El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, arriba este miércoles a México para una visita de dos días en la que se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y con otras autoridades para el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad.
En ese sentido, ayer durante una charla en la Universidad de Rice, en Houston (Texas), el funcionario estadounidense dijo que frenar el tráfico de fentanilo y resolver la crisis migratoria en la frontera son responsabilidades compartidas entre Estados Unidos y México.
“La relación con nuestro vecino es posiblemente la más importante que tenemos por el impacto que tiene en la vida de nuestros ciudadanos de muchas maneras buenas, pero también con muchos desafíos”, dijo Blinken citando el problemas del narcotráfico y la crisis migratoria.
También hizo mención de las armas estadounidenses que se trafican hacia México y que en la mayoría de los casos acaban en manos del crimen organizado.
Añadió que Washington y México tienen la “responsabilidad de trabajar juntos para lidiar con estos desafíos” dado que los problemas en la frontera “no son un camino de un solo sentido, sino de doble sentido”.
Tal como se mencionó la semana pasada por parte de autoridades mexicanas en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel, Blinken reconoció que “la cooperación que tenemos con México nunca antes había sido tan fuerte”.
Sin embargo, también reconoció que dicha cooperación todavía es “insuficiente” para resolver todos los desafíos.
El secretario de Estado viaja a México encabezando una comitiva entre la que se encuentra el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.
La Administración del presidente Joe Biden quiere que México extradite a más narcotraficantes y desmantele más laboratorios clandestinos de fentanilo, un potente opioide sintético que ha provocado cifras récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Estados Unidos asegura que dicho opioide se produce en nuestro país, algo que rechaza el gobierno de México.