Las autoridades de Estados Unidos detuvieron a casi 19,000 menores migrantes no acompañados en la frontera con México en el mes de marzo, la cifra mensual más alta jamás registrada.

El aumento obedece a una combinación compleja de factores en Estados Unidos y Centroamérica, y coincide con la decisión del gobierno de exceptuar a los menores no acompañados de la norma, relacionada con la pandemia, de expulsar gente del país sin darle la oportunidad de pedir asilo.

A los niños se los entrega a “sponsors” (patrocinadores), en general sus padres o familiares cercanos, mientras se procesan sus casos en los tribunales de inmigración.

Las autoridades hallaron a 18,890 niños no acompañados en marzo, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), muy por encima de los récords anteriores de 11,475 en mayo de 2019 y 10,620 en junio de 2014 reportados por la Patrulla Fronteriza, que empezó a difundir las cifras en 2009.

El enorme aumento de los niños, algunos de los cuales reportan edades desde los tres años, que viajan solos y de las familias ha sometido a fuertes presiones a los centros de detención de la frontera, que no pueden retener a la gente por más de tres días, pero frecuentemente lo hacen.

El gobierno se ha apresurado a buscar espacios y personal para cuidar de los niños hasta entregarlos a sus patrocinadores.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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