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Especialistas del sector privado elevaron a 2.90% el pronóstico de crecimiento de México ara 2022, desde su estimación previa que era del 2.79%, según reveló este viernes la encuesta mensual correspondiente a diciembre del Banco de México (Banxico).

Pese al ajuste al alza para 2022, la previsión para 2023 fue revisada a la baja por novena vez consecutiva a 0.92%, desde la estimación anterior de 0.95%.

En el documento de diciembre ya se incluye la previsión para 2024, que se ubica en 1.74%, la cual subió ligeramente desde el 1.73% proyectado el mes pasado.

La encuesta realizada por Banxico incluye a 37 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, que se recibieron entre los días 7 y 13 de diciembre.

Los expertos del sector privado redujeron a 8.09% su perspectiva para la inflación general al cierre de 2022, luego de que el mes anterior proyectaron que cerraría en 8.36% . Para 2023, la previsión es que la inflación se ubique en 4.99%, desde el 5.01% que preveían en noviembre.

Para 2024, la proyecciones que la inflación general se ubique en 3.97%, cifra mayor al 3.87% que anticipaban el mes pasado.

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2022 en 19.88 unidades por dólar, mientras que en la encuesta anterior la cotización proyectada era de 20 pesos. Para el cierre de 2023, calculan que se intercambiará en 20.63 unidades por dólar, un dato mayor al estimado anteriormente que era de 20.71.

Para 2024, se espera que el dólar se cambie en 20.93 pesos, también por debajo de la proyección previa que era de 21.10.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica en los próximos meses, los especialistas destacaron que, a nivel general, los tres principales se asocian con la gobernanza (44%), la inflación (15%) y las condiciones externas (14%).

A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (18% de las respuestas); las presiones inflacionarias en el país (12% de las respuestas); otros problemas de falta de estado de derecho (11% de las respuestas); la incertidumbre política interna (9% de las respuestas); y la política monetaria que se está aplicando (9% de las respuestas).

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirmó este viernes que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre del año fue de 0.9%, esto tras estimar en octubre pasado un incremento preliminar del 1%.

El dato es resultado del avance trimestral de 2% de las actividades primarias, de 0.6% de las secundarias y de 1.1% de las terciarias, detalló el IINEGI en su reporte con base en cifras desestacionalizadas, es decir, sin factores coyunturales por temporada.

Esta estimación trimestral supone un ritmo de crecimiento sostenido desde el periodo abril-junio, cuando el PIB se incrementó un 0.9% trimestral en términos reales.

Así, el PIB ha creció de manera definitiva un 4.3% interanual en el tercer trimestre de 2022, con lo que acumula un incremento de 2.9% en el año, según detalló el INEGI.

A diferencia del comportamiento trimestral, estos datos interanuales son superiores a las cifras preliminares, que en octubre había estimado un aumento interanual de 4.2% en el tercer trimestre y un crecimiento anual acumulado de 2.7%.

Recordemos que la economía creció un 1.8% interanual en el periodo de enero a marzo y un 2% anual de abril a junio.

El dato del PIB se reporta en medio de un alza de los pronósticos de México para este 2022. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó el martes pasado de 2.1% a 2.5% su previsión de crecimiento de México para este 2022.

Sin embargo, México es uno de los pocos países de Latinoamérica que aún no supera el nivel del PIB que tenía antes de la pandemia, que dejó una contracción histórica de 8.2% en 2020. Además, la economía mexicana se enfrenta a una de las tasas de inflación más altas en su historia.

El FMI dio a conocer su reporte sobre el resultado de la consulta del Artículo IV de su Convenio Constitutivo, en el que prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en México del 2.1% en 2022 y 1.2% en 2023.

En el documento señala que “se espera que el crecimiento económico se desacelere en el corto plazo por el menor crecimiento de Estados Unidos y el endurecimiento de las condiciones financieras globales”.

Además, el FMI consideró que es posible que el Banco de México (Banxico) necesite realizar nuevos aumentos de la tasa objetivo, por la incertidumbre que existe sobre la trayectoria de la inflación en 2023.

Adelantó que el banco central requiere mantener una postura política restrictiva durante algún tiempo. Será la próxima semana, el 10 de noviembre, cuando Banxico anuncie su nueva decisión de política monetaria.

En su evaluación anual sobre la economía mexicana, el Directorio Ejecutivo del FMI mostró “su beneplácito a las políticas macroeconómicas prudentes de las autoridades ante el repunte de la inflación”.

Precisaron que ante el aumento de los riesgos en un entorno mundial más turbulento, “México está bien posicionado para sortear los retos, debido a la solidez de sus políticas macroeconómicas y sus marcos de política económica”.

También dieron su beneplácito “al enfoque proactivo del Banco de México para hacer frente al aumento de la inflación”.

Aunque reconoce que el subsidio a las gasolinas ha reducido las presiones sobre los costos, el FMI señala que tuvo un costo considerable en el presupuesto. Exhortaron a las autoridades a que, “en caso de que los precios del petróleo suban de nuevo, elijan apoyos más focalizados a fin de proteger otros gastos prioritarios”.

Recordemos que como parte de la evaluación, un equipo de funcionarios del FMI visita el país, recaba información económica y financiera y analiza con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica.

El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1% trimestral en el tercer trimestre de 2022, según cifras preliminares desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada, divulgadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las actividades primarias registraron un avance del 1.8% en el periodo de julio a septiembre frente a los tres meses anteriores, mientras que las secundarias también se elevaron un 0.9% y las terciarias crecieron 1.2%, añadió el INEGI en su reporte.

Esta estimación trimestral supone un ritmo de crecimiento sostenido desde el periodo enero-marzo, cuando el PIB también registró un incremento de 1% trimestral en términos reales, mientras que de abril a junio aumentó un 0.9%.

Además, el dato dado a conocer significa que el PIB creció un 4.2% interanual en el tercer trimestre de 2022, con lo que acumula un incremento de 2.7% en lo que va del año, según cifras originales del Instituto. La economía creció un 1.8% interanual de enero a marzo y un 2% de abril a junio.

El INEGI aclaró que el crecimiento interanual de julio a septiembre fue resultado de aumentos anuales del sector servicios (4.3%), además del sector agropecuario (3.8%) y de la industria (3.8%).

Así, las actividades primarias acumulan un crecimiento de 2.2% en lo que va del año, las actividades secundarias han subido 3.4% y las terciarias 2.1%.

El aumento reportado por el INEGI fue menor a las expectativas del gobierno, que esperaba un alza del 6% y para este año estima crecer al menos 2%.

El dato del PIB se reporta luego del ajuste que hiciera este mes el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien redujo a 2.1% su pronóstico de crecimiento para 2022 en nuestro país, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) lo mantuvo en 1.9%, y el Banco Mundial lo elevara ligeramente a 1.8%.

El dato también llega después de que la economía de Estados Unidos revirtiera las caídas que la colocaron en recesión técnica y volviera a crecer en el tercer trimestre, un 0.6%, según los datos de la Oficina de Análisis Económico (BEA).

México es uno de los pocos países en Latinoamérica que no retoma el nivel del PIB que tenía previo a la pandemia, que dejó una contracción histórica de 8.2% en 2020.

Hubo un crecimiento anual en 2021 de 4.8%, apoyado por el crecimiento del sector industrial (6.5%), el de servicios (4.1%) y el agrícola (2.9%).

Será el próximo 25 de noviembre cuando el INEGI dará a conocer la cifra definitiva de crecimiento del tercer trimestre.

El Producto Interno Bruto (PIB) turístico avanzó un 19.8% interanual en el segundo trimestre de 2022 impulsado en particular por el consumo de extranjeros, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El incremento es resultado de los aumentos interanuales de 11.4% en el rubro de bienes turísticos y de 21.2% en los servicios, detalló el instituto.

Además, el consumo turístico creció un 21.6% anual en el segundo trimestre del año, con aumentos de 18.7% en el de origen interno y de 34% en el receptivo, de turistas extranjeros.

Por otro lado, los indicadores trimestrales de la actividad turística del INEGI reportaron un incremento trimestral de 5% del PIB turístico en el periodo de abril a junio frente a los tres meses anteriores, de acuerdo con cifras desestacionalizadas.

Este aumento ocurrió por los avances trimestrales de 0.7% en bienes y de 5.6% en los servicios. Asimismo, el consumo turístico creció un 5.2% trimestral, con aumentos de 5.8% en el interno y 1% en el receptivo.

Las cifras reflejan la recuperación del sector turístico tras la pandemia de COVID-19, cuando nuestro país recibió casi 18 millones de turistas internacionales en la primera mitad de 2022.

Los turistas internacionales dejaron ingresos por 13,039 millones de dólares en la primera mitad de 2022, un 80.1% más que en el mismo periodo de 2021 y un 9.3% más que en 2019, según informó la Secretaría de Turismo (Sectur) en agosto pasado.

Para este 2022, la dependencia estima la llegada de más de 40 millones de turistas internacionales.

Analistas de JP Morgan elevaron su pronóstico de crecimiento económico para el tercer trimestre en nuestro país, así como para el 2022, luego de que los datos comerciales de agosto señalaran una producción más fuerte de lo anticipado del sector manufacturero del país.

El pronóstico de los analistas para el período de julio a septiembre ahora anticipa un crecimiento del 1.5%, en comparación con una estimación anterior del 0.5%, lo que impulsa la proyección para todo el año a una expansión del 2.2%, desde el 2% anterior.

Aún así la cifra sigue siendo inferior al pronóstico de principios de septiembre de la Secretaría de Hacienda, que estimó un crecimiento del PIB de 2.4% en 2022.

JP Morgan atribuyó el cambio a la creciente producción del sector manufacturero. La firma indicó que el sector clave está sostenido por una enorme industria de ensamblaje y producción de automóviles.

“La principal fuente de incertidumbre fue la fabricación, donde habíamos visto señales mixtas entre los datos disponibles de agosto”, dijo, y señaló que los envíos de fábrica de hecho habían mejorado ligeramente, lo que se sumó a una pequeña ganancia en julio.

Los analistas señalaron que, aunque la producción de las fábricas puede haber aumentado en el tercer trimestre, los datos prospectivos se han “deteriorado notablemente” y esperan que la producción de las fábricas finalmente se desacelere.

“Creemos que la economía se desacelerará a medida que el sólido consumo privado impulsado por los salarios se vea contrarrestado por el aumento de las importaciones y la disminución de la demanda externa”, añadió.

Aunque el crecimiento se mantiene mejor de lo esperado, JP Morgan dijo que esto podría derivar en eventuales desequilibrios en las cuentas externas, como el déficit comercial.

Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó este martes un déficit comercial desestacionalizado para agosto de 3,600 millones de dólares, en comparación con el saldo negativo 4,400 millones de dólares de lulio.

La actividad económica avanzó un 1.3% interanual y 0.4% a tasa mensual en julio pasado empujada en particular por la industria, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El organismo indicó en un comunicado que este aumento en términos reales del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es resultado de los aumentos anuales del sector secundario (2.6%) y de las actividades terciarias (0.8%), contrarrestados por una contracción del sector agrícola (2.4%).

Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE tuvo un ligero incremento mensual de 0.4%, lo que revirtió dos meses de caídas mensuales consecutivas.

Sin embargo, el indicador todavía se encuentra 1.5% por debajo de lo registrado en enero de 2020, antes de la crisis que trajo la pandemia de COVID-19.

Respecto al mes anterior, el sector primario avanzó un 0.8%, mientras que el secundario creció un 0.4%, lo mismo que el terciario.

Recordemos que el IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía tendrá en el corto plazo.

El dato de hoy se conoce tras revelarse el mes pasado las cifras definitivas del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre, cuando avanzó un 0.9% trimestral y un 2% interanual, con lo que acumula un crecimiento de 1.9% en la primera mitad de 2022.

La aportación económica de los latinos en Estados Unidos representa el quinto Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, y el tercero de crecimiento más rápido entre las mayores economías, según un estudio difundido este jueves.

Según los investigadores, el PIB de esta comunidad en el país en 2020 fue de 2.8 billones de dólares; si esta fuera la población de un país independiente, su aportación sería la quinto más grande después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.

Esto significa que la actividad económica de los latinos, que son casi el 19% de la población de Estados Unidos, ha sido mayor que la del Reino Unido, India o Francia, según el informe.

“Si bien es impresionante por su volumen, el PIB de los latinos estadounidenses es aún más notable por su crecimiento rápido”, agregó el informe a cargo de Dan Hamilton y Matthew Fienup, de la Universidad Luterana de California, y David Hayes Bautista y Paul Hsu, de la Universidad de California en Los Ángeles.

Detallan que entre 2010 y 2020 el PIB de los latinos en Estados Unidos fue el tercero de crecimiento más rápido entre los diez mayores del mundo. En ese período, la actividad económica de los hispanos tuvo un ritmo 2.6 veces más alto que el de la población no latina.

El componente mayor del PIB en Estados Unidos es el gasto de los consumidores, que en 2020 representó el 67% de la actividad económica del país.

“En ese año el consumo de los latinos estadounidenses alcanzó a 1.84 billones de dólares o el 66% del PIB latino”, subrayó el informe. “Los latinos en Estados Unidos representan un mercado consumidor más grande que la economía entera de países como Canadá o Corea del Sur”.

Según el estudio, el aporte latino en 2020 equivalió al 16.6% de la actividad total del país en finanzas, seguros y bienes raíces; el 13% de los servicios profesionales; el 13.3% en servicios gubernamentales y el 8.4% en educación, cuidado de la salud y asistencia social.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer este jueves las cifras definitivas del Producto Interno Bruto (PIB) correspondientes al segundo trimestre, que avanzó un 0.9% trimestral y un 1.9% interanual, con lo que acumula un crecimiento de 1.9% en la primera mitad de 2022.

Con la revisión del dato, el Inegi estaría rebajando una décima el crecimiento del PIB trimestral, tras estimar en julio pasado de forma preliminar un avance del 1%.

La estimación trimestral definitiva supone un ritmo de crecimiento ligeramente menor al del periodo enero-marzo, cuando el PIB se incrementó un 1% en términos reales, según cifras definitivas del Inegi divulgadas en mayo.

El crecimiento entre abril y junio fue resultado de los aumentos en el sector industrial (3.3%), en el sector agropecuario (1.4%) y, por último, de los servicios (1.2%).

El país tuvo en 2021 un crecimiento anual del 4.8% apoyado por el crecimiento del sector industrial (6.5%), el de servicios (4.1%) y el agrícola (2.9%), un aumento menor a las expectativas del gobierno que apuntaban a un alza del 6%.

Recordemos que la crisis de la pandemia de COVID-19 causó una contracción de 8.2% del PIB de México en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932. En tanto, creció 2.1% en 2018, aunque un año después tuvo una contracción de 0.3%.

Para este 2022, instituciones financieras y expertos, al igual que la Secretaría de Hacienda del Gobierno, estiman un crecimiento de cerca del 2%, con factores como la guerra en Ucrania y una posible recesión en Estados Unidos que podrían afectar negativamente el pronóstico.

El Inegi también reportó que la actividad económica mexicana avanzó un 1.6% interanual en junio pasado empujada en particular por la industria.

El aumento en términos reales del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es el resultado de los aumentos anuales del sector secundario (3.8%) y de las actividades terciarias (0.8%), contrarrestados por una contracción del sector agrícola (3.4%).

En contraste, según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE tuvo un ligero decremento mensual de 0.3%, lo que representa la segunda caída mensual consecutiva del indicador.

El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.

La economía creció 1.9% interanual en el segundo trimestre de 2022, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La estimación preliminar del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) de abril a junio de este año arrojó “un aumento de 1% respecto al trimestre inmediato anterior real”, y a 12 meses “un incremento de 1.9%” en cifras desestacionalizadas, señaló el INEGI. A cifras estimadas del PIB, el crecimiento anual fue de 2.1%.

Por actividades, el aumento fue de 3.3% en el sector de minería, manufacturas, construcción y electricidad, 1.4% en agricultura y ganadería y 1% en comercio y servicios.

Recordemos que en el primer trimestre del año, el PIB creció 1.8%, mientras que en 2021 aumentó a 5% tras desplomarse 8.4% en 2020 golpeado por la pandemia de coronavirus.

La guerra en Ucrania ha llevado al gobierno a reducir las expectativas de crecimiento para 2022 de una previsión inicial del 4.1% al 3.4%.

Pero en junio el Banco de México (Banxico) recortó su pronóstico para el crecimiento económico este año a 2.2% frente al 2.4% previsto anteriormente.

La institución considera que si bien la economía enfrenta un entorno más favorable en cuanto a la pandemia, lo que impulsaría la demanda interna, elementos como el comportamiento de la producción petrolera “se han revisado a la baja”.

El pronóstico para 2022 de Banxico es mayor que el 1.8% que estiman analistas privados pero menos optimista que el 3.4% esperado por el gobierno.

Analistas consultados por la agencia Reuters, anticipaban un crecimiento de un 0.8%, lo cual habría quedado rebasado con el dato dado a conocer.

“Muy buena noticia, INEGI reporta crecimiento por arriba de lo esperado para el segundo trimestre”, escribió el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, en su cuenta de Twitter, tras la difusión de los datos.

En su breve conferencia, el presidente hizo referencia al dato dado a conocer por el INEGI. Dijo que “presumiría”.

“Hubo crecimiento económico, ya, por segundo trimestre. Tenemos 2% de crecimiento en este semestre con relación al anterior, mientras en otros países se está informando que se está decreciendo, en México, hoy el INEGI da a conocer información de que el primer semestre de este año hubo crecimiento del 2%”, destacó el presidente.

Finalizó asegurando que en México la recuperación está en marcha, y se avanza en materia económica .”Es una buena noticia”, remató.

La economía estadounidense se redujo entre abril y junio por segundo trimestre consecutivo, con una contracción del 0.9% anual, elevando los temores de una recesión inminente, informó este jueves el Departamento de Comercio.

Esta caída del Producto Interno Bruto (PIB) siguió a la contracción de 1.6% anual en el primer trimestre del año.

La caída del PIB en dos trimestres consecutivos constituye un indicador informal, aunque no definitivo, de recesión, según algunos especialistas.

El informe aparece en un momento crucial. Consumidores y empresas padecen los efectos de una fuerte inflación y el encarecimiento del crédito.

Ayer, la Reserva Federal aumentó su tasa de interés referente en tres cuartos de punto por segunda vez consecutiva para tratar de contener la inflación más alta de las últimas cuatro décadas. La Fed intenta lograr que la economía se estabilice, sin provocar una recesión.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, y muchos economistas han dicho que, si bien la economía se debilita, no ha caído en una recesión.

Apuntan en particular al robusto mercado laboral, con 11 millones de ofertas de empleo y una tasa de desempleo insólitamente baja de 3.6%, para insinuar que la recesión, si viene, aún es un hecho lejano.

El cálculo del PIB para el trimestre abril-junio, el primero de tres que publica el gobierno, marca una caída drástica respecto del crecimiento de 5.7% del año pasado, la mayor expansión desde 1984, reflejo del vigor con que la economía rebotó luego de la recesión, breve, provocada por la pandemia en 2020.

El índice de precios al consumidor del Departamento de Trabajo subió 9.1% en junio respecto del año anterior, a un paso que no se veía desde 1981. Y a pesar de los aumentos salariales generalizados, los precios suben más rápidamente que las remuneraciones.

¿Viene una recesión en Estados Unidos? Te presentamos el análisis que Ana Paula Ordorica hace con Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, previo al anuncio de la Fed.

 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer este lunes que en mayo pasado la actividad económica en el país se contrajo 0.2% en comparación contra el mes previo, lo que evidencia la desaceleración que se presenta en todo el mundo.

INEGI informó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) disminuyó 0.2% a tasa mensual, su primera contracción desde octubre del 2021.

Por componente, las actividades terciarias (comercio y servicios) cayeron 0.3%, las primarias (agricultura, ganadería, caza, pesca y aprovechamiento forestal) aumentaron 2.2% y las secundarias (sector industrial) 0.1%.

A tasa anual, el IGAE avanzó 1.3% en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las secundarias crecieron 3.1%, las primarias, 3% y las terciarias, 0.3%.

Recordemos que la semana pasada, el INEGI también dio a conocer las cifras preliminares de la actividad económica correspondiente a junio, en las que se reportaba un avance de 2.1% interanual. Sin embargo, dichas cifras deben revisarse.

El INEGI se refería al Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que estima anticipadamente el desempeño de la economía antes de la publicación del índice general IGAE, un referencial del PIB mensual.

En otros indicadores relacionados con la economía, el INEGI también dio a conocer que la inflación se aceleró a 8.16% en la primera quincena de julio, su mayor nivel desde enero de 2001.

En respuesta, el presidente López Obrador dijo que su administración trabaja todos los días en contener el alza de los precios mediante subsidios a los precios de las gasolinas y el control en el costo de ciertos alimentos, entre otras medidas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció este miércoles que la economía nacional “apenas se está reponiendo” tras la pandemia de COVID-19, después de divulgarse el dato definitivo de crecimiento del PIB del primer trimestre.

“En el caso de crecimiento, apenas nos estamos reponiendo de cómo estábamos antes de la pandemia y yo espero que sí se siga creciendo. No descarto que en el tiempo que nos quede el crecimiento sea mayor”, expresó el mandatario.

México es de los pocos países de Latinoamérica que no han su recuperado su nivel económico previo a la pandemia después de un desplome histórico de 8,2 % del PIB en 2020 y un repunte de apenas 4,8 % en 2021.

“Crecimiento no significa bienestar, no es sinónimo de bienestar. No significa desarrollo, entonces con lo que nos falta vamos a buscar mejorar más todavía a la gente de abajo, de las bases”, añadió el presidente.

Para este año, la Secretaría de Hacienda estima que el PIB del país crecerá un 3.4%, aunque el sector privado calcula un crecimiento de 2% o menos.

El presidente destacó indicadores económicos como la inversión extranjera directa (IED), que representó 19,427.5 millones de dólares en el primer trimestre de 2022, un aumento de 63.7% más que en el mismo periodo de 2021.

El mandatario manifestó que la cifra es “histórica” a pesar de que obedece a operaciones extraordinarias como la fusión de Televisa con Univisión y la reestructura de la aerolínea Aeroméxico. “Este año va a ser el año de mayor inversión extranjera en la historia de México”, dijo López Obrador.

También presumió de un aumento anual de 3.8% de los ingresos tributarios en los primeros tres meses de 2022 hasta los 1.7 billones de pesos. Asimismo, argumentó que la inflación, de 7.58% anual en la primera quincena de mayo, está por debajo de la tasa general de Rusia, Brasil, España, Chile, Colombia y Estados Unidos.

Además, resaltó que el tipo de cambio promedia estos días menos de 20 pesos por dólar, después de estar en cerca de 20.5 pesos por billete estadounidense al inicio del sexenio, en diciembre de 2018.

“Desde que estamos en el gobierno el peso se ha fortalecido, se ha apreciado, es de las monedas más fuertes del mundo y por eso lo de inversión extranjera. México es de los pocos países, selectos países, considerados como de los más atractivos para la inversión foránea”, sostuvo el mandatario.

En el primer trimestre del año, y con cifras desestacionalizadas, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un avance del 1%, en términos reales, a tasa trimestral, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato fue revisado ligeramente al alza, ya que la cifra preliminar publicada el mes pasado por el INEGI apuntaba un crecimiento trimestral de 0.9%.

Con el nuevo dato, se confirma que la economía suma dos trimestres consecutivos con aumentos, además de que es la mayor variación desde el segundo trimestre del 2021.

Por componente y con series ajustadas por estacionalidad, el comportamiento fue el siguiente: el PIB de las actividades terciarias aumentó 1.3%, el de las secundarias 1.2% y el de las actividades primarias disminuyó 2% respecto al trimestre anterior.

A tasa anual y con series desestacionalizadas, el PIB ascendió 1.8%, en términos reales, en el primer trimestre de 2022. Por grandes grupos de actividades económicas, el PIB de las actividades secundarias creció 3%, el de las primarias 2.1% y el de las terciarias 0.9%.

El INEGI también dio a conocer que la actividad económica avanzó un 0.4% interanual en marzo, empujada en particular por las actividades primarias.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es el resultado del aumento anual del sector agrícola (6.5%) y del industrial (2.6%), mientras que los servicios decrecieron un 0.9%. Es la primera caída del sector servicios después de cuatro meses consecutivos de crecimiento.

Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE también tuvo un ligero incremento mensual de 0.3%.

Frente al mes anterior, el sector primario avanzó un 4.5%, mientras que el secundario creció un 0.4% y el terciario bajó un 0.1%.

El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.

La economía rusa se contraerá un 7.8% en 2022, por debajo de las predicciones del Banco Central, según informó el Ministerio de Economía, atribuyendo el desempeño a las sanciones por la “operación militar especial” en Ucrania.

Según los parámetros económicos para los próximos cuatros años, la economía se recuperará en 2023 con una leve contracción del 0.7%, frente a las previsiones del 0.3% por parte del banco emisor.

El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá ya un 3.2% en 2024 y un 2.6% en 2025, previsiones que han sido consensuadas con el Ministerio de Finanzas.

Las predicciones de contracción coinciden con el mayor descenso de la economía rusa -7.8% en 2009, desde que el presidente Vladímir Putin llegara al poder en el 2000.

La economía rusa ya ha notado los efectos de las sanciones occidentales sin precedentes debido a la invasión militar en Ucrania en el primer trimestre del año, en el que su PIB creció solo un 1.6%.

Se espera que el punto más bajo sea el tercer trimestre, tras lo que comenzará la recuperación, que no se notará en la vida de los rusos hasta la segunda mitad de 2023.

La inflación ascenderá a finales de este año al 17.5%, mientras que las inversiones en capital caerán un 19.4% y los ingresos reales descenderán un 6.8%. El desempleo aumentará hasta el 6.7%.

El Ministerio de Economía también pronostica que las exportaciones caerán un 14%, descenso que en el caso de la industria de hidrocarburos será del 8%.

En anticipación de un nuevo paquete de sanciones occidentales, el presidente Putin llamó “suicidio económico” la posible renuncia de la Unión Europea al gas y petróleo rusos.

En el plano diplomático, el Kremlin anunció este miércoles la expulsión de 27 diplomáticos españoles, 34 franceses y 24 italianos, medidas denunciadas por los países afectados.

En Kiev, la capital de Ucrania, un soldado ruso se declaró culpable ante un tribunal local en el primer juicio por crímenes de guerra desde el inicio de la invasión lanzada el 24 de febrero.

El sargento Vadim Shishimarin, de 21 años, admitió haber matado a un civil desarmado de 62 años en la región de Sumy el 28 de febrero.

“Con este primer juicio, estamos enviando una señal clara que cada perpetrador, cada persona que ordene o ayude a que se cometan crímenes de guerra en Ucrania no podrá evadir su responsabilidad”, dijo la fiscal ucraniana Irina Venediktova.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que su gobierno no tiene información sobre Shishimarin y aseguró que todas las acusaciones de crímenes de guerra en Ucrania son “falsas” o meros “montajes”.

Foto: Facebook Embajada de Rusia en México

Expertos del sector privado redujeron al 1.73% el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en este 2022, reveló este lunes la encuesta mensual de abril realizada y divulgada por el Banco de México (Banxico).

Esta estimación de crecimiento es inferior a la prevista en marzo, cuando los especialistas calculaban un aumento del 1.76% de la economía para este año, según la media de las proyecciones de 38 grupos de análisis locales y extranjeros recibidas entre el 22 y el 28 de abril.

Para 2023, los expertos estiman que la economía crezca un 2.02%, también menor al 2.08% pronosticado un mes antes.

El sondeo del banco central también reflejó una subida en el pronóstico de la inflación general para 2022, la cual esperan se sitúe en el 6.67%, una previsión mayor frente al 5.86% estimado el mes anterior. Mientras que para 2023, los precios al consumidor se elevarían otro 4.18%, un dato superior al 3.98% estimado un mes antes.

Recordemos que la tasa de inflación cerró 2021 en el 7.36%, manteniéndose en su mayor nivel en dos décadas y más del doble de la meta de 3% de Banxico.

Sobre el tipo de cambio, los analistas previeron que el peso cierre el 2022 en 21.02 unidades por dólar, mientras que en la encuesta anterior la cotización proyectada era de 21.20 pesos por dólar. Para el cierre de 2023, los analistas calculan que se intercambiará en 21.41 unidades por dólar, dato inferior al estimado de 21.63 del mes anterior.

Para 2022, las expectativas sobre la balanza comercial se revisaron a la baja al pasar de un déficit de 12,210 millones de dólares a otro de 12,558 millones de dólares. Mientras que el pronóstico de inversión extranjera directa (IED) para 2022 pasó de una proyección de 29,180 millones de dólares a una mayor de 29,378 millones de dólares.

Banco de México también reportó este lunes que en el primer trimestre del año se recibieron 12,521,39 millones de dólares en remesas, un aumento del 17.95% respecto a los 10,615.45 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.

En los primeros tres meses del año, la remesa promedio individual fue de 380 dólares, superior a los 356 dólares del mismo trimestre de 2021 y el número de operaciones pasó de 29.83 millones a casi 32.93 millones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas.

En marzo, el monto de remesas fue de 4,680,6 millones de dólares, un 12.6% más que los 4,157 millones de dólares del mismo mes de 2021. El dato también fue superior a los casi 3.910 millones de dólares de febrero.