Pese a que el presidente Donald Trump llamó a los mexicanos violadores, amenazó al país con una guerra comercial, expulsó a decenas de miles de solicitantes de asilo, hizo que México los alojara en campamentos, construyó el muro fronterizo y le dijo a México que lo pagara, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se declaró un gran admirador de su homólogo.

Es por ello que el diario The New York Times (NYT) asegura que AMLO ya extraña a Trump, pues está preocupado de que Joe Biden esté más inclinado a entrometerse en los asuntos de nuestro país.

La periodista n profundo es el aprecio de AMLO por el republicano, que cuando finalmente habló por teléfono con Biden, se aseguró de elogiar al presidente saliente.

“‘Debo mencionar que tenemos una muy buena relación con el ahora presidente de su país, el señor Donald Trump’, dijo López Obrador, según dos personas enteradas sobre la llamada, y que hablaron con condición de anonimato para discutir asuntos internos. ‘Independientemente de cualquier otra consideración, él respeta nuestra soberanía'”, relata Kitroeff.

Asegura que López Obrador ha pasado las últimas semanas, de forma preventiva, incomodando al gobierno de Biden, y para muestra señala que AMLO fue uno de los últimos líderes mundiales en felicitar a Biden por su victoria, ha ofrecido asilo a Julian Assange y recientemente, se exoneró al exsecretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, quien fue acusado de tráfico de drogas por fiscales estadounidenses.

La periodista indica que detrás de los “desaires” está el temor de que los demócratas sean más propensos a intervenir para promover derechos laborales y energías limpias en México, obstaculizando así la agenda de López Obrador.

“Aunque los términos de su acuerdo pueden haber sido tácitos, eran claros. López Obrador hizo cumplir la agenda de inmigración de línea dura de Trump y, a cambio, Estados Unidos le permitió dirigir México a su antojo”; en ese sentido, recordó que en su reciente discurso en Alamo, Texas, Trump agradeció “al gran presidente de México”, quien dijo, es “un gran caballero, un amigo mío”.

Destaca que tanto AMLO como Trump hicieron campaña con la promesa de erradicar a una élite corrupta, y ganaron con una coalición de votantes molestos con la clase dominante de su país y, una vez en el cargo, pintaron a los medios de comunicación y a la oposición como enemigos de su movimiento.

Kitroeff advierte que es probable que Biden le pida más a López Obrador, situación que parece no ser del agrado del gobierno de México. Sin embargo, señala, es poco probable que Biden recurra a las amenazas o a la humillación pública como solía hacer Trump, para conseguir que México haga lo que quiere.

Apunta que si bien AMLO ha dicho que quiere mantener “una política de buena vecindad” con Estado Unidos, también ha criticado a sus predecesores por ser “hasta serviles y muy irresponsables en cuanto a hacer valer nuestra soberanía”.

“Su verdadero objetivo, según los analistas, puede ser avivar un profundo resentimiento del público mexicano hacia la intervención estadounidense en la guerra contra las drogas”, alerta la periodista.

 

Texto completo en NYT

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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