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El Gobierno federal reveló este miércoles que Michelle Ravel, una de las mexicanas que estaba atrapada en la Franja de Gaza por el conflicto entre Hamás e Israel, logró salir del lugar, para dirigirse a Egipto con el fin de ponerse a salvo.

En una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, le informó que Ravel “ya salió de Gaza y va en camino a El Cairo”, según la informó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

La canciller informó también que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) busca incluir a la doctora Bárbara Lango en la lista de salida humanitaria, pues ella es una de las mexicanas que no ha logrado abandonar la Franja de Gaza desde que se inició el conflicto armado el pasado 7 de octubre.

López Obrador recordó que ni Ravel ni Lango eran rehenes de Hamás, sin embargo, estaban atrapadas en la frontera entre Israel y Egipto.

Familiares de Lango han pedido en diversas ocasiones el apoyo del Gobierno federal para sacar a la doctora, quien está varada en la Franja de Gaza, donde estaba en una misión con Médicos Sin Fronteras (MSF).

Hasta el momento, el grupo Hamás mantiene a cientos de rehenes, entre ellos dos mexicanos identificados como Ilana Gritzewsky y Orión Hernández, en medio de la creciente presión en México para conseguir su rescate, que ha dicho que está en negociaciones para liberarlos.

Por primera vez desde que inició la guerra, docenas de personas con pasaportes extranjeros pudieron salir del asediado enclave palestino, al acceder este miércoles al paso fronterizo de Rafah desde la Franja de Gaza a Egipto.

Cientos de personas se habían congregado en el puesto fronterizo en distintas ocasiones en las últimas semanas, pero no se les había permitid pasar debido a desacuerdos entre Egipto, Israel y Hamás.

Y es que nadie ha podido salir de Gaza a excepción de las cuatro rehenes liberadas por Hamás, además de una soldado retenida por el grupo insurgente que fue liberada por las fuerzas israelíes a principios de esta semana.

La autoridad palestina del paso dijo que este miércoles que se permitiría la salida de más de 400 personas con pasaporte extranjero de la Franja. Egipto ha señalado que no aceptará la llegada de refugiados palestinos por temor a que Israel no les permita regresar al territorio palestino tras la guerra.

Esto sucede un día después de que ataques aéreos israelíes alcanzaron edificios residenciales en un campo de refugiados, que dejó cerca de 400 víctimas entre muertos y heridos. Sin embargo, los embates se han mantenido por segundo día consecutivo.

La televisora Al-Jazeera, que sigue reportando desde el norte del enclave palestino, emitió videos de la devastación y de cómo varios heridos, entre los que había menores, eran trasladados a un hospital cercano.

Tres estados árabes condenaron los ataques aéreos de Israel sobre un campo de refugiados próximo a la Ciudad de Gaza.

Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos emitieron comunicados en los que denunciaron los ataques contra el campamento de Jabaliya.

Qatar, que ha ejercido de mediador en las conversaciones con Hamás acerca de los más de 200 rehenes describió el operativo como “una nueva masacre contra el indefenso pueblo palestino, especialmente mujeres y niños”.

El país advirtió que “la expansión de los ataques israelíes en (la) Franja de Gaza (…) es una peligrosa escalada en el curso de las confrontaciones, que podría socavar los esfuerzos de mediación y desescalada”.

En medio de este ataque, la cifra de fallecidos del lado palestino desde el inicio de la guerra alcanzó las 8,525 personas, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. En la Cisjordania ocupada, más de 122 palestinos han muerto por la violencia y las incursiones israelíes.

En el lado israelí han muerto más de 1,400 personas, sobre todo civiles que perdieron la vida durante el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. Unas 240 personas fueron llevadas a Gaza como rehenes.

Adicional, la madrugada de hoy, los proveedores de telecomunicaciones Paltel y Jawwal informaron de una “interrupción total” de los servicios de internet y telefonía móvil en el enclave. Se trata del segundo gran corte en los últimos cinco días. Las agencias de ayuda humanitaria han advertido que esos apagones alteran gravemente su trabajo en una situación ya de por sí desesperada en el territorio.

Las comunicaciones ya habían estado suspendidas entre el viernes en la noche y las primeras horas del domingo, coincidiendo con la entrada de una gran número de tropas terrestres a Gaza mientras Israel anunciaba el inicio de una nueva fase en la guerra.

En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken viajará a Israel este viernes para consultar con funcionarios israelíes sobre la guerra contra Hamás.

El vocero del Departamento de Estado Matthew Miller indicó que Blinken visitará Israel “y luego hará otras paradas en la región”, aunque no detalló qué otros lugares visitará.

Recordemo que Blinken realizó un viaje urgente a la región en octubre, visitando Israel, Jordania, Qatar, Bahréin, Arabia Saudí, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.

El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, afirmó este martes que el conflicto entre Israel y Hamás se está expandiendo gradualmente, por lo que llamó a desperdiciar las últimas oportunidades políticas para detener la guerra.

“Estamos siendo testigos de un incremento de las reacciones y la expansión del alcance del conflicto en la región”, dijo Abdolahian en un encuentro en Doha con el emir qatarí, Tamim bin Hamad al Thani, informó la agencia iraní Mehr.

El jefe de la diplomacia iraní afirmó que “es natural que los grupos de la resistencia no se mantengan en silencio ante los crímenes israelíes y el apoyo de Estados Unidos al régimen sionista”.

Por ello, el diplomático llamó a “usar las últimas oportunidades políticas para parar la guerra”, pues dijo, “si se pierde el control de la situación, ninguna parte estará a salvo de las consecuencias”.

Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron hoy un ataque con drones contra Israel, que lleva semanas enfrascado en choques con Hezbolá en su frontera norte con el Líbano.

Abdolahian llegó este martes a Qatar y entregó en Doha un mensaje a Bin Hamad del presidente de Irán, Ebrahim Raisí, acerca de cuestiones internacionales y sobre los acontecimientos en Gaza, según la agencia oficial de noticias catarí QNA.

También se reunió con su homólogo y también ministro de Exteriores, Mohamed bin Abderrahman.

Abdolahian se reunió además con el jefe del buró político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniya, en su segundo encuentro desde el ataque del 7 de octubre contra Israel, que causó 1,400 muertos y en el que fueron secuestradas 229 personas.

Recordemos que Irán es aliado de Hamás y está ejerciendo de intermediario con Hamás para la posible liberación de los rehenes que no tienen nacionalidad israelí que permanecen secuestrados por el grupo islamista.

Teherán lidera una coalición informal marcadamente antiisraelí conocida como ‘Eje de la Resistencia’, que incluye, además de Hamás, al grupo libanés Hezbolá, la Yihad Islámica y otras milicias palestinas, iraquíes o yemeníes.

Abdolahian realiza una gira regional que lo llevará mañana a Turquía para tratar sobre el conflicto.

Desde el ataque del brazo armado de Hamás contra su territorio, Israel ha estado bombardeando la franja palestina de Gaza, lo que ha causado 8,306 muertos y 21,048 heridos, según autoridades gazatíes.

Las autoridades de la Franja de Gaza señalaron este lunes que el Ejército de Israel “no ha logrado avance alguno” sobre el terreno en la Franja de Gaza tras varios días de ofensiva terrestre.

Salama Maaruf, portavoz del Gobierno gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha dicho que “en contra de lo que dice la ocupación, no hay avance alguno por tierra en los barrios residenciales en la Franja de Gaza”.

“Lo que pasó en la calle Saladino fue una incursión por parte de unos pocos carros de combate del Ejército ocupante y un buldócer desde una zona agrícola en Juhr al Dik”, han manifestado, antes de asegurar que “la resistencia los forzó a retirarse” después de que abrieran fuego contra dos vehículos civiles.

Así, ha hecho hincapié en que “en estos momentos no hay presencia de vehículos militares de la ocupación en la calle Saladino y el movimiento de los ciudadanos ha vuelto a la normalidad”.

En un comunicado, señalaron que lo que ha pasado demuestra que el Ejército de ocupación no puede estar presente en ninguna zona de la Franja de Gaza bajo los golpes de la ocupación, “está claro que está intentando presentar una imagen falsa sobre la presencia de sus soldados en áreas de la Franja”, añadió Maaruf.

El comunicado llegó en respuesta a un vídeo que comenzó a circular en redes sociales, en el que un carro de combate israelí abre fuego contra un vehículo en la calle Saladino, la principal carretera que recorre la Franja de Gaza de norte a sur.

El vídeo muestra a un coche conduciendo hacia el carro de combate antes de intentar girar para alejarse, momento en el que el tanquista abre fuego y provoca la explosión del coche. Un segundo vehículo se aleja de la zona tras presenciar lo sucedido.

La cadena de televisión británica BBC ha indicado que ha podido verificar que el vídeo fue grabado unos dos kilómetros al norte de Uadi Gaza, al sur de Ciudad de Gaza, lo que implicaría el punto más alejado al que habría llegado el Ejército israelí desde el inicio de sus incursiones.

A primera hora del día, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había asegurado que las tropas de Israel habían “expandido las operaciones” en Gaza, incluida la entrada de “fuerzas adicionales”, entre ellas infantería y vehículos blindados.

Así, habló de “una operación terrestre extendida en la Franja” con “fuerzas de tierra, carros de combate e infantería” que “avanzan hacia los terroristas”, al tiempo que confirmó “contacto directo entre las fuerzas de tierra y los terroristas”. “Los combates están
en marcha dentro de la Franja de Gaza”, zanjó.

Por otra parte, Maaruf ha indicado en un segundo comunicado que “el holocausto” que lleva a cabo Israel en Gaza ha provocado que el enclave quede convertido en “una zona de desastre”, motivo por el que ha pedido a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias que “vayan a salvar lo que pueda ser salvado”.

Maaruf ha equiparado las acciones de Israel con “la ocupación de la Alemania nazi” y ha elevado en más de 200,000 las viviendas dañadas o destruidas por los ataques israelíes, incluidas unas 32,000 que han quedado “inhabitables”.

Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, ha denunciado la muerte de más de 8,300 palestinos en bombardeos contra el enclave. A esta cifra se suman más de cien palestinos muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ataques por parte de colonos en Cisjordania.

El portavoz de las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamás, Abu Obeida, informó este jueves la muerte de 50 rehenes a causa de los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza.

Abu Obeida hizo el anuncio en un comunicado, donde se limitó a informar de la muerte de 50 “prisioneros israelíes” por los ataques aéreos sobre la Franja, sin ofrecer más detalles.

Anteriormente, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había elevado este jueves a 224 el número de rehenes de su país capturados por Hamás durante el ataque contra territorio de Israel del pasado 7 de octubre, que dejó 1,400 muertos y 5,000 heridos.

No obstante, la semana pasada Abu Obeida dijo que tenían un total de 250 rehenes, 200 en poder de las Brigadas al Qasam y 50 en manos de otras milicias palestinas.

En los últimos días, Hamás había puesto en libertad a cuatro rehenes: la madre e hija Judith y Natalie Raanan, con nacionalidad estadounidense y liberadas el viernes, y las adultas mayores israelíes Yochved Lifshitz y Nurit Cooper, liberadas por Hamás el lunes.

Según datos ofrecidos por el Gobierno israelí ayer, más de la mitad de los rehenes tienen pasaporte extranjero de cerca de 25 países.

Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, Israel ha bombardeado la Franja de Gaza a diario y ha causado al menos 7,028 palestinos muertos y 18,484 heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí.

En tanto, el Ejército israelí informó este jueves que el “número dos” de la Dirección de Inteligencia de Hamás, Shadi Barud, al que Israel consideraba coautor intelectual de los ataques contra su territorio a inicios de mes, murió en un bombardeo de la Fuerza Aérea.

En un comunicado, el Ejército informó que tras recibir información de inteligencia militar y del servicio de inteligencia interior de Israel (Shin Bet) se diseñó un plan para atacar y acabar con Barud, que fue ejecutado por la fuerza aérea.

Según el Ejército israelí, Barud junto con otro de los comandantes de Hamás, Yahya Sinwar, considerado por Israel como su principal objetivo, al que aún no han conseguido localizar, planificaron la acción contra territorio israelí el 7 de octubre.

“Barud planeó los bárbaros ataques del 7 de octubre junto con Yahya Sinwar y había servido anteriormente como comandante del batallón de Hamás en Jan Yunis y fue responsable de planificar numerosos ataques terroristas contra civiles israelíes”, indicó el Ejército.

“Después de esto, Barud ocupó varios puestos en la inteligencia militar de Hamás y fue responsable de la seguridad de la información y hasta hoy era responsable de las relaciones de inteligencia de Hamás”, señaló el comunicado militar israelí.

Por otra parte, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mataron al comandante del batallón de cohetes de la zona norte de Jan Yunis, Hasan al Abdulá, indicó un portavoz del Ejército israelí.

Jan Yunis es una localidad al sur de la Franja de Gaza que alberga varios campos de refugiados palestinos y en las últimas horas las fuerzas navales israelíes atacaron un puesto de lanzamiento de misiles tierra-aire de Hamás en esa zona.

Desde que se inició la guerra, hace 20 días, las fuerzas israelíes han matado a una docena de altos cargos de Hamás.

Amnistía Internacional (AI) pidió hoy un alto al fuego de manera inmediata, con el objetivo de evitar más pérdidas de vidas y civiles y garantizar la entrada de ayuda vital en la Franja de Gaza, para abordar la “catástrofe humanitaria sin precedentes” que padece el enclave palestino por los incesantes bombardeos israelíes.

“Es necesaria una acción urgente para proteger a la población civil y evitar que se alcancen nuevos niveles asombrosos de sufrimiento humano. Instamos a todos los miembros de la comunidad internacional a que se unan para exigir a todas las partes en el conflicto un alto el fuego humanitario inmediato”, dijo la secretaria general de AI, Agnès Callamard, en un comunicado.

Lamentó que en las dos últimas semanas y media el mundo haya sido testigo del “horror que se ha desatado a una escala inimaginable en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados”, y consideró que “ante tal devastación y sufrimiento sin precedentes, la humanidad debe prevalecer”.

Recordemos que al menos 7,028 palestinos han muerto y 18,484 han resultado heridos por los ataques israelíes en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista palestino.

Entre los fallecidos en la Franja hay al menos 2,913 niños, 1,709 mujeres y 397 ancianos.

Amnistía Internacional se une a las peticiones del relator especial sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados desde 1967 y a las agencias de la ONU que trabajan en Palestina, entre otros defensores de los derechos humanos.

Paralelamente, Jordania, Emiratos, Baréin, Arabia Saudí, Omán, Qatar, Kuwait, Egipto y Marruecos denunciaron hoy que el derecho a la autodefensa de Israel tras el ataque de Hamás “no justifica las flagrantes violaciones contra la ley internacional”.

“El derecho a la autodefensa garantizado por la Carta de la ONU nunca justifica las flagrantes violaciones contra la ley internacional humanitaria o hacer la vista gorda de forma deliberada ante los derechos legítimos del pueblo palestino”, dijeron los países en un comunicado conjunto.

El comunicado fue emitido en el marco de la Cumbre de Paz de El Cairo, celebrada el pasado sábado, que finalizó sin una declaración conjunta de los países árabes y europeos por diferencias a la hora de incluir puntos sobre la condena acerca de los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza y los límites al derecho de la autodefensas.

En tanto,  más de cien países han pedido la palabra para la sesión especial de la Asamblea General de la ONU que comienza este jueves para tratar de buscar una resolución, que en ningún caso será vinculante, sobre la guerra en Medio Oriente.

El número de países que han pedido la palabra, y que lo han hecho en los días previos en el Consejo de Seguridad, dan idea del interés que la cuestión despierta en el edificio de Naciones Unidas, y ello pese a que la organización internacional se ve incapaz de emitir una señal clara y consensuada sobre el conflicto.

En los pasados diez días, se han sucedido cuatro intentos de resolución en el Consejo que han tropezado con la oposición de Estados Unidos o de Rusia, en esta crisis alineada con China y los países árabes, por una cuestión que va más allá de la semántica: pedir un alto el fuego o solo “pausas humanitarias” para que ingrese la ayuda humanitaria a Gaza, como sugiere Estados Unidos.

El Gobierno de Washington ha mostrado sus argumentos contra el alto el fuego: dice que podría servir al grupo islamista palestino Hamás para rearmarse y argumenta, con Israel, que no puede pedirse un cese de hostilidades mientras haya 220 rehenes en manos de Hamás.

Y mientras que el conflicto salta de la sala del Consejo de Seguridad a la de la Asamblea, el propio secretario general, António Guterres, se encuentra en medio de una intensa campaña en su contra por parte de Israel, que lo acusa de parcialidad en favor de Hamás, al tiempo que acusa a todas las estructuras de la ONU en general a ponerse sistemáticamente contra Israel.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó que no puede informar sobre el avance de las negociaciones para liberar a los dos rehenes mexicanos del grupo Hamás, mientras crece la presión para conseguir su rescate.

“Estamos trabajando todo el tiempo, está la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, tratando este asunto, no queremos informar más sobre esto, queremos actuar de manera prudente”, expresó el mandatario al ser consultado sobre el tema.

Son cerca de 20 días de que trascendiera que entre los más de 200 rehenes que tomó Hamás hay dos mexicanos, identificados como Ilana Gritzewsky y Orión Hernández.

Miles de mexicanos, en particular de la comunidad judía, realizaron una marcha el domingo pasado en la Embajada de Israel en la que pidieron la liberación de los dos connacionales y una postura más contundente contra Hamás.

López Obrador, quien ha defendido su postura de neutralidad, aseveró que su Gobierno está trabajando.

“Sí estamos buscando la liberación de dos personas que tenemos datos de que están detenidas, dos personas, estamos en eso”, añadió.

El mandatario reconoció la semana pasada que dialoga con todas las partes, incluyendo Hamás, para liberar a los dos rehenes mexicanos, aunque admitió que no hay “nada todavía en firme”.

Además de estos dos rehenes está el caso de la mexicana Bárbara Lango, quien está varada en la Franja de Gaza, donde estaba en una misión con Médicos Sin Fronteras (MSF).

“Hay un bloqueo completo, no se está permitiendo la entrada de nadie, ni de ayuda humanitaria, así está la situación”, lamentó López Obrador al respecto.

Las declaraciones del presidente se dan en paralelo a que Israel acusara este miércoles al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de haber “elogiado” a los milicianos de Hamás, calificándolos de “liberadores que protegen su tierra”.

“La tentativa del presidente turco de defender a una organización terrorista y sus propósitos provocadores no modificarán los horrores que todo el mundo observó”, afirmó el ministerio israelí de Relaciones Exteriores, en referencia a la letal ofensiva llevada a cabo el 7 de octubre en Israel por milicianos de Hamás procedentes de Gaza

En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo sentirse “asombrado por las tergiversaciones de algunos” respecto a las palabras que ayer usó para hablar del grupo islamista palestino, cuyas acciones volvió a condenar, aunque sin retractarse de sus palabras.

Ayer, el ministro de Exteriores de Israel llegó a pedir la dimisión de Guterres, por una frase pronunciada ante el Consejo de Seguridad en la que recordó que los ataques de Hamás del 7 de octubre “no surgen de la nada” sino de “56 años de asfixiante ocupación”.

En una declaración sin preguntas a la entrada del Consejo de Seguridad este miércoles, Guterres recordó que en sus declaraciones de ayer había “condenado inequívocamente los actos de terror de Hamás en Israel, horribles y sin precedentes”, y que “nada puede justificar el asesinato deliberado, el secuestro de civiles ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”.

Y aunque volvió a recordar “los agravios del pueblo palestino”, inmediatamente añadió que “no pueden justificar los atroces ataques de Hamás”.

Pero Guterres no se desdijo y por el contrario,  insistió en que se trataba de “dejar las cosas claras, por respeto a las víctimas y a sus familias”, matizó.

A las críticas de Israel se sumaron otros países como Reino Unido, que pidió a Guterres que “se retracte” de sus palabras, según dijo el secretario británico de Inmigración, Robert Jenrick.

El embajador israelí ante la ONU, Guilad Erdán, afirmó este miércoles que Israel rechazará visados a los representantes de Naciones Unidas, y explicó que ya ha comenzado a aplicar esta política, concretamente negando el visado al subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.

“Es hora de darles una lección” a los altos cargos de la ONU, afirmó hoy Erdán en una entrevista con la radio del Ejército israelí.

Seis hospitales de la Franja de Gaza han cerrado por falta de combustible y otros dos han suspendido algunos servicios críticos por el mismo motivo, alertó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Además de los hospitales que han tenido que cerrar debido a los daños y los ataques, seis hospitales de la Franja de Gaza ya han cerrado por falta de combustible”, dijo el organismo internacional en un comunicado.

Algunas de las instalaciones que esperan los suministros y el combustible de la OMS en el norte de Gaza son el hospital Al Shifa, donde la ocupación de camas se acerca ya al 150%, según la OMS.

Entre otros centros hospitalarios afectados por la necesidad de combustible se encuentra el Hospital Indonesio, que “anoche se vio obligado a cerrar algunos servicios críticos debido a la falta de combustible, y ahora funciona de forma limitada”.

A él, la OMS añade el Hospital de la Amistad Turca, “el único hospital oncológico de la Franja de Gaza, que sigue funcionando parcialmente ante la falta de combustible, lo que pone en peligro a unos 2,000 pacientes de cáncer”.

La OMS alertó de que miles de pacientes vulnerables corren el riesgo de morir o sufrir complicaciones médicas debido al cierre de servicios críticos por falta de energía, “a menos de que se haga llegar urgentemente a Gaza combustible vital y suministros sanitarios adicionales”.

La organización alertó que hay 1,000 pacientes dependientes de diálisis, 130 bebés prematuros que necesitan diversos cuidados y pacientes en cuidados intensivos o que requieren cirugía y que “dependen de un suministro estable e ininterrumpido de electricidad para seguir con vida”.

Ayer, la OMS, con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) “entregó 34,000 litros de combustible a cuatro grandes hospitales del sur de Gaza y a la Media Luna Roja Palestina para mantener sus servicios de ambulancia”.

Ante la situación, reclamó un alto el fuego humanitario inmediato para que los suministros sanitarios y el combustible puedan distribuirse de forma segura por toda la Franja de Gaza.

Los médicos de Gaza afirman que los pacientes que llegan a los hospitales muestran síntomas de enfermedades causadas por el hacinamiento y las deficiencias sanitarias, después de que más de 1.4 millones de personas huyeron de sus hogares para refugiarse del bombardeo israelí más intenso de la historia.

Las agencias de ayuda han advertido en repetidas ocasiones de una crisis sanitaria en el pequeño y hacinado enclave palestino, sometido a un bloqueo israelí que ha cortado la electricidad, el agua potable y el combustible, y al que sólo llegan pequeños caravanas de alimentos y medicinas de la ONU.

Las autoridades palestinas afirman que casi 5,800 personas han muerto por los ataques aéreos que siguieron al ataque del 7 de octubre de militantes de Hamás, que irrumpieron en Israel matando a más de 1,400 personas y tomando a más de 200 rehenes.

Israel ha ordenado a todos los habitantes de la mitad norte de la Franja de Gaza, de 45 kilómetros de longitud, que se desplacen hacia el sur, pero sus ataques han arrasado distritos de todo el enclave.

En los refugios temporales donde los palestinos desplazados se hacinan con sus familias esperando estar a salvo de las bombas, la gente empieza a sufrir dolencias estomacales, infecciones pulmonares y erupciones cutáneas, según Abu Taaema, del Hospital Nasser.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó que siguen los contactos con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para intentar conseguir la liberación de los ciudadanos rusos tras la ofensiva del 7 de octubre, al tiempo que exigió la liberación “urgente” de todos los rehenes.

“Todos los rehenes deben ser liberados urgente e inmediatamente; ésta es nuestra firme posición. Nosotros, por supuesto, pedimos a Hamás que garantice la liberación de todos los rehenes”, recalcó este
martes Peskov en una conferencia de prensa.

Asimismo, subrayó que están aprovechando toda oportunidad de contactar “con todas las partes relacionadas con el conflicto” para conseguir la liberación de los ciudadanos rusos, de quienes desconocen en qué situación se encuentran.

“Continuaremos con estos esfuerzos”, dijo Peskov, quien, en nombre del Gobierno, ha expresado su solidaridad con los familiares y amigos de los rehenes. “Deseamos de todo corazón que regresen sanos y
salvos”, ha expresado.

En tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también pidió a la comunidad internacional que encuentre una forma de liberar a los más de 200 rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamás en su incursión armada el pasado 7 de octubre.

“Para cerrar el camino al desastre en Oriente Medio debe abrirse una vía para la liberación de los rehenes”, dijo Zelenski en una intervención por teleconferencia en la segunda cumbre parlamentaria de la Plataforma por Crimea, una iniciativa diplomática de Kiev para recuperar esta península ocupada por Rusia.

El jefe del Estado ucraniano pidió a la comunidad internacional que trabaje para evitar que estallen nuevas “crisis en el mundo” a raíz de la guerra en Oriente Medio entre Israel y Hamás. “Sin estabilidad allí será más difícil conseguir la paz en Europa”, afirmó Zelenski.

Recordemos que el presidente ucraniano reaccionó a la masacre de Hamás con duras condenas y firmes declaraciones de apoyo al derecho a defenderse de Israel. En los últimos días, ha hablado con líderes de varios países musulmanes y ha subrayado la necesidad de salvar vidas de civiles y evitar una “escalada” del conflicto a nivel regional.

En los últimos días, el Gobierno de Israel ha informado de que al menos 325 extranjeros han muerto como consecuencia de la ofensiva de Hamás, mientras que otros 200 habrían sido tomados como rehenes.

Rusia y Ucrania se suman a otras voces que ayer se manifestaron en el mismos sentido. Ayer el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió la liberación de los rehenes de Hamás antes de explorar un posible alto el fuego de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.

“Tienen que ser liberados los rehenes y luego podremos hablar”, respondió Biden al ser cuestionado por periodistas sobre si aceptaría un acuerdo de liberación de los secuestrados a cambio de un alto el fuego.

En la Franja de Gaza, cerca de 5.800 palestinos, la mayoría civiles, han muerto en medio los incesantes bombardeos llevados a cabo en represalia, afirmó el ministerio de Sanidad de Hamás en la Franja de Gaza.

Un gran número extranjeros se encuentran entre los asesinados por Hamás, en medio del conflicto con Israel. Alrededor de 200 ciudadanos extranjeros han perdido la vida, muchos de los cuales también tenían nacionalidad israelí, según un recuento de la agencia AFP.

31 estadounidenses murieron y otros trece están desaparecidos según la Casa Blanca. 30 franceses murieron, seis desaparecieron y al menos una mujer francesa fue tomada como rehén, según el ministerio francés de Exteriores. 30 tailandeses murieron, de acuerdo con el gobierno, y 19 han sido secuestrados.

19 ruso-israelíes fueron asesinados y otros dos son rehenes de Hamás. 7 rusos también están desaparecidos. 18 ucranianos murieron, según Kiev.

Al menos 12 británicos murieron y cinco están desaparecidos, según un nuevo informe publicado este martes por Londres. 10 nepaleses fueron asesinados, según la embajada de Nepal en Tel Aviv. Y el contacto “se perdió” con otro.

10 alemanes murieron y hay “un pequeño número de dos dígitos” de rehenes. El número de argetninos muertos asciende a 9, con 21 desaparecidos. 6 canadienses están muertos, otros dos siguen desaparecidos.

4 luso-israelíes están muertos y cuatro desaparecidos, según el gobierno de Portugal. 4 chinos murieron Y otros dos están desaparecidos. 4 filipinos murieron y dos se encuentran desaparecidos. 5 israelíes-rumanos, incluido un soldado, murieron y uno es un rehén. 4 israelíes-austriacos murieron y otro sigue desaparecido.

3 italo-israelíes murieron, según Roma; 3bielorrusos están muertos y otro está desaparecido; un hombre y una mujer brasileño-israelíes, así como una mujer brasileña, murieron. 3 peruanos han perdido la vida y cuatro se encuentran desaparecidos o como rehenes. 2 sudafricanos también han muerto.

Chile, Turquía, España y Colombia anunciaron haber perdido a uno de sus ciudadanos y otros desaparecidos. Países Bajos anunció que un joven de 18 años era rehén de Hamás.

Camboya, Australia, Honduras, Azerbaiyán, Irlanda y Suiza dijeron haber perdido a uno de sus ciudadanos, pero no han reportado a nadie desaparecido. Paraguay, Tanzania y Sri Lanka reportan al menos dos desaparecidos cada uno.

En la lista también se encuentran mexicanos: un hombre y una mujer fueron tomados como rehenes.

Israel volvió a bombardear Gaza este lunes, mientras sus soldados luchaban contra militantes de Hamás sobre el terreno en incursiones dentro del asediado enclave palestino.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de que 436 personas habían muerto por ataques aéreos israelíes en las últimas 24 horas, la mayoría de ellas en el sur de la estrecha y densamente poblada Franja de Gaza.

Como indicios de que el conflicto se estaba extendiendo, la aviación israelí también atacó el sur del Líbano durante la noche y las tropas israelíes lucharon contra palestinos en la Cisjordania ocupada.

Naciones Unidas dijo que los civiles desesperados se estaban quedando sin alimentos, agua y lugares donde refugiarse del incesante bombardeo aéreo que ha arrasado franjas del enclave gobernado por Hamás.

A través de uno de los pasos fronterizos de Gaza llegaba algo de ayuda, pero sólo una pequeña parte de la necesaria.

Al menos 5,087 palestinos han muerto en dos semanas de ataques israelíes, entre ellos 2,055 niños, informó el Ministerio de Sanidad.

Los bombardeos israelíes se desencadenaron a raíz del ataque perpetrado el 7 de octubre por militantes de Hamás en contra de Israel, que mataron a 1,400 personas y tomaron a más de 200 como rehenes.

Tanto Israel como Hamás informaron de enfrentamientos durante la noche en Gaza.

Israel dijo que las fuerzas terrestres realizaron incursiones limitadas para combatir a los tiradores palestinos y que los ataques aéreos se centraron en lugares donde Hamás se estaba reuniendo para emboscar cualquier invasión israelí más amplia.

Las incursiones también trataron de recabar información sobre los 222 rehenes retenidos por la organización islamista Hamás, dijeron autoridades israelíes.

En tanto, el Ministerio del Interior de Gaza, dirigido por Hamás, dijo que al menos 18 palestinos murieron y decenas resultaron heridos en un ataque aéreo israelí que alcanzó viviendas en los barrios de Al-Saudi y Janina de Rafah, cerca de la frontera sur de Gaza con Egipto.

El brazo armado de Hamás, las Brigadas Izz el-Deen al-Qassam, afirmó que sus combatientes se enfrentaron a una fuerza israelí infiltrada en Gaza y destruyeron parte del material militar israelí. Afirmó que la infiltración de lo que describió como una fuerza blindada tuvo lugar al este de Jan Yunis, en el sur de Gaza.

A primera hora de hoy, el Ejército israelí declaró que había atacado más de 320 objetivos en Gaza en las últimas 24 horas, entre ellos un túnel que albergaba a combatientes de Hamás, decenas de puestos de mando y vigilancia, y posiciones de lanzamiento de morteros y misiles antitanque.

Las tropas y los tanques israelíes están concentrados en la frontera entre Israel y Gaza, pero no está claro cuándo podrían lanzar una invasión terrestre para eliminar a Hamás.

Y es que el Ejército más poderoso de Oriente Medio se enfrenta a un grupo que ha acumulado un gran arsenal con la ayuda de Irán, que lucha en un entorno urbano abarrotado y que utiliza una vasta red de túneles.

La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) dijo que cerca de 1.4 millones de los 2.3 millones de habitantes de Gaza se encuentran ahora desplazados y que muchos buscan refugio en los abarrotados refugios de emergencia de la ONU.

Israel ha ordenado a los residentes de Gaza que evacuen el norte, pero la OCHA cree que cientos y posiblemente miles de personas que habían huido están regresando al norte debido al aumento de los bombardeos en el sur y a la falta de refugio.

El temor a que la guerra entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto más amplio en Oriente Medio aumentó el fin de semana, cuando Washington advirtió de un riesgo significativo para los intereses estadounidenses en la región y anunció un nuevo despliegue de defensas aéreas avanzadas.

En la frontera septentrional de Israel con Líbano, el grupo Hezbolá, respaldado por Irán, se ha enfrentado a las fuerzas israelíes en apoyo de Hamás en la escalada de violencia fronteriza más mortífera desde una guerra entre Israel y Hezbolá en 2006.

La madrugada de este lunes, la aviación israelí atacó dos células de Hezbolá en Líbano que planeaban lanzar misiles antitanque y cohetes contra Israel, según el ejército israelí. Israel también alcanzó otros objetivos de Hezbolá, entre ellos un complejo y un puesto de observación.

El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, hizo un llamamiento a la unidad internacional para detener los ataques de Israel en Gaza y permitir la llegada de ayuda. Un segundo convoy de 14 camiones de ayuda entró en el paso fronterizo de Rafah desde Egipto a Gaza ayer por la noche.

La oficina humanitaria de la ONU dijo que el volumen de ayuda que había llegado hasta el momento era sólo el 4% del promedio diario antes de las hostilidades y una fracción de lo que se necesitaba.Los envíos de ayuda no incluían combustible.

La ayuda humanitaria esperada urgentemente por los palestinos en la Franja de Gaza podrá comenzar a ingresar desde Egipto, anunciaron el presidente estadounidense Joe Biden y Egipto.

Tras la visita de ayer a Israel, y de una intensa diplomacia telefónica con autoridades de Egipto, Biden dio a conocer que un número limitado de camiones cruzarán el puesto de fronterizo de Rafah desde Egipto a Gaza a partir de mañana viernes.

La presidencia egipcia también anunció el acuerdo en un comunicado.

Será el primer embarque de ayuda a Gaza desde el 7 de octubre, cuando el grupo palestino Hamás realizó un ataque sin precedentes contra Israel, donde mató a 1,400 personas, en su mayoría civiles, y tomó a cerca de 200 rehenes.

Desde entonces Israel mantiene el territorio bajo asedio total, con una oleada de bombardeos aéreos y el bloqueo del enclave palestino y miles de soldados listos para una incursión terrestre.

La ONU y grupos humanitarios han suplicado que Israel alivie su asedio sobre Gaza para permitir el ingreso de agua, alimentos, combustible y medicamentos.

Biden llegó a Israel al día siguiente del bombardeo del hospital Ahli Arab en la ciudad de Gaza, que conmocionó a la comunidad internacional y desencadenó protestas en varios países musulmanes. Palestinos e israelíes se culpan mutuamente de la matanza en el enclave.

“Esta horrible masacre fue perpetrada con la ayuda de un arsenal militar estadounidense disponible sólo para el ocupante Israel”, afirmó Hamás. Sin embargo, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, aseguró en cambio que tenía pruebas de que la explosión en el centro sanitario se debió a “un cohete de la Yihad Islámica que falló”. El grupo armado, aliado de Hamás, rechazó la acusación.

Biden también atribuyó el atentado contra el hospital a un “cohete fuera de control” disparado por un “grupo terrorista” de Gaza.

En un discurso desde Tel Aviv, Biden afirmó que “Israel no está solo” y señaló que Hamás no representa a la mayoría de los palestinos. Sugirió al pueblo israelí no dejarse guiar por el odio, recordando que eso hizo Estados Unidos en 2001, tras los ataques terroristas de Al Qaeda, y eso llevó a su país a cometer muchos errores.

Tras anunciar el acuerdo para enviar ayuda humanitaria a Gaza, Biden advirtió que “si Hamás la confisca, no se deja pasar (…) entonces terminará”.

Recordemos que cientos de camiones esperan desde hace varios días que el puesto fronterizo de Rafah se abra para permitir la entrada de ayuda, donde 2.4 millones de habitantes se están quedando sin agua y comida.

“Ante el pedido del presidente Biden, Israel no frustrará el envío de ayuda humanitaria vía Egipto”, indicó previamente el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dando luz verde a la entrada de los insumos.

El pacto consiste en la entrada de “comida, agua y medicinas” y valdrá “en la medida en que el aprovisionamiento no llegue a Hamás”, precisó el comunicado israelí. El documento detalló también que no incluía la entrada de ayuda desde Israel mientras hubiera rehenes en Gaza.

En otra muestra de solidaridad con Israel, Biden anunció que pediría al Congreso una ayuda “sin precedentes” para su aliado, como parte de un paquete de 100,000 millones de dólares que incluye también ayuda para Ucrania y Taiwán.

¿Qué hay detrás de la visita de Biden a Israel? ¿Llegó en el momento adecuado? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Fausto Pretelin, analista internacional y columnista de El Economista, sobre el viaje de Biden y cómo la guerra en Medio Oriente abre la puerta a un nuevo orden geopolítico.

El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, calificó de “directamente responsable” a Israel de la “masacre” en un hospital de la Franja de Gaza, donde murieron alrededor de 500 personas, según el balance facilitado por las autoridades gazatíes.

“La ocupación es directamente responsable de la masacre en el Hospital Baptista y sus flagrantes mentiras no engañan a nadie”, dijo el grupo islamista, después de que el Ejército de Israel se haya deslindado del ataque y lo haya atribuido a un proyectil disparado por Yihad Islámica.

Así, ha hecho hincapié en que “la ocupación amenazó al Hospital Baptista, bombardeó 22 ambulancias y mató a más de 25 doctores y sus familias”, según ha informado el diario palestino ‘Filastin’, vinculado a Hamás, a través de su cuenta en Telegram.

Osama Hamdan, un alto cargo del grupo, señaló que lo sucedido “es una de las masacres más horribles cometidas en la era moderna” y ha resaltado que Hamás “hace totalmente responsable a la Administración estadounidense y a los países occidentales” por lo sucedido, debido a su apoyo a Israel.

Así, las autoridades de Gaza, controlada por Hamás, y la Autoridad Palestina acusan a Israel de bombardear el hospital, en el que había miles de pacientes, familiares y refugiados, mientras que Israel insiste en que el hospital fue alcanzado por un proyectil disparado por Yihad Islámica.

Adicional, Hamás acusó al presidente estadounidense, Joe Biden, de “respaldar ciegamente la narrativa sionista” al poner en duda la responsabilidad israelí en la explosión de anoche en el hospital.

“La insistencia del Gobierno estadounidense de adoptar la narrativa” de Israel y su primer ministro, Benjamín Netanyahu, “mediante sus mentiras y declaraciones falsas que reiteró hoy al presidente americano, es solo un esfuerzo sionista barato en su guerra de exterminio y masacres salvajes”, declaró Hamás.

“El hecho que el presidente Biden haya adoptado completamente la narrativa de la ocupación (israelí), especialmente en lo referente al Hospital Bautista, solo confirma que el Gobierno estadounidense está ciegamente sesgado a favor de la ocupación y es un cómplice directo y un apoyo” a Israel “en esta masacre”, concluye.

Por su parte, los países de la región han sido unánimes en su condena a Israel por su papel en lo sucedido.

Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales han alertado del grave deterioro de la situación humanitaria en el enclave a causa de los bombardeos de Israel y el cerco impuesto tras los ataques de Hamás.

Hasta ahora, Israel ha confirmado el saldo en cerca de 1,400 muertos y unos 200 secuestrados, mientras que las autoridades palestinas han cifrado en cerca de 3,500 los muertos por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza.

Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, afirmó que los miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) deben imponer un embargo petrolero y otras sanciones a Israel y expulsar a todos los embajadores israelíes, en respuesta al ataque que atribuyen a Israel.

Una reunión urgente de la OCI se celebra en la ciudad saudí de Yeda para debatir la escalada del conflicto palestino-israelí.

“El ministro de Relaciones Exteriores pide un embargo inmediato y completo a Israel por parte de los países islámicos, incluidas sanciones petroleras, además de expulsar a los embajadores israelíes si se han establecido relaciones con el régimen sionista”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní en un comunicado.

Amirabdollahian también pidió la formación de un equipo de juristas islámicos para documentar posibles crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza. Recordemos que Irán no mantiene relaciones diplomáticas con Israel.

El presidente estadounidense, Joe Biden, apoyó este miércoles en una visita a Israel la versión de ese país de que las milicias palestinas tienen la responsabilidad del bombardeo a un hospital de Gaza que dejó cientos de muertos, un drama que ha avivado aún más el conflicto entre el Estado hebreo y el movimiento islamista Hamás.

“A tenor de lo que he visto, parece que fue obra del otro equipo, y no de ustedes”, dijo Biden al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Tel Aviv.

Netanyahu señaló por su parte que su país “hará todo lo posible” para evitar la muerte de civiles.

Durante una declaración conjunta con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al inicio de una reunión entre autoridades de ambos países, Biden dijo a Israel “no están solos”.

“Quiero que sepan que no están solos, no están solos. Como enfaticé anteriormente, seguiremos respaldando a Israel mientras trabaja para defender a su pueblo. Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes”, indicó el presidente estadounidense.

En su visita relámpago a Israel, Biden se refirió a la masacre cometida por Hamás el pasado 7 de octubre como “brutal, inhumana y más allá de lo imaginable”, y recordó que el Estado de Israel se fundó hace 75 años sobre los pilares de la “libertad, la justicia y la paz”.

“Estados Unidos está a su lado en defensa de esa libertad, para lograr esa justicia y en apoyo a la paz. Hoy, mañana y siempre”, aseveró el presidente.

La comunidad internacional condenó el bombardeo, que desató manifestaciones en todo el mundo.

Israel afirmó que tiene “pruebas” de la responsabilidad del grupo palestino Yihad Islámica en el bombardeo del hospital.

“Las pruebas, que compartimos con todos ustedes, confirman que la explosión en un hospital de Gaza fue provocada por el disparo de un cohete de la Yihad Islámica que falló”, afirmó el portavoz militar Daniel Hagari en una conferencia de prensa.

“Este análisis profesional se basa en datos de inteligencia, sistemas operativos e imágenes aéreas”, agregó.

Según la Yihad Islámica, un grupo aliado de Hamás, clasificado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, el Estado hebreo había ordenado evacuar el hospital bajo la amenaza de un bombardeo, y fue una bomba lanzada por un avión del ejército israelí la que causó la tragedia.

Se espera que el presidente Biden intente negociar durante su visita a Israel la entrada de ayuda humanitaria de emergencia a Gaza, donde según Hamás han muerto más de 3,450 personas por los bombardeos israelíes.

El puesto fronterizo de Rafah, en la frontera con Egipto, permanece cerrado, y cientos de camiones con ayuda humanitaria siguen esperando que se les autorice entrar en el enclave donde los 2.4 millones de habitantes se están quedando sin agua y comida.

La OMS advirtió que la situación en la Franja de Gaza, sin electricidad y asediada por Israel desde el 9 de octubre, “se está volviendo incontrolable”.

El grupo libanés Hezbolá, aliado de Hamás, convocó a que el miércoles sea un “día de ira” para condenar el bombardeo del hospital en Gaza, del que acusa a Israel.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que mañana estará en Egipto, urgió un “alto el fuego humanitario inmediato”.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró un día de “luto público” y predijo que este bombardeo se volvería contra Israel y su aliado estadounidense. Ayer, Teherán amenazó con una posible “acción preventiva” contra Israel, que prepara una ofensiva terrestre en Gaza.

En tanto, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra una decena de “miembros clave de Hamás”, agentes o personas que participan en la financiación del grupo islamista palestino, con sede en Gaza y en países como Sudán, Turquía y Catar.

“Estados Unidos está tomando medidas rápidas y decisivas para atacar a los financistas y facilitadores de Hamás tras su brutal y desmedida masacre de civiles israelíes, incluidos niños”, dijo en un comunicado la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

“El Tesoro de Estados Unidos tiene una larga historia de interrumpir eficazmente la financiación del terrorismo y no dudaremos en utilizar nuestras herramientas contra Hamás”, añadió Yellen.

La secretaria del Tesoro señaló que Washington “seguirá tomando todas las medidas necesarias” para negar a Hamás la capacidad de recaudar fondos para llevar a cabo “atrocidades”.

Recordemos que Estados Unidos ya había designado a Hamás como una organización terrorista. Además, las sanciones se producen cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, se encuentra de visita en Israel este miércoles.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) denunció este martes que la guerra en Medio Oriente entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se ha tornado en el conflicto reciente “más mortífero” para los periodistas.

La UNESCO ha confirmado que, desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamás atacó Israel, al menos nueve periodistas han fallecido en servicio cubriendo lo que sucede en la frontera de Israel y la Franja de Gaza.

Sin embargo, advirtió que dicha cifra podría aumentar aún más, ya que se está examinando otros informes que podrían hacer variar los muertes de periodistas.

“Este es un saldo dramático. Nunca en un conflicto reciente la profesión había tenido que pagar un precio tan alto en tan poco tiempo”, manifestó la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, quien ha hecho un llamado a los actores regionales e internacionales para que adopten “medidas inmediatas”.

Indicó que los periodistas nunca, “bajo ninguna circunstancia”, deberían ser un blanco de ataques, e indicó que es responsabilidad de todos los actores garantizar que puedan seguir ejerciendo su profesión de forma segura e independiente.

En este contexto, el organismo de la ONU recordó que, de acuerdo con una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los periodistas, los profesionales de medios de comunicación y el personal asociado que cubre conflictos internacionales “deben ser protegidos como civiles”.

Así, la directora general de la UNESCO ha incidido en que “en tiempos de guerra, el trabajo de los periodistas es absolutamente vital”, pues brinda a las poblaciones afectadas información “confiable e importante”, que además puede ser “fundamental” para su seguridad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó este martes que se dialoga con todas las partes del conflicto en Medio Oriente, incluyendo Hamás, para liberar a los dos connacionales tomados como rehenes por el grupo islamista tras los ataques del pasado 7 de octubre en Israel.

“Estamos ayudando y tenemos comunicación con las familias y estamos haciendo labor con todos los gobiernos, con todas las organizaciones porque queremos salvar las vidas de estas dos personas, pero estamos hablando con todos, no solo con una parte”, afirmó el mandatario al ser consultado sobre el tema.

No obstante, admitió que no hay “nada todavía en firme”, aunque aseveró que se debe actuar con mucha responsabilidad “porque hay que salvar vidas”.

“Estamos haciendo trabajo que requiere también, en este caso, de sigilo y de actuar con mucha responsabilidad porque lo que queremos es salvar las vidas”, añadió el mandatario.

Y es que recordemos que la canciller Alicia Bárcena confirmó el fin de semana que Ilana Gritzewsky y Orión Hernández son los dos mexicanos secuestrados por el grupo Hamás.

Por su parte, ayer el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, explicó que el Gobierno buscó a Hamás para gestionar la liberación de los dos connacionales.

López Obrador evadió detallar lo que el Gobierno federal pediría u ofrecería al grupo islamista para liberar a los rehenes.

“Usted ya quiere que yo le conteste cosas que no convienen, precisamente porque lo que queremos es rescatar a quienes están detenidos”, respondió ante la pregunta de la prensa.

AMLO también rechazó modificar su postura de neutralidad y de llamado al diálogo cuando la prensa le pidió su opinión sobre las críticas a Israel de su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, y de la posibilidad de elevar a rango de Embajada la representación diplomática de México en Palestina.

“No es ahora el momento, lo más urgente es detener la guerra”, dijo López Obrador en su conferencia matutina.

Durante la conferencia de Palacio Nacional, se informó que un total de 275 mexicanos volvieron este martes de Israel en aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), con lo que suman 721 connacionales repatriados desde que estalló el conflicto armado.

El presidente López Obrador había calculado la semana pasada que unos 1,000 mexicanos estaban en espera de ayuda para retornar de Israel, pero la Cancillería aseguró ahora que “todas las y los connacionales que hasta el fin de semana han solicitado salir de la región ya se encuentran fuera de la zona de conflicto”.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró este martes que el país se enfrenta al que es “quizá el periodo más duro de la historia”, aunque dijo que las fuerzas israelíes “vencerán al enemigo”.

El mandatario visitó las localidades de Ofakim y Netivot para expresar su apoyo a los ciudadanos del sur del país, que se han visto afectados en mayor medida por los misiles lanzados desde la Franja de Gaza por el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás.

En tanto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió a los miembros del Hamás que solo les quedan dos alternativas: morir en sus posiciones o rendirse incondicionalmente.

“No existe una tercera opción. Aniquilaremos a la organización de Hamás y le desmantelaremos todas sus capacidades”, manifestó el ministro de Defensa israelí durante una visita a una base aérea ubicada en el sur del país.

El Ejército israelí también amenazó  con “arruinar” el Líbano en caso de que aumenten los ataques del grupo chíí Hezbolá en la zona fronteriza, que marca hoy el décimo día consecutivo de intercambios de fuego e incidentes violentos.

“Esperamos que el Líbano no cometa el error de arruinar su país por Hamás”, dijo hoy el portavoz internacional del Ejército israelí, Richard Hecht, en alusión a las hostilidades que se han registrado en la frontera desde poco después del comienzo de la guerra entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.

Consultado sobre si el Ejército está preparado para una guerra de dos frentes que incluya tanto a milicias de Gaza como del Líbano, Hecht señaló que, si bien el foco principal actualmente es el conflicto con Hamás, se han incrementado las defensas en el frente norte, donde están “preparados, listos y desplegados”.

En respuesta, el ministro libanés de Exteriores, Abdalá Bou Habib, reiteró hoy que su país quiere “calma”, pero dijo que para ello es necesario que Israel deje de atacar el sur del Líbano y también que ponga fin a sus acciones contra la Franja de Gaza.

“Queremos mantener la calma y la estabilidad, y para lograrlo deben cumplirse dos condiciones básicas”, sentenció el jefe de la diplomacia libanesa.

Bou Habib destacó la necesidad de que las fuerzas israelíes cesen sus “crecientes” ataques en las zonas fronterizas con el Líbano, especialmente contra localidades pobladas por civiles, y el el fin de la escalada en Gaza, que se ha convertido en “odio ciego” contra todos los residentes de la Franja y que podría derivar en “consecuencias indeseables” para los países de la región.

Sobre el conflicto armado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que visitó Israel, ordenó la preparación de 2,000 soldados y varias unidades con capacidad de despliegue rápido en Oriente Medio en caso de necesidad.

Sin embargo, “no se ha tomado ninguna decisión de desplegar fuerzas (en la zona) en este momento”, aclaró el Pentágono.

Además, Austin aprobó la extensión de la permanencia en la zona del grupo de ataque del portaaviones Gerald R.Ford, dentro de la sexta flota de operaciones de las fuerzas navales estadounidenses.

El anuncio se conoce a pocas horas de confirmarse que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará mañana a Israel para mostrar el apoyo de Estados Unidos al país, cuyo viaje incluirá una escala en Jordania para reunirse con líderes árabes y negociar la apertura de un corredor humanitario.

En una comparecencia desde Tel Aviv, el secretario de Estado Antony Blinken informó de que el presidente estadounidense viajará a Israel para conocer de primera mano lo que el país necesita “para defender a su gente”.

Biden también mostrará, añadió Blinken, la solidaridad de Estados Unidos y su “férreo compromiso” con la seguridad del país tras los ataques de Hamás que han provocado la declaración de guerra de Israel.

En una llamada con medios de comunicación celebrada poco después de este anuncio, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, detalló que Biden se reunirá con Netanyahu y otros funcionarios de su Gobierno, en un viaje que contará con “los parámetros de seguridad adecuados”.