a misiles rusos por la explosión, que mató a dos personas y generó temores de una gran escalada del conflicto de Ucrania, pero Polonia dijo más tarde que probablemente fue causada por un misil tierra-aire perdido disparado por las fuerzas de Kiev.

“Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con nuestro aliado Polonia y otros para recopilar más información, y continuaremos consultando de cerca con nuestros aliados de la OTAN y nuestros valiosos socios”, dijo Austin al inaugurar una reunión virtual del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, compuesto por decenas de países que respaldan a Kiev.

“Lo que sí sabemos es el contexto en el que esto se está desarrollando. Rusia se enfrenta a un revés tras otro en el campo de batalla, y está colocando a los civiles ucranianos y la infraestructura civil en la mira”, agregó.

l presidenteAl menos 853 migrantes murieron en los últimos 12 meses en su intento de cruzar la frontera de México con Estados Unidos de forma irregular, por lo que 2022 se coloca como el año más letal en la historia.

Según informes de organizaciones civiles, con base en datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense, esta cifra supera las 546 muertes registradas en el año fiscal 2021.

Los informes precisan que la cifra solo considera a migrantes identificados o procesados en territorio estadounidense, es decir, no reporta aquellos que han fallecido en territorio mexicano.

La información oficial señala que muchos de los migrantes se han ahogado en el río Bravo, mientras que otros han perecido por las altas temperaturas en el desierto. Otros han perdido la vida al intentar escalar los muros y caer.

Y es que la región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo en el año fiscal de 2022 a más de 2.76 millones de indocumentados, un número inédito.

Durante la administración del presidente Joe Biden, que comprende de enero 2021 a septiembre 2022, más de 3.89 millones de migrantes han sido detenidos en la frontera, superando los periodos de Trump y Obama en comparativa con el mismo periodo.

Algunas de las organizaciones que alertan sobre la situación son Espacio Migrante y Movimiento Juventud 2000, cuyo director José María García Lara, ha señalado que es “alarmante porque está la cifra también de quienes incluso no aparecen, hay muchos desaparecidos.

Mucha gente queda prácticamente en el cerro, en el desierto o en el mismo mar después de que no son recuperados, asegurando que esa cifra es incluso más grande que la oficial, advirtió el activista.

En tanto Paulina Olvera Cáñez, de Espacio Migrante, condenó las políticas migratorias de Estados Unidos y México, pues dijo que la militarización y la persecución “orillan a las personas en tránsito a tomar rutas más peligrosas y eso causa más muertes”.

El empleo de equipamiento de seguridad chino en la frontera entre Estados Unidos y México es una “preocupación” que se puede solventar si ambos países fabrican el suyo propio, afirmó este lunes un alto cargo del Departamento de Estado estadounidense.

“Existen importantes preocupaciones de seguridad cuando se habla de ese tipo de tecnología y de la información que fluye de un lado a otro entre Estados Unidos y México”, afirmó Todd Robinson, subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, refiriéndose a los equipos procedentes de China.

Apuntó que hay empresas en Estados Unidos y México que tienen la capacidad de producir muy buenos equipos que ambos países pueden usar con “compañías en las que confiamos para manejar el flujo de información”, apuntó el funcionario en un evento organizado por el Woodrow Wilson Center de Washington.

Y es que según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Estados Unidos alertó a México de los riesgos a la seguridad nacional que implicaba comprar equipos de monitoreo fronterizo fabricados por Nuctech, una empresa ligada al gobierno de China.

MCCI, que cita documentos oficiales, afirma que México “ya instaló decenas de equipos chinos en aduanas y puertos”.

Robinson habló de la cooperación en materia de seguridad entre los dos países vecinos, sobre todo de la lucha antidrogas, especialmente contra el tráfico de fentanilo. También aprovechó para instar de nuevo a China a reanudar la cooperación contra el comercio de estupefacientes.

“Seguimos exhortando firmemente a China a volver a la mesa y tomar medidas significativas para poner fin al desvío de precursores químicos utilizados en la producción de drogas ilícitas”, dijo.

Recordemos que China suspendió varios acuerdos de cooperación a raíz de la visita este año de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi a Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio.

En ese sentido, Washington considera que México podría mediar. “El gobierno mexicano se halla quizás en una mejor situación para intentar que China participe en los problemas compartidos (…) sobre seguridad, y en particular sobre los precursores químicos, tanto lícitos como ilícitos, que fluyen desde esa zona del mundo”, afirmó.

Sobre la seguridad fronteriza, el subsecretario afirma que se ha terminado un estudio, en colaboración con México, sobre cinco puertos de entrada para identificar cómo se puede mejorar la infraestructura y los procedimientos para detectar drogas, armas y otros bienes de contrabando y al mismo tiempo facilitar los viajes y el comercio.

Los gobiernos de México y de Estados Unidos anunciaron que invertirán 4,200 millones de dólares para reforzar la frontera común con tecnología avanzada, proyectos de infraestructura y medidas especiales para garantizar la seguridad.

El canciller Marcelo Ebrard explicó en una conferencia de prensa desde Tijuana, que esta inversión tiene que ver con el Acuerdo Bicentenario para la cooperación en seguridad, el cual comprende 14 proyectos del lado mexicano, entre ellos, la terminación de los puentes fronterizos Mesa de Otay, en Tijuana, y Calexico East, en Mexicali.

Además de seis proyectos para el lado estadounidense, que tienen que ver principalmente con tecnología para evitar el tráfico de armas hacia México y de drogas, como el fentanilo, hacia suelo estadounidense.

Ebrard apuntó que la prioridad será el tema de la seguridad, para la cual se invertirá en alta tecnología, ya que en la actualidad es desigual en ambos lados, y pretenden “ser más efectivos en la frontera contra el fentanilo, las drogas y armas que van y vienen para ambos lados”.

Por primera vez en Estados Unidos se habla de que “el problema de las armas es de nosotros también, cosa que antes no se aceptaba, por eso hoy trabajamos en conjunto con el gobierno mexicano”, dijo el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.

“Son muchísimos proyectos, en donde los dos presidentes (Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador) pretenden generar un tiempo de transformación en la frontera entre México y Estados Unidos y parte de eso es asegurar que sea un lugar donde la gente pueda caminar de un lugar a otro con seguridad y donde el comercio siga de una manera mejor”, añadió.

Por su parte, Todd D. Robinson, subsecretario de Antinarcóticos de Estados Unidos, quién visitó México, reafirmó que una de las prioridades del acuerdo será detener el tráfico de armas hacia territorio mexicano, para lo cual se estarán coordinando en todo lo que se requiera.

Además, se enfocarán en evitar el ingreso de drogas a Estados Unidos, donde en 2021 murieron por sobredosis 107,000 personas, la mitad de ellas por sustancias como el fentanilo, según datos oficiales estadounidenses.

“Estaremos usando tecnología confiable entre nuestros gobiernos, lo cual es muy importante, pero tenemos qué hablar más sobre quién va a proveernos esa tecnología”, dijo Robinson.

Robinson recalcó que con este acuerdo van a profundizar y organizar el trabajo compartido que tienen entre los Gobiernos mexicano y estadounidense, para así solidificar “lo que no se había hecho antes”.

El embajador Salazar dijo finalmente que “la presencia del equipo que vino de Estados Unidos a Tijuana dice algo, porque si no le importara al presidente Biden no vendrían, pero vienen porque México es muy importante en la relación para Estados Unidos”.

Los cientos de refugiados ucranianos que llegan a diario tienen un mensaje para sus familiares y amigos en Europa: el camino más rápido para asentarse en Estados Unidos es comprar un boleto de avión a México.

Una coalición de voluntarios, en su mayoría de iglesias eslavas del oeste de Estados Unidos, guían a diario a cientos de refugiados desde el aeropuerto de Tijuana a hoteles, iglesias y refugios, donde esperan entre dos y cuatro días para que las autoridades estadounidenses los admitan por causas humanitarias.

En menos de dos semanas, los voluntarios trabajaron con funcionarios de México y Estados Unidos para armar una red notablemente eficiente y en expansión que brinda comida, seguridad, transporte y alojamiento.

Los voluntarios, que llevan insignias azules y amarillas que representan los colores de la bandera ucraniana, pero no tienen nombre ni líder, empezaron una lista de espera en cuadernos y más tarde cambiaron a una aplicación que suele utilizarse para controlar la asistencia a la iglesia.

A los ucranianos se les dice que se presenten en un cruce fronterizo cuando su número de acerca, un sistema que los responsables comparan con la espera por una mesa en un restaurante.

“Nos sentimos tan afortunados, tan bendecidos”, dijo Tatiana Bondarenko, quien viajó por Moldavia, Rumanía, Austria y México antes de llegar a San Diego con su esposo y sus tres hijos, de 8, 12 y 15 años. Su destino final era Sacramento, California, donde vivirá con su madre, a quien no ha visto en 15 años.

Cerca de allí, otra familia ucraniana se tomaba fotografías bajo de un cartel de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en el puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego, el más transitado entre los dos países. Bajo una carpa azul, los voluntarios ofrecían comida mientras los refugiados esperaban a sus familiares o a los autobuses que los llevaran a una iglesia próxima.

En el aeropuerto de Tijuana, los viajeros que entran al país como turistas por Ciudad de México o Cancún son dirigidos a una sala improvisada en la terminal con un cartel con la frase “Solo para refugiados ucranianos”. Es el único lugar para registrarse para entrar a Estados Unidos.

Entre 200 y 300 Ucranianos han cruzado a diario por el paso de San Ysidro esta semana y cientos más llegaron a Tijuana, según los voluntarios que gestionan una lista de espera en la que el martes había 973 familias o adultos solos.

Los funcionarios estadounidenses les dijeron que su objetivo es admitir a alrededor de 550 ucranianos por día ya que el procesado se trasladará a un cruce próximo que está temporalmente cerrado al público.

Recordemos que el gobierno del presidente Joe Biden dijo que aceptará hasta 100,000 ucranianos, pero México es la única ruta por donde entran en grandes cantidades. Las citas en los consulados estadounidenses en Europa son escasas y la reubicación de los refugiados lleva tiempo.

El gobierno estableció un tope de 125,000 refugiados en el periodo de 12 meses que finaliza el 30 de septiembre, pero hasta el 31 de marzo había aceptado a apenas 8,758, incluyendo 704 ucranianos. En el año anterior, la cuota se limitó a 62,500 personas, pero solo entraron 11,411, de los cuales 803 eran ucranianos.

El año pasado, el gobierno aceptó a más de 76,000 afganos en aeropuertos estadounidenses en respuesta a la salida de sus tropas del país, pero para los ucranianos no hay previsto nada similar.

La llegada de ucranianos se produce mientras el gobierno de EUA se prepara para recibir un flujo migratorio mucho mayor a partir del 23 de mayo, cuando finalicen los límites al asilo relacionados con la pandemia. Desde marzo de 2020, Washington ha utilizado la autoridad del Título 42, llamada así por una ley de salud pública de 1944, para suspender el derecho a solicitar asilo según la legislación estadounidense y los tratados internacionales.

Una nueva caravana, la primera de 2022, integrada por unos 500 migrantes, salió la noche de ayer desde Tapachula, estado de Chiapas, ciudad fronteriza con Guatemala, con rumbo a la frontera con Estados Unidos.

La caravana salió desde las oficinas de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), donde no obtuvieron una respuesta a sus trámites para recibir los documentos que les permitieran el libre tránsito por el país.

Este grupo de migrantes está integrado en su mayoría por centroamericanos pero también hay personas de Venezuela, Colombia, Haití y de países africanos que tomaron la decisión de caminar a partir de la noche de ayer con destino a Estados Unidos.

El medio millar de personas lo componen niños, niñas, mujeres y hombres y su primer objetivo es obtener una visa o un documento de manera temporal para viajar en transporte público de manera legal por México.

Los migrantes iniciaron su camino sobre el libramiento sur de Tapachula, vía que conduce a la Ciudad de México y señalaron que van hacia el norte en busca de un mejor futuro; denunciaron que las autoridades migratorias no atendieron sus peticiones.

A su salida, los migrantes pidieron ayuda de los organizaciones de Derechos Humanos y de migrantes ya que caminan sin acompañamiento y sin agua ni alimentos. Sin embargo, esta mañana las autoridades disolvieron la caravana.

“El INM, de la Secretaría de Gobernación, informa que esta mañana fue disuelta la caravana de personas migrantes que partió ayer (jueves) de la ciudad de Tapachula, Chiapas, y que anunció tener como destino la frontera con Estados Unidos”, indicó el organismo en un boletín.

A primera hora de este viernes, sobre una carretera que une la ciudad de Tapachula y el Ejido Álvaro Obregón, a unos 15 kilómetros de distancia, fue identificado un primer contingente de 281 personas migrantes extranjeras. “En una acción paralela en caminos secundarios del perímetro se localizó un segundo grupo integrado por 38 personas migrantes de diferentes nacionalidades”, agregó el boletín.

Fue la primera caravana del 2022 que sale de Tapachula, una ciudad que lleva meses siendo reflejo de la crisis migratoria que vive la región. A lo largo de 2021 partieron desde Tapachula varias caravanas migrantes con miles de migrantes, aunque la gran mayoría fueron frenadas y dispersadas por las fuerzas de seguridad, en especial por la Guardia Nacional.

Recordemos que la región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó a más de 1.7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.

La caravana migrante sigue su recorrido por el país, y avanzó este martes otros 11 kilómetros por Oaxaca, con lo que suma un total de cerca de 300 kilómetros luego de que saliera de Tapachula, Chiapas.

La caravana llegó este martes a San Pedro Tapanatepec, en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, segundo estado del país que atraviesa en los más de quince días de travesía.

Mientras el contingente avanzaba, el activista Irineo Mujica, de Pueblo Sin Fronteras, que ha fungido como vocero de la caravana, aseguró que la caravana cambió el rumbo y no se detendrá en la Ciudad de México, donde habían anunciado harían una parada, para exigir su regularización ante el Instituto Nacional de Migración (INM).

“Hemos intentado todo lo legal para hacer que esta Administración realmente respete los derechos humanos, pero nos siguen tratando como animales. Y por esa razón nos vamos a la frontera norte, al estado de Sonora, a un albergue donde yo estoy y todos son bienvenidos”, afirmó Mujica en un encuentro con los medios..

El dirigente invitó a los migrantes que se han quedado rezagados a unirse a la caravana en nueve días, siendo el punto de reunión en Coatzacoalcos, en Veracruz.

Durante el camino este martes, decenas de migrantes se entregaron a agentes del INM para tratar de regularizar su estancia en México. Antes de entrar a una oficina migratoria, Pedro, de Venezuela, explicó: “Nos están ofreciendo como una tarjeta para poder circular en México por un año y como uno está cansado pues sí decidimos eso. Vengo con mi esposa, mi hija y mi suegra”, explicó en entrevista con la agencia Efe.

La mayoría de los migrantes de la caravana, unos 1,700 según las autoridades, aunque los organizadores del contingente hablan de hasta 4,000, se instaló en el parque y cancha municipal de San Pedro Tapanatepec, donde descansarán para luego seguir su camino hacia la localidad de El Jícaro, donde pasarán la noche para retomar mañana su camino hacia el municipio de Santo Domingo Zanatepec, ubicado a 23 kilómetros de distancia.

La  caravana avanza en el marco del flujo migratorio récord que se registra en la zona hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo más de 1.5 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021.

Además, México ha detectado más de 190,000 inmigrantes indocumentados de enero a septiembre, cerca del triple que en 2020, además de haber deportado a casi 74,300, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.

Estados Unidos reabrió este lunes su fronteras terrestres a viajeros internacionales vacunados contra el COVID-19, tras 20 meses de cierre debido a la pandemia de coronavirus.

La nueva política pondrá fin a las restricciones a los viajes no esenciales que se aplicaron por primera vez en marzo de 2020.

Hasta ahora, solo los extranjeros con residencia permanente y los poseedores de visados específicos (como estudiantes) habían podido entrar en el país desde las regiones afectadas.

Los viajeros tendrán que presentar prueba de esquema completo de una de las seis vacunas autorizadas por la OMS, que son las que acepta Estados Unidos: Moderna, Pfizer, Janssen, AstraZeneca, Sinovac y Sinopharm.

También deberán presentar un test de PCR o antígenos negativo realizado como máximo tres días antes del viaje. Los menores de 18 no necesitan estar vacunados, pero sí test negativo para mayores de 2 años. La normativa prevé excepciones muy limitadas de entrada para personas sin vacunar en casos de necesidad médica o humanitaria y para viajeros de países con niveles de vacunación muy bajos y en circunstancias especiales.

Los viajeros internacionales completamente vacunados no deberán cumplir cuarentena una vez llegan a territorio estadounidense, pero sí deberán facilitar datos de contacto para facilitar el rastreo en caso de contagio.

El servicio de Protección de Fronteras y Aduanas ha reportado aglomeraciones en los cruces terrestres de sus fronteras con Canadá y México, por lo que han pedido “preparación y paciencia” a los viajeros.

La apertura de fronteras se produce poco después de que Estados Unidos alcanzara el 70% de su población adulta completamente vacunada, esté ya administrando dosis de refuerzo a los mayores de 65 años, y haya comenzado esta semana la vacunación de los niños y niñas de entre 5 y 11 años.

Antes de la reapertura, cientos de automóviles formaron filas de kilómetros en Tijuana, mientras que las colas en los cruces peatonales crecían de manera constante.

Anticipándose a un uso intensivo de las carreteras después de la reapertura, el ayuntamiento de Tijuana dijo esta semana que había redirigido el tráfico en algunas calles, aunque imperó el caos en las vialidades de la Ciudad. Esta situación se ha presentado en otros puntos de cruce de la frontera.

La frontera de Tijuana con San Diego es una de las más transitadas del mundo, con miles de personas cruzando diariamente para trabajar, estudiar o comprar.

Tal como se esperaba, se presentaron contratiempos y quejas, pues algunos mexicanos no han podido ingresar a Estados Unidos, pues recibieron vacunas en México que no son reconocidas por el gobierno estadounidense, tales como la china CanSino o la rusa Sputnik V.

Foto: Twitter @AlertaNews24

Las autoridades de Estados Unidos han registrado en lo que va de 2021 más de 1.7 millones migrantes detenidos en territorio estadounidense, un máximo histórico que exhibe la crisis migratoria que atraviesa la región.

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detalló que un total de 608,000 migrantes procedentes de México han sido arrestados tras entrar en suelo estadounidense.

Estos datos triplican el promedio de arrestos registrados en años anteriores y muestran que el grupo más afectado está formado por ciudadanos mexicanos, seguidos de haitianos, ecuatorianos y cubanos. Entre los grupos más afectados bajo la Administración del presidente, Joe Biden, se encuentran también personas procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.

En un intento por desalentar los viajes hacia el país, el gobierno de EUA ha mantenido en vigor el Título 42 aprobado por la Administración del expresidente Donald Trump, que agiliza las expulsiones como medida de salud pública ante la pandemia de coronavirus.

El Partido Republicano ha culpado a Biden de “tener la mano blanda” en cuestiones migratorias, mientras que organizaciones de defensa de Derechos Humanos aseguran que el flujo migratorio se debe al aumento de los desastres naturales y el incremento de la violencia y de la pobreza en varios países de Latinoamérica.

Al respecto, la organización Human Rights Watch (HRW) señaló que nuevos documentos e informes del gobierno de Estados Unidos muestran malos tratos, abusos y violaciones de los Derechos Humanos de los solicitantes de asilo que llegan a la frontera estadounidense por parte de agentes desplegados en la zona.

En el informe ‘Te tratan como si no valieses nada’, el Departamento de Seguridad Nacional ha documentado una serie de abusos cometidos por parte de la Patrulla Fronteriza y agentes del CBP en la zona.

“La conducta de los agentes de migración en la frontera es apabullante”, ha aseverado Clara Long, directora asociada de HRW. “Estos documentos internos dejan claro que los abusos son un secreto a voces dentro en el Gobierno”, añadió.