En el séptimo día de la guerra en Ucrania, luego de la invasión de fuerzas armadas rusas, el Servicio de Emergencias de Ucrania informó que más de 2,000 civiles han perdido la vida desde que comenzó la ofensiva militar, en un nuevo balance que contrasta con las declaraciones de las autoridades de Rusia sobre la protección de la población civil.

Las autoridades ucranianas han informado también de la muerte de una decena de trabajadores de los servicios de emergencia.

Por parte de la ONU, el recuento lo ha asumido el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, que hasta ayer martes tenía confirmados al meno 136 civiles fallecidos, 13 de ellos niños, y más de 400 heridos. No obstante, había reconocido que el balance de víctimas podría ser “mucho mayor” del que se podía verificar.

En tanto, la agencia de refugiados de la ONU indicó que más de 874,000 personas han huido de Ucrania desde que Rusia invadió la semana pasada y la cifra está “aumentando exponencialmente”. Las últimas cifras muestran que más de la mitad han ido a Polonia, unos 116,300 a Hungría y más de 79,300 a Moldavia. Otros 69,000 se han ido a otros países europeos y 67,000 han huido a Eslovaquia.

La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, dijo este miércoles que la agencia había proyectado previamente que hasta 4 millones de personas podrían huir de Ucrania, pero señaló que el organismo reevaluará su pronóstico.

En cuanto a las sanciones, este miércoles se informó que la Unión Europea vetó a siete bancos rusos del sistema internacional de transferencias SWIFT. Los siete bancos sancionados son: Bank Otkritie, Novikombank, Promsvyazbank, Rossiya Bank, Sovcombank, VEB y VTB.

Sin embargo, perdonó a Gazprombank y Sberbank dos instituciones financieras en Rusia que son clave para las importaciones de energía de la UE. La exención de esos dos bancos subraya la dependencia del bloque de la energía rusa y el papel central de las dos instituciones financieras en la gestión de pagos para ese negocio.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, expresó su preocupación porque los ataques rusos puedan amenazar sitios religiosos y afirma que las tropas de Moscú tratan de “borrar nuestra historia”.

En un discurso publicado en Facebook, Zelenskyy denunció el ataque ruso que afectó al monumento del Holocausto, Babi Yar, en la capital. “Esto va más allá de la humanidad. Este ataque significa que para muchos rusos nuestro Kiev le es totalmente ajeno. No saben nada sobre nuestra capital, sobre nuestra historia. Tienen órdenes de borrar nuestra historia, nuestro país y a todos nosotros”, afirmó.

“¿Qué será lo próximo si hasta Babi Yar (es alcanzado), qué otros objetivos `militares’, `bases de la OTAN’ amenazan a Rusia? ¿La Catedral de Santa Sofía, el Lavra, la Catedral de San Andrés?”, preguntó refiriéndose a lugares de culto de Kiev considerados agrados por fieles ortodoxos ucranianos y rusos en todo el mundo.

Zelenskyy afirmó además de casi 6,000 soldados rusos han muerto desde el inicio de la invasión el pasado jueves. Rusia no ha ofrecido cifras de fallecidos y el dato no pudo ser verificado.

Por su parte el Ejército ucraniano invitó este miércoles a las madres de soldados rusos capturados a ir a buscarlos a Ucrania. “Se decidió entregar los soldados rusos capturados a sus madres si vienen a buscarlos a Ucrania, a Kiev”, declaró el ministerio ucraniano de Defensa en un comunicado.

Del lado de Moscú, un portavoz del Kremlin dijo que la delegación rusa está lista para reanudar las conversaciones sobre la guerra con funcionarios ucranianos este miércoles en la noche.

“En la segunda mitad del día, cerca de la noche, nuestra delegación estará en el lugar a la espera de los negociaciones ucranianos”, afirmó el vocero, Dmitry Peskov, ante reporteros. Las autoridades ucranianas no han confirmado su asistencia.

Preguntado por el lugar donde se celebrará el encuentro, Peskov se limitó a decir: “No lo voy a anunciar antes de tiempo”. Vladimir Medinsky, asesor cultural del presidente ruso, Vladimir Putin, seguirá siendo el negociador principal de Moscú, añadió el vocero.

Recordemos que la primera ronda de conversaciones para resolver la guerra entre Rusia y Ucrania tuvo lugar cerca de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania el domingo pasado, misma que no arrojó avances sustanciales, aunque ambas partes acordaron volver a reunirse.

En tanto el Kremlin ha reconocido este miércoles que la economía rusa “está bajo una gran presión” por las sanciones internacionales impuestas en respuesta a la invasión militar de Ucrania, antes de recalcar que Moscú responderá “con dureza” ante estas medidas punitivas.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, reconoció que las sanciones son “un duro golpe”, si bien ha matizado que “hay un margen de seguridad” para mantener la economía en pie. “Moscú había calculado distintos grados de reacción, desde la más suave hasta la más dura”, explicó.

Adelantó que las autoridades rusas “adoptarán medidas” y “acciones” ante la “naturaleza hostil” de las sanciones internacionales, “que buscan sacudir y socavar la integridad de la economía rusa”.

“Ante estas condiciones, y dado que estas medidas inamistosas no tienen precedentes, es necesario actuar con dureza, inteligencia y claridad”, dijo, al tiempo que ha criticado la “realidad histérica” en torno al gasoducto Nord Stream 2, con el que Rusia iba a exportar gas directamente a Alemania.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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